Un año y medio atrás

Hoy es un día complicado para mí
—suspiro cansadamente—. En dos días más tenemos que viajar con mi Padre a Suiza y yo aún no he hecho las maletas y mucho menos terminar mis trabajos prácticos que tengo que entregar para ese día —respiro cansadamente—. Tengo que terminar si o si o reprobare y eso no puede pasar, no puede pasar —me empiezo a estresar más—. Escucho unos pequeños golpes en la puerta y se asoma mi madre

— ¿Hija? —me dice mi madre entrando a mi habitación con cuidado

— Si, ¿Qué paso mamá? —la miro y sonrió

— Hija, no veo que tengas lista tus maletas —mira a todos lados de mi habitación

— Aun no las hice, tengo que terminar primero algunas cosas de la universidad y después hare las maletas.

— Sé que terminaras a tiempo —se acerca y me da un beso en la frente—. Por cierto, no te olvides de llevar al menos dos vestidos elegantes y de fiestas —me recuerda.

Al escuchar eso me acabo de dar cuenta de algo —miro a mi madre preocupada—. Ella parece leerme la mente y me mira también preocupada

— Sophie Breckinridge dime que no te olvidaste ir a recoger los vestidos que escogimos hace semanas —me dice algo molesta

— ¡¡¡¡Heeee!!!! —digo nerviosa y desvió la mirada.

— Sophie, hija......

— Lo siento, se me olvido.... estoy más concentrada en tratar de terminar los trabajos prácticos y los dos ensayos que tengo que dejar para ese día, uno de ellos es para el profesor Winchester

— Hija, hace días te dije que vayas a recogerlos, pero como siempre no me escuchaste —me dice y se sienta en mi cama

— Lo siento —la miro con ojos tristes—. Mañana iré a recogerlos lo prometo

— Sophie mañana a las 6:00 de la mañana tenemos que arribar el avión si queremos cumplir con el itinerario de tu padre

— ¿Qué? —digo sorprendida—. ¿Cambiaron el itinerario? —pregunto preocupada

— Si, hace media hora el equipo de seguridad de tu padre tomo esa decisión, Tu lo reviso tu padre lo reviso y acepto ese cambio de itinerario

— Odio que haga esas cosas.... ¿Por qué no consulta con nosotras ese cambio de itinerario? —digo enojada

Todos mis planes acaban de arruinarse, yo contaba que mañana tenia al menos unas dos horas más para poder terminarlas cosas que me faltan. Ahora que hare....

— El equipo de seguridad vio una amenaza y para no correr el riesgo cambiaron los planes. Además, hija tu sabes que estas cosas siempre pasan

— Lo sé, pero pensé que esta vez no iba a suceder —resoplo—. Necesito ir a recoger los vestidos ahora mismo si no quiero perder más tiempo para terminar mis tareas que me faltan

Me levanto, apago mi laptop y tomo mi cartera revisando que tengo todas mis cosas y sobre todo mi cartera y teléfono.

— Deja que te lleve Adam, así no tendrás que estresarte con el tránsito de Nueva York

— Creo que será la mejor opción así mientras el conduce puedo terminar de escribir uno de los ensayos que me falta

— Lo llamare —me dice mi madre y sale de mi habitación

Voy a mi ventana y me doy cuenta que hace poco ha nevado, eso significa que la mejor opción es ponerme alguna cosa más abrigada, no quiero pegar un resfriado y estar descompensada mientras viajamos a Suiza. Voy a mi armario y saco una chompa ploma con diseños rojos y negros, me gusta mucho —sonrió—. Además, le da a mi outfit, voy al espejo y me retoco un poco mi maquillaje y me suelto el cabello —me miro—. Me gusta como quedo mi outfit improvisado

Salgo de mi habitación y veo a mi madre hablando con Adam, de seguro le está dando algunas indicaciones
—ruedo los ojos—. Mi madre se da cuenta de mi presencia y me sonríe

— ¿Hija saldrás así?

— Si

— Al menos llévate guantes, hace poco nevó

— Mamá no es necesario —la abrazo—. Solo iré al centro comercial y recogeré los vestidos

— Eres una pequeña sabelotodo, te pareces tanto a tu padre —me da un beso en la mejilla

— Yo diría que mi inteligencia viene de parte materna —le guiño un ojo

— Tienes razón —me dice sonriente

— En una hora más o menos regresare —le doy un beso en la mejilla—. Adiós —digo y camino hacia el estacionamiento

— No tardes mucho

Adam se adelanta para traer el auto, mientras que yo saco mi teléfono y mis audífonos, me concentro mejor escuchando música. Adam para el auto frente a mí y yo muy rápidamente me subo.

— Adam, ¿Mi madre te dio la dirección del centro comercial? —pregunto

— Si señorita Breckinridge

— Perfecto

Adam empieza a conducir con dirección al centro comercial, mientras yo me pongo mis audífonos y empiezo a escuchar mi play list, con la música sonando empiezo a leer mi ensayo, encuentro algunas cosas que no me gustan y las cambio, espero poder terminar antes de regresar a casa, este ensayo vale el 70% de la nota final
—suspiro cansadamente.

Media hora después

Estamos en un gran embotellamiento, lo bueno es que estamos a pocas cuadras del centro comercial, al menos este embotellamiento me ha ayudado a poder escribir unos cuantos párrafos más de mi ensayo, necesito al menos 500 palabras más para llegar a la meta que nos pusieron —me muevo un poco—. Llegando a casa lo hare ya no me falta mucho, creo que mejor me relajare un poco.

Guardo el documento y le subo el volumen a mi música, bajo un poco la ventana y lo primero que noto es que muchas de las tiendas están adornadas con motivos de San Valentín —suspiro—. Hace mucho que no festejo esta fecha, el ultimo novio que tuve me decepciono mucho y volví a tener el corazón roto —suspiro tristemente—. El, como muchos otros se acercó a mí solo para llegar a mi padre y potenciar su carrera política. Yo quiero que el chico que se acerque a mi lo haga porque está interesado en mí y no en el cargo de mi padre y mucho menos en el apellido de mi familia, sé que es algo imposible, pero soñar no cuesta nada ¿no?

Mientras miro los adornos de las tiendas empieza sonar una de mis canciones favoritas, Jessie J — Say you love me, desde que la escuche no la quite de mi lista de favoritos.

Because I don't want to fall in love, if you don't want to try but all that I've been thinking of is maybe that you might....
—canto muy bajito.

Sigo mirando por la ventana a muchas chicas comprar regalos para sus parejas —sonrió tontamente—. La mayoría está en tiendas donde hay productos para hombres como relojes, agendas, corbatas entre otras cosas. Pero en otras tiendas puedo ver los típicos regalos en forma de corazones y de color rojo, algunos regalos son muy tiernos y algo cursis.

Just say you love me, just for today and don't give me time because that's not the same I want to feel burning flames when you say my name I want to feel passion flow into my bones like blood through my veins —sigo tarareando

Lo que si me llama mucho la atención son algunos restaurants que están muy pero muy adornados con la temática de San Valentín, incluso diría que algunos se sobrepasaron en sus decoraciones
—me rio bajito.

Won't you stay? Won't you stay? Slowly, slowly you ran for me but do you know me at all? Because someone told me love controls everything but only if you know —sigo cantando

La canción continua mientras yo sigo viendo a las personas caminar con regalos en sus manos para sus parejas, algunas parejas tomadas de la mano
—suspiro—. Se ven cursis pero tiernos —me rio bajito.

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Bajo del auto y empiezo a caminar directo hacia la tienda donde están los vestidos, Adam camina detrás de mí, para mi suerte es muy discreto y pasa desapercibido. Lo que me sorprende mucho es que muchas de las tiendas en el centro comercial están demasiado adornadas con temática de San Valentín, como ser: corazones, imágenes de parejas juntas, frases o la palabra como LOVE o I LOVE YOU además de osos que sujetan corazones en las manos y también dice I LOVE YOU.

Llego a la tienda y para mi suerte aún está abierta —me relajo—. Ni bien al entrar veo que también la tienda tiene muchas decoraciones de San Valentín y hay muchas chicas probándose vestidos de color rojo —sonrió—. Y algunas buscan prendas de lencería muy sexys —me rio bajito

— Buenas tardes Sophie —me dice la encargada acercándose a donde estoy

— Buenas Tardes —sonrió—. Vine por los vestidos que escogí hace una semana atrás más o menos

— Los tengo casi listos, si me das diez minutos te los podré dar empacados.... Mientras esperas puedes ver nuestra nueva colección —me indica

— Está bien, gracias iré a verlos tal vez encuentro algo que me guste —digo animada

La encargada se va mientras que yo empiezo a caminar por la tienda y me pongo mis audífonos, en efecto hay muchas cosas nuevas que acaba de llegar y muchas de ellas me están gustando mucho e irían muy bien con algunos outfits nuevos que tengo de echo uno de ellos complementaria muy bien con uno de los vestidos que escogí para la cena diplomática que asistiremos en Suiza. Siento una pequeña vibración, luego escucho mi teléfono sonar —me extraño—. Lo saco de mi cartera y al desbloquearlo me doy cuenta que es un mensaje

Mensaje de Texto

➡️ Buenas tardes señorita Breckinridge

➡️ Espero que este teniendo un hermoso día

➡️ Y las horas que quedan sean aún mejor

➡️ 😊😁

Termino de leer los mensajes y los borro. La persona que me acaba de mandar esos mensajes es nada menos que Matteo Lougthy —ruedo los ojos—. Conozco a Matteo gracias a Tabi, una de mis mejores amigas. Hace como un mes me topé con el hermano de Tabi, Matteo. Al principio no lo reconocí, hasta que Tabi me lo presento, al inicio hablamos muy bien pero cuando mi Padre se acercó a mi cambio todo.... Paso lo de siempre, por eso me alejé de el en la fiesta y ya no le volví hablar
—suspiro cansadamente—. Pero creo que Matteo no entendió o no se dio cuenta de mi actitud porque él no ha parado de llamarme o mandarme mensajes además de que muchas veces me ha invitado a salir —resoplo—. Pero yo le he rechazado todos sus intentos, el como muchos otros se acercó a mi para poder hablar con mi padre más directamente —ruedo los ojos—. Es uno más del montón.... No habrá en el mundo alguien que no esté interesado en las influencias de mi Padre o mi familia y se acerque a mí de forma sincera —sonrió tristemente.

Pero algo si tengo que admitir es que Matteo es un hombre muy guapo —me sonrojo al recordarlo—. Cuando lo vi a lo lejos antes de nos presentaran pude apreciar que tiene unos hermosos ojos azules, un cuerpo muy bien trabajado pero lo que más me llamo la atención de él fue su personalidad segura de sí misma, cuando entro al evento todas, pero todas las chicas voltearon a verlo y empezar a coquetearle, pero él ni se inmuto, el vino directamente donde estábamos y saludo de manera muy amorosa a Tabi. Por la forma en como ambos se trataron en la fiesta sé que Matteo adora a Tabi —sonrió tontamente—. ¿Por qué estoy pensando en eso? —me sorprendo—. No, no tengo que pensar en esas tonterías —me reprendo a mí misma.

Guardo mi teléfono y me concentro en buscar algunas cosas nuevas que talvez me puedan llegar a gustar, por lo que veo hay muchas cosas hermosas y que me servirían en muchos eventos que tengo que asistir.

Veinte minutos después

Mi teléfono vuelve a sonar, pero esta vez no le doy importancia. Tomo las diferentes bolsas que me acaba de dar la encargada, al menos tengo unas diez bolsas —sonrió—. Creo que tendré que llamar a Adam para que me ayude.

Con las cajas en las manos salgo de la tienda y camino hacia los estacionamientos. Al bajar por las escaleras eléctricas veo a una persona muy conocida.... —me sorprendo—. Trato de esconderme, pero es tarde el me acaba de ver.... ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?

Hoy es un día muy aburrido en la oficina, mi Padre como siempre está en reuniones mientras que yo estoy revisando muchos casos pendientes que hay en la oficina, creo que mejor dejare que revisen estos casos los abogados de la planta de abajo.

Tomo los documentos y salgo de la oficina, al salir me veo a la señora Collins leyendo lo que parece ser el periódico, milagro no está leyendo una de sus amadas revistas de chismes.

— ¿Leyendo el periódico? —digo
y ella se asusta

— Matteo —deja el periodo—. Me asustaste, eres un niño travieso —me dice y yo sonrió de lado

— ¿Hasta cuándo me dirás niño?
—pregunto y me acerco a ella

— Hasta que dejes de ser uno —me mira y se ríe

Ella es la única que tiene ese tipo de confianza conmigo, claro cuando nadie nos ve o estamos solos como ahora, cuando hay personas o clientes ella cambia totalmente y se vuelve muy profesional, no deja de decirme Señor Lougthy y tratarme con mucho respeto.

— ¿Qué lees? —miro el periódico desde lejos

Ella está leyendo la sección de chismes —sonrió—. Por lo que veo no dejan de hablar sobre el evento que fuimos, a ese evento fueron las personas más influyentes e importantes de Nueva York.

— Los mejores vestidos del evento que fueron hace unos días atrás

— Y según ese periódico en que puesto quede —digo sonriente

— Pues quedaste en el puesto número cuatro —me dice y me muestra la foto que me sacaron—. Y Tabi quedo en el segundo puesto, le gano la hija del Senador Breckinridge, creo que se llama....

— Sophie, Sophie Breckinridge —digo y sonrió sin poder evitarlo

— ¿La conoces? —me pregunta sorprendida

— Si, es la amiga de Tabi, ella en el evento nos presentó —digo

— Es muy linda ¿verdad? —me dice mostrándome su foto

— Si, es muy hermosa —digo y no puedo evitar sonreír

Tabi la conoció hace mucho tiempo atrás y recién en el evento de hace días pude conocerla, técnicamente forcé a que Tabi nos presentara ya que me acerque a saludar a Tabi, como siempre Tabi se enojó y trato de evitarme
—ruedo los ojos—. Pero no pudo y se vio forzada a presentarnos. Estoy harto de su forma infantil de ser de Tabi.

Ni bien entre al evento pude verla, muchos hombres incluso amigos míos que asistieron al evento no la dejaban de ver, no voy a ser mentiroso pero su hermosura, su dulce y rebelde mirada a la vez me llamo la atención. La señora Collins pasa página y sigue leyendo, yo un cigarrillo para luego prenderlo, darle una fuerte calada y votar el humo

— Matteo —me dice enojada y trata de eliminar el humo—. Puedes no fumar en aquí —me dice enojada

— Pero....

— Pero nada —me dice enojada—. Sabes que odio el olor al cigarrillo

— Pero entonces porque soportas que mi Padre lo haga

— Porque es tu Padre y él lo hace cuando esta estresado, no como tú que fumas cada dos minutos

— Exageras —digo y apago mi cigarrillo

— Cuando entenderás que fumar es dañino para tu salud

— Si, si —le quito importancia—. ¿Cuándo terminara mi Padre su reunión?

— Por lo que veo es que terminaran muy tarde tal vez al finalizar la tarde y tal vez unas dos horas mas

— Ósea terminara a las 10 de la noche

— Exacto

— En media hora regreso iré a darle estas carpetas a los abogados de abajo —digo

En unos segundos llego a las oficinas de abajo, al salir del ascensor veo que la mayoría de las personas están hablando entre si y lo que menos están haciendo es su trabajo, uno de ellos se da cuenta y hace unas señas, los demás se dan la vuelta y al verme se van a sus cubículos —ruedo los ojos

— Buenas Tardes señor Lougthy —me saludan algunos de ellos, pero yo solo les hago una señal

Sigo caminando y veo como todos tratan de disimular las páginas que estaban viendo antes que yo llegara —ruedo los ojos—. Sigo caminando hasta que llego a la oficina del encargado de esta planta, su secretaria me ve y me sonríe.

— Buenas tardes señor Lougthy —me dice con una voz sexy

— Buenas tardes, necesito hablar con Martin

— El señor Martin en estos momentos está ocupado con una.... —piensa unos segundos—. Conferencia

— Hermosa —me acerco a ella de forma seductora

— Si —me dice acercándose hacia adelante y dándome un mejor panorama de sus atributos

— Dile a Martin que deje de hacer sus estupideces y que me atienda porque si no lo despediré —digo serio y la secretaria abre los ojos asustada

— Eee... está bien señor Lougthy —me dice

Ella se para y entra rápidamente a la oficina de Martin, yo camino y miro a todos, muchos de ellos tratan de esconderse entre los cubículos, otros hacen como que están trabajando y otros o mejor dicho otras se están arreglando y no dejan de mirarme con una sonrisa —los miro serio—. Hablare con mi padre y le sugeriré hace una revisión de aptitudes en esta planta en especial, no podemos bajar nuestro prestigio gracias a personas que no les interesa y solo se dedican hacer otras cosas.

Escucho como la puerta se abre de par en par y de allí sale Martin arreglándose su corbata además que tiene el cabello despeinado y manchas de labial —me empiezo a enojar.

— Matteo, Mateito —me dice sonriendo—. ¿Qué te trae por aquí?

— ¿Tengo que pedirte permiso para poder venir a esta planta? —pregunto sarcásticamente

— No, claro que no —me dice muy nervioso—. Solo fue una manera de decirlo

Dejo de mirarlo y entro a su oficina sin decir nada, al entrar a la oficina puedo sentir un fuerte olor a perfume femenino ¿Por qué me tiene que pasar estas cosas? Martin rápidamente corre a su escritorio se sienta de manera nerviosa.

— Vine a traer estos documentos para que les des a los dos mejores abogados de esta planta —pongo los documentos frente a el—. Necesito que los revisen y los archiven si encuentran alguna cosa rara que suban a mi oficina y me lo informen

— Esta bien Matteo

— Necesito también al abogado que realizo la documentación del caso número 548074 —saco un cigarrillo y lo pongo en mis labios

Martin ve eso y rápidamente de uno de sus cajones saca un encendedor pequeño y me da luego, yo acerco mi cigarrillo y doy una fuerte calada votando el humo después

— Le pediré que vaya a tu oficina inmediatamente

— Mañana a primera hora lo espero y que por favor tenga todos los informes listos

— Así será

Me levanto y Martin hace lo mismo, camino a la puerta y el me abre rápidamente la puerta —ruedo los ojos—. Ni siquiera me despido de él y camino hacia el ascensor. Todos me vuelven a mirar y yo hago como si no los noto.

En menos de dos segundos vuelvo a la planta principal y voy a la oficina de mi padre, antes de acercarme más apago mi cigarrillo no quiero otro regaño. Me vuelvo acercar a la señora Collins y ella me vuelve a sonreír

— Mi Padre ya está disponible —digo tratando de entrar a su oficina

— No, aún no ha terminado su relación —me dice y me detiene—. Espérale unos minutos más porque de seguro se tomarán unos minutos de descanso

— Esta bien —me siento en uno de los sofás que hay—. Lo esperare aquí

Saco mi teléfono y busco el número de Sophie, desde el día del evento he tratado de quedar con ella, de que me acepte ir a cenar o tomar algo en alguna cafetería, pero no he tenido suerte, ella ha rechazado cada una de mis invitaciones.

Mi Padre sale de su oficina y yo me paro inmediatamente, veo como se despide del cliente con el que ha hablado más de cuatro horas, por la cara de mi Padre las cosas están saliendo como él ha querido —sonrió—. Mi Padre ha estado muy concentrado en el caso de este cliente, al parecer su caso es complicado para muchos, pero no imposible para mi Padre.

Entro detrás de mi padre a su oficina, mi Padre se sienta en el sofá mientras que yo voy al minibar y le preparo un vaso de whisky. Me acerco a él y le doy el vaso con whisky, el no lo piensa dos veces y se lo bebe

— Gracias hijo, necesitaba esto

— Lo supuse Padre

— Dentro de dos horas volveré a reunirme con él, me traerá nueva documentación y me gustaría mucho que tú lo revises y encuentres algunos vacíos legales que puedan existir

— Claro padre, no habrá ningún problema si hay algún vacío legal yo lo encontrare

— Confió en ti —me dice

Mi Padre deja el vaso y se apoya hacia atrás cerrando los ojos, eso hace cuando está muy cansado y necesita unos minutos en silencio para poder calmarse y relajarse. Si mal no recuerdo esta técnica le enseño mi madre, ella lo aprendió en uno de sus clases de yoga o algo por el estilo.

Mientras mi padre toma un pequeño descanso decido volver a mandarle un mensaje a Sophie, espero no lo ignore como los anteriores que le mande

Mensajes de texto

➡️ Buenas tardes señorita Breckinridge

➡️ Espero que el día de hoy sea muy hermoso

Espero unos minutos a que ella me responda, pero nada —suspiro—. Ella volvió a ignorar mis mensajes, como lo ha hecho días atrás. Mi Padre me grita muy fuerte y yo bajo mi teléfono inmediatamente

— Estás distraído

— Lo siento Padre, me distraje viendo un video gracioso —miento

— Necesito que me hagas un favor

— Claro Papá —lo miro atento—. ¿Qué necesitas?

— Necesito que vayas a la joyería del centro comercial y le des esta nota al encargado —me da la nota

— Esta bien, pero....

— Es un presente para tu madre —me dice y sonríe sutilmente

— Si son joyas mi madre las amara

— Lo sé, la conozco muy bien

Guardo el papelito y salgo de la oficina de mi padre, la señora Collins está haciendo algo en la computadora y por su concentración sé que debe ser algo importante. Solo le hago una seña y entro al ascensor.

En cinco minutos ya estoy en mi auto emprendiendo la ruta al centro comercial donde está la tienda que mi Padre me dijo, para suerte mía no hay tráfico —sonrió—. Rápidamente llego al centro comercial, aparco mi automóvil y voy a la entrada del centro comercial.

Lo primero que veo es que todo, pero todo el centro comercial está decorado con cosas de San Valentín —resoplo y ruedo los ojos—. Algunas tiendas se han pasado en sus decoraciones, camino rápidamente a la tienda que mi Padre me ha indicado y me llevo la desagradable sorpresa que la tienda está llena de personas en su mayoría de hombres.

Espero unos minutos en un lugar abierto con una taza de café y un buen cigarrillo —le doy una calada y suelto el humo—. Al parecer mi Padre me pidió venir a esta joyería para comprar o mejor dicho hacer un pedido de un regalo para mi madre —ruedo los ojos y sonrió—. Mi Padre aun continua con sus cursilerías o mejor digo mi madre aun continua con sus pedidos cursis.

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Al fin me pudieron atender, al parecer mi Padre meses atrás ya había mando el diseño de la joya que le regalaría a mi madre, el encargado al ver el papel que le di me dio una caja pequeña de color rojo. Yo no lo he abierto y tampoco pienso hacerlo, prefiero que mi madre me lo presuma cuando me vea —sonrió.

Guardo el regalo en mi chaqueta y camino hacia la salida, volteo por inercia hacia la escalera eléctrica y me llevo una gran sorpresa —sonrió—. Ella también me ve y trata de esconderse pensando que no la veré, pero si la vi, me acerco a la escalera eléctrica y me paro para esperar que ella llegue, solo tengo que esperar unos segundos

— Buenas tardes señorita Breckinridge —digo y ella se pone tensa

— Buenas tardes señor Lougthy —me dice y se va

Corro un poquito y empiezo a caminar a su lado, ella se pone muy nerviosa y apresura el paso lo cual me causa algo de risa.

— Señorita Breckinridge veo que tiene prisa

— Si y si me disculpa —trata de alejarse más, pero la detengo

— Señorita Breckinridge —la paro sutilmente sujetándola del brazo—. ¿Por qué escapa de mi presencia?

Inmediatamente que hago eso un hombre se acerca a mí de manera desafiante —suelto el brazo de Sophie—. Se asusta e inmediatamente Sophie mira al hombre

— Adam está bien

El hombre que se llama Adam no dice nada y se va, diría mejor que solo se alejó un poco porque desde donde ahora esta nos mira muy seriamente

— Disculpe si le asusto

— ¿Supongo que es su guardaespaldas?

— Prefiero no decir nada

— Entiendo —sonrió.

— Si me disculpa ahora si me tengo que ir

— Señorita Breckinridge, no cree que me debe ¿Un resarcimiento de daños?

— Disculpe —me dice sin entenderme—. ¿Un resarcimiento de daños?

— Si —me acerco más a ella—. Como resarcimiento de daños quiero que me aceptes tomar una taza de café o lo que quieras

Veo como Sophie se pone seria y al parecer mi ofrecimiento lo está pensando, segundos después suspira profundamente y hace un movimiento de aceptación con la cabeza —sonrió de manera triunfal

— Esta bien señor Lougthy, vayamos al Starbucks —me indica

Sophie se acerca a su guardaespaldas, le dice algo al oído y el afirma con la cabeza, se da vuelta y ambos empezamos a caminar hasta el Starbucks. Al entrar vamos directo al mostrador Sophie no necesita mirar y pide un Caramel Macchiato, yo me voy a lo seguro y pido un Expresso americano.

— ¿Le puedo preguntar algo?

— Claro —me dice

— ¿Porque siempre rechazo mis invitaciones?

— Señor Lougthy...

— Matteo por favor —digo interrumpiéndole

— Matteo, fue porque no tenía tiempo.... Tengo muchos trabajos prácticos que entregar y lo que me falta es tiempo—me dice seria

— Entiendo

La verdad es que su excusa no me parece muy sincera, de echo creo que ni ella misma se cree lo que acaba de decirme. El encargado pone nuestros pedidos y ambos tomamos nuestros cafés, estoy por sentarme, pero ella me hace una señal de ¿salir?

— Señorita...

— Solo dime Sophie —me interrumpe—. No está nevando y creo que interesante salir afuera y caminar unas calles mientras tomamos nuestros cafés

La verdad es que esa idea me gusta, me servirá para poder despejar un poco mi mente y no quedarme estático

— Me parece perfecto —sonrió

Ambos caminamos a la salida y como ella dijo no está nevando, de hecho, ya paro y al parecer no volverá a nevar. Solo que está haciendo algo de brisa y por la forma en que esta vestida Sophie espero que no se resfrié.

Veinte minutos después

Estamos sentados en una de las bancas de Central Park, ambos estamos tomando nuestros cafés. Mientras caminamos hacia aquí hemos hablado de cosas triviales y en una que otra oportunidad he hecho reír a Sophie.

— ¿Por cuánto tiempo viajaran a Suiza?

— No lo sé bien, supongo una semana o menos —toma su café

— ¿Por qué después de ese evento me ignoraste?

— Por motivos personales que no quisiera decirlos —me dice muy seria

— Por tu novio —digo y ella se sorprende

— No tengo novio ni nada por el estilo, es difícil encontrar a alguien que no se me acerque a mí para poder hablar con mi Padre y catapultar su carrera

Me quedo sorprendido por las palabras que acaba de decir Sophie, esperen un momento, ahora tiene todo sentido, ella piensa que yo me acerque a ella por su padre, que soy uno más del montón

— Espera —la miro serio—. Piensas ¿Que me acerque a ti para poder hablar con tu padre? —la miro y ella se pone más seria

— Yo no tengo nada que decir tu sabrás si esa teoría es real —me dice y se para para irse

— Espera —me pongo frente a ella—. Yo me la estaba pasando muy bien con tu presencia, pero al ver a tu Padre fui a saludarlo

Por la cara de Sophie me doy cuenta que mi explicación no la ha convenido de echo acaba de hacer un gesto de desagrado

— Si tú lo dices, te creeré —me dice no muy convencida—. Me gustó mucho su compañía, pero debo irme se me hace tarde y aún tengo que empacar

— Deje que la acompañe —digo y la miro serio

— Está bien

Ambos empezamos a caminar y seguimos hablando de cosas triviales, ella me empieza a explicar sobre algunas curiosidades que ha leído sobre los suizos —sonrió—. Me gusta mucho la compañía de Sophie, ella es una mujer muy diferente a las que he conocido.

Minutos después

Sophie se detiene y por alguna extraña razón se ilumina su rostro, corre hacia el puente que tenemos frente a nosotros y se detiene mirando la pista de hielo de central Park. Yo me paro a lado de ella y puedo notar que no deja de sonreír

— Es una hermosa pista de hielo —me dice sin dejar de mirarlo—. Hace mucho tiempo que no vengo a esta pista de hielo

Se me pasa una idea por la mente, tomo la mano de Sophie y ella se sorprende, pero no le doy tiempo a reaccionar y empiezo a caminar deprisa hasta llegar a la puerta de la pista de hielo. Lo que no me esperaba era que la pista de hielo ya está por ser cerrada
—demonios

— ¿Ya lo están cerrando? —pregunta Sophie al encargado—. ¿No es muy temprano?

— Si ya lo estoy cerrando, mi remplazo no podrá venir y yo me tengo que ir

— Oh, entiendo —dice Sophie poniéndose triste

Por alguna razón un impulso que jamás sentí hace que haga lo que jamás creí hacer por alguien que no sea de mi Familia. Me acerco al encargado, lo tomo del hombro y nos alejamos, el se asusta un poco y empieza a temblar

— Señor....

— Te doy cien dólares y nos abres la pista de hielo, pero solo a nosotros

— Señor con cien dólares —me dice, pero le interrumpo

— Esta bien quinientos dólares —digo entre dientes y le aprieto el hombro

— Esta bien señor, abriré la pista de hielo para ustedes

Saco mi billetera y le doy los quinientos dólares, el al verlos lo guarda inmediatamente y se pierde de mi vista, me doy vuelta y me acerco a Sophie

— Nos los abrirá —digo y veo como el rostro de Sophie se ilumina

— Enserio —dice y me abraza—. Gracias, gracias —me da un beso en la mejilla

El encargado nos abre las puertas y nos da unos patines, no sé de donde los pudo sacar, pero se ven semi—nuevos, al menos tenemos patines. Sophie se los pone y sin mi ayuda entra a la pista de patinaje, segundos después entro a la pista de patinaje con algo de dificultad, los patines están algo aprietos

— ¿Sabes patinar? —me pregunta Sophie

— Si además también se esquiar, ¿Por qué lo preguntas?

— Porque te vi con una cara

— Es por los patines, están un poco aprietos, pero puedo patinar

Empiezo a patinar y Sophie patina hasta donde estoy, se da la vuelta, me sonríe y vuelve a patinar. Yo solo me dedico en patinar muy calmadamente, por lo que veo ella sabe patinar mejor que yo. Sophie patina y cada vez que pasa por mi lado me sonríe y me hace un pequeño gesto —sonrió—. Trastabillo un poco y como estoy incomodo casi me caigo, Sophie en segundos llega donde estoy y me sujeta del brazo

— ¿Estas bien? —me dice algo preocupada

— Si, solo trastabille un poco

— ¿Estás seguro que sabes patinar?

— Si, pero más me gusta esquiar

— Supongo que viajas a Aspen a esquiar

— Si, es uno de mis lugares favoritos
—me estabilizo—. Pero veo que tú sabes patinar perfectamente —empezamos a patinar juntos

— Si, es uno de mis deportes favoritos de echo cuando era más niña hasta a edad de ocho años competía —me dice muy feliz

— ¿Y porque ya no competiste?

— Mi Padre entro a la política —me dice algo triste—. Pero nunca deje de practicar y tomaba algunas clases particulares con un entrenador hasta los quince, pero....

— Pero tu padre gano las elecciones del senado convirtiéndose en uno de los más importantes senadores y las cosas volvieron a cambiar

— Exacto —me dice y suspira tristemente—. Pero igual siempre que podía iba a pistas de patinaje a patinar

El encargado sube el volumen de la música y empieza a sonar una canción, eso a Sophie le emociona y empieza a patinar, yo me alejo de ella y me voy a un costado, saco mi teléfono y busco en el buscador de Google la canción que está sonando, en segundos veo el resultado —sonrió—. La canción que está sonando es la de Selena Gomez
— Love you like a love song.

Sophie empieza a mover las manos de manera delicada y cuando está por llegar a la esquina ella patina de espaldas por unos segundos luego se vuelve hacia el frente, se impulsa y da una pequeña patada y se eleva en el aire dando tres vueltas y cayendo perfectamente —me sorprendo—. Sophie sigue patinando moviéndose al ritmo de la música y cuando menos me lo espero ella vuelve a patinar de espaldas, acomoda los brazos da un pequeño salto y da vuelta en contra de las manecillas del reloj cayendo perfectamente —estoy embelesado viéndola patinar—. La música sigue y Sophie patinando y moviéndose de manera tan delicada, pero a la vez tan segura, la pequeña coreografía termina cuando Sophie hace un molinete de cambio de Pie y se detiene cuando la música también se detiene. 

Ni bien termina empiezo a aplaudir, ella me sonríe y hace una reverencia, patino hacia donde esta ella, Sophie también se acerca a mí.

— Patinas muy hermoso

— Muchas gracias —sonríe algo sonrojada

— Eres casi profesional

— Solo hice los saltos básicos que te enseñan cuando aprendes a patinar
—volvemos a patinar los dos juntos

— Lo haces ver muy fácil

— Solo es práctica, si quieres te enseño un salto básico —me dice riéndose

— Solo con una condición —sonrió—. Tú me enseñas y yo te enseño a esquiar

— Yo ya se esquiar

— Pero no creo que sepas el esquí acrobático

— Esa modalidad si no lo sé, pero....
—me mira muy seriamente—. Trato echo —me da su mano

Con un apretón de manos sellamos nuestro pequeño trato, al ritmo de la música de Ed Sherald ambos volvemos a patinar juntos, Sophie vuelve hacer uno de sus saltos y yo solo sigo patinando a su lado claro sin perjudicarle. Cambia la música que estaba sonando ahora está empezando a sonar la canción Shallow de Lady Gaga con Bradley Cooper

Sophie me mira y sonríe, extiende su mano y yo la tomo —sonrió—. Ambos seguimos patinando y damos vueltas y vueltas, Sophie me suelta y se acerca a mí de manera algo brusca, yo me detengo y hago que ella también se detenga, la sujeto sutilmente de las caderas y sin que se lo espere la beso, Sophie enreda sus brazos en mi cuello y se deja llevar por mi beso.

Siento un fuerte empujón que hace que rompamos nuestro beso —abro los ojos—. Veo que la persona que ha hecho eso es Sophie, me mira con una cara asustada y sin que yo me lo espere me da un fuerte bofetón —giro mi cara a un costado al recibir el bofetón y la miro

— Lo siento —me dice y se tapa la boca—. No fue mi intención.... No debiste hacer eso

Creo que me sobre pase, lo reconozco fui muy rápido, pero vi la oportunidad y la aproveche no pensé que Sophie iba a reaccionar así

— Tu discúlpame —digo serio y algo ¿Apenado? —. Fue un impulso

— No debió pasar, no debió....

Sophie patina hacia atrás y se va muy rápido, yo patino hacia donde ella, pero me es imposible patinar rápido, cuando llego al área de salida de la pista Sophie ya se está poniendo los zapatos

— Sophie, espera por favor quiero hablar contigo

— Lo siento, pero me tengo que ir...

— Sophie, Sophie —trato de sacarme los patines muy rápidamente, pero me es imposible

Cuando me los saco y me pongo los míos corro hacia la puerta por donde entramos, Sophie se gira y me mira de una manera que no logro reconocer. Se vuelve a dar la vuelta y se sube a un auto, desde donde estoy puedo ver que el que maneja es su guardaespaldas.

Corro para tratar de pararlo, pero no funciona, el auto ya se ha ido.... ¿Qué es lo que ha pasado? Estoy confundido, cometí un error, pero no es para tanto ¿O sí? Saco mi teléfonoy marco el número de Sophie, suena, pero al cuarto tono de llamada me cuelga, intento una vez más, pero esta vez suena apagado –doy una patada al aire—. Lo apago, mierda.... Mi teléfono suena y sé que no es Sophie porque no es el sonido que le asigne hace unos días atrás, sin fijarme contesto

📞Llamada telefónica📞

— ¿Qué quieres?

— Matteo no me hables así, respétame que soy tu padre

— Lo siento, pensé que eras otra...

— No me interesa, necesita que vengas ahora a la oficina

— Esta bien Padre —dio y resoplo

— No tardes adiós

📞Fin de la llamada telefónica📞

Lo que me faltaba, tengo que regresar a la oficina, en estos momentos estoy más preocupado en hablar con Sophie y pedirle disculpas por mi comportamiento. No quiero perder el poco acercamiento que tuve con ella porque en este poco tiempo que compartir con ella pude descubrir que Sophie es una mujer maravillosa e interesante además de hermosa —me paso la mano por la cabeza y empiezo a caminar hacia el centro comercial donde deje mi auto—. Espero que Sophie me reciba mis llamadas y acepte mis disculpas.

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Holis, volvi 😁😁😁😁 se que este especial tenia que subirlo el 14, pero por diferentes motivos personales no pude, espero puedan perdonar mi tardanza.

Este Cap. Es una pequeña muestra de como empezo todo entre Matteo y Sophie, 😁😁😁😁. Espero les haya gustado

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Muy pronto subire adelantos de los proximos caps en Instagram...... 🤫🤭

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