Capítulo 7

Otra semana había transcurrido, Denki sentía que su vida comenzaba a calmarse y realmente estaba feliz por compartir su tiempo con Hitoshi, quien en esos momentos estaba dormido a su lado. El rubio sonrió al verlo tan tranquilo y se levantó con cuidado de la cama, se vistió apropiadamente y tomó su teléfono, eran las diez de la mañana y el estómago le rugía reclamándole alimento.

Denki se cepilló los dientes mientras ponía al tanto de todo a sus amigos –quienes realmente se mostraban emocionados por lo que le sucedía al rubio– y luego de subir su usual historia a mightagram deseándole buenos días a sus seguidores decidió pedir algo para que él y Hitoshi desayunaran, porque definitivamente él no se llevaba bien con la cocina.

Fue cuando después de que Denki se despidiera del repartidor y cerrara la puerta del departamento de Hitoshi que notó que el dueño de casa estaba detrás de él mirándolo con una sonrisa.

—Buenos días Hitoshi, he aquí el desayuno que con mucho esfuerzo nos he comprado. –Dijo sonriente.

Shinsou se cruzó de brazos y se acercó a él.

—Muchas gracias Denki, se valora el esfuerzo. –Le respondió antes de depositar un suave beso en los labios del otro, Kaminari sonrió entre el beso y disfrutó el sabor a menta en los labios del otro, quien recientemente se había cepillado los dientes. —Ahora, ¿Qué nos compraste?

Denki puso el paquete sobre la mesa y lo abrió.

—Bueno Hitoshi, un capuccino para tí, un submarino para mi, unas donas y... Vaya, por la promoción viene pastel de chocolate, lo siento pero eso es para mi cariño. –Dijo guiñandole un ojo.

El pelimorado rodó sus ojos y tomó su café.

—Siempre es lo mismo contigo cuando de pasteles se trata, mejor ni lo intento.

Kaminari hizo un puchero y se acercó al Shinsou.

—Vamos Hitoshi, no digas así que me haces sentir mal... Tal vez te dé un poco, sólo un poco.

Shinsou rió y ambos se sentaron en la mesa a desayunar mientras charlaban de forma amena.

—¿Te quedarás a almorzar? –Le preguntó Hitoshi mientras desechaba la envoltura de lo que habían comido. Kaminari observó su teléfono y suspiró. —¿Eso es un no?

El rubio se levantó y abrazó por atrás al pelimorado.

—Lo lamento pero hoy voy a tener una reunión con el mánager sobre un evento que se acerca, tal vez nos veamos mañana. –Dijo con pesar, ambos se veían con tanta frecuencia que la ausencia del otro había comenzado a molestarles.

Hitoshi acarició los rubios cabellos del chico.

—No te preocupes Denki, además hoy debo ir a visitar a mis padres así que no estaré en todo el día. –Recordó.

Kaminari ladeó su cabeza.

—¿Verás a Eri? Deberías preguntarle si ya piensa presentar al noviecito que tiene o no. –Le dijo con una sonrisa divertida, el pelimorado frunció el ceño y apretó los labios.

—Yo no creo que tenga novio. –Aseguró con firmeza.

El rubio se alejó riendo.

—Claro que no Hitoshi, tú no lo crees pero de ahí que lo tenga... –Kaminari volvió a reír al notar por la expresión en el rostro de Shinsou. —Como sea, ya va siendo hora de que me vaya. –Se lamentó.

Hitoshi dejó de pensar en su hermana por un segundo y se giró hacia el rubio.

—Espera un momento, la mañana está fresca y tú andas muy desabrigado. –El pelimorado se apresuró a su habitación y tomó una de sus sudaderas, era de un azul oscuro. —Ten, espero que todo salga bien. –Le dijo con una sonrisa.

Kaminari se colocó la prenda de ropa y sonrió al ver que le quedaba algo grande.

—Muchas gracias Hitoshi, eres todo un caballero. –El rubio se acercó y abrazó a Shinsou. —Nos vemos mañana.

El pelimorado lo acompañó hasta la puerta de entrada y allí demoraron un buen rato besándose a modo de despedida.

—Hasta luego. –Dijo Denki luego de depositar un último beso.

Kaminari subió al ascensor con una felicidad inmensa en el pecho, se sentía como en una nube y sus pensamientos siempre terminaban derivando a Shinsou Hitoshi, se sentía dichoso.

—¡Hasta que llegas! –Exclamó Sero mientras le hacía señas para que se apurase, colgada de su brazo, estaba Mina quien le sonreía de una forma algo escalofriante.

Apenas pasaron dos segundos de que Denki los había alcanzado cuando Ashido lo notó.

—Esa no es tu sudadera. –Dijo a modo de saludo.

El rubio abrió sus ojos con sorpresa y luego sonrió de forma tímida.

—Es de Hitoshi. –Confesó ligeramente sonrojado. —¿Cómo lo notaste?

La chica miró sus uñas como restándole importancia al asunto.

—Oh bueno ya sabes... El perfume, no es el mismo que utilizas tú y la elección de colores tampoco, era algo obvio si me lo preguntas. –Explicó.

Kaminari rió y Sero lo observó unos segundos antes de sonreír burlesco.

—Y aquella sudadera no es lo único que delata al dueño Denki. –Le dijo con sorna, Kaminari comprendió de inmediato y colocó una mano sobre su cuello, intentado esconder en vano las marcas.

Mina y Sero rieron, hacían un gran equipo cuando de molestar a Denki se trataba.

—Lamento llegar tarde. –Dijo su mánager apareciendo de repente. —Pero estaba arreglando los últimos detalles de algo grande, chicos ésta es una oportunidad de oro para ustedes tres. –Explicó con una sonrisa. —Pasemos y los pondré al tanto de todo.

Los cuatro entraron a la sala y dieron inicio a la reunión.

La puerta se abrió y por ella pasó una linda joven de cabello blanco y sonrisa encantadora, la chica se lanzó a los brazos de Hitoshi y gritó con emoción.

—¡Viniste Toshi, era hora! –Le reclamó Eri. —Tienes que ayudar con papi que ha estado insufrible éstas últimas semanas, ya no aguanto, llevame contigo. –Dijo mientras lo abrazaba con fuerza.

Shinsou rió y correspondió el abrazo de su hermanita.

—Oh vamos Eri, estoy seguro de que si tú comienzas a sincerarte con papá el dejará de ser tan sobreprotector contigo, no es tonto y se ha dado cuenta de que estás mintiendole. –La muchacha se sonrojó y miró hacia otro lado. —Pero eso podemos hablarlo después, entremos y almorcemos algo que siento que me muero de hambre.

Shota y Hizashi lo recibieron cálidamente y pronto la familia se encontraba almorzando alegremente mientras charlaban de las cosas que acontecían sus vidas.

—¿Ya has conseguido novio Hitoshi? –Preguntó Aizawa con cautela jugueteando con la comida en su plato.

Shinsou simplemente se encogió de hombros.

—No aún, he estado tan enfocado en el estudio que no se me presentan demasiadas oportunidades para conocer a alguien. –Respondió mientras en su cabeza una y otra vez rondaba el rostro de Kaminari.

Hizashi comió un poco antes de hablar.

—¿Pero te ves con alguien no es así? –Preguntó.

Shinsou abrió sus ojos con sorpresa.

—Algo así... –Murmuró avergonzado. —¿Cómo lo sabes?

Eri –quien había estado callada observando la situación– estalló en carcajadas.

—No puedes pensar que no nos enteraríamos Toshi, fuiste tendencia en las redes varias veces por andar con ese Mightuber Denki. –El pelimorado tomó su vaso de agua y bebió para ocultar su nerviosismo. —Y bueno, además de eso... Tus marcas Toshi. –Shinsou escupió el agua mientras se sonrojaba violentamente.

Que estúpido había sido al olvidar revisar si tenía marcas.

El joven se sentía demasiado avergonzado como para ver a su familia y ésta no tardó en comenzar a reírse, Eri y Hizashi lo hacían de una forma bastante escandalosa mientras Shota intentaba en vano contener su risa. Shinsou finalmente cedió y también rió por lo bajo.

—Lo siento quedé como un idiota. –Dijo divertido el pelimorado.

Eri asintió.

—Así querido hermano pero no te preocupes, cuando me enteré no podía creer que eras tú y no aguanté en decirle a nuestros padres ya que pensaba que se trataba de una mera coincidencia, lo lamento. –Se disculpó la joven. —Cuando me di cuenta de que realmente estaba pasando era algo tarde para despistar a nuestros padres, por lo menos no decidieron hacerte pasar mayor vergüenza que ésta, aunque papá Hizashi ha comenzado a ver con frecuencia los videos de Denki.

El rubio asintió.

—Generalmente son cosas para entretener a los más jóvenes pero uno que otro vídeo me ha encanto, ¡Amazing!

Shinsou se sintió aún más avergonzado al enterarse de que su familia conocía algo de su situación con Kaminari, el pelimorado deseaba que la tierra lo tragase y lo expulsara en su casa.

O en la de Denki tal vez.

Otro cap y lo publico yaya pq sino me olvido como me pasó con el anterior.

Disfruté mucho escribir ésto pq imaginar a mis amorcitos en ésta situación me genera felicidad.

Bueno, nos vemos en
el próximo cap
Darkness

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