Cap. 3
—Hey Capi, no te acerques a Pep, es mía.
Avisa Tony en el otro extremo de la habitación donde se encuentra sirviendo unas copas.
Pepper había desaparecido instantáneamente en el elevador. Después de haber saludado a Steve y Natasha, la pelirroja rápidamente se había subido y había desaparecido en él, Dios sabía a dónde iba con tanta prisa.
—No me acerco, es toda tuya.
Bromea Steve levantando sus brazos al nivel de su pecho con las palmas extendidas y una pequeña media sonrisa, Tony en cambio ignora la broma de su compañero y gira su rostro a donde se encuentra Natasha.
—¿Por qué llegaron tarde? Romanoff te dije a las dos.
Menciona en tono acusador y señalando a la pelirroja con el dedo índice.
—¿Alguien le podría darle la hora a Stark?
—2:01
Se escucha una misteriosa voz detrás del sillón. Steve se acerca a la sala y se sienta en el sillón de tres piezas, Natasha en cambios se sienta en el sillón de una sola pieza.
—¿Bruce? — pregunta Natasha — ¿Qué haces ahí?
—¡Ya! Al fin, ¿eh? No, nada, sólo se me cayó un... anillo debajo del sillón.
—¡Un anillo! - exclama Tony con las cejas en alto y la frente arrugada — ¿piensas casarte o algo adí? Si ya tienes el anillo pero no a la mujer, conozco unas cuantas morenas que son de tu tipo, bueno hay una que se parece mucho a Betty, y hay otra rubia que, Dios, esas curvas...— de repente se escucha a una persona carraspear desde el elevador: Pepper. Natasha comienza a reír junto con Bruce y Steve ante la situación, Stark se había metido en problemas. —Pero... — se corrige Tony — ninguna de ellas iguala a Pepper obviamente, mi querida, amor mío Pep, es única. Además... esas mujeres no son para mí son para Bruce y... — el tono de Tony se va apagando lentamente hasta llegar a unos segundos de silencio —¿volveré a pagar sutilmente esta situación, amor?
—No lo creo, Tony. — afirma Pepper, después se sienta junto a Steve. Tony se acerca con un par de copas llenas y las deja en el centro de mesa, después se sienta junto a Pepper y la rodea con un brazo.
—¿Dónde está Thor?
Pregunta Steve al percatarse que el rubio no se encontraba presente en su propia fiesta.
—Comenzó a hablar con el cielo varias veces y después dijo que iría por una tal Jane Foster.
Responde Tony dandole un trago a su copa.
—Supongo que va a regresar
Supone Natasha.
—Pues dijo que no tardaba.
—¿Y ¿a qué hora se fue?
Pregunta Steve.
—Unos minutos antes de que llegaran.
—Me disculpan, voy al baño
Interrumpe Bruce, se levanta y desaparece.
—Señor, Maria Hill viene en el ascensor.
—¿Que esperas JARVIS? déjala entrar, la fiesta está por comenzar.
Las puertas del ascensor se abrieron en cuanto Tony dio la instrucción y dejaron ver a una chica, con un vestido negro ajustado, tacones altos color negro con la plataforma roja, cabello suelto color castaño totalmente lacio a la altura del hombro, labios color rojo, sus ojos azules con sus largas pestañas con rímel y sus uñas pintadas de color rojo, en su mano lleva una bolsa, con un moño color azul rey, al parecer un regalo. Todos se quedan en silencio hasta que Pepper habla.
—¿María?
—Hola Pepper, al parecer eres la única con modales aquí, hola chicos.
—Hola
Responden todos a coro bastante impresionados con el cambio de look por parte de la castaña.
—Hill, ¿qué te pasó?
Pregunta Tony con los ojos de par en par y el ceño ligeramente fruncido.
—¿A qué te refieres Stark?
Responde la castaña algo cortante.
—No tienes ese usual porte de agente fachoso. Tan sólo mira a Natasha.
Natasha voltea a ver a Tony con frialdad y un toque de enojo, no le había hecho gracia en absoluto el comentario de Stark.
—¡Tony! — grita Pepper dándole un golpe suave a Tony en el brazo un tanto en broma y un tanto hablando en serio. — no le hagas caso Mary, te ves muy hermosa. Tú también Nat.
—No te preocupes Pepper, nunca escucho lo que Stark dice.
—Pep, no sé cómo te enamoraste de él, es un imbécil.
Comenta la pelirroja con una sonrisa maliciosa.
—¡Oye! Primero me golpean, después dices que siempre me ignoras y después me insultan, a la próxima no me tomo la molestia de invitarlas a ambas.
—Bah, si él no las invita yo las invito, en eso no hay problema. Mary, ven toma asiento.
Ofrece Pepper, María obedece y se acerca, después toma asiento en el sillón de dos piezas donde se coloca elegantemente con una pierna sobre la otra y las manos cruzadas en la rodilla de la pierna superior.
—¿Son los únicos que han llegado?
—Sí — contesta Tony — bueno, Bruce está en el baño, pero supongo que se atoró porque hace rato no ha regresado.
—No, estoy a salvo del inodoro, ya regresé.
Afirma Bruce, quien acaba de llegar,con una sonrisilla pícara; después toma asiento a un lado de María.
—¿Y Clint? ¿Lo llamaste Tony?
Pregunta Natasha un tanto esperanzada.
—Sí, dijo que llegaría un poco tarde, estaba en Chicago. ¿Qué pasa entre tú y él?
—¿Que pasa de qué Stark?
Pregunta Natasha, todos se mantienen en silencio ante la repentina pregunta del millonario, Pepper está con su copa en la mano dandole traguitos, Bruce está mirando a Stark para ver qué responde al igual que María, en cambio Steve está mirando hacia la ventana al perecer distraído.
—Ah, vamos Romanoff, hay algo más que amistad entre ustedes dos, tienes que admitirlo.
—Bueno sí, lo admito.
Ante la respuesta afirmativa de la pelirroja Pepper se atraganta con el vino, Bruce suelta una risita, los ojos de Hill se abren de par en par y Steve voltea a ver a Natasha sorpresivamente, al parecer ninguno a excepción de Tony se lo esperaban.
—¡JA! ¡Lo sabía! — grita Tony con ambos brazos en el aire — Bruce me debes cien dólares.
—No he terminado Stark, lo que hay entre nosotros se llama hermandad.
—¡¿Qué?! Claro que no, ustedes dos se aman.
Replica Tony con una mueca de molestia y un tono de voz bastante alto.
—¿Quién le debe cien dólares a quién?
Aprovecha Bruce la situación para vengarse y con ello Pepper ríe ante el comentario a la par de María.
—No Stark, somos como hermanos. No lo amo, como he dicho el amor es para niños. Además él está saliendo con alguien.
—Si el amor es para niños, entonces yo soy un feto, porque estoy locamente enamorado de mi hermosa Pepper — bromea Tony y él y Pepper se dan un apasionado beso, ante la acción varios de los presentes hacen una mueca de desagrado. — entonces, ¿qué me dices Bruce? ¿Para quién es el anillo?
—Tony, este anillo es mío, es de cuando Betty y yo nos íbamos a casar, un poco antes de... El incidente.
María ante el comentario baja la mirada apenada, ella es consciente de todo el pasado de Bruce desde que nació, sabe que él ha sufrido mucho a través del tiempo con su familia, amigos y con él mismo, sabe todo lo de su romance con Betty y como terminaron las cosas una persona tan noble como él no se merecía todo lo que le había sucedido.
—Maldito ricitos, le dije que a las dos iba a empezar la fiesta, son las tres y no ha regresado de a donde diablos haya ido, Hill, ¿te vas temprano?
Pregunta Tony fingiendo estar molesto mirando a la castaña quien al instante responde con un tono cordial y amable.
—Sí, cerca de las diez tengo que estar fuera de este lugar.
—En ese caso en lo que llega el festejado, hay que charlar un poco.
—¿Sobre qué?
Cuestiona Pepper con una ceja en alto mirando con atención al castaño.
—Sobre... — dice Tony poniéndose de pie con dramatismo, haciendo movimientos exagerados con las manos y el ceño fruncido —el... Amor.
Todos de imprevisto comienzan a reír ante el comentario de Stark y voltean a verlo intrigado, las ideas de Tony aveces eran un tanto desquiciadas.
—¿Qué quieres saber del amor, Tony? — pregunta Bruce con una ceja en alto y una media sonrisa.
—Bueno, realmente con Pepper he aprendido mucho sobre el amor y esas cosas empalagosas y no necesitar saber nada más, lo que realmente me interesa saber es... ¿Qué piensan ustedes del amor? Iniciamos la ronda número uno con.... ¡Hill! ¿Qué piensas del amor?
—Ah... Bueno, creo que jamás me lo habían preguntado pero... Hace tiempo cuando iba en la secundaria, bachillerato y todo eso llegué a tener algunas parejas, aunque nunca nada realmente serio, no aprendí mucho del amor, sólo que es lindo al principio y al final te lastima. Puede llegar a ser un arma si lo sabes utilizar.
—Malas experiencias... Bueno ¡Bruce! ¿Qué piensas del amor?
—Pues es un sentimiento muy... Lindo... te hace hacer cosas que no creeías hacer, te llega a cambiar, pero estoy de acuerdo con María, puede lastimar y llegar a ser un arma.
—Mmm... Es extraño escuchar eso viniendo de Hulk. Va, Romanoff, la misma pregunta.
—Lo único que pienso es como ya había dicho: el amor es para niños.
—Oh vamos Romanoff, ¿no nos quieres decir alguna experiencia o algo?
—La última vez que me enamoré, mataron a la persona de la que me había enamorado, en frente de mí y por mi culpa. Es todo lo que diré.
—Bueno yo tengo la suerte de que mi Pepper sigue aquí conmigo, ¿Amor?
—¿Sí Tony?
—¿Qué piensas del amor?
—Uh Tony, he aprendido que hay que tener mucha paciencia, créeme, mucha.
—Y ¿no has aprendido a dar más besos ni nada de eso?
—No, Tony
Responde la pelirroja un tanto cortante y girando los ojos un poco, ante la respuesta todos ríen y Tony se acerca besar a Pepper quien le corresponde después de unos segundos.
—Sé que me amas, Pep. Y... Finalmente, el Capitán, paletita. - vuelve a comenzar Tony con un tono burlón volteando a ver a Steve quien gira su rostros la instante ante el llamado — Capi, ¿qué piensas del amor?
—¿En serio me preguntas a mí?
Pregunta Steve con una sonrisa burlona y las cejas en alto, le había costado creer que no hubieran llegado los chistes y las burlas ya, sin incluir el 'paletita'.
—Es cierto — se corrige Tony llevándose una mano a la barbilla — nunca has tenido una pareja y sólo una cita... Ignora la pregunta capitán virginidad.
El silencio se hace presente unos segundos en busca de una disculpa hacia el Capitán hasta que Pepper no lo tolera más y estalla.
—¡Tony! — grita levantándose —¡aprende a respetar!
Y después de ello sale de la habitación con paso decidido y las manos en los costados. Usualmente era difícil hacer molestar a Potts, sin embargo las últimas veces había estado bastante sensible, lo que había llamado múltiples veces la atención de sus compañeros y amigos, principalmente de Tony quien siempre tenía que correr detrás de ella a disculparse por sus comentarios o acciones que la molestaban, las cuales, hay que destacar, son muchas.
—No, no Pepper era sólo una broma, Pep... — se gira viendo a Steve con una mirada asesina y los labios fruncidos y le dice con tono molesto: — esto es tu culpa.
Después emprende su camino detrás de Pepper.
—¿Mi culpa? Vaya, no dije nada y ya es mi culpa.
Comenta Steve sonriendo intentando aligerar el ambiente sin, claro, obtener un resultado positivo.
—Ah, disculpa a Stark ya sabes como es, te tiene envidia Cap.
Apoya María al rubio regalándole una sonrisa, se levanta del sofá en el que se encuentra y se sienta a un lado de Steve quién se había quedado solo en el sillón de tres piezas.
—Hace tiempo me acostumbré a sus chistes. No hay problema alguno.
—Bueno al menos no te sientes molesto ¿o sí?
Pregunta la pelirroja mirando a los ojos a Steve con una sonrisa en el rostro. Él sólo le devuelve la mirada.
—No, por supuesto que no ¿qué hora es?
—Las 3:38
Responde Bruce con un tono de voz apagada y soso, al parecer él era quien se encargaba del reloj.
—Al menos se ha pasado rápido el tiempo.
Comenta María intentando matar la incomodidad que se había formado después del pequeño 'espectáculo' que se había armado minutos antes, ante ello algunos de los presente asienten y otros simplemente le regalan una pequeña sonrisa.
—Señor — de prenoto se escucha que alguien habla, todos giran sus rostros al percatarse que se trata de JARVIS — el agente Barton está en el ascensor.
Anuncia con su voz robótica, todos voltean su mirada hacia las puertas del elevador esperando a que se abran, para así atrapar a Clint a la mitad de su entrada, sin embargo todo permanece calando unos segundos.
—¡DÉJALO ENTRAR!
Grita Tony quién está en la otra habitación intentando hablar con Pepper quien se niega rotundamente a escucharlo.
Ante la autorización del castaño, se abren las puertas del elevador y aparece Clint vestido con jeans de mezclilla, una playera color gris con estampado de de una metralleta a juego con una chaqueta color negro, con unos tenis al igual negros y entre sus dedos lleva una pequeña cajita con un diminuto moño color rojo, además lleva unas gafas de sol oscuras lo que lo hacen lucir como el auténtico Barton; a su llegada todos permanecen en silencio.
¿Sigo?
De parte de Sammy.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top