Primer Contacto
Siempre he odiado la inpuntualidad, nunca he entendido el por que la gente se suele retrasar ; si se te da una hora indicada es obvio que la tienes que respetarla ¿no?
Es por eso que deben de entender mi frustración al levantarme esta mañana y ver que ya era media hora tarde.
Justo ahora me encuentro corriendo como loca, por los pasillos de la escuela.
No es necesario que me digan que luzco horrible en estos momentos creanme lo se.
No cepille mi cabello y estoy intentando amarrarlo en una coleta mientras sigo corriendo, checo mi teléfono solo faltan dos minutos para que la clase inicie, así que empiezo a empujar a los estudiantes recibiendo unos insultos a cambio.
Veo la puerta del salón y por un momento creo que lo he logrado , claro que no es mi día y justo cuando estoy por entrar suena la campana y la maestra cierra la puerta en mis narices.
Gruño frustrada se que nada voy a lograr si toco la puerta, la maestra Martha es conocida por hacer todo lo posible para joder a sus estudiantes.
Genial me he perdido la maravillosa clase de español, bueno ahora toca deambular por ahí eso claro sin que me atrape el perfecto , lo ultimo que necesito esta mañana es recibir uno de sus interminables sermones acerca de las reglas y el deber que tenemos de cumplirlas.
*****
La mañana pasa tranquila después de que me dejaran botada afuera del salón, y antes de que me diera cuenta estaba en mi trabajo de medio tiempo, trabajaba de mesera en una cafetería, el dueño era amigo de mi padre y me dejaban trabajar aquí después de la escuela; el trabajo era sencillo, tenia que limpiar, tomar las ordenes y servirlas.
¿El problema? La gente es estúpida, si no es que las madres no pueden controlar a sus insoportables hijos y terminan haciendo un desastre de la comida (que después tengo que limpiar), es que tengo que lidiar con los estudiantes estúpidos que o hacen un estúpido intento de ligue o simplemente se comportan como unos idiotas.
Y en este momento estoy frente a dos chicos que son una combinación de ambos.
- Vamos bonita, no te hagas la difícil acepta unirte a nosotros - dice el idiota numero 1 antes de darle un sorbo a su licuado.
- Anda animate princesa, no te vas a arrepentir - continua el idiota numero dos y me guiña el ojo , he de admitir que el no esta tan mal, su cabello es oscuro al igual que sus ojos, son de un negro profundo, tiene unos labios carnosos y una nariz respingada, su piel es blanca y sin duda debe de ser bastante suave, y venga sabe como resaltarla, viste completamente de negro y tiene un par de tatuajes en los brazos que sin duda hacen resaltar la venas de los mismos.
Ok el tipo esta buenisimo pero sin duda es la clase de chico que te metería en problemas y es lo que menos nesecito ahora.
- Si aún no saben que ordenar puedo volver mas tarde - digo ignorando sus estúpidos comentarios y me dirijo a la barra .
La cafetería no esta llena aparte de los dos idiotas hay una familia cenando al fondo y una pareja platica tranquilamente en un rincón.
Y dado el hecho de que no tengo nada que hacer decidió observar a la pareja , la mujer esta dándome la espalda así que no puedo ver su rostro, llevo una falda roja lisa que le lleva unos diez centímetros arriba de la rodilla y una camisa blanca, tiene el pelo recogido en un moño alto y un par de tacones negros altos, se ve que ella tiene clase.
Como su acompañante esta frente de ella puedo verlo completamente y pues venga el simplemente parece un profesor, tiene tiene un pantalón de vestir negro al igual que sus zapatos que van pulcramente boleados y una especie de suéter marrón con unas raya rojas en medio, lleva puestos unos lentes , su cabello es castaño claro, bueno esta de buen ver claro quitándole todo el aura de profesor que se carga.
- Ey primor vendrías a darnos uno mano sufrimos un mm ... Pequeño accidente - escucho la voz del idiota numero uno y no puedo ignorar el tonito de burla con el que lo dice.
Me volteo de mala gana y me dirijo a su mesa y ¡oh! no esos estúpidos tiraron el maldito licuado sobre la mesa, ambos me miran con diversión y tengo ganas de romperles la cara.
- Los cambiare de mesa - se puede notar el enojo en mi voz a pesar de querer controlarlo.
- No es necesario, no nos molesta, puedes limpiarlo mientras estamos aquí - dice el estupido numero dos y a pesar de que sin duda su voz es bastante sensual, lo único que quiero hacerle en este momento es estampar su rostro contra la mesa.
Fuerzo una sonrisa y me dirijo a la barra ignorando sus estúpidos murmullos y risas tontas, rodeo la barra y me adentro en la cocina; el cocinero Mark esta sentado leyendo el periódico, ni siquiera nota que entro.
Tomo un balde y unos trapos y regreso con el par de idiotas.
El licuado esta esparcido en una esquina de la mesa y el resto goteo hasta el piso, no es mucho el desastre pero el saber que lo hicieron al propósito me enoja en verdad.
Empiezo a limpiar la mesa y sorprendentemente los idiotas no dicen nada, se han mantenido callados un buen rato; termino y comienzo a limpiar el piso, estoy terminando cuando la siento, siento su asquerosa mano sobre mi trasero.
Tarde un segundo en reaccionar, me volteo para encararlo y empieza a reírse, ambos empiezan a reírse a carcajadas y eso solo aumenta mi furia.
Antes de que pueda pensarlo estampó mi puño en su perfecta nariz, lo hago con tal ímpetu que logro que se tambalee en la silla.
El silencio que sigue dura solo unos segundos, en los cuales observo al idiota numero uno pasar de la sorpresa al miedo, no logro entender el por que hasta que escucho la silla chocar contra el suelo y la figura de ese idiota se cierne sobre, mi me toma los hombros con tanta fuerza que me hace retroceder un par de pasos.
Sus ojos inyectados de sangre me miran con un odio que me sorprende y todo su rostro esta contorsionado por la furia.
A pesar de eso no logra amedrentarme.
- ¡¿Quien te crees que eres grandisima puta !? - grita y su estupido aliento choca contra mi rostro.
Eso es lo único que necesitaba, con una precisión que ni yo sabia que tenia le atino un rodillazo en su entrepierna, y su rostro pasa de la ira pura al dolor.
- ¡Quita tus asquerosas manos de mi ! - grito llena de cólera.
Me zafo de su agarre antes de que caiga arrodillado por el dolor frente a mi, estoy a punto de darle otro golpe cuando unos brazos me envuelven y me obligan a moverme a un lado.
El idiota numero uno me tiene y yo lucho para soltarme de su agarre
- ¡Sueltame grandisimo hijo de puta !- grito
- Calmante maldita loca - contesta y no puedo pasar por alto el tono de preocupación en su voz.
No puedo pensar mucho en ello el otro sujeto se levanta y en su mirada veo que me he metido en un gran lío.
Se acerca hacia mi mientras me retuerso en los brazos del otro intentando zafarme, pero no lo logro, el ya esta frente a mi y levanta su mano , sin poder evitarlo cierro los ojos y espero el golpe, mas nunca llega, al abrirlos veo como el idiota es lanzado al piso con tanta fuerza que el golpe resuena por todo el lugar, ante el esta el señor que veía con su familia, después de todo me había olvidado de que no estábamos solos, al parecer ellos también.
- Mierda - oigo murmurar al otro idiota mientras me suelta de prisa y corre auxiliar a su amigo, pero este se levanta con la misma rapidez con la que fue derribado y encara al señor que trato de ayudarme.
Demonios esto se ha salido de control pienso cuando veo como sujeta al señor por su camisa y yo no tengo ni la menor idea de que hacer.
- Sera mejor que se larguen de aquí, la policía no tarda en llegar - una voz serena pero segura se escucha al fondo y es tan firme que todos volteamos a ver a su dueño.
Aquel tipo con aires de profesor nos mira desde su asiento con una expresión de aburrimiento que no encaja del todo con su voz, en su mano sostiene un teléfono que sostiene sin interés alguno.
- Si sera mejor que se vayan chicos si no quieren mas problemas - Mark decide hacer acto de presencia y se interpone entre el idiota y el señor haciendo que el primero libere su agarre.
El idiota va a reprochar algo pero su amigo lo toma del brazo mientras le dice :
- Vámonos de aquí Drey no necesitamos mas problemas - y trata de arrastrarlo pero se reusa al principio, al final cede y empieza a caminar hacia la entrada, antes de salir me mira
- Sera mejor que tengas cuidado, pequeña zorra yo no olvido - dicho esto sale del establecimiento y deja un ambiente pesado en el lugar.
- Sentimos mucho las molestias pero el lugar ya va a cerrar - anuncia Mark para después dirigirse a la cocina.
Todos comienzan a moverse el señor regresa con su familia y comienzan a sacar su billetera para pagar pero lo detengo
- No se moleste cortesía de la casa - digo tratando de sonar calmada, el señor duda pero su esposa le aprieta el hombro y el asiente .
- Estas bien quería - me pregunta ella , yo solo me limito a asentir y ella lo imita, recogen sus cosas y a sus hijos y antes de que salgan les digo.
- Muchas gracias - ellos solo asienten y se van.
Me quedo ahí un segundo y un sentimiento agridulce me llena pero lo suprimo y me dirijo a la otra mesa, la pareja esta ya de pie, el dobla un saco sobre su brazo mientras ella se alisa la falda.
- Lamento mucho las molestias - digo con el tono de voz q suelo usar con los clientes .
El me mira unos segundos antes de asentir y ella me regala una sonrisa ambos, se retiran del lugar .
Comienzo a recoger su mesa y veo que dejaron pagada su cuanta aparte de una muy generosa propina.
Marck sale de la cocina y con voz neutra me dice
- Termina rápido con eso tu padre no tarda en llegar acabó de llamarlo - asiento y me dirijo a la otra mesa.
- Que vamos a hacer contigo Diara , eres un imán de problemas -
Sonrió para mis adentros eso era muy cierto.
Lo unico que no sabía en ese momento es que había llamado la atención de el peor de mis problemas
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