Last Hope

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1 mes y medio después

Los Autobots, se encontraban buscando más energía para abastecerse.

Los únicos que quedaban en el cuartel, eran Ultramagnus, Ratchet y Moon.

La femme se disponía a ayudar al médico para buscar más señales del energon y así enviar a sus compañeros ahí.

En tanto, el comandante, entrenaba en su habitación.

Poco tiempo pasó para que los demás también se encontrarán en el cuartel.

A veces veía pasar a Smockscreen con prisa, yendo detrás de su viejo amigo.

A veces, era a Wheeljack a quién veía pasar, incluso a los gemelos o Bulkhead.

Todos yendo a distintos sectores.

Solos.

Sujetó su costado, al sentir dolor. Dreadwing si que lo dejo bastante herido durante su pelea, pero al menos Ratchet y Silver pudieron reparar su abdomen. Ahora solo debía preocuparse por el dolor y eso, era algo con lo que podía.

Transformando su mano, vio de reojo a la pequeña Winter correr hacia él, muy entusiasmada, sosteniendo algo blanco y delgado entre sus manos.

Ultramagnus dejo su entrenamiento y se arrodilló para ver qué es lo que la pequeña quería darle.

—¡Toma tío Magnus! —Le sonrió con su característica ternura, la hija del médico.

Winter lo depósito en la palma extendida del comandante, quién asintió y pronunció un leve “gracias”.

Si no estaba mal, lo que le dio era un dibujo.

Arqueó una de sus cejas, tratando de buscarle forma a los garabatos hechos con mucho amor.

Luego, se dio cuenta de que era él, junto a los demás miembros del equipo. Todos estaban felices y “agarrados” de sus manos.

—¿Te gusta? —Pregunto con ciertos brillitos en sus ojos.

Magnus, con uno de sus dedos, revolvió los cabellos de Winter, lo que provocó que ella soltará una risilla.

—Claro que sí —Respondió, apenas esbozando una sonrisa.

—¡Winter! —Ratchet buscaba a su pequeña.

—Mejor, anda con tu padre.

La niña asintió. Sacó unas ruedas debajo de sus pies y salió del lugar.

El comandante, dejó el dibujo, junto a su D-pad, para salir también, en busca de un cubo de energon.

Cuando llegó al centro de la base, notó a los humanos. Parecían quejarse de algo.

—¡Pero Bulk, lo prometiste!
—Exclamo la humana de dos coletas.

—Lo siento Miko, pero debemos buscar el energon antes que los Decepticons.

—¿No hay nadie más disponible? —Pregunto el azabache.

—Hemos enviado y separado a los demás para abarcar más sectores. Ya es muy riesgoso el tener que enviarlos solos. —Comento el líder Autobot, saliendo del portal terrestre y ayudando a Ironhide a caminar.

—¡Optimus, Ironhide! —El más herido era Ironhide, quien de inmediato fue auxiliado por Silverstone y llevado a la bahía médica.

—Lamento que no podamos acompañarlos niños. —Dijo Arcee

—No se preocupen —Contesto Rafael —. Entendemos la situación.

Miró a sus amigos y a la pequeña —Podemos posponerlo para otro día.

—Pero nos dio trabajo convencer a tu madre de dejarte venir con nosotros, Raf. —Dijo la joven.

—Y era la ocasión perfecta para que Winter conociera el mar —Esta vez, fue Jack quien habló, un poco desanimado.

Prime tal vez podía dejar libres por hoy a su equipo de la recolección del energon, para descansar. Aunque ello seria un golpe duro, ya que sus reservas estaban cada vez más escasas. Sin embargo, la alarma interrumpió sus pensamientos.

—¡Están atacando una de las bases del gobierno!

—¡Voy en camino, doc!
—Menciono Wheeljack en el intercomunicador, pues él era el más cercano al área del ataque.

—No va a poder solo contra todos ellos. —Arcee pidió a Ratchet abrir el portal. Una vez lo hizo, tomó su modo alterno y avanzó hacia el.

—¡RATCHET! —Sonó la voz del novato en otra línea.
—¡Me vendría bien una ayudita! ¡AHORA! —Se pudo escuchar un rugido de fondo, junto a más disparos.

Esta vez, mandaron a Bumblebee.

—Vamos a dejar la salida para otro día. —Habló Winter, con cierta preocupación por los miembros (Aunque ella sabía que ellos podrían con esos Decepticons).

No podían ir a la playa de todas formas, pues no había alguien para cuidarlos en caso de un ataque.

Optimus, fijo su vista en Ultramagnus, quién ya estaba a punto de irse, mientras consumía el energon.

—Ultramagnus.

El comandante se detuvo.

—¿Cómo siguen tus heridas?

—Ya están mejor, señor.
—Contesto, sin siquiera mirarle.

Optimus, sabia que no sería bueno enviarlo de refuerzo con alguno de sus camaradas. Sería demasiado riesgoso y empeoraría sus heridas.

—Ultramagnus. ¿Podrías cuidar a nuestros amigos durante su paseo?

La albina sonrió por ello.

Aunque los mayores del pequeño grupo, se veían un poco incómodos con la idea de que Magnus fuera con ellos, aunque sea como protector.

—Claro, señor.

Prime apenas sonrió.

—Jack, dile a Moon donde los va a enviar.

El joven fue corriendo, donde la femme. Esta se agachó, para poder escucharlo mejor.

Unos segundos bastaron, para que el portal volviese a abrirse.

Winter tomó la mano de Rafa con entusiasmo, despidiéndose de su papá y deseando que nada malo le pasará a los demás.

Seguido de los menores, iban Jack y Miko, esta última formando un puchero por no poder ir con Bulk o incluso con Wheeljack.

Y por último el comandante. Antes de que entrará, Optimus lo detuvo, posando su mano en su hombro.

—Cuidalos bien.

El de azul solo asintió y sin más, entro en el portal.

Después, se volvió a abrir, ya con una nueva ubicación.

Y entrando está vez, Bulkhead junto a Bladesteel.

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Winter se quedó maravillada a ver el agua cristalina.

—¡Vamos Win! ¡Tienes que cambiarte! —Miko la sujetó de su mano, para ir detrás de unas grandes rocas.

—¡No vean! —Gritó la de dos coletas.

El comandante se sentó de espaldas en la arena y con su mano, cubrió a los varones del grupo.

Esperaron un rato, hasta que Miko les dijo que ya.

Magnus quitó su mano. Jack y Rafa ya tenían sus trajes.

La de orbes azules estaba tan entusiasmada, que de inmediato corrió hacia el mar, seguida del castaño.

Jack volteó a ver un momento al comandante, quién seguía de espaldas y viendo a los lados, vigilando que nadie los viera.

Soltó un suspiró y siguió a Miko.

De verdad que era incómodo estar con él.

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Los tres humanos, le enseñaban a la niña a nadar.

Afortunadamente, aprendía rápido y hasta recorría largas distancias, ganando les en las pequeñas carreras.

El comandante metía su mano en la arena y la sacaba, para dejar que está se escurrieran entre sus dedos.

Realmente estaba aburrido por no poder ir y pelear junto a los demás, pero entendía que debía recuperarse, solo que le molestaba.

Lo único que lo reconfortaba, era que Dreadwing estaba herido al igual que él.

Dejó de ver la arena, cuando escuchó a Winter gritarle.

Jack y Miko, se retaban para ver quién aguantaba más tiempo la respiración, en partes, cada vez más profundas.

En tanto, Rafa seguía enseñándole a la albina a nadar y también, aprovechando que llevó una cámara (a prueba de agua), se sumergía para tomar fotos de los pequeños habitantes del manto cristalino.

La pequeña de Ratchet, se emocionaba al ver las imágenes.

Volviendo con los mayores, la de coletas, era quién llevaba más rondas ganadas.

Una vez más, se sumergieron (sin olvidar sus visores). Esa parte, era más profunda que las anteriores y por ende, un mejor reto para mostrarle a Jack que era mejor que él, de nuevo.

Los dos muchachos, seguían nadando hacia lo profundo.

Poco a poco, sentían la presión en sus pechos y la dificultad para respirar.

Poco a poco, la poca luz se iba desvaneciendo conforme avanzaban.

Miko seguía adelantándose.

No iba a perder por nada del mundo.

Jack por su parte, ya se sentía muy sofocado. Así que sin más, tuvo que volver rápido a la superficie y una vez hecho, tomó una gran bocanada de aire, seguido de otras u poco más leves.

La asiática lo había notado de reojo y celebró para sus adentros, pero su atención fue captada por otra cosa.

Enfocó bien su vista, notando un pequeño resplandor celeste, viniendo de un cráter, un poco más profundo de donde estaba.

Era apenas perceptible y parecía aparecer en menos lapsos de tiempo.

Con rapidez, salió a la superficie.

—¡Miko, deja de presumir que resistes más!

—No hay tiempo para tus quejas, Darby. —Contesto, sintiéndose muy intrigada por lo que hubiera en las profundidades.

—¿Miko? ¿Que te pasa?

—¡Jack! ¡Miko! ¿Quieren ver las fotos que tomo Winter?
—El castaño alzaba su mano con la pequeña cámara, mientras la de ojos azules se encontraba nadando en una parte menos profunda.

«¡Eso es!» —La joven nadó hacía el castaño y le pidió que le prestará su cámara por unos segundos.

De inmediato, volvió a sumergirse y nadar lo más rápido posible, siguiendo la pequeña luz.

Una vez se posicionó bien y aguantando más la respiración, tomó la foto, iluminando un poco por el flash de la cámara.

Y una vez más, subió para poder respirar.

—¿Que viste Miko? —Rafa se acercó curioso.

—Ahora veré qué es.

Acercando su ojo a la cámara, empezó a mover la pequeña ranura para pasar las fotos.

Sus orbes se abrieron desmesuradamente al percatarse de que era.

—¿Miko? —El azabache posó una mano en el hombro de la asiática.

—Raf, habla al amargado, ahora. —Pronunció seria.

—¿Uh?

—¡HAZLO RÁPIDO!

El niño, un poco asustado, sé disponía a buscar al comandante. Pero Winter
—quien por curiosidad nadó a dónde estaban sus amigos, escuchó lo que dijeron y el tono en que lo pedían—.

Se preocupó por ello y se adelantó a Rafael.

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La albina, pedía insistente en que fuera donde los demás.

Aún confundido por la actitud de la pequeña, extendió su mano para que subiera. Luego se levantó y caminó hacía los niños.

Mientras más se acercaba, el agua iba subiendo y cubriendo su cuerpo.

Cuando llegó con los humanos, el agua le llegaba a la cintura y claramente, si daba un pasó más, caería mucho más profundo.

—¿Qué es lo que sucede?
—Arqueo una de sus cejas, mientas veía a los niños.

—Hay alguien ahí.
—Contesto Miko, apuntando con su dedo, directo en lo profundo.

—Un cybertroniano. apenas se ve en la foto, aunque no sé si sea un aliado o un enemigo. Pero, parece que está herido.

Ultramagnus, alejó a los humanos y dejo a la mitad cybertroniana con ellos.

Se sumergió en aquella oscura abertura. Sus ópticos se iluminaron y le sirvieron para ver qué habia.

Notando la pequeña luz provenir de más al fondo, directo en un gran cráter.

Bajaba con cuidado, sujetándose de las partes rocosas.

La tenue luz, cada vez aparecía menos, así que apresuró el pasó.

Cuando finalmente tocó la arena, vio que si era alguien de su gente.

Una femme de un desgastado color rosado, con muchas abolladuras y cortes en dónde el energon seguía esparciendose por las corrientes. Sus pies —o ruedas en este caso— también estaban destrozados.

Sus ópticos apenas y estaban entreabiertos, emitiendo un brillo fuerte. Cómo si diera a entender que quería vivir un poco más.

Algunas algas estaban sobre su cuerpo y no dejaban ver bien si tenía más daño.

Con delicadeza, tomó a la femme en brazos.

Busco como subir la pared rocosa, lograndolo con éxito.

Los humanos notaban la sombra agrandarse más, así que nadaron lejos para cuándo Ultramagnus salía a la superficie. Ello provocó pequeñas olas, que acercaron aún más a la orilla a los más pequeños.

Voltearon a verle, sorprendidos por el estado de la cybertonineana.

El mech, llamó por su intercomunicador a la base, siendo atentado por Ratchet

—¿Ultramagnus, qué sucede? ¿No me digas que Miko esta causando problemas? —Habló con ironía. Casi siempre pasaba eso cuando alguno de ellos cuidaba de la humana.

—Abre un portal terrestre
—Empezo a caminar hacía la orilla, donde ya se encontraban los humanos, buscando sus prendas con rapidez. —Miko encontró a una femme y está muy herida. Temo que no pueda sobrevivir.

No escucho nada de parte del médico.

Pero apenas salió del agua, el portal terrestre hacia acto de presencia. Pidió a los humanos que entrarán rápido y despues les siguió.

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—Ponla aquí —Magnus dejó a la femme recostada. Ratchet por su parte, pidió asistencia de Silver para tratar algunas heridas y él se encargaba del problema con su energon.

—Doc ¿Estás ahí? —Se escuchó la voz del wrecker en el intercomunicador.

—¿Qué sucede Wheeljack? —Contesto el comandante.

—Hola amargado. ¿Podrías abrir el portal? —Y aunque no lo viera, sabía que estaba sonriendo.

Ultramagnus así lo hizo. Primero, entro Optimus, seguido del wrecker, después Arcee y por último Speedwheel; este último sujetaba su brazo del cual escurría energon.

Y entonces, notaron a la de color rosado en la bahía médica.

—Por el all spark... —Susurró el de azul eléctrico, apenas se acercó para ver.

—¡Speed! —Su hermana se sorprendió al verle herido, pero no podía atenderlo en esos instantes. La vida de otro dependía de ella y del doc.

—Ya sé. —Resto importancia, retirándose y llevándose a Smockscreen del brazo —quien apenas se asomaba al centro junto al explorador—.

—Ven novato, ayuda con esto. —el menor miró su brazo y sin objetar, siguió al mech.

«Ella es...» —Penso Arcee sin dejar de ver a la cybertroniana.

Cosa que no paso desapercibida para el de las espadas.

—Parece que la conocieras.

—Creo que sí. —Apenas dijo eso, fue a su habitación. Debía comprobar si era ella o no (pues no podía verla bien).

Wheeljack la siguió con la mirada.

—Al menos deberías disimular ¿Sabes? —Miro hacia abajo, donde los humanos y la albina, quienes estaban a su lado.

—¿Nadie te enseño a no ser entrometida? —Dijo a la de coletas.

—¿Y a ti nadie te enseño a ser discreto? —Contraataco la pequeña, sacándole una media sonrisa al wrecker.

—¿Creen que está bien? —Rafael miró a Jack y Miko.

—No lo sé Raf —Contesto Jack, cruzándose de brazos, hasta que se percató de que todos seguían en trajes de baño y llevando sus prendas sobre sus hombros.

—Lo que si sé, es que debemos cambiarnos —Lo tomó de la mano y fueron a una parte del cuartel.

—Vamos Win —La albina sujetó la mano de Miko y la siguió, aunque no evitó mirar hacia donde estaba su padre, concentrado en atender a la femme.

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Horas después.

Los humanos se habían ido, siendo acompañados por sus guardianes.

En tanto...

—Logramos estabilizarla.

La femme, ya tenía soldadas sus heridas y se le había puesto más energon.

Silverstone hizo un buen trabajo con las abolladuras y solo sería cuestión de tiempo para que estás, desaparecieran completamente.

—¿Cuánto tardará en despertar? —Winter la observaba desde arriba, apoyándose en la baranda.

—Dias, semanas, quién sabe. —Ratchet checaba su signos y si no tenía más daños internos.

—Parece que llevaba mucho tiempo bajo el agua —Mencionó al notar como algunas de sus piezas estaban oxidadas, pero que pudo reemplazarlas.

—Tal vez, incluso lleve más que semanas —Aclaro Silverstone a la albina.

—No entiendo que es lo que pudo dañar su metal con esa magnitud —Señalo una de las piernas, que tenía un corte profundo y que había dañado algunos cables y engranes.

—Lo único que nos queda, es esperar a que se recuperé.
—Finalizo el prime. —Ahora, es mejor que todos vayan a descansar.

—Yo monitoreare si hay actividad Decepticon —Dijo el comandante, Optimus iba a hablar, pero Ultramagnus se le adelantó de nuevo —Usted también debe descansar, señor.

Y con el simple hecho de verlo, se notaba lo cansados que estaban todos, a comparación del comandante.

—Te haré caso en esta ocasión, amigo mío. —Hablo con tranquilidad, para después retirarse.

Winter saltó a la mano que su padre extendió y de igual forma se fueron.

Silverstone checó unas cosas más, para asegurarse que la cybertoniana estuviera bien y luego se fue.

El mech revisaba e incluso, trataba de descifrar algunos de los mensajes decodificados de Alpha trion, pero no surtía efecto.

De vez en cuando, observaba a la femme y que aún tuviera signos vitales.

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Semanas después

No paceria haber indicios de que la femme despertará, aunque su estado ya había mejorado de manera considerable, todavía faltaba mucho más tiempo para que se recuperará completamente y —al parecer— también para que despertará.

Winter seguía viendola con curiosidad cada que podía.

Ratchet y Silverstone, estaban preocupados de que ella quedase en un estasis permanente, o como los humanos le dicen, un coma o estado vegetativo.

Los demás miembros, seguían en busca de más energon y de las reliquias. Optimus, con ayuda de Ultramagnus, intentaban descifrar los mensajes de su mentor y tomar ventaja de los Decepticons.

A veces, se preguntaban que es lo que se debía hacer, en caso de no lograr descifrar los mensajes.

Teniendo que pedir también ayuda de Moon.

Ironhide y Bladesteel se disponían a modificar y crear algunas armas con la chatarra que les traían los humanos, con ayuda del novato.

Bumblebee y Arcee, estaban investigando en más sitios, al igual que Wheeljack con Bulkhead, revisando en los cielos con la nave del wrecker.

—¡Hey Win! —La saludo Miko, ella correspondió, pero devolvió su vista a la femme inconsciente.

—¿Todavía nada?
—Pregunto Rafael, llegando al lado de la albina. Esta simplemente negó.

—Papá y Silver hacen lo mejor que pueden con tratar sus heridas, pero queda en ella el querer seguir o algo así dijeron.

—¿Saben? —Hablo la de coletas —. Es la primera cybertroniana que veo que tenga ruedas en lugar de pies ¿No creen que eso es cool?

—Yo creo que eso debe darle trabajo —Contesto Jack
—No me imagino como le hará para siquiera andar con ellas.

—¿Que creen que le haya pasado? —El de lentes la observaba. Sus cortes eran muy profundos, su metal se oxidaba por el tiempo que estuvo en la profundidad.

¿Qué fue lo que la atacó y cuánto tiempo estuvo huyendo de ello?

Rafa alcanzó a verla fruncir el ceño, aún sin abrir sus ópticos y empezó a temblar, tanto, que ratchet tuvo que sostenerla con ayuda de Silver.

Los humanos la observaron detenerse, para alivio de los médicos, quiénes volvieron a checarla.

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Los demás miembros que habían salido, ya se encontraban en el cuartel y se distraían con otras cosas.

Smockscreen pasaba por ahí, observando a Jack y Miko jugar un videojuego.

Winter apoyaba a la asiática y Rafa al azabache.

El novato estaba bastante entretenido, viéndolos alterarse por ese juego, pero escucha a alguien quejarse, así que voltea para percatarse que era la femme que Ultramagnus trajo hace unas semanas.

Ella empezó a abrir sus ópticos, parpadeando varias veces para adaptarse a la luz del lugar.

El novato, gritó los nombres de los médicos.

Ratchet y Silver llegaron con rapidez. Los humanos dejaron el videojuego para verla, Prime junto a Magnus también fueron a ver el estado de la femme y los demás, también acudieron a ver que ocurría.

Ella apenas reaccionaba ante las voces.

Ya no sentía frío.

Ya nada estaba oscuro.

Ya nada la atacaba.

Trató de enfocar su vista en quienes la rodeaban. Apenas podía escuchar sus voces en la lejanía —a pesar de que estuvieran cerca—.

Intentó sentarse, sin siquiera notar el tacto y ayuda de  Smockscreen y Ratchet.

Volvió a parpadear. Su vista ahora se iba aclarando.

Cuando pudo ver con claridad.

No se sorprendió al ver a ese mech. Había visto tantas veces su rostro, que lo aprendió de memoria.

Era Optimus prime.

Con rapidez, dedujo que los demás, debían de ser los miembros de su equipo (aunque no veía bien sus rostros).

Otra vez... volvía a soñar con ser encontrada.

Otra vez... pensaba que era sacada de ese infierno por prime y su equipo.

Simplemente, otra vez...

¿Cuántas veces más, su mente jugaría así de cruel con ella?

¿Estaba pagando por lo que le hizo a esos inocentes?

¿Por qué no entendía que ya no había esperanzas?

Sin embargo, lo había hecho. Se había llenado de ella cuando creyó haber visto y sentido a alguien cargarla.

Con tristeza, dejó de mirar a Optimus.

Así se desvaneceria, junto a su equipo, como en sus anteriores sueños.

Pero, cuando desvío la mirada, observó con claridad a quien estaba al lado del prime.

Fue tan fugaz cuando lo visualizó, pero sabía que era él.

Empezó a temblar y su mente, dejó de estar ausente al fin, despertando totalmente y reaccionando a la realidad.

La verdadera.

Sentía que la sostenían.

Sentía que sus heridas estaban cerradas.

Se sentía... Viva.

Pensó que aquel mech, fue solo el producto de su imaginación y de sus deseos por qué la encontrarán.

Que la sacarán de ahí.

Había pasado tantas veces, que nunca podía comprobar si era verídico lo que veía o incluso oía mientras estaba en las profundidades. Tanto, que había dejado de darle importancia y sin ganas de seguir.

Pero está vez, no fue así.

Finalmente, no lo fue.

Era real.

Todo era real.

Sus ópticos pudieron observar al fin a quienes estaban presentes.

La encontraron.

Y cuando pudo ver los rostros... Quiso contenerse...

Pero no lo logró.

Y entonces sollozó.

Dejando que las lágrimas salieran sin parar y se hicieran paso por su cara.

Estaba feliz.

Realmente lo estaba.

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—Yoko♥️🗝️—
15/06/2020

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