🌲🎅🏻ESPECIAL NAVIDEÑO 🌲🤶🏻

25 de noviembre del 2018

Esta es mi primera navidad que pasare junto a Edmond como novios oficiales —respiro profundamente—. Estoy nerviosa porque lo pasaremos en casa de sus padres, Edmond me insistió mucho, incluso la madre de Edmond me llamo personalmente a invitarme.

— ¿Tabí? —golpean mi puerta y lo abren muy lentamente

— Estoy muy nerviosa —le digo a Mia mientras me siento en mi cama

— Tranquila, no estés nerviosa solo será una cena

— Si, pero con la familia de Edmond.

— Pero tú ya los conoces no

— Si, pero esta vez no es lo mismo.

— Tranquila todo saldrá bien —me abraza—. Ahora busquemos que te pondrás hoy

— Está en mi armario —me echo en la cama

Mia se acerca a mi armario y empieza a buscar el vestido que he decidido usar hoy, escucho como se asombra y camina hacia mí —me siento.

— Está hermosooooo —me lo muestra

— Lo sé, fue una gran suerte haberlo encontrado

Mientras caminaba en busca de regalos para Edmond, lo vi y desde que lo vi me encanto, además tengo unas botas que le cambian.

— Ve y cámbiate que tenemos pocas horas para arreglarte

— Está bien Mia —tomo el vestido y me voy al baño

En menos de dos horas Edmond vendrá a mi flat, además no quiero llegar tarde a la cena y que me tachen de impuntual.

Veinte minutos después

Estoy lista —me miro al espejo—. Mi outfit que he escogido para está cena es un vestido hasta las rodillas de color rojo con los hombros al descubierto y las mangas tres cuartos además que este vestido tiene un cinturón color negro, para combinarlo he decidido ponerme botas mosqueteras de color negro con medias pantis del mismo color.

— Estas hermosa —me dice Mia detrás de mi—. Edmond no dejara de verte

— Gracias —sonrió—. Ahora solo me falta maquillarme y peinarme

— Déjalo en mis manos —me dice mientras me hace sentarme frente al espejo

Mia empieza con lo mejor que sabe hacer, maquillar y peinar, si no fuera por ella hoy no sé qué hubiera hecho. Mi teléfono empieza a sonar, lo tomo y me doy cuenta que es mensaje de Edmond

Mensaje de Edmond

➡️ Santa, tell me if you're really there don't make me fall in love again. If he won't be here next year Santa, tell me if he really cares, cause I can't give it all away if he won't be here next year

⬅️Edmond, ¿Estas bien?

➡️ Si, solo que estoy un poco arto de escuchar canciones navideñas

⬅️ Jingle bells, jingle bells, Jingle all the way.... Oh, what fun it is to ride in a one—horse open sleigh

➡️No, tú no....

⬅️ Jingle bells, jingle bells, jingle all the way, Oh what fun it is to ride in a one—horse open sleigh

➡️Estoy practicando

⬅️Sabes tomare tus palabras y espero que está noche lo cantes

➡️Tendras que esperar hasta las 12:00

Dejo mi teléfono en la mesa y pongo atención a Mía sin dejar de sonreír como tonta, las ocurrencias de Edmond provocan que sonría de está manera. Mia me sonríe y sigue peinándome mejor dicho alisando mi cabello, creo que tenerlo lizo será la mejor opción para hoy. 

Dejo mi teléfono en la mesa y vuelvo a concentrarme en la laptop, tengo que terminar de revisar unos informes de la constructora, imprimirlos y dárselos a mi padre para que los firme. Un ruido de algo romperse y luego unas risas escucho, de seguro ya rompieron algo, este año la familia de mi madre ha venido a pasar las fiestas a Nueva York que por cierto es muy numerosa además mi madre aprovecho eso y llamo algunos familiares que hace años no los vemos, lo bueno es que la casa es grande y todos se pueden quedar. Terminando las fiestas regresare a Tennessee para seguir con mis clases, mis padres se quedarán unos meses más en Nueva York para concretar unas inversiones. Escucho como tocan mi puerta y entra Nana

— Mi niño

— Nana —guardo el documento y cierro mi laptop—. Pasa algo

— Si —me dice algo preocupada

— ¿Qué pasa?

— Acaba de llegar tu prima Giorgia con toda su familia

— ¿Qué? —digo sorprendido—. Yo tenia entendido que ella no iba a venir

— Pero vino, al parecer les dieron vacaciones a ambos

— ¿Y ahora Nana? —digo tratando de pensar una solución

— No lo sé, tu madre igual está algo preocupada

— Deja que piense

La razón por lo cual estamos así es que nosotros tenemos preparados regalos para todos los niños que hay en la casa, mi madre y Nana se pasaron los últimos días buscando regalos para cada uno de ellos, ahora que Georgia vino con su familia no tenemos regalos para sus hijos. No queremos que los niños se sientas mal por no recibir ningún regalo, eso no está bien. Una posible solución se me acaba de ocurrir

— Nana, no te preocupes —sonrió—. Tu ve y sácales informacion a los niños, cuando los tengas me lo dices y cuando vaya a recoger a Tabí pasare por una juguetería y comprare los regalos

— Me parece una muy buena idea, Edmond

— Dile a mi madre que no se preocupe

— Está bien, por cierto, baja que en diez minutos sacare las galletas

— Por supuesto que bajare —sonrió

Por nada en el mundo dejaría que se comieran mis galletas, Nana hace las mejores galletas del mundo y para mi no es navidad si no como al menos un plato de galletas al día. Nana cierra la puerta y yo voy vuelvo a prender la laptop a terminar de revisar los papales.

Diez minutos después

Al fin he podido terminar de revisar, lo estoy mandado al correo el documento revisado a mi padre, el luego lo imprimirá y lo firmará. Apago mi laptop y salgo de mi habitación desde ya puedo sentir el aroma de las galletas de Nana, rápidamente bajo las escaleras y veo como todos los niños y muchos de mis primos están en la mesa atacando la charola de galletas.

— ¿Sobro algo para mí? —pregunto acercándome a la mesa

— Nop, todos son míos —me dice uno de los niños, creo que se llama Marck

— Llegaste tarde —me dice Zoey, si mal no recuerdo tiene 14 años

— Solo me tarde 2 minutos —reclamo

— Tranquilos, tranquilos —nos dice Nana riéndose—. Edmond toma —me da un plato lleno de galletas—. Te los guarde

— Gracias Nana —le doy un beso en la mejilla

— Edmond —se me acerca Elli, la más pequeña de los niños muy tiernamente—. Me das tus galletas

Si no conociera bien ese tipo de manipulaciones caería, pero este año no lo hare, ella y su hermana Ava son iguales a su madre, manipuladoras.

— Hermosa, estas galletas son mías y yo no comparto con ninguna persona —le digo y veo como arruga la nariz como un conejo

Todos se ríen al verla y yo más, Nana me mira con una sonrisa, muerdo una de las galletas y me las como mientras veo como Nana le da otras galletas a Elli que me mata con su mira, la contentare con el regalo. Subo con mis galletas a mi habitación y cierro el seguro, miro el reloj y me doy cuenta que tengo poco tiempo para alistarme e ir a recoger a Tabí, no quiero llegar tarde.

Una idea se me cruza en la mente, no seria mejor que con Tabí nos veamos en otro lugar cerca de la juguetería, creo que sería la mejor opción y así tendré tiempo de buscar el regalo que nos falta. Tomo mi teléfono y marco el número de Tabí

📞Llamada Telefónica📞

— Hola

— Tabí, hermosa

— Edmond —me dice feliz—. ¿Sucede algo? —me pregunta preocupada

— No tranquila, solo te llamo para pedirte que si nos podemos ver en tu cafetería favorita

— Claro, no hay ningún problema

— Te veo en una hora

— En una hora

📞Fin de la llamada telefónica📞

Por suerte Tabí acepto, yo creo que no nos tomara mucho tiempo en encontrar los regalos que necesito, no creo que sea complicado.

Ya estoy listo —miro la hora—. Estoy un poco atrasado, llegare unos diez minutos tarde. Escucho la bocina y me fijo que es el taxi que llame hace unos minutos. Tomo mi gabardina, mis guantes y mi bufanda, la razón está empezando a nevar y espero que no empeore. Bajo muy rápido las escaleras y me encuentro en la puerta a Zoey y Amelia que están con los teléfonos en la mano.

— Edmond ¿A dónde vas así de arreglado? —me pregunta Amelia

— Voy a recoger a Tabí

— ¿Tabí? —me preguntan las dos

— Mi novia Tabí —dio mientras me acomodo mejor la gabardina

— ¿Tienes novia? —me pregunta Zoey aun sorprendida

— Si

— De seguro debe ser una chica nerd —susurra Zoey a Amelia y ambas se ríen

— Ambas son muy graciosas —les digo—. Por cierto ¿No debería haber ido al desfile navideño?

— Ese desfile es para niños —me dicen ambas enojadas

— Y nosotras no somos niñas —me dice aún más enojada Zoey—. Amelia mejor vámonos a mi habitación te tengo que mostrar algo interesante —dice mientras se van.

Zoey está en la etapa donde todo le molesta, solo quiere estar con su teléfono en la mano, chatear y que no le molesten, pero hoy se levanto con las ganas de molestar a todos y por alguna razón que no se ella hoy está enojada conmigo.

— Edmond ¿Ya te vas? —me pregunta Nana apareciendo de algún lado.

— Si Nana, en dos horas regreso...... espero llegar antes que los demás, adiós

Cierro la puerta y corro al Taxi, le doy la dirección y muy rápidamente empieza a conducir, espero que no haiga mucho congestionamiento vehicular.

Una hora después

Estoy corriendo por las calles abarrotadas de automóviles y muchas personas corriendo con sus hijos a ver el desfile navideño, otras están haciendo las compras de ultimo momento, la verdad es que pensé que se me iba a ser más fácil caminar por medio de las personas y llegar rápido —me equivoqué—. Hace unos minutos le mande un mensaje a Tabí informándole de mi tardanza, espero que no esté enojada porque me falta aún unas calles para llegar a la cafetería donde la he citado.

Abro la puerta de la cafetería preferida de Tabí, hay muchas personas que es imposible ver a alguien, con la vista busco a Tabí, pero no la encuentro —camino entre las personas buscando a Tabí.

— ¿Tabí? —elevo la voz para que me escuche y la busco con la mirada a ver si alguien me responde.

— Edmond —escucho que me hablan

Tabí me mira y sonríe, está hermosa —sonrió al verla—. Ella está sentada a un costado de la cafetería, con un café en las manos. Me acerco a ella y le doy un beso muy sutilmente.

— Perdón por llegar tarde —me siento frente a ella

— Tranquilo, me dio tiempo para poder tomar un café

— Nos vamos

— Vámonos —me dice mientras se pone su gabardina color blanco.

Ambos nos levantamos y nos vamos de la cafetería, Tabí está muy hermosa, hoy simplemente está despampanante tengo que aceptar que soy un hombre con suerte.

— ¿Tomamos Taxi? —me pregunta Tabí

— Primero tengo que ir a una juguetería

— ¿Una juguetería?

— Si, mi prima Giorgia vino de improviso con su familia y no tenemos regalos para sus hijos

— Oh, entiendo... entonces vamos a una juguetería, pero ¿Que juguetes quieres comprar?

— Nana les saco informacion a los niños y ellos quieren —saco mi teléfono y veo el mensaje que me mando Nana—. Barco pirata de Lego y ¿Princesas?

Tabí me mira con una sonrisa en la cara, al parecer algo le causo risa. La verdad es que no se que clase de juguetes son los que pidieron, supongo que todos esos juguetes, encontrare en cualquier juguetería cercana.

— Supongo que princesas debe ser de las de Disney —me dice Tabí

— Supongo, no creo que sea difícil de encontrarlos además hay una juguetería en la próxima calle

— Edmond, lo mejor será ir a la Lego Store y Disney Store, ahí encontraremos lo que quieren

— Entonces primero vamos a....

— A Disney Store que está más cerca de aquí

— Está bien

Tabí y yo empezamos a caminar por las calles, cada minuto que pasa hay más personas que corren de un lado a otro, poco a poco se está haciendo de noche —miro mi reloj—. Espero que en una hora podamos comprar los juguetes y salir del centro de Nueva York.

Media hora después

Tabi y yo estamos buscando el juguete que le dijeron a Nana, pero no encontramos nada. hay muchos juguetes, pero no el que buscamos. Yo estoy siguiendo a Tabí porque no tengo idea de juguetes, Tabí mira y revisa no se que cosas, para mi todos son iguales.

— Tabí podemos llevar cualquiera

— Edmond, tu sobrina tiene cuatro años y hay que busca uno que sea apto para su edad

— No entiendo, acaso los juguetes no son iguales —estoy confundido

— Aun es pequeña y puede meterse piezas a la boca, por eso hay que buscar alguno que ponga que es de su edad —me dice mientras me muestra el lugar donde indica esa clase de cosas en la caja del juguete.

Lo que Tabi me acaba de decir es verdad, nunca había pensado en eso para mí, todos los juguetes son iguales.

— Tabí ¿Cómo sabes eso? —pregunto intrigado

— Acompañe a una amiga hace tiempo a una juguetería y ella me explico esas cosas.

— Enserio —digo sorprendido

—— Si, ella tenía que comprar un juguete para su sobrino de dos años —me dice mientras mira los juguetes

— Eso yo no sabia

— Ni yo.... Mira esto —me muestra un peluche de pluto—. Es muy hermoso

Tabí acerca el peluche hacia mí y empieza a hacer el sonido de un ladrido, esto lo está haciendo por molestarme

— Hey, hey.... Perro malo

Tabí deja de hacer eso y se empieza a reírse —yo igual empiezo a reír—. Deja el peluche y se va a otra sección de la juguetería. Unos segundos antes mientras Tabí lo tenia en las manos pude ver un lado de Tabí que jamás lo vi. Tomo al peluche y voy a la caja a cómpralo.

Ya con el peluche en la mano busco a Tabí, ella se acerca a mi con dos cajas en la mano, al parecer pudo encontrar el juguete apropiado

— ¿Lo encontraste? —pregunto

— Si —me lo muestra—. Son algo grandes, pero sé que le encantaran

— Tranquila, vamos a la caja

Pagar esos juguetes fue muy rápido, para suerte mía Tabí no se ha dado cuenta que he comprado el peluche, espero le guste este pequeño regalo.

— Ahora vamos a Lego Store —me dice Tabí

— Antes vamos a otro lugar —digo y tomo la mano de Tabí

Me acabo de dar cuenta que estamos algo cerca de Rockefeller Center, espero que no este tan lleno y podamos ver unos minutos y tomar algo caliente. En quince minutos llegamos a Rockefeller Center, Tabí me toma la mano y corremos hacia él, no hay muchas personas como pensé para suerte nuestra.

— Me encanta este árbol

— Igual a mi —le abrazo

— Quieren que les tome una foto —nos pregunta un fotógrafo

— Claro, Edmond nos sacamos una foto

— Claro

El fotógrafo da unos pasos hacia atrás, Tabí se pone a mi lado, yo la miro y en un acto reflejo le atraigo hacia mi y le doy un sutil beso. Ese pequeño instante el fotógrafo lo capta. La foto que nos tomo está muy hermosa, le pago al fotógrafo y Tabí lo guarda en su cartera, luego le pediré un duplicado.

— Es mejor que vayamos a Lego Store, se nos hará tarde

— Vamos

No se si estamos de suerte o qué, pero tomamos un Taxi, ya que lego store es algo lejos, para suerte nuestra este taxista conocía muchos atajos y nos llevó rápido a la tienda. Al bajar los dos lo primero que notamos es que está super lleno de niños y Padres que corren detrás de sus hijos. Tabí y yo entramos y la tienda está abarrotada de muchas personas, Tabí empieza a caminar y yo la sigo, espero que encontremos el juguete, levanto mi vista y me doy cuenta que Tabi ya no está —la busco con la mirada—. Escucho mi nombre y a lo lejos veo a Tabí con una caja que dice Lego Piratas —me sorprendo

— ¿Cómo lo encontraste tan rápido?

— Fue suerte —me dice sonriendo—. Fue el primero que levanté y vi que era para la edad que me dijiste

— ¿Y la otra caja? —miro que tiene otro juguete en las manos

— Sus complementos, también es de la misma edad

— Vamos a la caja y lo pagamos

— Vamos

Como en el otro lugar la caja es la que avanza rápido, por suerte está tiene otra donde los que tienen menos de diez objetos pueden pagar. Al salir de la tienda vemos que ha empezado a nevar, espero que solo sea una nevada pasajera y no empeore.

— Tomamos un taxi ahora o caminamos un poco —me mira

— Creo que mejor será caminar porque aquí está muy congestionado

Tabí y yo empezamos a caminar por las calles de Nueva york, las personas caminan de un lado a otro, los villancicos y el ruido de las bocinas de los autos se fusionan creando un nuevo sonido, la nevada ha empezado a aumentar, así como el frio.

— Tabí ¿Tienes frio?

— No, estoy bien —me miente

— Tomo la mano de Tabí y me doy cuenta que están muy frías, ella me mira un poco asustada al parecer no quería que sepa que tiene las manos frías. Dejo las bolsas con los juguetes a un costado y me saco los guantes que estoy usando.

— Toma, póntelos

— No, Edmond, No....

— Tabí —insisto, tomo su mano y le pongo uno de los guantes

Ella me quita el otro guante y se lo pone, junta sus manos y las frota para hacer entrar en calor sus manos.

— Gracias —me sonríe—. Pero solo lo usare unos minutos

— Tranquila —digo mientras vuelvo a tomar las bolsas de regalo

Diez minutos después

Hemos caminado por mucho tiempo y no podemos encontrar un Taxi vacío, Tabí ya está cansada igual que yo, mi madre me ha llamado al menos unas quince veces preocupada por nuestra tardanza para empeorar las cosas la nevada está empeorando.

— Edmond —me grita Tabí sujetando una puerta de Taxi

Corro con cuidado, Tabí entra al taxi y luego yo. Al fin pudimos encontrar uno, le doy la dirección y el empieza a conducir. Tabí está a mi lado y se apoya en mi hombro izquierdo, toma mi mano derecha y se la lleva a su mejilla

— Tus manos están frías —me dice mientras toma mi otra mano

— No como piensas

— Tabí toma mis manos y empieza a trasmitirme calor

— Gracias —sonrió y le doy un tierno beso

Tabí se acurruca mejor y yo solo me acomodo mejor, Tabí es la mujer que tanto estaba esperando, creo que es la persona correcta. El sonido de mi teléfono hace que nos separemos, miro y veo que es mi madre

📞Llamada telefónica📞

— Hola

— Edmond, hijo ¿Dónde están?

— Ya estamos cerca, en diez minutos llegamos

— Está bien, ya todos llegaron y todo está listo, solo les estamos esperando a ustedes.

— Está bien madre —miro a Tabí

— Apúrense, tenemos hambre —escucho como gritan de fondo

— ¿Madre?

📞Fin de la llamada📞

El plan mío de llegar un poco antes que los demás no salió como esperaba, es ovio que ellos han llegado primero —rio bajito—. Creo que haber ido al desfile navideño les ha abierto el apetito y algunos no pueden esperar nuestra llegada, puedo apostar que los que gritaron son Zoey y mi tío, aun que Zoey no ha ido de seguro no le dejaron comer nada.

— ¿Qué paso?

— Nada, solo que nos están esperando para cenar

— Enserio.... No —me dice preocupada

— No te preocupes, no es nuestra culpa, es culpa del congestionamiento

Tabí ríe muy bajito, la acerco a mi y volvemos a nuestra anterior posición, Tabí no tiene porque preocuparse porque estoy segura que muchos de mis familiares la amaran al conocerla. 

~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~

Al fin llegamos, abro la puerta y ambos entramos, Nana aparece y se sorprende al vernos llenos de nieve ya que la nevada está más intensa en este lugar.

— Edmond, Tabí.... Deje que les ayude —se acerca a Tabí y le ayuda a sacarse su gabardina

Yo también me saco mi gabardina y la cuelgo, así como mi bufanda, rápidamente el calor de la casa empieza a calentar mi cuerpo frio por la nevada.

— Edmond ve a cambiarte

— Tranquila nana, solo se mojó mi gabardina

Miro que Tabí, aun tardara porque se está sacando la nieve del cabello, le hago una señal de que entrare, ella me entiende y sigue arreglándose su cabello, camino hacia el comedor y veo que mi madre tenía razón, todos están sentados y la mesa esta puesta con todo lo que han preparado durante toda la mañana y la tarde, les ha quedado muy bonito la decoración de la mesa. 

— Edmond llegaste —me dice mi madre desde su lugar alegre al verme

— Al fin llegaste, tenemos hambre y queremos comer ya —me dice Zoey con cara enojada

— Tardaste mucho sobrino.

— Lo siento, el tráfico estaba horrible y el taxi vino con calma porque empezó a nevar más fuerte

— ¿Dónde fuiste? —me pregunta una de mis tías

— Fue a traer a su "novia" —dice de manera burlona Zoey — ¿Dónde está tu novia, Edmond?

Todos se empiezan a reír, esta situación ya me está molestando, está bien que Zoey lo haga porque es una adolescente y está en la etapa del burro, pero que los demás piensen lo mismo ya es hasta ofensivo.

Doy unos pasos hacia atrás y miro detrás mío, Tabi camina hacia mí y me sonríe, tomo su mano y se para a mi lado, ahora que la veo mejor ella está muy hermosa con ese vestido color rojo y sus botas negras, está muy navideña. Todos la miran de pies a cabeza y se quedan sorprendidos

— Buenas noches —saluda a todos

— Buenas noches.... —dicen al unisonó casi todos

— Familia les quiero presentar a mi novia, Tabatha —le doy un beso en la mejilla

— Es un placer conocerlos —dice Tabi con una sonrisa y algo sonrojada

Mi madre nos indica nuestros lugares y los dos nos sentamos lado a lado, mis padres son los únicos que están sentados de acuerdo al protocolo.

En cinco minutos mi madre ha dado su discurso de navidad y mi tía ha hablado de la importancia de la familia, mientras todos hablaban yo he tomado la mano de Tabí, al hacer eso Tabí me miro y no paro de sonreír. Mi madre hace una señal y todos empiezan a servirse las diferentes cosas que hay en la mesa, miro a Tabi que está mirando los diferentes platillos, al parecer está decidiendo que ponerse en su plato.

— ¿Que se te apetece? —le pregunto

— No lo sé, que me aconsejas —me dice bajito

— El Pavo con un poco de puré de patatas, el puré de patatas es la receta especial de Nana, te puedo apostar que no comiste nada igual.

Tabi sonríe y empieza a servirse lo que le dije, yo hago lo mismo solo que me sirvo un poco más de lo que ella se sirvió además de un poco de salsa con frutos rojos que al parecer a echo una de mis primas.

— Tabatha ¿verdad? —habla mi tío y mira a Tabí

— Si

— ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

Ya empezaron con las preguntas incomodas, no pueden comer tranquilamente y hablar de otras cosas.

— Como novios dos meses casi tres

— ¿De verdad eres la novia de Edmond? —pregunta Zoey y todos en especialmente yo la vemos de mala manera.

— Hija

— Zoey, no seas impertinente —le regaña mi madre.

— Que —dice encogiéndose de hombros—. Quiero saber....

— Tranquila y respondiendo a tu pregunta si, yo soy la novia de Edmond

— ¿Como se conocieron tú y Edmond? —ahora es mi tío quien pregunta

— En una fiesta de la constructora —respondo y mi padre me interrumpe

— Fue la fiesta donde te presente a su padre —le mira a mi tío—. Acuérdate te presente a George, el abogado

— Espera —mira a Tabi sorprendido—. Eres la hija de George Lougthy.

— Si, mi padre es George Lougthy —responde algo sonrojada

— Espera, tu hermano es Matteo Lougthy —dice Zoey muy emocionada y Amélia también se ha emocionado

— Si, es mi hermano

Amelia y Zoey, empiezan a hablar muy bajito entre ellas, ambas no paran de mirar el teléfono de Zoey y dar grititos de emoción.

— Por cierto, Tabí ¿Tus padres no se molestaron que hoy no hayas ido a cenar con ellos?

— No, para nada, mis Padres fueron a pasar estas fiestas con la familia de mi Padre

— ¿Y tu hermano fue con ellos?

— No, él se fue a Aspen a esquiar con unos amigos

— Está en Aspen —gritan Amelia y Zoey

Estás dos están muy raras, todo el mundo las mira extrañados, ellas notan que las miran y se sonrojan.

— ¿Por qué gritan? De donde conocen a ese chico —dice muy enojada la madre de Amelia

— Es el chico que sigue en Instagram y le da besos a una foto que tiene en su habitación —dice Harry el hermano pequeño de Amelia

— ¡¡Cállate!! —grita Amelia y le lanza algo

— Mamá —empieza a llorar Harry

Tabí se pone algo incomoda por el comentario de Amelia y Zoey. Poco a poco Harry deja de llorar, Tabí y mi madre empiezan a hablar de cosas diferentes, mi tío aprovecha esos momentos para servir a todos un poco de vino.

Dos horas después

La cena ha terminada y todos estamos en la chimenea sentados en los sofás tomando un poco de ponche, Tabí está a mi lado apoyada con un chocolate caliente en las manos y riéndose de las cosas que los niños más pequeños están haciendo, en unas horas más yo creo que se dormirán. Mi tía nos ha obligado casi a todos en ponernos sus suéteres navideños que nos regaló para hoy además de unos gorros navideños, como no sabían que Tabí iba a venir no le dieron uno. Quise darle el mío, pero mi tía me lo prohibió

Zoey en un acto de "benevolencia" le dio su gorro navideño a Tabí, Tabí tuvo que aceptar sin decir nada. Pero seré sincero, ese gorro le queda muy hermoso.

— Es hora de abrir los regalos —grita mi madre

Todos empiezan a gritar y saltar, los regalos han estado desde hace ayer solo que mi madre les ha prohibido abrir los regalos al menos la mayoría, al inicio estaban un poco rehaceos de hacer caso por eso decidieron que cada uno abra un regalo.

Todos los niños se acercan al árbol y empiezan a buscar sus regalos con sus nombres, Tabí y yo no nos movemos de nuestro lugar solo los vemos como rompen los regalos y se alegran al verlos.

— Haaaaaaa, no lo puedo creer —grita el hijo de Giorgia—. Mamá mira son los piratas y sus complementos

— Era lo que tanto querías —mira los juguetes y se los abre

— Siiiiiii —da saltos de alegría

Yo miro a Tabí que no para de sonreír, si Tabi no hubiera estado conmigo yo hubiera escogido un regalo feo, incluso puedo apostar que lo hubiera odiado.

— Atinaste —susurro

— Solo fue suerte —me mira y yo aprovecho en darle un sutil beso en los labios.

Todos los niños con la ayuda de Nana se van a otra habitación para poder jugar con sus nuevos regalos, mi madre se acerca al árbol de navidad y empieza a repartirlos regalos para los mayores, mientras todos están distraídos saco una cajita color rojo con un pequeño moño

— ¿Edmond? —me dice sorprendido

— ¡¡¡¡Feliz Navidad!!!! —sonrió

Tabí se pone algo nerviosa y con mucha lentitud abre la caja, ella me mira sorprendida y se tapa con la mano su boca para ocultar su emoción.

— Edmond, gracias —me abraza

— Te gusto

— Si, lo adoro

Con mucho cuidado saco la pulsera que le he comprado a Tabí, hace tiempo cuando fui al centro comercial vi está pulsera el la tienda de Tiffany y como sé que a Tabí le encanta las pulseras con dijes, no lo pensé ni dos veces y lo compré.

Salimos de nuestra pequeña burbuja y nos damos cuenta que todos nos están viendo con cara de sorpresa.

— ¿Pasa algo? —pregunto

— Por un momento pensamos que le estabas pidiendo matrimonio —dice mi tía

Yo me sorprendo por su respuesta, ahora entiendo la cara de sorpresa de Tabí y su nerviosismo, aun es muy pronto para pensar en eso. Tabí y yo no llevamos mucho tiempo juntos y quisiera conocer mejor a Tabí, ¿Ella es la mujer perfecta para mí? En estos momentos diría que sí, pero creo que cuando sea el momento justo, si es que llega ese momento yo lo sabre y me daré cuenta que es el mejor momento, pero hasta que llegue ese momento quiero seguir disfrutando de nuestro noviazgo.

— Tía aún es pronto para pensar en esas cosas —digo

— Exacto —dice Tabí más tranquila

— Bien que piensen en esas cosas y no sean más del montón que se casan de la noche a la mañana —me felicita mi tío.

Es verdad, tengo amigos que se han casado después de dos meses de noviazgos y al año o menos se han separado por ruptura irreparable Yo no quiero ser uno más de los números. Uno de mis sobrinos entra corriendo llorando, al parecer sufrió un pequeño accidente. Todos le prestan atención, esos segundos aprovecha Tabí.

— Edmond —llama mi atención Tabí—. ¡¡¡¡¡Feliz Navidad!!!!! —me entrega un regalo

— Gracias —sonrió algo sorprendido

Con mucha calma abro la cajita y me sorprendo al ver que hay dentro. Miro a Tabí y ella me sonríe, lo saco y sigo sin creérmelo

— Tabí... me encanta —digo sacando y mirándolo mejor

Tabí me ha regalo una pluma Cross 125 Pearl de color negro, sigo sin creérmelo, pero lo que más me gusta es que tiene mis iniciales grabados.

— Este bolígrafo tienes que usarlo solo cuando firmes los contratos más importantes de la constructora —me mira—. Porque este bolígrafo es mágico, todo lo que firmes se concreta

— Eres la mejor —me acerco y le doy un beso muy apasionado

— Te amo

— Te amo

Escuchamos un sonido y nos separamos, miramos al frente y vemos a Zoey con su teléfono en la mano acompañada de Amelia, esas dos niñas nos han tomado una fotografía

— La subiré a Instagram —dice Zoey

— Zoey —digo algo enfadado

— Puedes mostrarnos la foto —dice Tabí y yo me sorprendo—. ¿Qué? —me mira—. Si o si lo subirán al menos quiero ver si salimos bien —me dice con una sonrisa

Zoey nos pasa su teléfono muy desconfiada y ambos veremos la foto que nos tomó, Tabí me mira y sonríe, la foto que nos tomo está muy hermosa, Zoey tomo la foto en el momento perfecto, de echo le pediré que me mande la foto.

— Pásame la foto, por favor

— Estará en mi Insta —me dice y se va

Por algún motivo que desconozco todos se han ido hacia la cocina, tal vez fueron a comer las ultimas galletas de Nana que saldrán el día de hoy. Aprovecho y saco la pequeña sorpresa que tengo para Ti

— Aun tengo un regalo para ti —me acerco al árbol y tomo la bolsa de papel

— ¿Pero Edmond? —me dice

Le entro la pequeña bolsa de papel con diseño de Navidad, Tabí algo desconfiada saca el peluche. Al verlo abre los ojos y se sorprende, se da vuelta y lo tomo en las manos

— Lo compraste —me dice muy emocionada

— Si, no podía no comprarlo

— Eres el mejor —me da un abrazo

Yo tomo el peluche de Pluto y hago lo mismo que ella hizo en la tienda, empiezo a hacer el sonido de ladridos y aprovecho para hacerle cosquillas. Tabí trata de huir, pero yo le agarro de la cintura y le atraigo hacia mí.

El sonido de todos viniendo hacia nosotros hace que nos separemos, como lo supuse todos fueron para poder comer las galletas de Nana. Nana se acerca a nosotros con cuatro galletas, al menos pensaron en nosotros, Tabí toma uno y yo tomo dos

— Edmond ¿Qué hora es? —me pregunta mientras come la galleta muy lentamente

— Son casi las doce de la noche —digo mientras veo el reloj de la casa

Tabí me mira preocupada, todos se dan cuenta de su actitud y la miran muy intrigados. Tabí se acerca al sofá donde estamos y toma su cartera.

— ¿Tabí?

— Edmond puedes llamar a un taxi, se me paso el tiempo

— No puedes irte, ya es muy tarde

— Señores Williams fue un placer pasar con ustedes la navidad, pero tengo que irme

— Tabí, hermosa no puedes irte y más a estas horas, es muy peligroso

— Además está nevando muy fuerte —dice uno de mis primos mirando por la ventana—. De echo la nieve ha cubierto todas las calles

— Tabí, mi amor —me acerco—. Es peligroso que te vayas en estas condiciones

— Mi hijo tiene razón, quédate está noche ya mañana te vas

— No sé si es lo correcto —dice algo apenada Tabí—. No me gustaría molestarles

— Claro que es lo correcto, está decidido por esta noche te quedas

— Muchas gracias —dice Tabí y me mira sonrojada

Todos se empiezan a despedir e irse a sus respectivas habitaciones, mi madre sube con Tabí hasta la parte de las habitaciones. Ahí vemos a algunos de mis familiares.

— Zoey, Amelia, Giorgia o Lena —los mira—. Pueden prestarle algún pijama o algo a Tabí

— No se molesten, no será necesario —dice Tabí apenada

— Yo puedo prestarle algo, pero antes quiero saber algo —dice Zoey

— ¿Qué cosa Zoey? —pregunta mi madre

— Es una pregunta tonta, pero necesito saberla

— Zoey, ya pregunta de una buena vez —dice Amelia impaciente

— ¿Dónde dormirá Tabí? Porque les recuerdo que ya no hay habitaciones disponibles tras la llegada de Tía Giorgia.

Todos se miran entre sí, mi madre mira a Nana y ella se pone algo incomodo como Tabí. Nana hace una señal confirmando que lo que dijo Sophie es verdad y Zoey me mira con una cara que ni idea que está pensando.

— Tal vez pueda quedarse con....

— En mi habitación, Tabí se quedará en mi habitación —digo y todos ponen una cara de sorprendidos hasta ¿Indignados?

— Hijo

No se porque todos se ponen así y con cara de escandalizados —pongo los ojos en blanco—. No es como si Tabí y yo no hayamos estado y compartido una noche juntos. Tabí y yo ya hemos compartido una noche juntos de hecho muchas.

— Bueno si no hay ningún inconveniente más, nos vamos a dormir —tomo la mano de Tabí y la meto en mi habitación sin mas

Ni bien entra a mi habitación Tabí me mira sorprendida y se empieza a reír, yo la miro y también me empiezo a reír. De seguro todos están afuera con caras de no entender nada, Tabí mira mi habitación y empieza a dejar sus cosas en la mesa pequeña que tengo a un costado de mi cama

— Es muy linda tu habitación —me dice

— Gracias, pero necesito cambiar muchas cosas, hace mucho que no veníamos a esta casa .me acerco a mi armario y saco un de las poleras que uso para dormir

Escuchamos como su teléfono empieza a sonar, Tabí me hace una señal y le indico el baño, pero antes le doy la ropa para que se cambie. Escucho que tocan la puerta y voy a abrirlo

— Hijo Giorgia le puede prestar esto a Tabí —me dice sosteniendo algo en las manos

— No será necesario, ya yo le presté algo —sonrió—. Y diles a los demás que son unos mal pensados

— Disculpa a Zoey ella aun es una niña y sabes que ella busca cualquier cosa para molestar

— Buenas noches madre

— Buenas noches

Cierro la puerta y aprovecho que aun Tabí está en el baño para cambiarme, rápidamente me pongo el pijama y miro hacia atrás y nada, Tabí sigue en el baño y por lo que puedo escuchar sigue hablando con alguien —me echo en la cama—. Escucho la puerta abrirse y sale Tabí ya lo que le di, se me acerca y se sienta frente a mi

— Era Matteo, al parecer vio la foto y me pregunto que si todo salió bien

— ¿Le mandaste saludos de mi parte?

— Si por cierto ¿Tienes un cargador de teléfono? —me pregunta

— Si, en ese cajón de la derecha —le indico

Tabí va hacia el cajón y saca el cargador de teléfono, yo aprovecho y entro a la cama —bostezo—. Estoy algo cansado. Segundos después Tabí entra a la cama, apagando las luces de la habitación y se echa a mi lado, yo la rodeo con el brazo y ella se acomoda mejor.

— Buenas noches —me da un tierno beso

— Buenas noches

Poco a poco siento como Tabí se está quedando dormida, está navidad ha sido tan diferente, pero a la vez tan perfecta que no puedo creer lo que sucedió el día de hoy —miro a Tabí—. Ella ha hecho que este año mi navidad haya sido perfecta y que nunca jamás olvidare.

— Te amo —susurro

Atraigo a Tabí más a mí, ella se mueve un poco pero no despierta, le doy un beso en la frente y me dejo llevar poco a poco por morfeo.









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Hola a todos, les traje un pequeño especial navideño de Infieles..... pero antes:

Quiero desearles una ¡¡Feliz Navidad!!🌲🤶🏻🎅🏻🎁 (aunque atrasado) y que todos sus deseos se hagan realidad. 🌲🎁🤶🏻🎅🏻

Espero que les haya gustado este pequeño especial navideño 😄😄, queria subirlo ayer pero tuve problemas con mi internet.

Por tardarme en subir el cap, tienen derecho a preguntarme algo sobre la historia 😁😁😁😁 aprovechen mi regalo de navidad 🎁🎁🎁🎁

No se olviden de compartir la historia, dejar su voto  y comentar mucho. Que me encanta leer sus comentarios y saber sus teorías. 

Los quiero J💜

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