¡Hola!

Natasha, aprovechando estar en el zoológico, se dispone a dar una vuelta por ahí admirando los animales, mientras camina comienza a pensar el ellos, cada cualidad que tiene cada uno, la extraordinaria fuerza del león, el olfato tan agudo de un lobo, el camuflaje de un leopardo... Así, hasta que llega al animal que le da su apodo, la Viuda Negra. Admira al pequeño animal detenidamente, con su mancha roja en el tórax y tan negra como la noche.

—No creí que te gustaran las arañas.

Escucha Natasha a un lado de ella. Se voltea y ve a Maria Hill admirando el cubo de cristal donde se encuentra el animal.

—Bueno, tengo el apodo de una araña. Supongo que es... Normal —se queda unos segundos callada —¿Fury te envió a vigilarme?

—No, decidí seguirte después de que él se marchó.

—Espiando a una espía.

—Supongo que sí.

Contesta Hill con una media sonrisa, Natasha era una buena compañera, la consideraba su amiga aunque la pelirroja no le respondiera ese gesto.

—¿Escuchaste todo lo que él me dijo?

—Sí, él me mando llamar al igual que a ti, a la misma hora y al mismo lugar. Pero no me llamó para darme una misión, me llamó para vigilar que nadie los escuchara a ustedes.

—¿Por qué ocultan todo esto?

—Es es peligroso, más que cualquier otra misión.

—¿Por qué no le avisan a los Vengadores? Nosotros nos encargaremos de esto.

—Natasha, hay más personas con cualidades como las tuyas o las de ellos, más de los que te imaginas. Y al parecer no estamos solos en esta Galaxia.

—¿Y como piensan llamarlos? Realmente dudo que seres de otros planetas tengan celular. Para eso nos tienen a nosotros. No deberían ocultarle todo esto a los demás Vengadores.

—Esto aún es más peligroso que las otras amenazas que hemos tenido. El ataque de los Chitauri, creemos que tan solo ha sido el inicio de algo más grande.

—¿Y como piensan arreglarlo? ¿Con la ayuda de un científico y una mutante nada mas?

—Ya será el tiempo de decírselos a los demás Vengadores Natasha. No podemos alertarlos, tal vez todo esto es simplemente una confusión. No hay resultados claros, para poder tener resultados exactos de la energía que hemos captado necesitamos el Vibranium. Que con suerte lo obtendremos mañana.

—Hill, no estoy de acuerdo con esto.

—Por ahora no nos interesa la opinión de nadie. Estamos haciendo lo que creemos que es correcto.

—¿Poner a la humanidad en riesgo, sólo por tener un gran secreto?

—Natasha, baja la voz. — dice Hill mirando hacia ambos lados para ver si alguien las espiaba. — ya aceptaste la misión, la tienes que cumplir. Después de eso te daremos mas información acerca de todo. Por ahora, no puedo mencionar nada.

Natasha se lo piensa unos segundos.

—¿Tú también iras a la misión?

—No. Me quedaré aquí al cumpleaños de Thor.

—Ah, claro. Tú de fiesta y yo en una misión de vida o muerte.

Menciona Natasha en tono de broma.

—Hey, yo no tengo nada que hacer. — dice Hill sonriendo. — deberías volver a tu departamento ya es tarde. Y necesitas descansar bastante bien, he tratado a Raven y creo que te podría sacar unas cuantas canas verdes, es demasiado terca. Yo me retiro Natasha.

—¿En serio es tan terca como dices?

—Más que Stark. — dice Hill ya alejándose. — que descanses Nat.

Natasha sale del zoológico y vuelve a su departamento. Hace una pequeña mochila, alistando su traje y sus armas. Al igual que ropa común. Antes de meterse a dormir marca a la Torre Avengers.

(Al teléfono)

—Virginia Potts, a su servicio.

Se escucha a través de la línea.

—Pepper, soy Natasha.

—Ah, hola Nat, ¿se te ofrece algo?

—No nada en realidad, simplemente quería avisar a Tony que mañana no podré asistir a la fiesta de Thor.

—Uy, que mal, ¿por qué no?

—Hoy revisé la agenda y me di cuenta que tengo otro compromiso, enserio lo siento Pepper.

—No te preocupes Nat. Yo le aviso a Tony.

—Muchas gracias Pepper, ¿estás sola? No escucho ruido.

—Sí, me quede sola. Después de que te fuiste María también se fue, un rato después se fue Darcy, Jane y el doctor Selvig. Después de que todos se fueron, los chicos se fueron a un bar para seguir festejando. Y pues... me quedé sola.

—¿Los chicos?

—Sí, Tony, Thor, Bruce, Clint y Steve.

—Ah, bueno Pep, me tengo que ir, que tengas una buena noche.

—Igual Nat, suerte mañana en tu compromiso.

—Muchas gracias Pepper, adiós.

—Adiós Nat.

Y cuelga.

Natasha se acomoda en su cama, y después de un par de minutos se duerme profundamente.

—Quien se tome mas Shots gana.

Propone Tony con una gran sonrisa.

—Entro al juego.

Afirma Thor.

—Igual.

Repite Clint.

—No me voy a perder esto.

Dice Bruce.

—Juego.

Añade Steve.

—Van a perder niñitas.

Dice Thor sonriendo.

—¡Barman!

Grita Tony, y ante tal escándalo un hombre robusto y alto se acerca a la barra.

—¿Qué le sirvo?

Pregunta con una voz ronca y pastosa.

—Deme 25 Shots.

—A la orden.

—Bien. — dice Tony — son 5 para cada quien, si quieren más sólo pídanlos.

El barman se acerca con una charola, con los vasitos arriba.

—Por favor — dice Tony —no recoja los vasos.

—Claro.

Contesta el hombre.

—Tienen que ir juntando los vasitos, al final quien tenga más vasitos vacíos acumulados, gana.

—¿Qué gana?

Pregunta Clint.

—Gana, una entrada gratis al Table.

—¿Sólo?

Vuelve a preguntar Clint.

—Por Dios, no. Obviamente con una hermosa chica.

—Trato.

Contestan todos a coro excepto Steve.

—¿Qué?¿El capitán le tiene miedo a una mujer?

—No — contesta Steve — pero no quiero acostarme con nadie.

—Está bien está bien. — dice Tony —tengo una idea. Si ganas no haces nada, pero si tú pierdes, nosotros te conseguimos una cita.

Steve se queda unos segundos en silencio, al parecer meditando la propuesta.

—Trato.

Contesta éste, después, todos toman un vasito y lo beben sin pensarlo dos veces.

Sé que es un capítulo muy corto, pero espero les guste.
De parte de Sammy.