AURORA

-¿Quién eres? ¿Cómo llegue aquí y donde estoy?

La mujer me sonrió, se sirvió una taza de te y me miro como si supiera todos los misterios del universo-¿una taza de te? Si quisiera matarte no lo haría con veneno niña, hay formas más placenteras de matar.

La forma en la que lo dijo, me dio escalofríos, ella tomo asiento y tomo un sorbo de su te, mientras me hacia una seña para que la acompañe. Llevaba el cabello rubio como el mío, los ojos azules profundos y un vestido al estilo medieval, incrustados con piedras color rubí. Su piel trigueña contrastaba con su cabello y sus ojos, dándole un aire exótico y llamativo.

-¿Quién eres y que hago aquí?

-Preguntas, preguntas y más preguntas ¿es todo lo que tienes? A esta altura pensé que serias más perceptiva. Te he estado observando Aurora, desde tu nacimiento, hasta el día de hoy. Eres una mujer bastante peculiar, debo decir que quede sorprendida cuando te has metido a la carrera de psicología, con el historial de la familia, hubiera tenido mas sentido que estudiaras las artes ocultas.

Quise hablar pero ella me callo, con un chasquido de sus dedos- calla niña, calla. Responderé tus preguntas a su debido tiempo, pero ahora solo necesito que escuches.

Quise mover mis labios, pero estos no me respondían. Estaba muy asustada, necesitaba salir de aquí.

-Mi nombre es Marie Fray, soy tu pariente lejana y hermana de Agnes. Te he traído hasta aquí, por que necesitaba advertirte de mi hermana, ella te quiere y no parara hasta que estés bajo sus dominios. Ella tiene un plan oscuro Aurora, sino la detenemos, consumirá no solo Nueva Orleans, sino también el mundo.

Luego volvió a chasquear los dedos y pude mover la boca-¿Por qué advertirme? No soy nadie, no le sirvo.

-No te hagas la desentendida hija, se que el rey del inframundo, te ha estado ayudando a averiguar quien eres.

-¿Cómo lo sabes?

-Por que soy todo lo que lo ve, soy aquella que sabe que paso, que esta pasando y que pasara. Y mi niña, tu, estas en peligro.

En otro momento de mi vida, te diría que te alejaras de esa alimaña, pero ahora creo que es conveniente que estés cerca de el. Ella no se acercara si estas protegida por los hermanos Black o como se hagan llamar en este siglo.

-¿Tu los conoces?

-Si y no lo digo orgullosa, ellos solo traen muerte y destrucción. Pero comparado con lo mi hermanita, ellos serán de ayuda, especialmente Hades, el tendrá un papel importante en esta lucha, no debes alejarlo, pero tampoco debes dejar que entre a tu corazón.

-Jamás lo haría.

Marie me miro suspicaz, como si supiera algo que yo no y eso me inquietaba.

-Cuando las estrellas se alineen en dos semanas, la tierra se abrirá en dos y el mal resurgirá para tomar lo que se le quitó, para así poderse vengar. Tienen que estar preparados o eso los llevara a la destrucción, nadie sabrá ni el como, ni el cuando, solo tu Aurora los puedes salvar. Pero recuerda, la oscuridad se viste de lo que mas amas y ella se ha encaprichado contigo. No debes caer en ella o será la perdición de tu alma y el fin de tu vida. Resiste Aurora, resiste a la oscuridad y sálvate de este cruel destino que quiere engañarte y llevarte al mas allá.

-¿Qué quiere decir? ¿Por qué todo el mundo me habla con acertijos?

Su mirada se suavizo- no puedo decirte más o estaría perjudicando la línea del tiempo. Ahora debes irte, si estas, mucho tiempo en esta dimensión, te vuelves parte de ella.

-No puedes devolverme ahora, hay tantas preguntas que tengo que hacerte.

-Lo se, pero no hay tiempo. Cuídate y recuerda mis palabras.

-¡Espera!

Pero nadie me respondió, la oscuridad me envolvió nuevamente, mis manos chispearon y perdí la noción de tiempo y espacio.

-¿Aurora?

Mis ojos se abrieron perezosamente, revelando unos azules que me miraban con preocupación.

-¿Hades? ¿Donde estoy?

Apolo y Morfeo me observaban como si fueses un bicho raro. Hades, en cambio me tomo en sus brazos y me abrazo casi asfixiándome-Estas dentro de la mansión, salí y te encontré tirada en el piso desmayada. Luego empezaste a convulsionar ¿Qué mierda te paso? Tu piel estaba helada, parecías muerta, yo pensé que te perdía.

Le devolví el abrazo como pude, cuando todos lo sucedido volvió a mi mente en una explosión, dejándome aturdida.

-Mierda.

Hades se separo de mí y me miro inquisitivamente-¿Qué?

-Debemos hablar y no te va a gustar.

Luego mire a los otros dos hermanos con desconfianza, pero luego recordé lo que me había dicho Marie, los necesitaba a todos.

-Ellos también deben escuchar.

Eso llamo la atención de Apolo, que me miro confundido. Hades no discutió, se sentó a mi lado en silencio, lo contrario de su hermano Morfeo, quien me miro seductoramente y dijo-chica inteligente, nos quiere a los tres.

-¡Morfeo concéntrate!-lo regaño Hades, antes de que les contara que el fin del mundo estaba por llegar.