Cap. 23
Nuevo cap.
Fury comenzaba a abrir el ojo lentamente, la luz le lastimaba demasiado, sentía un agudo dolor en la cabeza y se sentía golpeado por todo el cuerpo.
Finalmente logra abrir completamente su único ojo y se da cuenta que se encuentra atado de las manos, pies y dorso a una silla en medio de una habitación vacía que parecía una bodega, las paredes grises de hormigón y una lámpara que desprendía un horrible brillo, no hay ventanas.
Sólo una única puerta de metal que esta oxidada y para su mala suerte cerrada. Fury puede notar que en las esquinas hay cuatro cámaras de seguridad, y por lo tanto alguien lo estaba vigilando y por lo visto esa persona era la chica que lo había golpeado antes de caer desmayado.
La puerta se abre con un espeluznante chirrido y de ella sale una chica rubia con un traje parecido al de Black Widow, sólo que éste está dividido en top y pantalón. La mujer se detiene en frente de Fury.
—Yo te conozco — dice el Director.
—Probablemente — contesta la rubia —seguramente Natalia te contó algo sobre mí.
—Yelena, ese es tu nombre ¿o no?
—Vaya, eres inteligente.
—¿Qué quieres?
—Realmente, no quiero nada de ti.
—¿Entonces por qué estoy aquí?
—Porque es mi trabajo.
—¿Y para quien trabajas?
—No soy estúpida. No voy a contestar preguntas Fury. Y menos esa clase de preguntas.
—Pero podemos platicar.
—No. — contesta Yelena cortante — sólo venía a decirle que hoy será la ultima vez que vera la luz del sol.
—No me asustas.
—No me interesa si estas asustado o no, simplemente le digo que mañana no estará en este mundo. Estarás en éste.
Yelena saca una esfera de metal del tamaño de una manzana, la cual tiene bordes tallados y detalles en color negro y un escrito en lo que era otro idioma no identificable.
—¿En esa cosa? Estoy seguro que no voy a caber.
—Oh, te apuesto a que sí.
Reta Yelena presionando un botón de la esfera haciendo que ésta se abra, dejando ver una piedra con un brillo intenso color naranja.
—¿Qué es esa cosa?
—No te lo diré, eso es clasificado. Así que... — dice Yelena dirigiéndose a la puerta — Si yo fuera tú comenzaría a contar los minutos para mi muerte. — y finalmente sale azotando la puerta, abandonando la habitación.
Pepper está recostada en la cama de un hotel, inconsciente.
En el baño se encuentra Loki lavándose las manos. Se encontraban en Madrid, España en un hotel de lujo. Loki no había hecho ningún daño a Pepper, aún.
Sale del baño y se sienta en el borde de la cama, en donde tiene el maletín a un lado y se encuentra guardado el Tesseracto. Había regresado a la Tierra por su Cetro, no podía dejar que la humanidad se aprovechara de él, o peor aún, averiguara que era. Si se daban cuenta de que se trataba, perdería la guerra nuevamente y no dejaría que eso pasara. Esta vez él sería el triunfador, esta vez no estaba solo, esta vez las cosas estaban a su favor. Ya no sería más el niño fracasado que siempre había sido, esta vez tendría todo lo que había deseado.
Un movimiento en la cama de alado, pone alerta al semidiós, quien oculta el maletín debajo de la cama rápidamente. Pepper estaba despertando. Loki se pone de pie y se coloca a un lado de ella mirándola, cuando Pepper abre los ojos se lleva una gran sorpresa, pues la última persona a la que se esperaba encontrar cuando despertara estaba frente a ella. Se sienta en la cama de un salto.
—Aléjate — dice intimidante.
—Hola señorita Potts — dice Loki haciendo una reverencia.
—¿Dónde está Tony?¿Dónde estamos?
—Esperaba mas respeto de su parte.
Dice Loki con una sonrisa burlona.
—¿Qué quieres?
—Nada, simplemente decidí secuestrarla.
Dice Loki encogiéndose de hombros.
—¿En dónde estamos?¡llévame a casa!
—Ugh, creo que no se va a poder. Estamos muy lejos.
—¿En dónde estamos?
—En un lugar al que ustedes suelen llamar España, había oído que era bonito, pero por lo que he visto...
—¿Qué le has hecho a Tony?
—¿A la lata? No le he hecho nada aún.
—¿Qué quieres de mí?
—Tu vida.
Responde Loki con una sonrisa intimidante.
¡Mas tarde subo otro!
Maratón parte 3 de 5.
De parte de Sammy.
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