𝙸𝙸𝙸-𝙸


"We don't talk anymore like we used to do."








• Miércoles 4 de Agosto 2021, Guadalajara, Jalisco, México.










C A T A R I N A








Sin duda alguna, esta no era mi semana, desde el momento en que Sergio y yo salimos de Hungría con destino hacia nuestro país, todo se complicó, durante el vuelo un malestar apareció en mi persona, mi cabeza estaba a reventar y mi estómago dolía, ni que decir de Sergio, por alguna extraña razón comenzó con fiebre y escalofríos, afortunadamente íbamos en el jet de mi padre, y no era tan difícil sobrellevar los síntomas.

Al momento que aterrizamos en Guadalajara festeje en mi interior, solo deseaba llegar a casa y dormir con la esperanza de que la migraña desapareciera, pero todo se complicó cuando Sergio empeoro, presentando vómitos y mareos, tuvimos que ir de inmediato al doctor, quién adjudicó todo a algún alimento en mal estado que llego a consumir, solo le receto reposo y una dieta blanda con medicamentos por un par de días.

Para nuestra buena suerte era el parón de verano así él podría descansar, yo había decidido trabajar desde casa para estar pendiente de él y terminar de afinar los últimos detalles de la inauguración de Bugdo Factory, por fin sería este viernes, debía admitir que me encontraba demasiado emocionada, así como nerviosa, era un paso muy grande en mi vida profesional, pero confiaba que todo saldría bien, ahora me encontraba en la sala de nuestro hogar que se habría convertido en mi oficina, escuche un par de pasos a mis espaldas, en cuestión de segundos Sergio se encontraba tomando asiento a mi lado, lo observe, aún se encontraba levemente pálido, sus labios lucían resecos, vaya que la enfermedad estaba pudiendo con él.

¿Cómo te sientes? — cuestioné.

Como si me hubiera arrollado un tractor y después me pasara por encima un rebaño de vacas — confeso con pesar — Justo cuando creo que comienzo a mejorar, los mareos y vómitos atacan otra vez — se recostó abatido en el respaldo del sillón.

El médico comento que era cuestión de días para que te sintieras mejor por completo, no te desesperes — deje un leve apretón en su hombro.

Él iba a responderme, pero el timbre de mi teléfono llamo la atención de ambos, miré la pantalla, era Max, mi cuerpo se tensó y los nervios aparecieron, desde que abandone Hungría en compañía de Checo me había propuesto ignorarlo, por ello no respondí su último mensaje, dando pie a que bastantes textos y llamadas por su parte llenaran mi celular desde ese día, él me pedía una explicación, no entendía qué estaba pasando, pues creía que todo estaba bien entre los dos.

Pero no era así, estaba cien porciento segura de que él no tenía ni la menor idea de los rumores que circularon en el paddock en la última carrera, mismos que me hicieron comprender que no estaba bien lo que hacía, mis sentimientos por Max eran verdaderos, pero no podía pagarle a Sergio con la misma moneda, si quería estar con el neerlandés tenía que hacer las cosas bien, no dejarme llevar por lo que sentía.

¿Por qué te está llamando Max? — me cuestiono el de pecas con intriga.

No lo sé, responde tú, tal vez a quien busca es a ti, recuerda que no has estado atendiendo tu teléfono — y era cierto. Sergio había decidido desconectarse por completo de su celular para poder mejorarse más pronto según sus ideas, sin demora tomo el aparato y respondió la llamada.

— Max amigo, ¿Cómo estás? — exclamo Checo.

— Hey Checo, me alegra escucharte, has estado desaparecido — soltó el rubio con decepción al escuchar la voz del mayor — Me comento Kelly que al hablar con Catarina ella le contó que has estado enfermo estos últimos días, trate de comunicarme a tu celular, pero me aparece como fuera de servicio por eso me tome el atrevimiento de llamarle a tu esposa - recalco esta última palabra.

— Discúlpame, me desconecte por completo de la sociedad, pero creo que estoy mejor, al parecer solo es una infección estomacal, nada grave.

— Me alegra escuchar eso, no te olvides de cuidarte, no quiero que al regresar al trabajo me entere de que tuvieron que remplazarte porque no libraste esa batalla — ambos rieron.

— Tranquilo que en unos días estaré como nuevo — mi esposo me observo — Aquí está Catarina, te manda saludos —abrí los ojos con sorpresa logrando que una risa traviesa apareciera en los labios de él.

— Gracias salúdala de mi parte, tengo que irme, saldré a cenar con Kelly y Penélope, nos vemos pronto en el viaje de la mafia, cuídate — sin esperar respuesta Max termino la llamada.

¿Por qué hiciste eso? No tenías ningún derecho — cuestione con molestia.

Pensé que Max y tú eran buenos amigos, no lo hice con intención de molestarte, lo siento — confeso apenado.

Suspire, había sobre reaccionado a la situación, todo se derivaba a mis constantes nervios de verme descubierta por Sergio, me acerque a él y lo abrace con fuerza, sentí como se sorprendió por el acto tan inesperado, pero aun así me respondió envolviéndome en sus brazos y dejando un beso en mi frente.

Perdóname, estoy un poco estresada por lo de la inauguración y no está bien que me desquite contigo — solté al momento que me nos separábamos.

Te entiendo, no te preocupes por ello, ¿Ya está todo listo? — me dio una media sonrisa.

Eso creo, por la tarde iré al local para asegurarme de que las cosas se encuentren en orden y que se hayan hecho los encargos debidos para la decoración y el catering de ese día — él asintió.

Me gustaría mucho acompañarte, quiero ser el primero en presenciar el asombroso trabajo que hiciste, ¿Me concedes ese honor? — me fue inevitable sonreír.

Claro que sí, solo — pause al recordar quién nos acompañaría — Carola y Less estarán ahí — su rostro se endureció — ¿Tienes algún inconveniente con ello? — dije esperando alguna reacción de su parte pero solo negó con su cabeza.

Por mí todo está bien — se puso de pie — Iré a tomar un baño antes de comer — sin más dejo un beso sobre mi mejilla y se dirigió escaleras arriba.

Sentí como exhalaba todo el aire que había retenido en mis pulmones desde la llamada de Max, y como si no fuera suficiente, la pantalla de mi celular se encendió de nuevo gracias a un mensaje de este último.

"Ya entendí, quieres jugar de nuevo a la familia feliz, soy paciente Catarina, pero no tanto, te llamaré a media noche, espero me respondas, necesitamos aclarar todo esto."

Lance el teléfono lejos, estaba cansada, de todo y todos, cansada de que mi esposo me viera la cara de estúpida, pero no poder dejarlo por qué lo amaba con locura, y, por otro lado, no entendía que pasaba con los sentimientos que tenía hacía Max, estaba consciente de que el rubio me provocaba sensaciones inexplicables y era muy feliz cuando estaba a su lado, pero eso no estaba bien, tenía que salir de este lío si no quería que las cosas se complicaran más. 












・・・









Luego de dejar la camioneta en el estacionamiento y detenernos un par de veces gracias a las fotos que un par de fans le pidieron a Sergio, por fin logramos llegar al local de Bugdo Factory, Sergio tomo la manija de la puerta de cristal, la empujo para abrir y tendió su mano cediéndome el paso, ingrese sintiendo como él venía tras de mí, con prisa se puso a mi lado y tomo mi mano entrelazando sus dedos con los míos, gesto que no evité, mucho menos al ver como Carola sonreía de forma maliciosa.

Aquí están mis tortolos favoritos — Alessa se acercó con prisa a nosotros y saludo con un beso en la mejilla de cada uno — Me alegra verlos por fin después de tanto tiempo.

No seas exagerada, solo fueron un par de semanas — comenté.

A mí también me alegra mucho verlos, sobre todo a Sergio — rodé los ojos ante las palabras de Carola.

Creo que ese fue un comentario completamente innecesario — soltó Sergio sorprendiéndome se posicionó frente a mí — Exploraré el lugar mientras terminas con ellas, ¿Está bien? — le brinde una sonrisa y asentí, el moreno cerro la distancia entre nosotros y dejo un beso en mis labios que correspondí, al separarse solo se alejó y comenzó a investigar el lugar. 

La poca vergüenza de Carola no le permitía disimular su interés hacia Sergio, al instante que él se alejó ella salió del mostrador de la tienda con la intención de dirigirse hacia él, pero Less tomo su brazo deteniéndola.

¿A dónde vas hermosa? — soltó con diversión — ¿Querías estar en el negocio? Pues tienes que trabajar, así que regresa a tu lugar que todavía no hemos terminado — Carola se soltó de forma brusca del agarre de mi amiga, pero aun así obedeció lo que le dijo.

Less y yo nos observamos mientras nos brindábamos una sonrisa cómplice, Carola insistía con hacer hasta lo imposible con tal de obtener la atención de Sergio y de complicarme la vida, pero no se lo íbamos a permitir.









・・・









La noche había caído sobre la ciudad acompañada de una ligera lluvia, logrando que el clima se tornara fresco, habíamos regresado a casa luego de un par de horas en el local, al parecer todo se encontraba listo, las invitaciones habían sido enviadas, el catering contratado y las piezas de ropa habían llegado a tiempo, no podía sentirme más satisfecha.

Gracias al clima había decidido permanecer en la habitación mientras veía Lodon has fallen y tomaba un capuchino que Sergio me había preparado, este último había bajado hace ya rato y no había regresado, me parecía extraño, pero tal vez tenía asuntos o papeleo pendiente, la película transcurría con normalidad, a pesar de haberla visto millones de veces seguía sorprendiendo, estaba tan hipnotizada por la trama que no me di cuenta cuando Sergio se recostó a mi lado, posicionando un bowl de palomitas con salsa botanera entre los dos, al instante que lo observe comencé a salivar, sin demora tome un par y las comí saboreándolas, Sergio rio.

Hace un rato dijiste que tenías mucho antojo de esto, decidí preparártelas mientras hablaba con Paola — lo mire expectante — Me marco para confirmarme el itinerario de nuestras vacaciones en Playa del Carmen — sus palabras me cayeron como balde de agua fría.

Había olvidado por completo que cuando los chicos visitaron México le había pedido aprovecháramos el verano juntos para así poder escarpar de Max, con todo lo que había pasado en tan poco tiempo siendo sincera me sentiría un poco incómoda con su compañía, pero ya no podía cancelar los planes.

Vaya, me alegra que nos pudiera ayudar a conseguir todo, mm ¿Cuándo nos vamos? — cuestione tratando de mostrar interés mientras seguía comiendo las palomitas.

El vuelo de ida sale este sábado, regresamos el doce a Ciudad de México, y bueno de ahí podemos ir a donde tú quieras — me regalo una sonrisa, tomo mi mano — Sé que me aviso las fechas de último minuto, pero como no me habías recordado el viaje pensé que no querrías hacerlo, además — pauso meditando lo que diría — Estos últimos días creo que hemos estado muy alejados el uno del otro, nuestro matrimonio parece estar en pausa y no quiero que suceda lo mismo que hace un tiempo — subió su mano a mi mejilla — Te prometo que daré lo mejor de mí para que estas vacaciones sean inolvidables y todo regrese a la normalidad — mis ojos se aguaron al instante, me abracé por inercia a él, quien con prisa correspondió mi gesto.

Esto es principalmente mi culpa, las presiones por los avances de mis proyectos, los constantes viajes de regreso a México y demás asuntos me tienen vuelta un lío — cuando la situación con Max llego a mi mente me aferre a Sergio, inmediatamente lo noto.

Bonita no tienes por qué culparte, solo estás cumpliendo tu sueño y lo entiendo perfectamente — tomo mis hombros para separarnos y poder mirarnos a los ojos — Tanto tus actividades como las mías requieren toda nuestra atención y es normal que a veces no sepamos en qué anda el otro — aseguro — Pero tenemos estos días para disfrutar de nuestra mutua compañía, no tienes de que preocuparte, te amo y eso no lo cambiaran unos malos días.

Sus ojos brillaban como cada vez que nos observábamos, estos demostraban la sinceridad de sus palabras y que iba en serio con el hecho de dedicarnos por completo el uno al otro en estas vacaciones, todo eso logro que mi culpa se duplicará, tenía que ser sincera y acabar con las mentiras de una vez por todas.

Tenemos que hablar, yo te he estado ocultando algo — me animé a decir, su rostro se endureció.

Mmmm, tu tono me deja ver que es algo importante, ¿Qué es lo que pasa? — el tomo mi mano animándome a hablar.

Yo — titubeé al hablar.

Miles de escenarios pasaron por mi mente, iban desde confesarle lo que había sucedido con Max, agregándole que sabía sobre sus encuentros con Carola, quejarnos mutuamente de nuestro error y decidir seguir adelante con nuestro matrimonio siendo la pareja feliz que todos esperaban, hasta confesarle de mi aventura con su compañero, decirle que no sentía nada más por él y simplemente pedirle el divorcio, pero no podía ser así de fácil, simplemente desistí de mi idea.

Desde hace varios días he estado pensando en que quiero que estés con Less, Nat y conmigo cuando cortemos el listón en la inauguración de la tienda — solté con rapidez al ser lo primero que mi mente había maquilado, los ojos de él brillaron y su sonrisa apareció.

¿De verdad? Catarina es el momento de ustedes, no tendría porque yo llegar y aparecer simplemente por qué soy tu esposo — como siempre, seguía siendo considerado.

Has sido parte de este sueño desde el inicio, creo que nadie me ha apoyado tanto como tú a construir todo esto, es justo que estés a mi lado — trague en seco.

Para mi será un privilegio acompañarte en ese momento, gracias por considerarme — de nuevo nos fundimos en un abrazo.

No me quedo más que acurrucarme en su pecho, mientras la culpa y la cobardía invadían mis sentidos al no haberle podido confesar que lo había estado engañando por un tiempo. 








・・・






• Viernes 6 de Agosto 2021, Guadalajara, Jalisco, México.









Los asistentes estallaron en aplausos cuando mi padre termino de hablar, nos había brindado a Less, Nat, Carola y a mí unas palabras para desearnos buena suerte en este nuevo proyecto, pidiéndonos que aunque en algún momento viéramos las cosas difíciles no nos rindiéramos porque ahí donde más necesitaríamos tener las fuerzas para sacar nuestro sueño adelante, el mayor se acercó a mí.

Mi niña, estoy tan orgulloso de ti, ten por seguro que tu madre en el cielo te está observando en este momento y también está orgullosa de la gran mujer en la que te has convertido — fue inevitable que unas lágrimas escaparan de mí ojos, papá en automático las limpio — Tengo esto para ti — dejo sobre mis manos una pequeña caja.

Con prisa la abrí encontrándome con un hermoso relicario, su forma simulaba un destello, lo tomé entre mis dedos y lo abrí, encontrándome con la única foto donde mi padre y mi madre me abrazaban cuando aún era un bebé.

No debiste — con prisa me abracé a él, quien gusto me recibió en sus brazos.

Fuiste la luz que ilumino sus últimos días mi pequeña, y lo sigues haciendo aún con toda nuestra familia, gracias por permitirnos llegar a tu vida, y transformar la nuestra.

Te amo papá — me aleje y tome su rostro para dejar un beso en su mejilla.

Y yo a ti mi niña — tomo el relicario de mis manos y me ayudo a ponerlo sobre mi cuello, cuando termino de colocarlo dejo un ligero apretón en mi hombro — Ya es hora — dijo mientras señalaba a Less, Nat y Carola que esperaban tras el listón para terminar con la pequeña ceremonia.

Salí directo hacía ahí, Sergio esperaba a un costado luciendo algo inseguro, llegue a su lado y extendí mi mano hacia él.

¿Estás segura de esto? — pregunto, yo solo asentí y el tomo mi mano con temor.

Ambos subimos el pequeño escalón, Less tomo la mano de Sergio para posicionarlo a su derecha obligándome a quedar a del lado derecho de mi esposo chocando hombros a mi lado izquierdo con Carola, quién no se veía muy feliz al quedar desplazada del centro, pero eso no importaba ahora. Sergio rodeó mi cintura con uno de sus brazos, así ambos pudimos tomar las tijeras con una de nuestras manos.

¡Se llegó la hora! — exclamo Natalia con emoción — ¡Cinco! — gritó en compañía de Less.

¡Cuatro, tres, dos! — exclamaron los presentes.

¡Uno! — cerramos Sergio y yo.

Los cinco cortamos el listón al mismo tiempo logrando que este cayera a nuestros pies y oficialmente diéramos la tienda como inaugurada, nuestros acompañantes estallaron en aplausos y vítores, me sentía feliz al ver como nuestros más allegados podían compartir esta felicidad con nosotros, Sergio tomo mi barbilla con su mano libre.

Soy el hombre más afortunado del mundo al compartir contigo mientras cumples tus sueños, estoy muy orgulloso de ti bonita y sé que este será solo el inicio de todos los éxitos que vienen para ti — sus palabras llenaron mi corazón de amor y felicidad logrando que me olvidará de nuestro alrededor — Te amo Catarina — exclamo mientras cerraba la distancia entre nosotros.

Y yo a ti Sergio — sin más junto a sus labios con los míos fundiéndonos en un beso cargado de amor y sentimientos como nunca antes.

— ¡Que vivan los novios! — gritó Alex logrando que Checo y yo nos separáramos luego de unos minutos gracias al alboroto.

Miré a los presentes percatándome que a un costado de mi sobrino se encontraban Lando y George, emocionándome por completo, ellos me habían cancelado de último momento y me había hecho a la idea de que no vendrían, pero estaban aquí.

¿Tú sabías esto? — cuestione a Sergio con emoción.

Puede ser — me brindó un guiño.

Eres un tonto — la emoción me llevo a tomar sus mejillas y plantar otro beso en sus labios que claramente fue correspondido.

— ¡No coman pan frente a los pobres! — grito Lando esta vez, logrando que la mayoría estallara en risas, y así Checo y yo nos separamos de nuevo.

Miré de nuevo hacia donde se encontraban mis amigos, mi sonrisa se esfumó al notar quién se había unido, el azul de sus ojos estaba fijo en los míos, Max había llegado en compañía de Kelly y la pequeña Penélope, definitivamente esto no saldría como lo esperaba. 









・・・




M A X


Fastidio, era lo único que describía mi sentir en este momento, ni siquiera sabía en qué momento se me había ocurrido acompañar a Kelly a la inauguración del negocio de Catarina cuando yo ni siquiera fui invitado, pero todo esto era obra del Max arriesgado, imprudente y enamorado que vivía en mí. 

Pensé que al vernos la mexicana correría a mis brazos para poder aclarar la situación y seguir adelante con nuestros planes, pero fue todo lo contrario, desde el momento en que arribamos, Sergio y ella se la pasaron como pareja de recién casados, aunque por parte de ella, yo podía notar que no se sentía completamente cómoda, nuestras miradas se encontraron un par de veces, de mi parte fue de forma insistente, tratando de que nos escapáramos unos segundos para arreglar todo esto, pero fue inútil, ella nunca cedió. 

Al final resultó que tenían una cena luego de la inauguración, luego de dejar a Penélope al cuidado de Paola, la hermana de Sergio, Kelly y yo llegamos al restaurante. 

Ahora heme aquí, en una cena innecesaria para mi gusto, pero no me quedo más que asistir, sentía como mi ceño estaba fruncido y por más que trataba de relajarme, me era imposible. 

— Cambia esa cara Max, o los chicos comenzarán a cuestionar que te pasa — advirtió Kelly, solo bufé. 

— No me interesa que se lo pregunten, total no quiero estar aquí - solté con franqueza. 

— ¿Entonces para qué insististe en acompañarme? — me miró — Te dije que no por qué aparecieras, Cat por arte de magia iba a saltar a tu lado, debes de ser consciente de la situación en que ella está - reí. 

— ¿Cuál situación Kells? ¿Mmm? — nuestras miradas se encontraron — Ella simplemente se está negando a admitir lo que siente y ser feliz. 

— Max, la vida no es como en las películas donde la protagonista puede estar casada y de buenas a primeras encontrar otro amor, hay muchas otras cosas más de por medio, como la carrera de Sergio, y eso lo sabes. 

— Ese imbécil que se joda — Kelly me miró con sorpresa — Nunca pensó en su carrera al momento de engañar a su esposa, ¿Por qué ella tendría que pensar en él? — Catarina y Sergio hicieron su aparición, siendo recibidos con efusividad — Solo debería preocuparse de ver por ella y su propia felicidad.

Tome la copa que estaba frente a mí y la lleve a mis labios bebiendo un trago con el fin de darle fin a esa plática que comenzaba a tornarse incómoda, quería mucho a Kelly, claro, pero no me gustaba cuando quería comportarse como mi psicóloga personal.   




・・・



Por fin habían terminado los discursos de las fundadoras de Bugdo Factory, dando pie a que la cena por fin se comenzará a servir, cuando los meseros comenzaron a acercarse con los platillos, noté como Catarina se disculpaba alegando que iría al sanitario mientras se ponía de pie, era mi momento. 

Espere un par de minutos y posteriormente me puse de pie, los presentes estaban concentrados platicando entre ellos y recibiendo su comida, por lo que no tuve que disculparme con nadie, solo me retiré, pregunte a uno de los meseros donde se encontraban los sanitarios y me señalo un pasillo al fondo, con prisa camine hacía allí, al estar fuera del sanitario de damas miré hacia ambos lados, nadie se encontraba cerca.

Suspiré al sentirme nervioso, pero no podía dejar pasar el momento, empuje la puerta de entrada con cuidado, al entrar, Catarina estaba de pie junto a los lavamanos, contemplándose en el gran espejo frente a ella, al notar mi presencia me miró con sorpresa. 

— ¿Hay alguien más? — cuestione recibiendo solo una negativa con su cabeza. 

Esa fue mi señal para ponerle pestillo a la puerta, esperando que sirviera para que nadie nos interrumpiera. 

— No es momento de hacer esto, me tengo que ir — alego ella tratando de esquivarme, pero tome su brazo. 

— Claro que lo es, ¿Me puedes decir por qué diablos no contestas mis llamadas? — pregunte con molestia. 

— Max, por favor déjame salir — pidió. 

— Lo haré cuando hablemos, si quieres irte pronto simplemente responde mi pregunta. 

— No te respondí porque no estoy segura de todo esto — reí con ironía. 

— Qué tontería, no puedes venir con esa excusa luego de lo que hablamos y lo que nos acercamos estos días — me acerque a ella y tome sus mejillas con mis manos — No te mereces todo esto Catty. 

— Todo se está tornando muy difícil Max — ella se encargó de juntar nuestras frentes — Están comenzando a sospechar de nosotros — la miré con sorpresa — El domingo después de la carrera Pierre me busco para decirme que escucho como entre varios pilotos del paddock se corrió el rumor de que me vieron entrando a tu habitación. 

Ambos nos quedamos callados por unos minutos, podía notar como sus ojos amenazaban con soltar un par de lágrimas, la estaba pasando mal. 

— ¿Por qué no me lo dijiste desde el primer momento? — cuestione. 

— Ni siquiera yo lo creía, incluso tuve una pelea con Pierre por eso, pero todo se tornó más serio cuando en la última publicación en el Instagram de Sergio varios usuarios comenzaron a comentarlo, esto se está saliendo de nuestras manos — se alejó de mí — Quiero estar contigo Max, pero tenemos que hacer las cosas bien, no a espaldas de todos y terminar como los malos de esto. 

Asentí ante sus palabras, sabía que se refería al cómo Sergio había actuado mal a sus espaldas y la entendía, no porque él fuera un sin vergüenza nosotros teníamos que actuar igual. 

— Está bien, lo comprendo, me alejaré lo necesario mientras tú terminas todo esto con Sergio — Catarina me miro con sorpresa — Perdóname por mi actitud solo, tuve miedo de que te arrepintieras de lo nuestro — ella me mostró una sonrisa. 

— Claro que no me arrepiento, contigo siento una chispa de emoción, amor y felicidad indescriptible — tomo mi mano — Sería muy tonta si me alejo de la persona que me está demostrando que puede existir el amor sincero — sonreí al escucharla. 

— Yo me siento igual — me acerque a ella tomando de nuevo sus mejillas — Quiero estar contigo Catty, y no me importa el tiempo que tenga que esperar con tal de gritarle al mundo entero que eres mi otra mitad — sin esperar atrape sus labios con los míos. 

Besarla comenzaba a ser una de mis nuevas adicciones en este mundo, al estar sus labios con los míos no podía pensar en nada más, sentía como de mi pecho desaparecía esa sensación de incomodidad siendo remplazada por la emoción de un amor correspondido, solo esperaba que esto no me llevara a terminar cayendo en un vacío sin regreso. 




・・・



La cena fue un éxito, ahora todos se encontraban en pláticas animadas entre tragos y risas, en lo que a mí respectaba desde la conversación con Catarina mi mente no había podido dejar de pensar en que los rumores de nosotros dos juntos comenzaban a correr, no quería que eso afectara a ella o incluso mi carrera, tenía que pensar la forma en que se desviara toda la atención de ambos. 

Podía pedirle a la agente encargada de mi imagen que me ayudara, pero eso terminaría llegando a oídos de mi padre, que al enterarse de la situación no estaría nada contento y vendría otra pelea, decidí ingeniármelas por mi cuenta, ya que si este rumor seguía vigente para cuando regresáramos a los circuitos, las entrevistas se basarían en ello, mordí mi labio ansioso al no tener una idea fija de lo que debería hacer, pero al mirar hacia mi derecha encontré mi salvación, Kelly. 

Frente a todo el mundo ella y yo teníamos una relación, pero por nuestros más cercanos era bien sabido que no éramos más que un simple contrato, los Piquet y mi padre siempre fueron personas cercanas, yo veía a Kelly como una hermana mayor y mejor amiga, quisieron que todo cambiara al momento en que Daniil rescindió su contrato con AlphaTauri, pero era imposible, tantos años de amistad entre ella y yo no nos permitirían vernos como algo más agregándole que Kvyat y ella estaban profundamente enamorados. 

Al sentirse de a poco desplazado de la primera categoría, el señor Piquet le ofreció a mi padre un contrato de relaciones públicas, donde Kelly y yo solo nos encargaríamos de aparentar ser pareja para según el darme una mejor imagen, pero todos estábamos conscientes de que simplemente quería mantener su apellido vigente en el mundo del automovilismo, desgraciadamente mi padre compartía el mismo pensar, así fue como acepto, yo al principio no estaba realmente convencido, pero lo termine haciendo solo para ayudar a Kelly, quién un día llamo desesperada, ante mi negativa su padre trataba de llegar al mismo acuerdo con Nikita Mazepin, conocíamos al ruso, y sería capaz de aceptar con tal de causar revuelo. 

Ahora ante los medios llevábamos unos meses de relación, y formábamos una familia feliz junto con Penélope quién no fue siquiera reconocida por su padre, cada que escuchaba un comentario de esa categoría me daban ganas de salir a defender a Daniil, él desempeñaba un excelente papel como padre, Penélope era su adoración al igual que Kelly, y siendo sincero me sentía bastante culpable porque ellos tenían que vivir su amor a escondidas, pero estaba seguro de que pronto tanto ella como yo tendríamos las agallas para enfrentar a nuestros padres y terminar con esta farsa.

Tome con una de mis manos el mentón de Kelly y sin pensarlo deje un beso en su mejilla, pude sentir como ella se sorprendió. 

— ¿Está todo bien? — cuestiono con titubeo. 

— Voy a necesitar tu ayuda con algo, es referido a lo mío con Catty, pero lo hablamos después — ella sonrió y solo asintió, tomo mi mano y dejo un beso en esta para mostrarme su apoyo. 

— Hey enamorados, ¿Ustedes que opinan? — llamo nuestra atención George. 

— ¿Acerca de? — cuestione mientras posicionaba mi brazo en el respaldo del asiento de mi amiga. 

— Estamos hablando del viaje de la mafia Max, así que pon atención — exclamo Lando. 

— La situación, es que no logramos conseguir el alojamiento en la Polinesia Francesa como lo quería Daniel, entonces ahora la primera parte del viaje está arruinada, y necesitamos cubrir esos días para que todo salga a la perfección — comento George mientras jugaba con su copa de vino. 

— No hay nada que Ibiza o Mónaco no solucionen, pienso yo — exprese con sinceridad — No entiendo la necesidad de ustedes de ir tan lejos — me queje. 

— No veo nada de malo en vivir nuevas experiencias amigo — soltó Lando — Pero Catarina y Sergio serán más positivos, ¿Ustedes que opinan? — todos miramos a los anteriormente nombrados, estos dos se miraron entre sí. 

— Nosotros justamente queríamos comentarles que por esta ocasión pasaremos del viaje — dijo Sergio, logrando que me enderezara en mi asiento cuando Catarina me miró. 

— ¿Podemos saber la razón? — cuestione con prisa. 

— Catarina y yo tenemos planeado un viaje solo entre los dos hacia Playa del Carmen, lamentamos no informarlo antes, pero mi hermana Paola nos avisó de último momento — el mexicano me brindo una sonrisa. 

— ¿Entonces no asistirán? — agrego George con indignación — Así que chiste. 

— Pero ahora que mencionan el no encontrar alojamiento en la playa, podríamos incluirlos, ¿No crees? — comento Catarina hacia Sergio, quien la miró con confusión. 

— Hace unas semanas me pediste que viajáramos los dos solos, no entiendo tu cambio de idea — el mexicano se escuchaba desanimado. 

— Anda Checo — dije — Siempre la pasamos bien en los viajes que hacemos todos juntos, ¿No es así? — mire a Lando quien en automático asintió. 

— Claro que si hermano, sabes que somos diversión pura, y sería genial conocer esa Playa Carmen que dices — los presentes rieron ante la mala pronunciación de Lando. 

— Yo no veo nada de malo en darles su espacio de pareja — comento Kelly mirándome con advertencia — Si ellos quieren pasar por ahora de ustedes, déjenlos ser. 

— Apoyo a Kelly, no está nada mal tener un viaje de pareja de vez en cuando, y si es para evitarlos a ustedes bola de revoltosos, los apoyo — agrego Less, rodé mis ojos ante sus palabras. 

— Mi amor será divertido — añadió Catarina tratando de convencer a Sergio — La pasaremos bien, podemos incluso invitar a tus hermanos, ¿Qué dices? — las miradas de todos recayeron en Sergio. 

El mexicano se encontraba completamente serio, de un momento a otro sus ojos encontraron los míos, nuestras miradas permanecieron fijas, lo que pareció una eternidad, pero termino mostrándome una sonrisa de superioridad, que el instante imité, no me dejaría intimidar. 

— Preparen sus maletas que mañana salimos a Playa del Carmen — los presentes festejaron mientras el moreno se ponía de pie y salía del lugar ante la atenta mirada de Catarina. 

A mi lado Kelly me miraba con molestia a lo que yo solo atine a levantar mis hombros con desinterés y sonreír, esta partida la había ganado yo. 

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