𝙸𝙸-𝚇𝚅
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"No te engañes mas, ya no te mientas."
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Sábado 10 de Julio 2021, CDMX, México.
C A T A R I N A
Mire el faldón de mi vestido, afortunadamente no había sufrido ninguna arruga después del transporte en el coche, Alessa tomó mi brazo con la intención de ingresar al lugar del evento y ambas comenzamos a caminar juntas, al entrar me sorprendió la reducida cantidad de gente presente, algo raro en los eventos de mi padre pero supongo se debía a la discreción que debía de tener la organización por la asistencia de los pilotos.
- Desgraciadamente tendré que compartir la mesa con mi padre, y con los O'ward. - la rubia rodó los ojos.
- Ve el lado positivo, podrás ponerte al día con Elba, hace mucho que no coincidimos con ella. - ella asintió.
- Si, pero eso no aminora el daño que le causa a mi persona convivir con el imbécil de Patricio. - yo bufé.
- Nunca lograré entender por que te cae tan mal, Pato es un buen chico, a mi nunca me ha hecho un desplante. - ambas miramos hacía la mesa donde ya se encontraba su padre acompañado por su hermano Alexander.
- Ni me esforzare por explicarlo, por favor en un rato mas ve por mí y asegúrate de tener una silla libre en tu mesa. - estaba por responderle pero una mano sobre mi espalda llamo mi atención.
Me giré para mirar a la persona responsable y sonreí, portaba un traje sastre en color negro acompañado de una camisa blanca que tenía un par de botones desabotonados dándole un toque mas casual, que en conjunto con su cabello rebelde que estaba sorprendentemente peinado lo hacían lucir bastante apuesto, el tomo mi mano y me hizo girar logrando que una risa saliera de mi.
- No cabe duda que tengo la mujer mas preciosa del mundo como esposa. - sus palabras lograron robarme otra sonrisa, sin mas acorto las distancia entre nosotros y dejo un beso fugaz en mis labios.
- Y yo tengo la suerte de tener al hombre mas apuesto del mundo como esposo. - el sonrió.
- Ustedes me dan diabetes de verdad. - agregó Alessa antes de comenzar el camino hacia su lugar.
-¿Vamos?. - Checo me ofreció su brazo, sin dudar lo tome y comenzamos a avanzar.
Sergio me guio hasta la mesa donde ya se encontraban George, Pierre, Lando, Daniel y Max, acompañados de mi amiga Natalia.
- Pensamos que nunca llegarías mujer. - exclamo Daniel al verme.
- Lo mejor siempre se hace esperar. - menciono mi esposo antes de darme un beso en la mejilla, noté como Pierre y Daniel rodaron los ojos, pero no le di importancia.
Tomé lugar al lado derecho de Natalia, pues a su lado izquierdo ocupaba el sitio Lando, Checo quedo a mi lado derecho seguido de George, Daniel y Pierre se encontraban frente a mi, y a un costado del Frances estaba Max quién no despegaba la vista de su teléfono, algo que agradecí.
- Buenas buenas. - menciono mi sobrino Arturo en un tono de canto, mientras tomaba asiento al lado de Max.
- ¡Gracias al cielo están aquí!. - soltó Lando emocionado, Alex tomo asiento en la silla que quedaba libre al lado del chico de lunares, ambos se saludaron chocando puños.
- ¿Dónde esta su hermana?. - cuestione extrañada.
- Tuvo que quedarse en casa, el Lunes tiene examen en la universidad y esta estudiando para ello. - asentí ante las palabras de Alex.
- Que pena Norris, no podrás despedirte de tu crush. - todos reímos, Lando se limito a mirar molesto a George, quién solo formo un corazón con sus manos para su amigo.
- Buenas noches. - se escucho por los parlantes, miré hacía el escenario y noté como mi hermano Carlos se encontraba sobre este con micrófono en mano. - Agradezco a todos los presentes por acompañarnos esta noche, sin su apoyo no podría ser posible realizar tal obra. - varios de los asistentes aplaudieron, incluidos mis amigos. - Quiero dar un agradecimiento especial a nuestros invitados especiales de esta noche Daniel, Lando, George, Pierre y Max, es un honor que nos acompañen. - los antes mencionados se pusieron de pie y saludaron al publico recibiendo una gran ola de aplausos.
- Por supuesto tengo que reconocer al gran fundador de una de las sociedades, mi querido cuñado Checo, quién ha llevado lejos esta fundación gracias a su dedicación y preocupación por los pequeños que la integran. - miré a mi esposo con orgullo mientras este se ponía de pie para recibir el reconocimiento de los presentes, después de unos minutos tomo asiento a mi lado y deje un beso de en su mejilla que acepto sonriente. - Sin mas solo me queda pedirles que disfruten la noche, y en uno momentos mas comenzarán las subastas, gracias. - al cerrar su discurso Carlos bajo del escenario mientras la mayoría aplaudía, yo miré a Checo.
- ¿En que momento se organizo la subasta?. - cuestione, el me miró.
- Tu hermano Marco sembró la idea desde que se planteo la cena, al parecer terminó por convencer a tu papá. - rasco su barbilla. - Ahora entiendo por que Paola me hizo firmar uno de mis cascos.
Suspiré molesta, de nuevo comenzaban a excluirme de la organización en los eventos de las empresas, y entendía cuando me decían que tenía suficiente con las responsabilidades de Bugdo, pero no me parecía que no me tomarán en cuenta para cosas como estas que involucraban la fundación de Sergio.
Comenzó la velada con la presentación de una pequeña orquesta, que interpreto un par de piezas mientras se servía la cena, disfrutamos de una buena comida en compañía de los chicos que como siempre tenían buenos temas de conversación, seguíamos dentro de la platica hasta que los padres de Sergio se acercaron a nuestra mesa para saludarnos.
- La pequeña Catarina. - soltó efusivo el señor Antonio, en automático mi esposo y yo nos pusimos de pie, con cariño le brinde un abrazo a mi suegro, al separarnos dejo un leve apretón en mi hombro. - Tanto tiempo sin vernos hijos. - Marilú se acerco a saludarme con un beso en la mejilla.
- Papá fueron un par de meses. - respondió Checo mientras rodeaba mi cintura con su brazo.
- Si, a ti te veo hasta en la sopa, pero Catarina tenia bastante tiempo sin visitarnos. - reí ante las palabras del señor Antonio.
- Una disculpa, el estudio y la boutique han demandado mi tiempo, agregándole que tengo que asistir a las carreras para poder ver brillar a este campeón, son limitadas las veces que paso a Guadalajara. - Marilú tomo mi mano.
- Lo sabemos, pero ya conoces a tu suegro, exagerando como siempre. - yo reí.
- No exagero mujer, simplemente me gusta estar pendiente de mi familia que es diferente. - el mayor rodó los ojos. - Pero dígannos, ¿Cómo han estado?. ¿Pronto me harán abuelo?. - Sergio y yo nos miramos incomodos, afortunadamente mi sobrino Arturo se acerco a saludar al mayor distrayéndolo.
Por la familia era bien sabido el tema de nuestra perdida, era algo que no se comentaba seguido debido a que para nosotros aun era difícil de sobrellevar, agregándole las distintas ocasiones en las que tuvimos las sospechas de que seríamos padres pero todo terminaba siendo una falsa alarma, por ello Checo y yo poco hablábamos sobre el crecimiento de nuestra familia, ambos compartíamos la idea de que un bebé llegaría a nuestras vidas en el momento oportuno, y si no lográbamos ser padres no lo veríamos como el fin del mundo, para nosotros lo importante era que estábamos juntos.
- No le hagan caso a este señor, y me disculpo por su imprudencia. - Marilú tomo la palabra. - Pero espero que pronto los dos puedan visitarnos, saben que en Guadalajara los esperamos con los brazos abiertos.
- De hecho Paola me esta ayudando a organizar nuestro viaje de verano, sería una buena idea hacerlo familiar, ¿No crees bonita?. - yo asentí a la brevedad.
- Claro, podrían acompañarnos a la playa. - miré a mi suegra.
- Por supuesto que no. - me sorprendieron sus palabras. - No me lo tomen a mal pero ustedes también merecen descansar, disfrutar mutuamente de su compañía, después de su viaje nosotros nos organizamos y los visitamos en Milton Keynes, así nos ponemos al día y los acompañamos a la siguiente fecha de carrera.
Seguimos platicando un par de minutos mas hasta que anunciaron era la hora de la subasta, mi hermano Marco vino a la mesa por Sergio, alegando que el sería quién presentaría los objetos, mi esposo aseguro que no tenía ni idea pero que mas daba.
El evento comenzó con la subasta de una replica del casco que Sergio utilizo la temporada pasada en su victoria del Gran Premio de Sakhir, esta la termino ganando el padre de Natalia.
Me sorprendí cuando el segundo objeto era uno de los monos que utilizo Lando en su primera temporada dentro de la categoría, fue ahí donde Pierre me confeso que todos habían cooperado con un objeto para dicho evento a petición de mi hermano Carlos quién les pidió no me comentaran nada, algo que termino de incomodarme, ya hablaría mas tarde con el.
Decidí abandonar mi asiento y acercarme a la pequeña barra de bebidas que se había instalado, al llegar ahí le pedí a la chica encargada solo una copa de vino tinto, demoro solo unos minutos en brindármela, opté por tomarla ahí mismo, después de un momento a solas Pierre llego a hacerme compañía.
- ¿Aburrida?. - cuestiono divertido, yo solo asentí.
- De ante mano se que estos eventos son así de tediosos pero por varias circunstancias no me siento cómoda aquí. - le brinde una sonrisa a medias.
- ¿Los organizan muy seguido?. - asentí a su pregunta. - Ahora entiendo, debo confesar que esta noche has estado mas seria de lo normal, ¿Pasa algo?. Sabes que puedes confiar en mí. - Pierre dejo un apretón en una de mis manos en señal de apoyo.
- Necesito confesarte algo pero no creo que sea el momento prudente de hablarlo. - el me miro preocupado. - No te alarmes, es solo. - suspire. - Cometí un error que puede afectar mi matrimonio y necesito que me aconsejes. - su mirada cambio por una de sorpresa.
- Si de eso se trata también debo avisarte que tengo que hablar contigo sobre un tema relacionado con...- nos vimos interrumpidos por mi esposo.
- ¿Está todo bien por aquí?. - Checo tomó mi mano atrayéndome a su lado, Pierre lo miró con desagrado.
- Todo perfecto. - mi amigo palmeó el hombro de Checo con fuerza para después mirarme. - Luego hablamos. - yo asentí, Pierre me brindó una sonrisa y se retiro.
- ¿Algo pasa entre ustedes dos?. - cuestione sin pensar, mi esposo negó.
-Te aseguro que todo esta bien entre Pierre y yo. - acarició mi mejilla para tranquilizarme, decidí dejar de lado la paranoia y creerle.
- No me di cuenta en el momento que termino la subasta. - lo miré.
- Afortunadamente las cosas se vendieron como pan caliente, acabamos rápido, y lo mejor es que se recaudaron bastantes fondos para las fundaciones. - Sergio sonreía complacido, sabía de antemano lo feliz que lo hacía ayudar a los mas necesitados. - Después analizaremos los resultados, pero ahora Arturo me pidió que te llevará de regreso a la mesa. - me sorprendí ante sus palabras.
Checo tomo mi mano y me guio a nuestros asientos, las luces habían bajado tenuemente, los chicos se encontraban platicando animados, Arturo al vernos llegar se acerco a mí.
- Me van a amar por esto. - exclamo emocionado.
- ¿A que te refieres?. - cuestioné.
- Arthur logro que papá convenciera al tío Carlos de poner un poco de música para ambientar el evento. - las palabras de Alex que llego tras su hermano no me tranquilizaron, miré a Sergio que se notaba divertido ante la escena.
De un momento a otro varios reflectores con luces de colores se encendieron sobre el escenario iluminando la tarima de un DJ, algo que me sorprendió pues sabía que a mi padre no le agradaba este tipo de música y comencé a pensar con el regaño que tendríamos que lidiar, I'm So Excited de The Pointer Sisters comenzó a sonar por los altavoces, la cara de confusión de Arturo logro que yo riera.
- No era la clase de música que esperaba, pero algo es algo. - Checo palmeo su hombro para animarlo.
- Tonight's the night we're gonna make it happen. - gritó Lando poniéndose de pie mientras comenzaba a moverse emocionado.
Alex regreso a su lado y lo abrazo por los hombros para llevarlo directo a la pista de baile que se había improvisado, Arturo los siguió en compañía de George y Pierre.
- ¡Que comience la diversión!. - exclamo Daniel, tomando a Max del brazo obligándolo a pararse, el ojiazul se sacó de su agarre.
- Ve tú, yo paso. - Max volvió a tomar asiento.
- Eres una amargado Emiliano. - el ojiazul rodó los ojos ante el conocido apodo que su amigo le brindaba. - Pero tu te lo pierdes. - el australiano sin más siguió su camino a la pista, en ese momento mi ojos se encontraron con los suyos, podía notar como mantenía el seño fruncido y me miraba con cierto desdén.
- Que dices bonita, ¿Vamos a bailar?. - miré a Sergio que me brindaba una sonrisa y extendió su mano hacía mi, sin dudarlo la acepte, así nos encaminamos al lado de los chicos quienes nos recibieron animados eh la pista.
・・・
George y yo reíamos ante la escena de unos Arthur, Daniel y Max ya encaminados en copas cantando a todo pulmón al tono de George Michael con su Careless Whisper, por que sí, Alex se las había ingeniado para introducir un par de botellas de vodka de tamarindo que se había encargado de distribuir entre el y los anteriores mencionados mediante shots, logrando desestabilizarse un poco pero no tanto para hacer el ridículo, afortunadamente ya solo quedaban pocos asistentes, la mayoría familiares.
- Necesito grabar esto. - George saco su celular del bolsillo de su pantalón. - Nunca olvides que el ridículo de hoy puede ser el chantaje del mañana. - reí ante las palabras de mi amigo.
- To the heart and mind, ignorance is kind, there's no comfort in the truth, pain is that all you'll find. (Para el corazón y la mente la ignorancia es amable, no hay consuelo en la verdad dolor es todo lo que encontrarás.) - gritó Daniel alzando sus manos al techo, Max y Arthur carcajearon, pude notar como desde otra esquina Alex los grababa mientras platicaba con el menor de los O'ward.
- Though it's easy to pretend, I know you're not a fool, I should've known better than to cheat a friend, and waste the chance that I'd been given. (Aunque es fácil fingir se que no eres un tonto, debería haberlo sabido mejor antes de engañar a un amigo y desperdiciar la oportunidad que me habían dado.) - coreo mi sobrino, pude notar como la sonrisa de Max se había borrado de su rostro incomodándose por unos segundos pero después sonrió y busco mi mirada.
Ambas se conectaron, en toda la noche el no se había animado a unirse a nuestro grupo en la pista, fue hasta que Sergio decidió tomar asiento con sus padres que el neerlandés nos acompaño, para los demás no fue algo obvio, pero para mi era notorio que el ya no se sentía cómodo con la presencia de mi esposo.
- Tonight the music seems so loud, I wish that we could lose this crowd. (Esta noche la música parece tan fuerte, que desearía pudiéramos perder esta multitud.) - Lando llego al lado del rubio y ambos comenzaron a cantar juntos. - Maybe it's better this way, we'd hurt each other with the things we want to say. (Tal vez es mejor así, nos haríamos daño con las cosas que queremos decir.) - Max volvió a mirarme fijamente.
- We could have been so good together, we could have lived this dance forever, but now, who's gonna dance with me?. (Podríamos haber sido tan buenos juntos, podríamos vivir este baile por siempre, pero ahora, ¿Quién bailará conmigo?.) - cantó el ojiazul mientras su mano me señalaba con descaro, logrando que los nervios se apoderaran de mí. - Please stay. (Por favor, quédate. )- gritó con enjundia.
A mi parecer ninguno de los presentes se dio cuenta, o al menos eso creía hasta que sentí la mirada de George sobre mí.
- ¿Qué fue eso?. - me cuestiono mi amigo, alce los hombros desinteresada tratando de calmar mi nerviosismo.
- El alcohol hablando por el probablemente. - afortunadamente fue suficiente para que Rusell no continuara con el tema, además de que Alessa llego a su lado y ambos comenzaron a conversar.
Observe por todo el lugar hasta que di con la mesa donde se encontraba Sergio en una platica amena con sus padres y Antonio, dándome algo de alivio el saber que no se percato de la escena montada anteriormente.
Sentí que la música cambio drásticamente a una balada, pude reconocer la canción, Amor Clandestino de Maná, en la pista varias parejas comenzaron a agregarse y esa fue mi señal para retirarme, inicie mi camino con el objetivo de acercarme a uno de los ventanales que estaba cerca de nuestra mesa, cuando llegue ahí me dedique a mirar las luces que emanaban de los edificios así como de los autos que aunque lucían diminutos podía ver como se desplazaban, nos encontrábamos en un quinto piso, dándome la suficiente amplitud para apreciar la extensión de la Ciudad de México mientras disfrutaba de la melodía, de un momento a otro una mano en mi brazo me sobresalto, mire al responsable, percatándome que sus iris azules se rodeaban de un ligero manto rojizo gracias al alcohol.
Sin permitirme refutar tomo mis brazos para llevarlos por sobre su cuello y termino posicionando sus manos sobre mi cintura, estaba dispuesta a protestar por su acción pero me ganó la palabra.
- No te preocupes, le pedí su autorización a Sergio para esto. - lo miré sorprendida. - Total no creo que sospeche que hay algo entre su esposa y su compañero de equipo, ¿O si?. - trate de zafarme de su agarre pero me tomo con mas fuerza.
- ¿Qué es lo que quieres ganar con esto Max?. - llevo su mano a mi mejilla para esto.
- Simplemente que te des cuenta de que lo que hay entre nosotros no lo puedes evitar. - yo reí irónica.
- Entre nosotros no hay nada, y lo que paso aquella noche fue algo derivado del alcohol, claramente un error. - Max me miró confundido.
- ¿Estas segura?. - acorto la distancia entre nosotros. - Por que puedo sentir como se altera tu piel bajo mi tacto, como tus pupilas se dilatan al mirarme y te puedo apostar que tu corazón late con fuerza solo por acercarme. - y si, tal vez lo que el decía era cierto, pero todo esto se debía a los nervios que aparecían al estar en esta situación en la misma habitación donde se encontraba mi esposo, o al menos eso quería hacerme creer.
- No ganas nada con intentar convencerme de algo que no existe. - sentí como acaricio mi nariz con la suya, logrando que mis ojos se cerraran para disfrutar del contacto.
- Tu no ganas nada con intentar engañarte y aquí estamos. - Max se encargo de dejar un rastro de pequeños besos desde mi sien hasta la comisura de mi labios, alejo su rostro del mío obligándome a mirarlo mientras recargaba su frente sobre la mía. - No te engañes más, ya no te mientas. - lleve mis manos hacía sus mejillas dejando leves caricias sobre esta.
Pude sentir como mis ojos comenzaban a lagrimear, y la punzada que permanecía en mi pecho de a poco se hacía mas fuerte, pues mis sentimientos comenzaban a traicionarme, a demás la culpa me carcomía al saber que si seguía con esto terminaría dañando a Sergio de la misma forma en la que el lo hizo conmigo, y eso no lo me permitiría.
- No puedo Max. - hable tratando de ignorar el nudo en mi garganta, deje un corto beso sobre una de sus mejillas y rompí todo contacto entre nosotros.
- Catty. - no permití que siguiera hablando.
- Por favor discúlpame con todos, diles que me retire por que me sentí mal. - sin esperar respuesta di la media vuelta para dirigirme hacía la salida del salón, con las lagrimas recorriendo mis mejillas y una presión tan fuerte en mi pecho que cada vez era mas difícil soportar.
・・・
• Domingo 18 de Julio 2021, Circuito de Silverstone, Inglaterra.
M A X
En cuanto Brad y mi padre abandonaron la habitación avisando que estarían en el box, estire mi cuello con la intención de que este se relajara, suspire profundo tratando de eliminar los nervios de mi sistema, a pesar de llevar varios años dentro de la categoría al inicio de cada carrera seguía fluyendo la adrenalina y los nervios en mi interior, nadie sabia lo que podía pasar, tome mi cilindro con agua para llevar el popote a mis labios pero no logre terminar mi cometido por que la puerta de mi habitación se abrió de repente, por esta entro un Daniel que se veía agitado y me sorprendió verlo por aquí pues debería estar al igual preparándose para la carrera.
- ¡No me lo vas a creer!. - exclamo exaltado.
- ¿Qué pasó?. - cerro la puerta tras de el y comenzó a caminar molesto dando vueltas por la habitación.
- Eso es ser personas sin valores ni moral, me escucho como señora ya se. - se plantó frente a mi. - ¡Pero es que no tienen vergüenza!. - grito mientras me sacudía por los hombros.
-¿De que estas hablando?. - lo miré sin entender.
- La amante de Checo esta aquí. - pude sentir como mi cuerpo se tenso. - Muchas veces alucino cosas pero te aseguro que estaba vez no me equivoco, la chica esta en el box del baboso de Sergio, al igual que Catarina. - una mueca se formo en mis labios.
-Tenemos que hacer algo. - miré el reloj en mi muñeca, faltaba media hora para salir al box. - Llama a Cat y pídele que te vea aquí. - Daniel me miró dudoso.
- No se si sea tan conveniente, podríamos esperar al final de la carrera y...- lo interrumpí.
- Dan, no voy a permitir que esos dos se sigan burlando en la cara de Catarina. - pause. - Apreció mucho a Sergio y es mi compañero de equipo pero no es justo lo que hace. - Daniel asintió poco convencido.
Al instante tomo su teléfono y llamo a la morena, comencé a jugar con mis manos nervioso, no sabía como resultaría esto, pero no había marcha atrás, quería convencerme de que esto lo hacía para beneficio de ella pero en realidad esto era una pequeña grieta de esperanza que me permitiría acercarme aun mas a ella.
・・・
No dejaba de rascar mi barbilla, de ultimo momento Daniel se tuvo que ir por que lo solicitaban de urgencia en su escudería, me había quedado solo con la responsabilidad de darle la noticia a Catarina. Tome estos minutos para pensar como hacerlo de una forma que no la impactara tanto pero para que engañarme, eso sería imposible, escuche como mi celular timbro, miré la pantalla del mismo y era un mensaje de Daniel avisándome que Catarina se encontraba fuera de mi habitación, era hora, tome mi casco y suspiré antes de abrir la puerta.
Cuando salí ella se encontraba en el medio del pasillo mirando para todos lados, en un momento su mirada se poso sobre mi.
- Lo siento, Daniel me pidió que lo viera aquí, ¿Sabes donde esta?. - cuestiono cortante.
- Se fue hace unos momentos a McLaren. - ella se sorprendió.
- Entonces mejor me retiro. - comenzó a caminar pero tome su brazo.
- Catarina espera, yo se por que Daniel te pidió que vinieras. - ella me miraba dudosa.
- Prefiero que me lo diga el, no es muy correcto que yo este aquí mientras Checo esta en el box. - se zafó de mi agarre.
- Sobré Sergio es que necesitamos hablar. - rodó los ojos y me dio la espalda. - La chica con la que te engaño esta presente en la carrera, ¿Cierto?. - ella detuvo su andar, por unos minutos solo nos quedamos en silencio, hasta que decidió mirarme.
- ¿Tu como sabes eso?. - cuestiono.
- Daniel la vio y me lo contó. - abrió los ojos sorprendida.
- ¿Le contaste a Daniel sobre la infidelidad de Checo hacia mi?. - hablo molesta. - No lo puedo creer.
- Claro que no hice eso, ¿Qué me crees?. - acorté la distancia entre nosotros. - Es solo que. - pause, mis ojos se encontraron con los de ella, era hora. - En la segunda fecha de Austria que no estuviste presente, ¿Recuerdas que hicimos videollamada antes de cenar con los chicos?. - ella asintió.
- ¿Eso que tiene que ver aquí?. - notaba como cada vez estaba mas molesta.
- Después de la cena regresamos a nuestras habitaciones, dio la casualidad que todos los que asistimos nos encontrábamos en el mismo piso. - rodo los ojos, algo que comenzó a molestarme. - ¿Puedes dejar de fingir que esto no te importa?. - cuestioné con enfado.
- No estoy fingiendo, en realidad no me importa. - me señalo.
- Bueno pues comenzará a importarte cuando sepas que tu esposo de nuevo te fue infiel. - ella se quedo inmóvil, creo que fui muy brusco, antes de continuar hablando suspire. - Cuando íbamos camino a nuestras habitaciones la puerta de una habitación se abrió de repente, de la misma a empujones salió la chica que esta en el box de tu marido vistiendo solo con una bata de seda y lencería.
- Eso no es cierto. - ella negó, noté como sus ojos comenzaban a cristalizarse.
- Catarina es verdad, yo estaba por darle mi sudadera para que se cubriera pero tras de ella venía Sergio. - Catarina se quedo en silencio por un momento, pero de repente soltó una risa mientras limpiaba las lagrimas de sus mejillas.
- Todo esto lo estas inventando tu para hacer quedar mal a Sergio. - comenzó a retroceder.
- ¡Claro que no!.- grité estresado y lanzando mi casco al piso. - Estoy siendo sincero contigo, quiero que te des cuenta de que Sergio sigue haciendo lo mismo, Daniel también lo vio, incluso Pierre.
- Que bajo has caído Max. - negó con su cabeza. - Me parece indignante que inventes algo así simplemente por no ser correspondido. - sus palabras fueron la gota que derramo el vaso. - No quiero que vuelvas a levantarle falsos a Sergio y mucho menos te quiero cerca de nosotros, ¿Entendiste?. - para este punto su enfado y el mío podía notarse a kilómetros.
- Perfecto, no te preocupes por ello. - respondí con una risa irónica. - No me volveré a acercar a ninguno de los dos por que no estoy dispuesto a ser testigo de como dejas que el te siga viendo la cara, por que lo mas seguro es que mientras tu dormías tranquilamente en tu habitación el estaba rindose de ti con ella en su cama. - el enojo hablaba por mi, lo cual fue un error total.
Y me percate de ello cuando sentí como Catarina daba una bofetada en mi mejilla haciéndome reaccionar, trate de acercarme a ella pero me lo impido.
- Te quiero lejos Max, para siempre. - sin mas se dio media vuelta y se alejo.
- ¡Si no me crees pregúntale a tu mejor amigo Pierre, el también te dirá la verdad!. - fue lo único que atiné a gritar antes de perderla de vista.
Pase mis manos por mi cabello frustrado, esto no había salido para nada bien, tomé mi casco del suelo y comencé a caminar hacia mi box con sus palabras aun reproduciéndose en mi cabeza.
・・・
CATARINA
Salí desorientada hacía el paddock con la intención de llegar al box de Checo, un pitido comenzaba a molestar mi oído, no lograba hilar las palabras que Max me había dicho, seguía sin creer que fuera cierto, por un momento mi cerebro me ilumino recordándome que la intención de acudir a la habitación de Max era por que Daniel quería hablar conmigo, me desvié hacia el box de McLaren, tenía que hablar con el australiano con urgencia, saber si el tenía algo que ver con la historia del ojiazul.
En el trayecto podía sentir como las lagrimas bajaban por mis mejillas, con coraje las limpié, al momento termine chocando con alguien, el día no podría ir peor, al mirar al frente me di cuenta que había chocado con Pierre.
- ¿Estas bien?. - yo solo negué y lo abrace, el al instante me rodeo con sus brazos. - ¿Qué paso?. - cuestiono, recordé las palabras del neerlandés "¡Si no me crees pregúntale a tu mejor amigo Pierre, el también te dirá la verdad!".
- ¿Es cierto que Checo me fue infiel de nuevo?. - cuestione sin pena rompiendo el contacto entre nuestros cuerpos, aparte del neerlandés, Pierre era el único que sabía que Sergio me había engañado antes de casarnos, noté como el se tenso.
- ¿Quién te dijo eso?. - tome sus manos.
- Eso es lo de menos, por favor se sincero conmigo. - mi voz se entrecorto por el nudo que comenzaba a aparecer en mi garganta.
- Cat. - pauso sus palabras soltando un suspiro. - Es cierto, Daniel, Max, Carlos y yo lo vimos mientras sacaba a una chica de su habitación en el gran premio pasado, lo siento. - me miró con pena.
En automático un sollozo salió de mi garganta y las lagrimas brotaron de mis ojos, mi amigo me abrazo y comenzó a sobar mi espalda, Max no mentía, Sergio lo había vuelto a hacer, miré a Pierre.
- ¿Puedo quedarme en tu escudería durante la carrera?. - cuestione.
- Claro que si. - asintió mientras dejaba un beso sobre mi frente. - Vamos. - nos alejamos y tomo mi mano para comenzar a guiarme hacia el box de AlphaTauri.
Tal vez estaba siendo una hipócrita al ponerme así después de lo que paso en días anteriores con su compañero de equipo, pero nada se comparaba con enterarme que durante tres años el hombre que me juraba amor eterno e incondicional me traicionaba a mis espaldas.
Llegamos al box de Pierre, la mayoría de los presentes en el box les sorprendía que estuviera aquí, pero al ser mi amistad con el frances conocida por el equipo sólo fue cosa de un par de murmullos y todos continuaron con sus tareas.
Miré a mi izquierda y mis ojos se encontraron con los de Yuki quién me brindo una sonrisa y me saludo efusivamente con su mano a la distancia, respondí de la misma manera, pero estaba segura de que mi sonrisa parecía mas una mueca.
Volvía a mirar a Pierre y me despedi de el antes de que se dirigiera a prepararse.
- No esperaba que te enteraras de esa forma perdoname por no decirlo antes pero no encontraba el momento ni las palabras adecuadas. - sus ojos me dejaban ver lo culpable que se sentía, acaricie su mejilla con el fin de tranquilizarlo.
- No tengo nada que perdonarte, tu no eres el culpable aquí. - el asintió.
- Puedes quedarte en mi hotel si no te sientes comoda de regresar con el. - asentí.
- Te lo agradecería mucho, despues nos arreglamos ahora tienes una carrera que correr y traseros que patear. - ambos reímos, el me abrazo dejando un beso en mi frente antes de separarse. - Mucha suerte Pi, cuidate y nos vemos aquí.
- Gracias Cat, te veo en unos momentos. - me brindo un guiño y se alejo camino hacia su monoplaza. - ¡Te quiero!. - gritó antes de comenzar a colocarse el equipo, le respondí con una sonrisa y alzando mis pulgares para animarlo.
Regrese hacía el lugar que me habían asignado, tome los audifonos y coloque la diadema sobre mi cabeza acomodando los auriculares en mis orejas, la carrera estaba por comenzar, todos estaban pendientes de la arrancada gracias a que Max y Lewis salían juntos de la primera fila, sería una gran pelea.
La pantalla de mi celular se encendió anunciando otro mensaje de mi hermano Carlos cuestionándome donde me había metido, decidí bloquearlo de nuevo, no tenía los ánimos de contestarle, menos cuando el era el responsable de que Carola y su padre se encontraran hoy en el circuito.
Los gritos del publico se escucharon indicando que la carrera había comenzado, una punzada comenzaba a presentarse en mi cabeza, ya veía venir la migraña, tome mi bolso y comencé a buscar dentro del mismo el bote de pastillas que cargaba para este tipo de situaciones, pero recordé que hace unos días la dotación se me termino, había olvidado comprar uno nuevo.
Trate de relajarme para que el dolor se fuera, pero era inútil, conforme pasaban los minutos este aumentaba, me puse de pie decidida a regresar hacia el hotel, después me disculparía con Pierre, centre mi vista en la pantalla frente a mi dispuesta a retirarme los audífonos pero me detuve al ver la escena que se presentaba.
Pude sentir como mi cuerpo se paralizó, Max acaba de ser expulsado de la pista a una velocidad potente por lo que parecía ser el monoplaza de Hamilton gracias a un toque en su neumático trasero, logrando que el monoplaza del rubio se estampara fuertemente sobre el muro de contención, una opresión se formo en mi pecho, podía notar como mis manos habían comenzado a temblar.
- ¿Se encuentra bien señorita?. - una de las chicas del box de Pierre se acero a mi.
- Si no te preocupes. - ella asintió.
Con prisa quite los audífonos de mi cabeza, tome mi celular en conjunto de mi bolso y salí de AlphaTauri, mis manos temblaban, por unos segundos mi mente se quedo en blanco sin saber como reaccionar, pero termine tomando mi celular y buscando el número de Kelly en mis contactos, sabía que ella estaba presente en esta carrera, así que me podía informar sobre la situación.
Presione en marcar y lo lleve a mi oreja, un tono, dos tonos, tres tonos, no obtenía respuesta, colgué la llamada para poder marcar de nuevo, pero la pantalla se encendió indicando que Kelly me estaba regresando la llamada, sin dudarlo respondí.
- Hola Kelly, perdón por llamar tan de repente, ¿Sabes algo del accidente?. ¿Cómo esta Max?. - pregunte mientras me encaminaba hacia el lado contrario del paddock.
- Hola Cat, tranquila, al parecer ya salió del monoplaza, ahora lo llevan a revisión pero esta bien. ¿Dónde te encuentras?. - podía escuchar mucho ajetreo a través de su micrófono.
- Voy de camino al box de RedBull.
- Ve directo a la Energy Station, te veo ahí. - no me dio oportunidad de responder cando ya había colgado.
Tarde un par de minutos en llegar al lugar, con prisa ingrese en el lobby donde ya se encontraba Kelly al lado del papá de Max quién hablaba con Helmut Marko, la castaña al verme se acerco a mí, sin esperarlo me abrazo.
- Si preguntan diles que yo te llame. - susurro en mi oído antes de separarnos, solo asentí, tomo mi mano y me llevo hacía donde ella se encontraba.
- Señorita Perez. - aplique toda mi fuerza de voluntad para no rodar los ojos ante las palabras del Austriaco. - Me sorprende verla por aquí, ¿No debería estar viendo la carrera de su marido?. - mire al mayor.
- Una disculpa Kelly me pidio que la acompañara, pero entiendo si incomodo permiso. - estaba por retirarme pero una mano se poso sobre mi hombro.
- Tranquila, no es necesario que te vayas, todos estamos muy nerviosos por la situación. - mire al mayor sorprendida, al instante me tendio su mano en forma de saludo. - Jos Verstappen, lamento que nos presentemos en estas circunstancias. - tome su mano con lo mia con el fin de no ser descortes.
- Catarina Slim. - deshice el contacto tratando de no evidenciar mi incomodidad, no olvidaba el como había abofeteado a su hijo varios premios atras.
- Disculpen la tardanza. - un hombre llego agitado.
- ¿Como esta mi hijo Alan?. - cuestiono Jos.
- A pesar de que fue un fuerte impacto no hubo perdida del conocimiento, la evaluación preeliminar arroja que esta bien, solo nos indico un leve dolor en el cuello y brazos, asi como bastante molestía de el hacía Lewis. - trato de aligerar el ambiente con esas palabras. - Ya se encuentra dentro de la clinica del circuito, problemente tendrán que esperar un par de minutos para verlo por los examenes que tienen que hacerle pero pueden acudir de inmediato. - pude sentir como mi cuerpo se relajaba.
- Muchas gracias Alan, espero el reporte hacia Christian. - solto Marko, el mencionado solo asintió.
- Se lo haré llegar, los dejo que aun tengo carrera por delante. - sin mas se retiro con prisa.
- Kelly y yo iremos a esperar los ultimos resultados de Max. - Jos me miró. - Puedes acompañarnos si gustas. - me limité a asentir.
A pesar de mis animos me decidi a acompañarlos, nos despedimos del asesor de la escudería quién tenía que regresar a los boxes y prometio alcanzarnos al temrinar la carrera, salimos de la Energy Station y comenzamos a caminar con la intención de rodear todos los hospitalities de las escuderías para así poder llegar a la clinica, lo cual se me hacía eterno, pues sabía que no podría estar un poco mas tranquila hasta asegurarme que Max se encontraba completamente bien y a salvo.
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