Calculé el momento en el que tendría que usar mis llamas para no morir en el intento y mientras más me acercaba a ese punto el miedo incrementaba tanto como la velocidad a la que caída.

"Vuela como un bello fénix"

Llegué al punto que tenía que activarlo, cerré los ojos y con todas mis energías.

- Te tengo Mori.

Sentí como una increíble fuerza me movía en el aire, al abrir los ojos una cuerda de color violeta atada a mi cintura me mantenía en el aire pero al ver hacía arriba ví a Taro en una tabla de su energía violeta volando en el aire y con el pelianaranjado encima de ella.

- ¡T-TARO!.- Sorprendido lo ví con su traje de héroe el cual era bastante común pero genial a la vez.
Este se componía por una camisa blanca ajustada, un pantalón holgado de color negro y acompañado de unos tirantes.

- Llegué a tiempo ¿Supernova donde está?.

- Esta recuperándose, esa cosa la golpeó y le rompió una pierna.

- ¿Entonces ya te contó sobre su regeneración?.

- No, solo la ví hacerlo.

- Entonces te lo cuento yo, los glóbulos blancos y las plaquetas en su cuerpo trabajan mucho mas rapidos que los de una persona normal pero como te habras dado cuenta no es regeneración instantánea, se tarda lo suyo, entonces dependiendo de la herida se tardará más o menos tiempo.

A todo esto Taro me subió con la cuerda hasta esa tabla violeta y yo con muchos nervios me aferré a los bordes como si de un gato se tratara.

- Supernova ¿Donde estás?.- Taro comunicándose con Nova con el tono muy serio.

- Striker apareciste ¿Gipsy donde está?.

- Está conmigo logré atraparlo en el aire.

Desde mi comunicador escuché el suspiro de Nova aliviada por saber que estaba vivo.

- Gipsy ¿Estás bien?.

- S-si estoy bien gracias a Taro.

- Me alegro, Gipsy tendrás que detener esa cosa con Striker mientras que yo me recupero y aseguro a los civiles aquí dentro.

- ¿P-pero quien es Striker?.- Ese nombre nunca lo había escuchado.

- Está a tu lado Gipsy, Taro es Striker es su alías de héroe.

Giré la mirada hacia Taro y éste levantó un pulgar en forma de afirmación.

- Detengamos a este sapo, Mori.

- !Si!.

- Tengo un plan.

Después de escuchar su corto pero inteligente plan, lo llevamos a cabo, Striker me bajó al suelo cerca de la criatura y al hacerlo se fué volando de allí a toda velocidad.

Por si fuera poco una buena cantidad de civiles ahora observaban a la distancia, no podía permitir que se acercaran.

- ¡Hey cosa horrorosa!.- Había llamado su atención y ahora con una de sus extremidades trataba atraparme como antes.

Busqué en mis bolsillos el encendedor que había conseguido antes y con ello comencé a patinar alrededor del enemigo dejando un rastro de mi sustancia. En el transcurso de cerrar el área ésta criatura arremetió contra mi con una de sus extremidades pero con mucha facilidad pasé entre sus dedos.

Para finalizar acerqué la pequeña llama del encendedor al rastro de mi sustancia.- No saldrás.

Y con ello el circuito que había formado con mi sustancia se encendió en llamas haciendo que se quedara quieto y asustado en ese lugar.

- ¡Striker es tu turno!.

Mire hacía arriba y en el aire Striker encima de su tabla con lo brazos cruzados mirando hacia abajo aparte de tener una sonrisa desafiante éste saltó hacia abajo en picada.

Mi parte del plan había concluido Striker solo tenía que darle el golpe de gracia.

Para mi infortunio ví como una de sus extremidades pasó el fuego y me tomó por sorpresa, iba con la intención de comerme.

De pronto se me ocurrió una idea.

- ¡Vamos cómeme apestoso!.- Discretamente segregue poco a poco mi sustancia y guardé el encendedor en uno de mis bolsillos para que no se mojara con la sustancia o su saliva.

Abrió la boca tanto como pudo y me posó encima de ella, solo tenía que soltarme para caer en su boca.

Pero algo me tomó del brazo y me lanzó hacía arriba saliendo del agarre de la criatura.

Al mirar hacia arriba Striker iba cayendo en mi dirección, me había tomado con su cuerda de nuevo.

- Te salvé de nuevo.

- Tenía una idea Striker.

- ¿En serio? Parecía que no, ahora dale el golpe de gracia.

Striker con su fuerza me lanzó hacía aún mas arriba mientras que él solo iba en caída libre.

¿Como podía darle yo el golpe de gracia?.

Sin embargo cuando ví a Striker éste guiñó el ojo y su tabla apareció haciendo que se fuera de allí.

Y en mi mano apareció un mazo creado con el Quirk de Striker tan grande como yo mismo.

Ahora lo entendía todo, un mazo, un objetivo y yo cayendo en picada.

Tomé el mazo con mis dos manos y me prepare para el golpe que tendría que dar, la trayectoria y la fuerza que usaría.

Conforme fuí cayendo mi velocidad aumentaba exponencialmente.

- No fallaré.

Con todas mis fuerzas predije el movimiento que haría el mazo.

Al golpearlo con éste el sonido de una campana retumbó en todo el lugar y una gran nube de polvo se alzó.

- ¡Mori!.

Entre el polvo y el fuego me puse de pie sobre la criatura con el mazo en mis hombros.

Después de ver a Striker afuera del aro de fuego caminé hasta allí mientras mi sonrisa rebosaba por la emoción que había experimentado.

- Buen golpe.- Éste me recibió con la palma arriba.- Choca esos cinco.

Sacudí mi mano porque aún tenía un poco de mi sustancia en mi traje y con gusto choque mi palma con la suya.

Acto seguido el mazo despareció y con ello Striker volvió a tener todos sus dedos y para finalizar con ayuda de su Quirk logró apagar el fuego.

Cerró la zona que cubría el fuego y con ello el oxígeno dentro se consumió así que en cuestion de unos poco segundos el fuego se apagó.

- Tendremos que esperar a la policía para saber que van a hacer con esta cosa.

- Buen trabajo muchachos.- Nova apareció detrás de nosotros y nos tomó a cada uno del hombro.- Tengo que decir que no esperaba que fueran a hacer tan buen trabajo en equipo la primera vez pero me sorprendieron.

- Hehe gracias Nova pero el plan fué de Striker.

- Tal vez fuí el de la idea pero fuiste tú quien hizo la mayor parte.- Éste puso mi capucha sobre mi cabeza para tratar que no me reconocieran.

Los tres juntos esperamos a la policía mientras que yo me senté en el suelo y de pronto me surgió una duda.

- Striker.

- ¿Si?.

- ¿Como puedes hacer que tus creaciones vuelen?.

- Para que mis creaciones vuelen de esa manera tengo que usar dos dedos en vez de uno... Verás mi Quirk no es tan facil de usar como parece, tengo que pensar el objeto, donde aparecerá con exactitud, la utilidad que le daré, por último cuál de mis 20 dedos usaré y si usaré uno o dos.

- Entiendo, seguro fué un gran proceso dominarlo para ti.

- Mas o menos ja, de hecho fué gracias a mi padre que tengo mi Quirk tan dominado.- Se le notaba en el rostro la admiración que tenía hacía su progenitor.

- ¿Tu padre también es un héroe?.

- No no para nada, es científico y profesor en una universidad.

- Hey Striker, Gipsy. No dejen que alguien toque esa cosa, ya vuelvo tengo que hacer una llamada.- Nova entró al restaurante de Dai mientras que Striker y yo estuvimos al pendiente.

- Entonces... Gipsy ¿Tu padre en serio es Endeavor? Lo siento pero la curiosidad me está matando.

Suspiré desganado preferiría hablar de la historia del país antes que hablar sobre él, simplemente ya estaba cansado de ese tema.

- Aunque me cueste aceptarlo parece ser que si, sinó ¿De quién heredaría mi otro Quirk?.

- Tal vez de uno de tus familiares o simplemente las condiciones se dieron para que tuvieras ese poder. Mi Quirk por ejemplo es una versión inferior al poder de mi padre.

Por suerte ninguno de los civiles presentes se atrevió a tocar a la criatura la cuál aún seguía inconsciente.

Cuando finalmente la policía llegó, con una grúa claramente, nos hicieron algunas preguntas bastante sencillas y posteriormente Nova salió del restaurante para hablar con estos.

Después que la policía se llevara a esa cosa, algunos de los civiles nos aplaudieron por detener al enemigo.

Entre los civiles, los reporteros se acercaron hasta nosotros los cuales nos bombardearon con preguntas las cuáles solo las respondía Striker, quería evitar cualquier pregunta que me comprometiera.

- ¿Y tu nombre cuál es?.- La dama puso su micrófono frente a mi, demostraba emoción en su rostro.

- Gipsy, así me llamo.

- Ya para terminar la sección del día ¿Algo que quieran decir jóvenes héroes?.

Striker posó su brazo sobre mi hombro.- Este chico que ven aquí será un gran héroe, yo Striker futuro héroe número 1 se los aseguro, recuerden el nombre de Gipsy.

Vaya las palabras de Taro, bueno ¿Que mas se podía esperar de alguien tan carismático?.

Después de esas palabras la reportera y el camarógrafo se fueron de allí.

- ¿Que fué eso?.

- Lo hice para que las personas vean que tienen otro héroe cuidandolos, tal vez no te guste lo que voy a decir pero mientras uses esa capucha en público, Gipsy y Girisha serán dos personas diferentes.

- Pero yo quiero que el mundo vea que soy inocente.

- Lo sé pero para eso tiene que haber otro culpable y mientras no haya alguien que sea juzgado, el único culpable eres tu aunque no lo seas, lo que tienes que hacer son mas acciones de héroe siendo Gipsy y así te aceptarán, cuando vean que Gipsy es un héroe honorable a Girisha no lo odiaran por lo que "hizo" si me entiendes ¿Verdad?.

- No del todo pero entiendo un poco.

Nova salió del restaurante de Dai con unas bolsas.- Taro habrá cena familiar en casa tus abuelos y a ti Girisha no te dejaré solo en la agencia asi que vendrás con nosotros.

Por la noticia sonreí un poco pero de pronto sentí algo gotear sobre mi zapato.

Bajé la mirada y una mancha roja en mi zapato no tan grande pero si notoria ¿Acaso era sangre?.

Me fijé en mi antebrazo izquierdo y de la herida de bala que había recibido antes goteaba sangre poco a poco.

Nova no tardó mucho en darse cuenta y sin pensarlo mucho soltó las bolsa para llevarme a dentro para tratar la herida.

Sin embargo mientras lo hacía dudé de como pudo abrirse la herida de esa manera.

Pero el recuerdo de cuando el enemigo trató de aplastarme con su mano y para defenderme usé mi poder, la venda se habrá chamuscado y si esa venda se quemó entonces.

- Nova necesitaré más vendas.

- ¿Por qué? Con esto debería alcanzar.

- Usé mi poder de fuego, las otras vendas se habran quemado también.

- ¿En serio lo usaste?.- Ella no estaba enojada por lo que dije sinó estaba sorprendida

Cuando salió de la habitación bajé la cremallera en mi espalda para quitarme la parte superior de mi traje y había lo que me esperaba, mi sudadera y mis vendajes totalmente chamuscados.

Junté los pocos trozos que quedaban y los tiré en un bote de basura.

La puerta se abrió y por ella Taro entró.- ¿Hay que llevarte al hospital? Mori.

- Jaja no, solo necesito más vendas.

Éste posó su espalda con la pared soltando una ligera risa por mi respuesta.- Entonces esa es tu icónica marca ¿Que te sucedió?.

- Si, es esa, cuando manifesté mis llamas sucedió.

Taro me miró extrañado y procedió a levantarse hacia atrás parte de su cabello mostrando su frente en la cuál tenía una pequeña pero notoria cicatriz.

- Dejame adivinar te golpeaste la cabeza con alguna mesa.

- ¡Jaja¡ ¡Claro que no! Fué cuando manifesté mi Quirk, estaba jugando con rocas hasta que lancé una y por sorpresa otra de color violeta volvió hacia mi, lloré como nunca mientras que mi padre me abrazaba y se reía a la vez diciendo lo torpe que yo era.

No pude evitar reir ligeramente.- Pero... ¿Como? Ja.

- No lo sé simplemente volvió.

Debido a eso las risas no faltaron en la habitación, nos reímos un buen rato allí hasta que Hikari volvió con más vendas.

- ¿Que es tan gracioso?.

- Nada nada solo le conté a Mori como manifesté mi Quirk ja ja.

- Es verdad es gracioso, aquí tienes Girisha.

Después de ponerme las vendas como todos los días, me vestí el resto de mi traje y con ello nos despedimos de Dai y su hijo, en el camino hacía la agencia hicimos patrullaje, no pasó nada grave, Taro ayudó a una señora a cruzar la calle.

Al llegar a la agencia no pude evitar no entrar a la ducha, habían pasado tantas cosas en 24 horas que estaba cansado tanto física cono mentalmente.

Sentir el agua cayendo sobre mi cabeza me relajaba totalmente, mi respiración era tranquila y sentir como todos mis músculos se calmaban.

- Entonces así es la vida de héroe.- Puedo acostumbrarme a esto con el pasar del tiempo.

Después de salir de la ducha me tiré a la cama por un momento pero el peso de mis parpados no me dejaban tranquilo, no podía mantener la mirada al frente.

- Puedo descansar la vista unos segundos y des...

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Abrí los ojos desconcertado de donde estaba, mis músculos estaban pesados, miré alrededor y confirmé que aún estaba en la agencia.

Me quedé dormido....

Ya se había hecho de noche y yo recobrando la conciencia del tiempo que había dormido me levanté de la cama.

Me alisté para salir y no pasó mucho tiempo cuando salimos de la agencia, las gemelas, Taro y yo.

- ¿Creen que está bien que yo vaya con ustedes? Digo vine a hacer pasantías y hoy es su cena familiar...

- Está justificado que vengas con nosotras.

- Además, tienes 15 años no 25, no hace falta que te fuerces demasiado.

- A Taro lo sobreexplotamos porque él así lo desea si quiere ser el número 1.- Akane lo dijo en forma de burla hacia el pelianaranjado por su forma de ser.

En el momento que llegamos, quedé sorprendido por la arquitectura de la hacienda, mantenía un equilibrio entre la cultura antigua y la moderna.

- ¿Te gusta? En los tiempos de antes solo era una pequeña choza pero mira lo que es ahora.

A lo que yo solo pude asentir con la cabeza de lo maravillado que estaba por la casa.

Caminé detrás de las gemelas hasta la entrada y desde allí se escuchaban las voces de muchas personas.
Akira presionó el timbre esperando que alguien abriera la puerta y así fué, cuando la puerta se abrió, una señora de cabello anaranjado y ojos amarillos se puso de lo mas feliz al ver a las gemelas.

- Akira y Akane mis pequeñas.- Las abrazó a las dos a la vez tan fuerte como su cuerpo se lo permitía.- Que bueno verlas otra vez.

- Hola mamá, también nos da gusto verte.

La señora al separarse del abrazo de sus hijas y vió a Taro también lo abrazó.

- Taro mi nieto mayor, cada vez te pareces más a tu padre.

- Abuela Rumi, lo sé por cierto ¿Papá ya llegó?.

- Fue uno de los primeros en llegar, sabes como es con la puntualidad.

- Iré a saludarlo.- Éste se separó del abrazo de su abuela y entró a la casa en la búsqueda de su padre.

La señora se sorprendió al verme.- Akira sé que ustedes aparentan tener 15 años pero no esperaba que tuvieras un novio que si tiene 15 años.

Quedé petrificado por sus palabras nunca esperé que alguien dijera semejante cosa.

- ¡Mamá! ¡No seas así de grosera!.

- No es novio de Akira, es nuestro discípulo, es un pasante de la U.A.

La señora quedó avergonzada por las palabras que había dicho hacia mi.

- Perdón por mis palabras joven, es que Akira me dijo que traería un invitado y pensé que traería a su pareja.- Ésta me hizo una reverencia disculpándose por lo que había dicho.- Dime tu nombre muchacho.

- G-girisha Takamori.

- Que lindo nombre, soy Rumi Kurobashi es un placer, ven pasa sientete como en casa.- Acepté con gusto entrar y ya dentro las demás personas saludaron a las gemelas con total alegría y admiración, seguramente se debía porque son heroínas.

Y por consecuente se presentaban conmigo, cabe recalcar que muchos de ellos tenían el cabello anaranjado en varias tonalidades y la gran mayoría tenía los colores de sus ojos entre rojos, amarillos y marrones.

En el transcurso de 30 minutos ya había conocido a 20 personas, que familia tan numerosa...

Hasta que finalmente conocí al cabecilla de la familia, el esposo de la señora Rumi, Kaori Kurobashi, su aspecto imponía respeto y fuerza a la vez.

- ¿Tú quien eres?.- Éste no me estaba observando directamente pero por alguna razón que desconocía sabía que yo estaba ahí.

- Papá, es un pasante de la U.A, es nuestro discípulo, tratalo con el mismo respeto como si fuera alguien de la familia, su nombre es Girisha Takamori.

- Mmmm ven aquí muchacho.

Tengo que admitir que su actitud daba algo de miedo.

- No te preocupes, solo está ciego.- Akane se acercó a mi oído y al escuchar esas palabras que me calmé un poco.

- !Te escuché Akane!.- El grito del señor me tomó por sorpresa.

- Pero tiene un muy buen oído.

Me senté de rodillas como él cara a cara, no por nada era el cabecilla de la familia.

De pronto me tomó del brazo sin previo aviso, fué tan rápido que ni pude darme cuenta.

Comenzó a inspeccionarme con las manos todo el brazo derecho continúo por mis hombros hasta mi otro brazo hasta que tocó la venda en mi ante brazo.

- ¿Que te sucedió aqui?.

- Una bala señor.

- ¿Y cuantos años dijiste que tienes?.

- 15.

Éste siguió con mi torso pero al notar mis vendajes volvió a preguntar.

- ¿Y aquí?.

- Tengo toda la espalda quemada señor.

- Entiendo.

Finalmente terminó inspeccionando hasta mis tobillos, sentía como si fuera un chequeo de algún tipo de policía.

- Eres fuerte muchacho, te doy el permiso de estar en mi casa y comer con mi familia.- Para culminar éste revolvió mi cabello.- Bienvenido Girisha.- Y finalizó con una ligera sonrisa.

Giré para ver a las gemelas y estás cayeron al suelo aliviadas por mi.

- Hijas mías después quisiera hablar con ustedes... Dime, Girisha ¿Ya conociste a los demás?.

Procedí a decirle todos los nombres de sus familiares que había conocido en este corto tiempo.

- Veo que aún no conociste a mi único hijo... ¿Alguien sabe dónde está Tadashi?.

- Creo que estaba en el patio trasero con Taro.

- Entonces vé y después vuelves que en unos pocos minutos será hora de cenar... Cariño ¿Puedes acompañarlo?.

- Claro.

La señora Rumi me llevó hasta la puerta del patio donde Taro hablaba felizmente con el que había entendido era su padre, claramente no lo veía de frente porque me daban la espalda.

- Fué una increíble noche papá, quisiera que la conozcas.

- El tiempo lo dirá todo Taro no hay que apresurarse con nada.

- Tadashi.

- Dime mamá.

- Te vengo a presentar al invitado de hoy, es el alumno de Akira y Akane, es Girisha Takamori.

Éste me miró de manera muy seria y con algo de enojo.

Se quedó en silencio por unos segundos hasta que me extendió su mano.

- Mi nombre es Tadashi Kurobashi, soy el padre de Taro.

- E-es un placer conocerlo, Taro me ha dicho buenas cosas sobre usted.- Correspondí el apretón de manos a pesar de su mirada.

- Asi que estudias en la U.A, conozco buenos héroes que se han graduado allí y ahora que lo recuerdo, me gustó tu participación en el festival deportivo.

- Entonces usted...

- Si, lo sé pero no voy a juzgarte por eso, hoy es una cena familiar.

- ¡Hermano!.- La voz de un pequeño niño se  hizo presente y de repente apareció el causante de éste, un niño de cabello anaranjado oscuro corrió hasta Taro

- Hola Manzo ¿Donde estabas? Travieso.- Éste lo cargó en brazos con total felicidad de verlo.- Girisha, él es mi hermano menor, Manzo.

- Hola.- El pequeño me saludó con su mano y solo le devolví el saludo muy amablemente.

- Manzo dile a Girisha cuántos años vas a cumplir.

- Voy a cumplir 4 y seré tan fuere como mi papá y mi hermano.

- Jaja tenlo por seguro Manzo.- La risa de su padre le hizo sonreir al pequeño el cuál se bajó de los brazos de Taro para seguir jugando.

El momento de la cena había llegado todos nos reunimos en la mesa y no sentamos cada uno en una silla, por mi parte me tocó sentarme con las gemelas a cada lado y frente a mi estaba Taro y a su lado su padre junto con una mujer con la que no me había presentado aún, supuse que era su esposa.

Había tanta comida que no sabía si podría con mi plato.

Sin embargo el señor Kaori se levantó de su silla con una copa en su mano.

- Mi familia primero que nada quiero a agradecerles a todos haber venido quien diría que hace algunas décadas el apellido Kurobashi casi se pierde pero aquí seguimos, cada vez somos más, como sabrán el mandamás de la familia siempre a escogido a su sucesor desde los tiempos antiguos pero hoy quiero romper esta horrible regla asi que declaro que llevaré a cabo un torneo para decidir quién deberá suplantarme cuando mi hora de partir llegue, todos los que lleven el apellido Kurobashi pueden pelear pero si no quieren hacerlo pueden alentar como espectadores y la edad mínima para participar serán 13 años ¿Alguna objeción?.

- ¿Hay alguna regla en específico? Abuelo.

- De hecho si, si las hay, los Quirk están permitidos, no se pueden usar armas punzantes solo armas contundentes ¿Alguien más?.

Por mi parte no iba a decir ni una palabra y tampoco iba a intervenir en ese torneo, no quería meterme en temas de una familia que ni siquiera es mía.

Nadie dijo alguna otra palabra ni pregunta.

- Finalmente quiero dar un brindis por los que se fueron, los que están y los que llegaran.

Después del brindis la cena comenzó, lo comida estaba muy buena, me gustó mucho.

Por suerte no había escuchado malo comentarios sobre mi y eso hacia que me sintiera agusto del ambiente.

- Oye Girisha ¿Participaras en el torneo?.- Uno de los chicos más jóvenes llamó mi atención por su pregunta, si la mente no me falla se llamaba Hiroshi.- A mi me gustaría ya que eres el unico aquí que tiene dos Quirk's.

- Y-yo no, no puedo participar, solo soy un invitado y además no soy de esta familia.

- Aunque tu actuación en el festival deportivo fue excepcional, yo pienso que podrías ganarle a muchos de aquí pero no a Taro y mucho menos a mi.- El comentario del señor Tadashi me hizo dudar de las intenciones de sus palabras.

Acto seguido las gemelas le dieron un golpe a la mesa y se levantaron de sus silla para posteriormente apuntar con su tenedor a éste.

- Cállate y deja de alardear.- Las dos al decirlo al unisono demostraron lo valiente que son.- Si vamos a eso no podrías con cualquiera de nosotras o acaso ¿Quieres que digamos el secreto que tienes escondido? Por el cuál nunca te perdonaremos.

- No sé de qué mierda estan hablando.

- Tu sabes muy de que hablamos, tu tranquilo que algún día la verdad saldrá a la luz y no será por nosotras ni por nuestro padre.

- No metan a padre en esto.

- Hijo mío vamos tener que hablar después.- El señor Kaori no demostró alguna expresión en sus palabras.

Finalmente todos se quedaron en silencio y la cena continúo aunque la tensión se sentía en el aire entre Akira, Akane y el señor Tadashi.

Cuando la cena concluyó terminé hablando con Taro sobre cualquier trivialidad que se nos pasara por la mente.

Hasta que el pequeño Manzo llegó queriendo llamar la total atención de su hermano.

- G-girisha ¿E-es verdad que tienes 2 Quirk's?.- El pequeño preguntó con mucha curiosidad, lo habrá escuchado de Hiroshi.

- Si, es verdad Manzo, puede crear un liquido que usa para desplazarse y tiene el poder del fuego.

- ¿C-como Endeavor?.- Al pequeño se le iluminaron sus ojitos al escuchar las palabras de Taro.

Pero Taro me miró a mi con duda entendí lo que quería decirme asi que yo solo asentí con la cabeza.

- Si como Endeavor.

Manzo quedó sorprendido y feliz por eso.

- A mi me gustan todos los héroes, A-all Might, Endeavor, Mount Lady, Eraser Head, Crust, GunHead.- Y así continúo nombrando tantos heroes como su cabeza se lo permitía.

- ¿Y cuál es tu favorito?.- Le preguntó Taro con una sonrisa en su rostro.

- Tu, hermano.- Una vez más Manzo sonrió felizmente por su hermano, se veía que lo quería demasiado.

De un momento a otro la dama que estaba sentada junto al señor Tadashi apareció, seguramente era su esposa.

- Manzo, te estaba buscando, ven vamos a hablar con la abuela.- Ésta lo cargó en brazos.

- Mami mami, Girisha tiene el mismo poder que Endeavor es muy genial.

- ¿Girisha Takamori verdad? Perdón no he tenido la oportunidad de presentarme, soy la esposa de Tadashi, Yuriko y madre de este pequeño.

- Es un placer conocerla.

La dama suspiró cansada, lo mas probable era por buscar a su hijo menor.

- Bueno yo... Ya me voy ¿Taro vienes?.

- Creo que me quedaré un rato más con Girisha, Yuriko.

- Esta bien los veo después.- Cuando la dama se retiro no pude evitar decirle algo a Taro.

- L-la llamaste por su nombre.

- Mmmm si.

- P-pero es tu madre ¿No tendrías que decirle "mamá".

- No es mi madre, Girisha.

Quedé como un completo idiota pude haber preguntado desde la ignorancia.

- Mi madre murió cuando tenía la misma edad que Manzo, después de casi 14 años mi padre se casó con Yuriko y después nació Manzo, es mi medio hermano pero yo lo quiero de igual manera.

- ¿Está haciendo calor verdad?.

- No lo creo.

- Es raro porque yo si tengo calor, ya vuelvo.

Entré de nuevo a la casa en dirección al baño para mojarme la cara y hacer de mi necesidades.

Después que encontré el baño e hice mis necesidades me acerqué al lavabo abrí la llave del agua y juntando mis manos me tiré algo de agua en el rostro pero el calor no se iba.

- No no no no no ni se te ocurra.

Por alguna maldita razón mis llamas querían salir por eso sentía tanto calor.

Mientras las contenía seguía lanzandome agua en el rostro incluso me quité la camiseta que vestía.

La temperatura seguía subiendo y mientras el agua se evaporaba en mi rostro cada vez se me complicaba mantener la postura.

- ¿Que... quieres... de mi?.

Con las manos apretando el lavabo seguía tratando de mantener la calma pero era demasiado para mi.

Hasta que se manifestó...

- Detente... Solo detente por favor.

A través del espejo las ví, mi llamas saliendo de mi espalda fuertemente y por primera vez en mi vida volví a sentir el dolor en mi quemadura.

Quería llorar pero las lágrimas se secaban al instante, quería que se detuviera, quería que la tortura física y mental cesara.

Por consecuente caí al suelo mientras el dolor aumentaba más y más, iba con la intención de matarme.

Me arrastré por el suelo hasta que ví la puerta abrirse y logré ver al pequeño Manzo.

- Manzo... Ayúdame....

Éste se aterrorizó tanto al verme en ese estado que salió corriendo y llorando a la vez.

Si no hacia algo para detenerme causaría un incendio con toda la familia Kurobashi dentro.

En la lejanía lograba escuchar los gritos del pequeño.

Mi conciencia se escapaba de mis manos toda mis vista comenzó a volverse oscura, voy a morir por mi propio Quirk, mi poder me va a matar y no pude hacer nada para detenerlo.

*Punto De Vista: Narrador*

Después de la confusión que Manzo habia causado por sus gritos Akane entendió lo que quería decir y tan rapido como pudo corrió hasta el baño donde ahí estaba Girisha.

- Por un demonio.- Ella se asustó de los pies a la cabeza por ver a su alumno en ese estado quiso acercarse a él pero el fuego en su espalda no tenía intenciones de detenerse.

- ¡AKIRA!.- Salió corriendo de allí hasta la cocina en busca del extintor de incendios.- ¡HERMANA¡.

Cuando lo consiguió lo tomó sin pensarlo dos veces y en el camino causó cualquier tipo de desastre con los utensilios.

La desesperación y el miedo de perderlo corrían por sus venas a altas velocidades, ella no podía permitir que Girisha muriera y mucho menos en ese lugar.

En el camino entre la cocina al baño le quitó el seguro a éste y cuando volvió al baño sin dudarlo dos veces lo rocío con el gas de éste por todo el lugar pero principalmente al peliazul.

- Akane ¿Que demo...?.- Akira al ver a su hermana tratando de salvar a Girisha también se aterrorizó y mientras su hermana apagaba el fuego ella abrió el agua de la ducha.

- Vamos hay que moverlo.- Cuando milagrosamente el fuego proveniente del cuerpo del jóven se apagó las gemelas lo arrastraron por el suelo hasta dentro de la ducha.

- Vamos Girisha quedate con nosotras, no te vayas.- Akane lo sostuvo en sus brazos mientras el agua le caía encima al peliazul.- Akira vé a buscar a mamá.

- Girisha dime algo por favor, lo que sea, cualquier cosa que puedas decir solo dimela.- Debido a la desesperación y el miedo sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.- Aunque sea una letra.