Ando por la calle, faltan 10 minutos para el entrenamiento matutino.

El viernes, despues de que Ao Sagatayo estubiera en casa me quede con mal cuerpo. Toda esa tarde estube disfrutando de su sonrisa y sus carcajades, sus palabras, y expresiones, sus gestos, su voz, disfrute de cada cosa que Ao hacia. Y durante el fin de semana no desaparecio de mi mente. Dolio cuando le vi partir de mi casa con su mochila y la bolsa con la ropa de mi padrastro.

Hable con mi madre indirectamente, dijo que si esa persona causaba semejantes sensaciones de dlor, y alegria en alguien era porque estaba enamorado. A si que he tomado el valor suficientecomo para intentarlo hoy. Intentare besar a Ao. Si aclaro mis dudas, y siente lo mismo, le pedire que salga conmigo y sea mi pareja. Si no, are como si nada y seguire mi vida con Kiyoko-chan.

Llego al patio del instituto. Voy directamente al gimnasio, y esta cerrado. Parece que nadie ha lleagdo aun. Normalmente espero a Tanaka, pero hoy me he puesto nervioso y he salido antes. Con el frio que hace ya podia haberme quedado en casa 5 minutos mas y no pasaba nada. Salto intentando entrar en calor. Si voy a esperar durante mucho tiempo me morire de frio.

Oigo gritos divertidos llegando al instituto. Pobablemente sean Shoyo y Kageyama, o Shoyo y Ao. Pero Shoyo seguro.

Dejo la mochila en la escalera del gimnasio y voy a la entrada del patio. Antes de percatarme estoy en el suelo haciendo la croqueta. Ao, y Shoyo van encima de bicicletas han bajado rapido y no ven quien hay delante. Culpa mia por moverme de sitio. Ao, se lanza al suelo, y gira hacia donde me encuentro. Segndos despues el sillin de la bicicleta le da un golpe en la cabeza. Apoya sus manos entre mi cabeza con fuerza. ¿Sabe que estoy debajo? Cierra los ojos con fuerza. Y Shoyo se estampa contra la bicicleta de Ao y cae encima de su bicicleta y la de Ao. Ao, ciera los ojos y hace muecas de dolor. Intenta respirar con calma. Estoy completamente debajo de su cuerpo, las piernas no las puedo mover, estan entrelazadas con las deAo, que aguanta ambas bicicletas y a Shoyo. Le abrazo, intento que se relaje pues los brazos son lo uico que puedo mover ahora mismo.

- Ao ¿Estas bien? - pregunto

- ¿Nishi?....¿Yuu? - dice sin abrir los ojos

Abre los ojos con calma, yo, le dedico una gransonrisa para que se tranqilize. Ao, se percata de la sitacion en la que nos encontramos. Y aparta la mirada con las mejillas casi sonrojadas.

- Aiii – se queja Shoyo enicma de Ao

- ¡¡Va Hinata quita las bicicletas!! - dice Ao desesperado

- ¿Shoyo estas bien? - pregunto imediatamente

- Sii, en seguida os ayudo – dice bajandose poco a poco

Veo como los brazos de Ao temblan, cierra sus ojos con fuerza y hace muchisimas muecas, mientras que Shoyo baja y aparta una bicicleta. Me da la sensacion de que Shoyo llega por los pelos. ¿Deberia ayudar a estos caoticos un poco no?

- Ao ¿estas bien? No haces buena cara – digo algo que es obio

- Hombre, se podria estar mejor.... pero me duelen los brazos muchisimo – dice haciendo otra mueca para que sus brazos no se flexionen

- Ven – digo indicandole que setumbe sobre mi pecho para que descanse con los brazos – Si te duele mejor baja y espera a que Shoyo aparte la bicicleta. Vete a saber si te has roto algo

Hace caso de mi consejo y su cuerpo baja hasta acomodarse sobre mi pecho. Le abrazo con cariño. Espero que no se percate del revuelvo que hay en mi estomago. Miles de cuervecitos pululan. Siento que se relaja, deja de hacer fuerza y Shoyo quita las dos biciletas.

- ¿Ao? ¿Estas bien? - digo mientras intento sentarme

- ¿Que ha pasado aqui? - pregunta Asahi acompañado de Suga y Daichi

- Shoyo y Ao iban muy rapido y me han atropellado con sus biciletas. Y creo que Ao ha perdido el conocimiento – digo preocupado

- O no ¡Ao! - dice Suga acercandose rapidamente muy preocupado

Visualizo a Tanaka en la puerta, confio en Tanaka como para que lleve a Ao a la enfermeria. De los otros, me entrarian celos. Ahora que he berificado que lo que siento es amor.

- ¡¡Tanaka ayudame!! - digo ignorando al resto – Subemelo en la esoalda para llevarlo a la enfermeria

- ¡Voy! - dice acercandose rapidamente

Antes de que cualquiera diga nada, Tanaka me cubre la espalda, y llevamos a Ao a la enfermeria.

- Oye Noya, ¿puedes fiarte de los demas he? - dice Tanaka

- Calla. Ya lo se, solo que... me parece raro admitirlo. Pero tu tssshh ¿vale? - pido

- Claro compañero del club... - dice a medias

- ¡¡Proteger a Kiyiko-chan a toda cosa!! - decimos los dos a la vez

Ambos reimos. Le explicamos a la enfermera, una vez con ella, la situacion. Dice que se encargara y que no nos preocupemos por el.

El entrenamiento pasa rapido, practicamente como siempre, Kageyama y Shoyo peleando o con Tsukishima o con cualquier otro. Quiero pasarme por la enfermeria, pero me recomiendan que no lo haga. Despues llegan las horas de clase. Largas y aburridas. Pienso en mi antiguo amor, concretamente el del año pasado.

Era una chica, que iba a mi clase, pelirroja, la unica pelirroja de todo primero, sus ojos naranjas, y muy alta. Tengo entendido que desaparecio y la madre de ella adopto a un chaval para que su hermana mayor no se sintiera sola. Creo recordar vagamente, que ese 'hermano' de mi amor platinico es Ao. Pero como no hable con ella, nunca aclarare esta duda. Su pelo rojo era en largo y llamativo... me encantaria volverla a ver, aunque fuese por la calle. Antes que la diesesen por desaparecida, falto una semana, su madre empezo a venir a partir del segundo dia. Ese domingo, salio en la televison su aviso de desaparicion. Durante el verano Tanaka y yo la buscamos por el barrio y ciudad. Buscamos en toda la provincia. Pero no encontramos nada y lo dejamos antes de que nuestro ultimo mes de vacaiones terminara.

Finalmente terminan todas las clases del dia. Pensaba que moriria esperando.

- ¡Hey! Vamos a ver como esta Ao – dice Suga

- Buena idea... ¿podemos? - pregunta Shoyo al entrenador Ukai

- Venga rapido – dice suspirando

Todos salimos corriendo hacia la enfermeria. Quedamos en que entrara Daichi y nos explicara la situacion. Aunque yo, quiero verle.

- Daichi, tengo que hablar con Ao. Dejame entrar tambien – susuro antes de que llamen a la enfermera

- Esta bien – dice Daichi

Llamamos a la puerta y sale la enfermera del instituto.

- ¿Puedo ver a Sagatayo? - pregunta Daichi

- Esta descansando, si solo es un momento te dejare. Pero solo puede entrar uno, no todos ustedes – dice la enfermera

- Joooo – dice Shoyo

- Daichi-san yo quiero verle – digo serio

- ¿Pueden ser dos? - pregunta Daichi

- Solo un rato – dice la enfermera

Entramos dentro, la enfermera cierra la puerta detras nuestro y retira la cortina para que veamos a Ao. Esta tumbado en la cama, con una cinta en la cabeza levantandole un poco el pelo. En las rodillas codos y manos tambien tiene vendaje, supongo que sus heridas habran sido un pelin mas graves que las mias.

- ¡¡Ao!! - digo soltando mi alivio en un momento

- Sagatayo-san ¿como te encuentras? - pregunta la enfermera

- Bien...¿Que hago aqui? - pregunta sentandose lentamente en la cama

- ¿Te acuerdas de la llegada en bicicleta? - digo, el asiste con la cabeza – Te diste un golpe fuerte y perdiste el conocimiento. Cuando llego Tanaka te cargamos hasta la enfermeria. ¡¡Te has perdido todo el dia de clases!!

- Tranquilo Sagatayo-san, tus profesores estan al corriente de tu falta – dice la enfermera – Creo que deben hablar, les dejo solos tengo que hacer algo

- Sagatayo – dice Daichi – El entrenador Ukai dice que te mejores, hasta entonces falta a los entrenamientos y por descontado no jugaras el partido amistoso contra el Aoba Joshai

- ¿¡¿¡¿Queeee!?!?!?! - dice exaltado - ¿Porque? No es tan grabe

- No te has dado cuenta aun. Has dormido durante 10 horas, las dos del entrenamiento matutino y ocho de horario escolar. Deberias descansar – digo sentandome a su lado sobre la cama

- Nishinoya, tu tambien deberias descansar. Tambien has recibido parte de daño – dice Daichi

- Yo descansare por supuesto – digo con una gran sonrisa

- Avisare a los demas que estas bien. Vuelve en una semana Sagatayo – dice Daichi antes de desaparecer

Ao y yo miramos como la puerta se cierra. Segundos despues muchisimo alboroto se crea fuera. A todos parece alegrarles la idea de que Ao este bien.

- Yuu ¿Tu.... estas bien? - pregunta preocupado

- Si. Solo ha sido la sorpresa, pero al verte encima aguantando las bicicletas me relaje. Tengo alguna que otra herida pero no es nada grabe. - digo tranquilo – Tu te llevaste la peor parte Ao. Gracias por intentar protegerme de parte del golpe

- No es nada... y perdona – dice bajando la mirada ¿A que viene esta disculpa?

- ¿Por? - pregunto intrigado

- Por dejarte plantado el viernes cuando me querias ofrecer la cena – dice sin mirarme

- ¡Oh! No es nada, encontre a alguien con quien disfrutarla en un santiamen. - digo sonriedeno

Me parece tan adorable...

- Yuu... ¿me puedes traer agua y mi mochila? Por favor – pide nervioso

- Oh claro – digo levantandome en un momento

Le traigo primero la mochila y despues el baso de agua. Me siento otra vez sin dejar de observarle. Saca de la mochila algo que no identifico y se lo pone en la boca rapidamente, seguidamente se bebe el baso entero. Me debuelve el baso vacio, lo dejo sobre la masita que hay al lado con una sonrisa que rapidamente me devuelve. ¡A la mierda el auto conrtol! Es demasiado adorable. Y parece super inofensivo ahora mismo.

Subo a la cama y me acerco a el sin decir nada. El se asusta y retrocede, creo que me dara un rodillazo en qualquier momento. Mi herencia peligra... Le acorralo contra la pared, ya no puede retoceder mas.

- ¿Y-Yuu? - dice sin mirarme

No, respondo, estoy a dos centimetros de el. Se que mira mis labios, la cercania es inevitable. Pequeños y tiernos, como todo el. No se muy bien que hacer ahora. Tengo todo el cuerpo al mil. Ao no parece rechazarme, no me ha apartado, sus manos estan sobre la cama blanca. Sus mejillas estan rosadas, es muy adorable.

Acaricio su mejilla, arde, esta nervioso. Junto su frente con la mia, acaicio su mano con la mia, se la levanto y la pongo sobre mi pecho. Mi corazon le pertecene a el.

- Ao, ¿Te parece raro? - digo rompiendo el silencio – Me pones nervioso.... A mi, el defensor principal de Kiyoko-chan. Me creia inmune hasta que te vi en el club de voley. Inmune a caer en los encantos de un chico.

No hace nada, no se imuta. Me va a matar su tiernura. Quiero besarle.

- Pense que era un error. Pero lo confierme el viernes por la tarde. Y entiendo que no entiendas nada y te hagas preguntas. Espero no darte asco, y mucho menos pena. Pero quiero que lo sepas. Ao, me gustas muchisimo. - digo mirando sus ojos naranjas

Ao, no responde. No le doy mucho tiempo tambien es verdad, pero tengo la necesidad de besarle ya mismo. Junto nuestros labios. No quiero presionale, quiero que sepa qe le quiero con toda mi alma, dejo de acariciar su mano para cojer la otra mejilla, poco a poco y lentamente prufondizo el beso. Ao ma abraza y abre un poco su boca, corresponde mi beso.

Sus dedos se mueves instintuvamente con mi pelo, mis manos sujetan sus mejillas. Si las muevo le intentare quitar la ropa. Y no quiero agobiarle, hay que ir poco a poco.

La falta de aire nos obliga a separarnos, Ao esta sonrojado a mas no poder. Aguanto mis manos en sus mejillas, y lentamente las bajo hasta la cama. Tambien abajo la cabeza.

- Ao, ¿que sientes por mi? - pregunto

- Lo mismo que tu Yuu – dice convencido – No besaria a nadie que no me gustase

Se hace silencio, no soy capaz de responder. Ao me abraza contra su cuerpo, imito el gesto y le devuelvo el abrazo.

- Te amo mucho Ao – susuro casi para mi propia mente

Me siento sobre sus piernas y le miro a los ojos. Me acerco y le beso otra vez. Transmito deseo amor y estima intento que lo entienda.

- Yuu ¿Que .... somos ahora? - pregunta inseguro

- ¡Pareja! - digo sonriendo y muy orgulloso

Sus mejillas se ruborizan. Yo suelto una carcajada, es muy adorable.

- Ah... Ao ¿Te importaria que los demas no lo subieran? No es por que me averguenze... si no – digo a medias intentandome explicar

- ¿Aun no has admitido que seas homosexual? - termina por mi

- Algo asi – digo sonriendo – Gracias por coresponderme Ao

- De nada. - dice con una sonrisa – Aunque me siento mal, tu has dado el primer paso

- Naa, no importa – digo revolviendole el pelo con una gran sonrisa – Ahora somos uno