Capítulo 5
Denki abrió sus ojos y se asustó al notar que estaba en un lugar que no conocía, se levantó de la cama y mientras caminaba a pasos lentos los recuerdos comenzaron a agolparse en su mente.
Estúpido.
Kaminari se sentía tan estúpido, apenas estaba conociendo a Shinsou y ya...
El rubio movió su cabeza de lado a lado, como intentando apartar aquellos pensamientos, pero lamentablemente en su lugar se asentaron otros más oscuros.
Aquella persona que lo estaba acechando había comenzado a generarle más miedo del que le tenía, más bien era pánico lo que sentía cada vez que pensaba en ello.
Denki abrió la puerta y salió de la habitación con un gran pesar en su pecho, con la sombra de aquel acosador aún rondado en su mente.
El aroma de la comida lo atrajo lo suficiente como para alzar su cabeza, en la cocina, Hitoshi le daba la espalda mientras revisaba el horno, Denki se cruzó de brazos y relamió sus labios antes de hablar:
—Eso huele delicioso. -Mencionó con voz ronca debido a su reciente despertar.
Shinsou se giró hacia él y le sonrió levemente mientras dejaba sus guantes de cocina sobre la mesada.
—Al fin despertaste. -Se acercó a él y lo examinó de arriba a abajo. —¿Cómo te sientes? -Preguntó mientras metía sus manos en los bolsillos para contener sus ganas de tocarle el cabello y rostro para verificar su bienestar.
El rubio sintió sus mejillas enrojecer y rascó su brazo por nerviosismo.
—Estoy mejor, yo lamento mucho si... -El más alto alzó una mano y el rubio dejó de hablar debido a la sorpresa.
—No tienes que disculparte, por nada, tú no hiciste nada malo así que no pidas perdón. -Le respondió mientras, ya sin poder evitarlo, posaba sus manos sobre los hombros de Kaminari. —Me alegra que estés mejor, puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras. -Ofreció con una sonrisa sincera. —La cena ya casi está lista y debes comer, puedes sentarte.
El de ojos dorados sonrió tímidamente.
—Está bien pero... ¿Dónde queda el baño? -Preguntó en voz baja.
Siguiendo las indicaciones de Shinsou, Denki se metió al baño y enjuagó su rostro, aún se sentía extraño por todo lo ocurrido, definitivamente Sero no le creería que...
¡Sero, debía contarle de lo ocurrido a su amigo!
A su mánager también, la cosa se estaba volviendo bastante seria.
Tragó saliva y se infundió de valor para dirigirse junto con Shinsou, el pelimorado ya había puesto la mesa para dos, había servido la comida y dos copas de vino la acompañaban, Denki sintió su estómago gruñir cuando vió aquel pollo al horno con papas.
—Bueno, espero que te guste. -Dijo Hitoshi mientras le hacía una seña para que se sentara frente a él.
Comenzaron a comer en un silenció un tanto incómodo pero la naturaleza social de Kaminari volvió a salir a flote.
—Dime, ¿Cómo haces para cocinar así sin quemar la casa en el intento? Yo juro que he intentado preparar algo pero hasta el arroz se me quema, Bakugo me ha prohibido acercarme a la cocina. -Dijo con un puchero en los labios.
Shinsou rió y tomó un poco del vino antes de responder.
—Como la casa de mis ppadres está muy lejos de la universidad y yo tuve que mudarme aquí tuve que aprender todo rápido, créeme he llegado a cocinar cosas asquerosas que ni mi gato quiso probar, tras muchos intentos y práctica puedo decir que cocino de forma decente. -Respondió con tranquilidad.
Kaminari lo había estado escuchando atentamente y asintió cuando terminó.
—Cocinas de forma exquisita no sólo de forma decente, tal vez deba contratarte para que evites que muera de tanto comer comida rápida, mi entrenador quiere asesinarme por no llevar una alimentación adecuada.
Hitoshi jugó con la copa en su mano y finalmente conectó su mirada con la del rubio, que sintió como su corazón daba un brinco al tener la completa atención del pelimorado.
—Pensaré en ello. -Le dijo guiñando un ojo antes de seguir disfrutando la comida.
La conversación siguió fluyendo con naturalidad por el resto de la cena, Denki comenzó a sentirse muy a gusto junto a Hitoshi y éste disfrutaba de la compañía del rubio.
La comida finalmente se terminó y la botella de vino iba por la mitad cuando Denki se percató de la hora.
—Creo que ya debería volver a mi casa... -Dijo mientras sentía como el miedo volvía a acrecentarse dentro de si mismo.
Shinsou frunció el ceño.
—No quieres... ¿Quedarte? Ya es muy tarde y hemos tomado un poco... -La seguridad de su invitación fue disminuyendo palabra tras palabra, quizá Denki lo iba a considerar un pesado.
El de ojos dorados lo miró con sorpresa.
—¿No piensas que soy molesto? Ya te he quitado mucho tiempo... Además luego de... -Carraspeó. —Todo lo ocurrido presiento que no querrás volver a salir conmigo.
Fue el turno de Shinsou para fruncir el ceño.
—¿Pero de qué hablas? Me gusta pasar el tiempo contigo, eres alguien interesante.
Las mejillas de Kaminari se sonrojaron mientras le sonreía algo apenado.
—Vamos Hitoshi, no digas cosas así... -Le dijo mientras colocaba sus manos en sus mejillas y sentía el calor que le transmitían.
Shinsou se levantó de su asiento y se acercó al rubio.
—Es la segunda vez que me llamas Hitoshi, ¿Debería empezar a llamarte Denki también? -Preguntó con una sonrisa mientras tomaba con delicadeza las manos del más bajo para apartarlas de su rostro.
Kaminari alzó su mirada y sonrió a la vez que se acercaba más al pelimorado.
—Yo diría que sí Hitoshi, me gusta llamarte así. -Le dijo en un susurro mientras la distancia entre ellos se acortaba.
El pelimorado también sonrió.
—De acuerdo... Denki.
Sus labios se unieron con rapidez, aún así el beso fue lento y también dulce, como aquel vino que habían tomado.
Shinsou bajó una mano hasta la cintura del rubio y éste pegó aún más sus cuerpos mientras sus brazos rodeaban por los hombros al más alto.
Dando traspiés llegaron hasta el sofá donde Denki quedó recostado con Hitoshi encima suyo, sus labios volvieron a unirse con más frenesí que antes y...
Un ruido los asustó a ambos y se giraron hacia la televisión, al parecer Denki había caído sobre el control y le había dado play a la serie que antes estaban viendo.
Shinsou y Kaminari rieron.
—Oye Hitoshi, esa parte se ve interesante y... -El pelimorado asintió y se apartó, ambos se sentaron correctamente para disfrutar de la serie.
Nuevamente se quedaron hasta altas horas, aunque ahora estaban juntos y Kaminari apoyaba su cabeza en el hombro de Hitoshi mientras éste le hacía suaves caricias en la cintura.
Para ambos, aquella fue una noche agradable.
Aparezcooo
omg otro cap, cada vez más cerca del final de ésta historia!
Aunque saben que tengo un dilema? Es que me pone nERVIOSA cuántos caps va a tener porque no quiero que termine con un mal número... Capaz en el siete, es mi número favorito.
Como sea, espero que estén disfrutando la historia y no se preocupen que nuestrx queridx acosadorx ya está por revelarse, estén atentis!!!
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