Capítulo 12 "Inesperada decisión" ✔

" Somos una casualidad llena de intención "

Mario Benedetti

***
Alexandra

La noche acabo de la siguiente manera:
Laura dijo altas groserías mezcladas con llantos antes de que se la llevará Delia junto a ella, sobre todo insulto a alguien en particular y aunque nunca dijo nombre exacto, siempre me miro a mi, por lo cual más claro ni el agua...

Ni se como logró distinguirme con el nivel de alcohol que tenía en la sagre. Pero bueno supongo que está en su radar de zorra y aunque yo no haya tenido nada con Alan supongo que siempre las mujeres tenemos un sexto sentido con estas cosas.

Luego de vomitar muchísimo y de terminar su show la familia de Alan consiguió un carro para que la llevarán a su casa. Puesto que en ese estado no la querían dejar sola, la acompañó Ivan y su novia Carolina que casualmente vive cerca a ella. Al parecer si que son muy buenas amigas.

***
Actualmente estamos en la parada de autobús toda la familia y amigos. Ya es de madrugada, estamos aca hace como dos horas haciendo chistes y cuentos luego de pasada la tensa situación aquella. Lo que realmente me preocupa es que no pasa transporte alguno y ya es bien tarde.

La mala noticia es que no pasará nada que nos lleve ni remotamente cerca de mi casa o la de Paula. Y eso no lo habíamos previsto... Por lo que María que vive en Miramar al igual que Paula, se quedara en casa de su novio Adrien por supuesto.

Justo ahora estamos viendo como hacemos... En casa de Adrien se quedarán muchos de los amigos y familia que están aca porque es la casa más grande. Por lo tanto los padres de Alan se ofrecieron a que nos quedemos nosotras en su casa ya que Ivan el hermano de Alan se quedara en casa de su novia Carolina. Y dicen que aunque la casa no es tan grande como la de Adrien estaremos mas cómodas allá.

Yo me empeñó en decirles que no hará falta ya que no quepo en mi cuerpo de la vergüenza pero Adrien se encarga de hacernos ver que a esta hora no podremos ir a ninguna de nuestras casas además somos dos chicas solas y no es para nada aconsejable.

***
Aún tengo pena por tener que quedarnos en casa de Alan, a cada rato pienso que sería bueno correr en dirección a mi casa, pero luego recuerdo que son miles de Kilómetros y que además parecere una loca y me guardo esos sentimientos.

Aunque si me gustaría mucho quedarme en casa de Alan, la pena sigue siendo mayor. Gracias a Dios sus padres son un amor y poco a poco con cada salida y ocasión en que compartimos juntos me están haciendo sentir que realmente comienzo a formar parte de la familia.

Pero aún así se que es Muy Pronto para quedarme en su casa.

Vamos que no he ido ni una sola vez a su casa y ya me estoy quedando, a quien se le ocurre...? Pues a mi al parecer!!

Pero se que no tengo otra opción, son las 3 de la mañana , no hay transporte y mucho menos taxis desde acá, igual en el hipotético caso de que hubieran me cobrarían más de un ojo de la cara. Y no puedo permitirme eso...

Y además la única y principal razón es que verdaderamente no me desagrada la idea, me da pena sí, pero no me desagrada...

La suerte también es que estoy con Paula. Así ni estoy sola ni es muy evidente.
Además lo mejor es que no habrá problema con mis padres. Ellos confían ciegamente en Paula por lo que cuando yo salgo con ella ni siquiera debo decir a donde voy o donde me quedaré.
Ellos sólo confían
Ya se... ventajas de tener una Paula!

Luego de bajarnos del bendito transporte que paso casi 45 minutos despues, nos despedimos de todos y comenzamos a caminar por más o menos 20 minutos.
Por el mismo camino que agarramos aquella vez que fuimos a la playa, nos informan los padres de Alan que ya casi vamos a llegar a su casa y comienzo a ponerme nerviosa.

Llegamos a una casa de dos pisos blanca y marrón, con columnas negras. A simple vista me agrada lo poco que puedo apreciar ya que la oscuridad no me deja detallar bien las cosas.

Tiene una escalera pequeña por la que andamos subiendo justo ahora y un portal mediano que aparentemente funciona como balcón también. La verdad todo está bastante acogedor y sólo estamos afuera.

Entramos y Delia la mamá de Alan nos dice que podemos dormir en el cuarto de invitados juntas, porque tiene una cama matrimonial.

Luego de unos minutos Alan nos saca alguna ropa para ponernos cómodas y dormir.

La casa tiene una sala, dos baños, tres cuartos, una cocina pequeña y justo al lado un comedor. No es una casa exorbitante pero si la tienen bastante bien acogida.

La mama de Alan junto al papa ya se fueron a acostar. Y los comprendo ya que deben ser alrededor de las cuatro de la mañana.

Luego de ir al baño Paula se cambia con un pijama que parece ser de una chica de mi edad, no tengo idea de quien sería porque ellos no tienen hermanas, pero bueno... no quiero comenzar a hacerme historias.

Procedo yo a cambiarme y cuando veo mi conjunto a diferencia del de Pau, me quiere dar algo...

El mío es un pullover de hombre con letras grandes y un short que aunque es ajustable se ve que es de chico también. Todo me queda bastante grande pero aún así se me notan mucho las piernas y ya comienza a darme pena. Siempre Paula se gana la lotería, porque simplemente no me tocó un pijama de chica...

***
Luego de cambiarnos cada una, Paula me dice que está exhausta y ya irá a acostarse.
Pero yo aún ando con el estómago revuelto y la energía a 100 de todo el alcohol que ingeri hoy, por lo que necesito agua y dejar que pase un poco de tiempo antes de acostarme.

Igual Paula me dice que aproveche entonces y busque a Alan para que me de el agua y de paso otras cosas.
Ya se mi prima no es fácil...

***
Paso por el que debería ser el cuarto de Alan, nos lo enseñó Delia antes de acostarse junto con todas las partes de la casa.

Pensaba tocar la puerta pero para mi fortuna está abierta de par en par, con todo bastante tendido y organizado, pero Al no está y aunque quisiera quedarme detallando su cuarto, no lo hago porque se que no sería correcto, por lo que sigo mi camino y trato de buscarlo por toda la casa tratando de no hacer ruido.

Luego de revisar la cocina el comedor y demás. Casi dándome por vencida veo una luz afuera en el portal.
Y me doy una palmada mentalmente por no haber buscado allí también en un inicio.

Me asomó y se encuentra Alan en un sofá, mirando hacia arriba, hacia el cielo, se encuentra como en su mundo...

La luna y la figura de Alan. Suelto un suspiro, que más puedo pedir...

Desearía quedarme viéndolo embobada todo el tiempo pero si me atrapa se que pasaré la vergüenza más grande del mundo por lo que es hora de romper el silencio.

***
Decido salir al portal. Se que el aún no se ha percatado de mi presencia y es algo que agradezco.

- Hola - le digo de forma tímida y de manera baja, acercándome a el

- Hola - me dice mirándome con sorpresa e interés a la vez que se aparta un poco, haciendo una seña para que me siente a su lado en el sofá

- Es muy bonita tu casa, pero no sabes la pena que me da venir en estas circunstancias - le digo iniciando una conversación, ya a estas alturas se me olvidó hasta que había venido a preguntarle

- Tranquila no pasa nada... era necesario, además no hay problema alguno, no me molesta al contrario... - me responde y me mira con algo que no se identificar

- Bueno igual muchísimas gracias - le digo y le sonrio

- Que noche más loca no? - digo riéndome y recordando todo lo ha pasado horas atrás

- Bueno si, algo - me dice siguiendome la rima

- Algo solamente....? - le digo soltando carcajadas inevitablemente - A ver si entiendo y comenzaré de atrás hacia adelante - digo comenzando a recordar todo lo que paso hoy - Me quedo por primera vez en casa de alguien que es aún extraño para mí, y que sólo he visto un par de veces, sin contar que no había venido nunca, me pongo ropa de chico que no se quien es y me da tanta pena, que incluso no se como mirarte a la cara. La que era tu novia se ha encargado de hacerme la noche una mierda...
Y disculpa la palabra. Estando sobria y borracha las dos veces! Por lo que estoy convencida que no soy de su agrado y por último pero no menos importante nunca podemos hablar libremente sin que pase algo. Es súper raro no crees...?- le digo desahogandome abiertamente, quizás sea el alcohol en mi sistema, porque nunca he sido tan espontánea

- Bueno pensándolo de esa manera tienes razón- me responde mirándome de forma divertida
Empezare igual de atrás hacia adelante, Primero ya te digo que no debes tener pena de quedarte en mi casa, y lo de ser extraños... tranquila que espero se resuelva en algún momento- me responde guiñandome un ojo y haciéndome sonrojar. Agradezco que sea de noche y no pueda verme.

- Segundo... entre tu y yo... la ropa que le di a Paula es de Caroline la novia de mi hermano, pero ella es muy amiga de mi ex y no se que tienen en tu contra pero no creo que le hiciera mucha gracia que te prestara de su ropa por lo tanto la que tienes puesta, es mía- dice de forma natural, como si fuera lo más normal del mundo logrando que casi me ahogue con mi propia saliva, me acaba de acelerar el corazón.
OMG Tengo su ropa puesta!

- Que por cierto te queda más que bien - continua

Que tiene este chico hoy para empezar a acelerar mis hormonas, pienso y aprieto mis muslos como si eso pudiera aliviar algo de tensión.

- Tercero... -prosigue y tiene una mirada tan penetrante que ya ni recuerdo los primeros aspectos que tocó

- Siento mucho todo lo que hizo Laura hoy, siquiera la había invitado a la fiesta, a pesar de que igual no tengo porque hacerlo porque ya no somos nada, pero de igual forma no la invite porque se como se pone, justo como lo hizo hoy, así que por eso te pido disculpas - me dice apenado

- Ella está muy celosa de ti y aún no comprendo porque... - me dice y eso baja y calma un poco mis hormonas pero sin hacerme sentir bien

Ya se que el no siente ni de lejos lo que yo siento cuando lo veo pero bueno, confirmarlo no ayuda tampoco.

- Bueno no pasa nada tranquilo! - le digo olvidándome de esto último
- Entonces no crees que tu ex me agarré más aprecio ahora que tengo tu ropa? - le digo con una risa burlesca y de forma irónica
- Además una duda, le prestas tu ropa a todas las chicas que se quedan acá? - le suelto sin tapujos... si señores "El alcohol"

- Claro que no- me contesta muy decidido
- De hecho nunca lo he hecho a no ser con mi pareja, pero esto fue un impulso, no te quedaría la ropa de mamá, además de que estoy seguro te estuvieras poniendo tan roja como ahora lo estás haciendo o me equivoco - dice riéndose

- A Caro no le haría gracias que cogiera de su ropa para ti, y no quiero pelearme con mi hermano, además siendo él, el que tuviera la razón por esta vez, y la más importante no creo que a ti te hubiera gustado quedarte sólo en ropa interior.
Por lo tanto fue un impulso, contigo tengo muchos sin saber como, por lo que te preste mi ropa ... Y Laura y yo ya no somos nada así que no tiene porque molestarse.

- Wow... entonces muchas gracias por la ropa - le digo sonrojada por todo lo que acaba de decir

- Entonces... - comienza luego de un momento de silencio
- El día de hoy fue toda una odisea no...? - dice riendo de nuevo
Que sonrisa tan bonita, me quedo embobada

- Aunque veo que conociste a mi primo Julio... Y estaban hablando bastante al parecer por lo que pudo observar
- Entonces que... un flechazo...? - Me dice con interés

Ni se a que vino el tema pero bueno.

Pues claro que sí, una flecha que me tocaba insertarle en el cerebro sino se callaba de una vez. Fue algo insoportable. Incluso peor que Laura.

Tampoco así! Me regaña mi subconsciente

- Mira no te ofendas, pero tu primo es insoportable - debería comenzar a tomar más seguido a ver si sigo con esa libertad de palabras pienso
- Es un ingreido y egocéntrico. Así que no, no hubo flechazo alguno

- Ah bueno- está vez si se ríe a carcajadas y comienzo a plantearme si estoy haciendo el ridículo con este grado de alcohol para que el se ría tanto

- A lo que venía - le digo cambiando de tema e intentando ponerme lo más sería posible
Crees que podrías regalarme un poco de agua ?

- Claro - me responde
Sigueme! Dice parandose y comenzando a caminar

Espero unos minutos a que cierre todas las ventanas y ajuste la puerta de entrada como es debido y luego tomamos camino hacia la cocina.

Es difícil seguirle el paso, porque aunque la casa es bien pequeña, ya todo está oscuro y no hay ni un destello de luz.
Y como soy tan cuidadosa con mi andar y estoy media mareada , no quiero pasar vergüenzas .

Llegamos a la cocina y me sirve un vaso con agua, cuando me lo extiende y lo tomo, sus dedos rozan con los míos y tengo que agarrar duro el vaso porque casi se me cae, causando algún que otro pequeño derrame en el suelo por lo que tengo que disculparme.

Ya comenzamos! Me avergüenzo mentalmente.

Por el destello que veo en su mirada aunque estemos totalmente en las penumbras, puedo ver que a el no le fue totalmente indiferente ese toque y eso me alegra y mi corazón da una media voltereta.

Luego de beber todo el líquido, y colocar el vaso en la mesa,
Bordeo mis labios con la lengua para quitar los restos del agua en un movimiento inconsciente.

Cuando miro hacia adelante Alan está sólo a dos pasos de mi, con una mirada de deseo que nunca le había visto, ahora mismo esa mirada nubla mis sentidos.

Y culpenme a mi, culpen al alcohol, a la tensión existente o quizás a todo lo que pasó hoy y todo lo que viene pasando desde que lo conozco...

Porque la verdad es que si me van a decir perra como lo hicieron a viva voz, prefiero acabar de dar razones. Y sobre todo porque desde que conocí a este chico, deseaba hacer esto.

Por lo tanto separo los pocos centímetros que nos quedan y lo beso.

***
" Me beso!
Y aunque yo sabía que lo nuestro no tenía futuro, correspondí a ese beso como si de verdad nos fuéramos a querer o fuera pasar algo más que sólo aquel momento "

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top