Estamos disfrutando de una hermosa mañana, al fin Edmond y yo hemos arreglado las cosas -sonrió sutilmente-. Y este pequeño viaje en yate ha hecho que ambos podamos hablar de todo, sin presiones, sin intrusos y sobre todo sin nadie que pueda interrumpirnos. Escucho unos pasos detrás de mí -ya sé quién puede ser-. Segundos después siento un beso en la mejilla que hace que ría sutilmente, me giro y le atraigo a mí para darle un beso apasionado.

- Tabi -gruñe y se apoya en la mesa y la silla para no caerse sobre mí.

Rompo nuestro beso, me rio y le sujeto de la mejilla para darle otro beso, pero esta vez le doy un beso fugaz. Edmond sonríe y se va a sentar frente a mí -sonrió sutilmente-. Extrañaba estar así con él.

- Se te está siendo costumbre usar mis camisas -se sienta y se pone los lentes de sol

- Es que a mí me quedan mejor que a ti -le digo y sonrió coquetamente-. Además, alguien solo me trajo una muda de ropa y le recuerdo que por culpa de alguien no la puedo usar porque está rasgada.

- Debiste rasgarlo en algún lugar, además prefiero verte sin él -baja las gafas de sol y me guiña el ojo.

- Edmond -le tiro una uva y escucho como se ríe.

Noto que ya está por acabar su jugo de naranja, así que me levanto y le sirvo un poco. El Chef del yate se ha esmerado y ha hecho de todo un poco -lo cual agradezco-. De todo lo que he probado, los panqueques con fruta pica ha sido mi preferido.

- Por cierto, pudiste mandar ese documento que necesitaban -como un trozo de panqueque.

- Sí, lo mande personalmente y hable con el encargado. Me dijo que lo revisaran y a más tardar hoy me darán la nueva actualización con los datos arreglados -me dice mientras revisa su Tablet muy atentamente.

- Mientras te fuiste, yo aproveche y llame a Ainara, para mi suerte, todo está bien en la oficina, solo tengo que revisar y firmar documentos de rutina.

Ambos no somos de esas personas que están todo el tiempo atentos al celular o la Tablet mientras comemos, pero como ayer decidimos no usar los teléfonos y estar incomunicados tenemos muchas cosas pendientes, más que nada Edmond que está saturado con muchos proyectos nuevos que necesitan su aprobación, ya que ahora es el nuevo CEO de la constructora Williams. El teléfono de Edmond suena y creo que es un mensaje, deja a un lado la tablet y mira su teléfono con mucha atención, por su cara veo que algo le ha sorprendido.

- ¿Sucede algo? -le pregunto

- Tenemos que volver a Nueva York antes de lo que dijimos, preferentemente tiene que ser ahora.

- Ahora -me sorprendo-. ¿Por qué?

- Negocios, mi amor -me indica-. Hace unos días, me reuní con Brad Radley.

- ¿Radley? -pregunto por qué ese apellido me suena-. ¿Como Radley de la cadena Hotelera "Radley"?

- Sí -me confirma-. Es el nieto de Patrick Radley

- Oh... -me sorprendo

- Hace pocos meses el señor Patrick lo nombro CEO de la cadena hotelera, cosa que a nadie le sorprendió porque su abuelo siempre le decía que su sucesor iba a ser su nieto. En fin, Brad como buen administrador de empresas hizo una auditoria interna, pero lo que nunca se imaginó era los resultados que le iban a arrogar -come un poco de la fruta picada.

- ¿Qué arrojo? -pregunto curiosa

- Según me comento, su Tio en los últimos años hizo inversiones fallidas y movimientos bancarios extraños, en resumen hizo un desfalco millonario.

- ¿Qué? -pregunto sorprendida

- Brad ha tratado de revertir la situación y frenar a los bancos para no declararse en banca rota, pero no ha podido conseguir todo el dinero que necesita, así que pensó en una idea y vino a proponérmelo -toma un poco de jugo de naranja

- ¿A ti? -pregunto y como un poco

- Sí, pero en sí a la constructora -bebe un poco de su jugo de naranja y se limpia con la servilleta-. La idea que me propuso es de construir dos hoteles en el menor tiempo posible, para que estos funcionen y puedan dar más ingresos que se utilizarían para cubrir las deudas con los bancos.

- ¿Construir dos hoteles más? -pregunto y bebo un poco de jugo de naranja que está delicioso-. Pero si están en banca rota ¿Qué capital pondrán?

- Ahí está el detalle -me hace un gesto con un chasquido-. En un inicio me propuso que la constructora sea socio, nosotros entremos con la construcción de los hoteles en vez del dinero.

- Mmm... -no sé por qué, pero esa propuesta no suena tan ideal.

- En un inicio la idea tampoco me gustaba, porque asiendo estimaciones, los hoteles son más caros de lo que puedan valer esas acciones y eso sin contar que en cualquier momento puede declararse en banca rota, si sucediera eso sus acciones serían más baratas -me explica

- Exacto serían más baratas

- Hablando con los asesores de inversiones después de hacer un estudio completo con los pros y contras hicimos una nueva contra propuesta y en la última reunión que tuvimos con Brad se lo presentamos y sorprendentemente le gusto.

- ¿Cuál fue la contra propuesta que le presentaron? -pregunto.

- Compraré el 50% + 1 de las acciones de la cadena Hotelera "Radley" -me dice sin titubear.

- ¿Qué? -pregunto sorprendida porque no me esperaba que me dijera eso.

- Si hoy la reunión sale como está planeado, yo sería el accionista mayoritario de los Hoteles Radley -sonríe-. Yo pagaré las deudas y me haré cargo de hablar con los Bancos, así como también me encargaré de construir los dos hoteles.

- Entonces la constructora será accionista mayoritaria de una cadena hotelera -estoy sorprendida.

- No -me dice serio-. Lo haré como una inversión personal, como Edmond Williams.

- ¿Qué? -ahora si me quede sin palabras-. Espera -levanto las manos para pedirle unos segundos-. Tú comprarás las acciones sin respaldo de la constructora

- Sí -me confirma-. Hablando con los asesores de inversiones me di cuenta de que es mejor hacerlo de manera personal que metiendo a la constructora de por medio.

- Mi amor, no lo tomes a mal, pero tu padre sabe todo esto -estoy preocupada.

Le pregunto por qué no quiero que haya un malentendido con mi suegro y le reproche cosas diciendo que es un egoísta y que solo está pensando en su beneficio personal antes que el beneficio de la constructora.

- Sí, se lo comente y piensa igual que yo, que lo mejor es que compre esas acciones de manera personal -me asegura y me deja más tranquila-. De hecho, mi padre quiere también comprar acciones, pero creo que será imposible -ríe sutilmente.

- Harás una fuerte transacción, ya sabes a lo que me refiero

- Sí, ya tengo todo eso contemplado y hablando con el Banco, tal vez cuando se haga el movimiento bancario necesite tu firma.

- Solo dime el día y la hora, para ir a firmar.

Edmond está muy seguro de este negocio y verlo así de seguro me deja más tranquila y contenta, hasta orgullosa. Muchos no se dan cuenta, pero Edmond tiene buen ojo para hacer inversiones y cuando ve la oportunidad no la desaprovecha -sonrió sutilmente.

- Por cierto, una vez que compres las acciones serás el nuevo CEO -hablo y Edmond me presta atención-. ¿Qué harás con la constructora? ¿Qué harás con los dos cargos?

- Jamás dejaré la constructora -me deja claro-. Y ya pensé en eso también. Brad seguirá siendo el CEO de los Hoteles Bradley. Yo lo conozco y sé el potencial que tiene -me asegura-. Sabes, a Brad le han preparado toda su vida para suplir a su abuelo y lo que hizo su tío fue un gran golpe para la familia y su legado. Por el respeto y amor a su abuelo ha decidido venderme el 51% de las acciones para que el trabajo y el esfuerzo de su abuelo no desaparezca, por eso y otras, cosas más la persona perfecta para ese cargo es él.

- No quiere perder el legado de su abuelo y su familia.

- Exacto, por eso en el contrato que firmaremos hay una cláusula que impide el cambio de nombre de los hoteles y pequeñas cosas dentro de los hoteles que son muy importantes para su abuelo y su familia.

- Es lo mejor, cambiar todo sería como quitarle esa identidad tan particular que tienen los Hoteles Bradley

- Lo mismo me dijo Brad -me dice-. Los próximos Hoteles que construyamos seguirán con la estética de los que hay ahora, tal vez cambiemos, pero cosas muy pequeñas -empieza a planear.

- Edmond...

- Dime -me vuelve a prestar atención

- No crees que es mejor invertir y centrarse en otras cosas más importantes antes de construir los dos hoteles, al menos por unos meses.

- ¿Por qué lo dices? -me mira extrañado

- Hace tiempo he escuchado del mal servicio que brindaban en los Hoteles Bradley, de hecho, Ainara tuvo un problema con la reservación de una habitación y ahora que me cuentas sobre el desfalco entiendo los problemas que pudo general tanto al prestigio como al ámbito laboral de sus trabajadores.

- Sí, una vez solucionado las deudas con los bancos, se solucionarán los problemas con los trabajadores, que por suerte Brad ya está tomando cartas en el asunto y ya ha cancelado el 50% de los sueldos adeudos.

- Sí, pero eso no soluciona la perdida del prestigio y según mi percepción, antes de invertir en nuevos hoteles, deberían recuperar ese prestigio -le aclaro-. Una vez que suceda eso, volverá a ver el flujo de huéspedes que siempre tuvo y por ende entrará más liquidez.

- Mmm... -lo piensa-. No lo había pensado así, de hecho es una gran idea y se lo propondré a Brad.

Pasa unos minutos y Edmond deja de prestar atención a su Tablet.

- Mi amor -llama mi atención-. Tu idea no es mala y creo que serias la persona ideal que nos pueda ayudar en eso -me sorprendo ante sus palabras-. Puedes hacer un plan de marketing que ayude a traer nuevos huéspedes y volver a poner en el radar a los hoteles Radley.

No había pensado en eso y de hecho es verdad, ahora que lo estoy analizando tengo en mente a la persona correcta que puede encargarse de hacer el plan de marketing efectivo para los hoteles Radley.

- De hecho, si y tengo a la persona correcta, si me da un momento puedo hablar con él.

Saco mi teléfono y busco el número de la persona que sé que puede encargarse de esto. En pocos minutos lo encuentro y lo llamo, pongo en altavoz porque Edmond también tiene que escucharlo -me sorprende que aun estando en el mar tengo cobertura y una buena conexión de Internet.

📞Llamada Telefónica📞

- Tabi, hermosa

- Hola, Chad.

- Dime para que soy bueno. Necesitas que te informe de algo

- No. Chad en unos días necesito que presentes un proyecto total de marketing para los Hoteles Bradley

- ¿Qué? Para los hoteles Bradley, pero sí ellos tienen un área específica para eso.

- Sí, pero no está funcionando muy bien. Tú más que nadie debe saber que hay problemas en la reservación de habitaciones y una mala atención al cliente.

- Lo sé, la última vez que me aloje en uno de esos hoteles me trataron tan mal y el marketing que manejan es algo anticuado. Ni hablemos de sus redes sociales

- Por eso tú eres el mejor para hacer ese proyecto, si quieres ayuda puedes hacerlo con Dakota, ustedes dos cuando se juntan hacen magia y hasta pueden publicitar una piedra inexistente.

- Lo sé, es que ambos tenemos visiones similares -ríe sutilmente

- Una cosa más que no te dije... tienen -miro a Edmond que me hace una señal-. Dos días para presentar al menos una idea muy convincente

- ¿Qué? Dos días estás loca.

- No, porque sé que hasta ya debes tener una idea en mente -me rio sutilmente porque sé que es verdad-. Además, tendrán acceso completo a las instalaciones -miro a Edmond que me afirma-. En caso de que necesites ir a ver algo.

- Ah... eso cambia las cosas. Pero una cosa más... tengo campañas que estaba realizando

- Transfiérelo a otra persona. Chad, este proyecto es tu prioridad, sobre todo tienen que ser lo más serio y profesional.

- Está bien, entendí y confía en nosotros que tendremos al menos una idea para ese día y se quedarán sorprendidos al verlo.

- Adiós Chad

- Adiós Tabi, hermosa.

📞Fin de la llamada Telefónica📞

Termino de hablar con Chad y veo como Edmond está disfrutando del desayuno y la calma que nos está brindando el Mar. Se da cuenta de que he terminado de hablar y me vuelve a prestar atención.

- Listo -guardo mi teléfono.

- Ahora estoy más convencido de que adquirir esas acciones me traerá muchos beneficios y no será una inversión mala -Edmond me toma de la mano y hace que me pare-. Una de las mejores empresas de marketing estarán trabajando con nosotros.

Sin que me lo espere hace que me siente sobre él a horcajadas, me empieza a besar el cuello y una de sus manos inquieta empieza a subir por mis muslos provocando que me mueva sutilmente sobre él.

- Edmond -susurro y lo abrazo para no caerme hacia atrás-. Estamos acompañados -siento sus besos en mi cuello y su mano empieza a subir por mis caderas.

- Eso no lo pensaste anoche -me recuerda y me mira

- Ni tú... -siento las manos de Edmond suben más hasta que siento como empieza a desabrocharme los botones de su camisa.

Escuchamos un sonido extraño que rompe nuestro momento, con cuidado me levanto, me abrocho los botones y vuelvo a mi lugar sin dejar de sonreír -parecemos adolescentes que casi estaban a punto de ser descubiertos-. Esperamos unos segundos a ver si pasa algo, pero no, no pasa nada, debió ser alguna cosa que se le cayó a alguien -me rio sutilmente-. Edmond se vuelve a concentrar en su Tablet, porque le llega un mensaje, así que yo también aprovecho y reviso un poco de mis redes sociales que las tengo algo descuidadas.

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Ainara me ha mandado muchas cosas para revisar en la tarde y todas son importantes, lo bueno es que solo necesitan mi firma. También tengo que leer muchos reportes que tan solo de pensarlo me da mucha pereza... -bostezo sutilmente.

- Demonios -escucho a Edmond

- ¿Paso algo? -pregunto algo preocupada

- Sí, mira -me pasa su Tablet y me quedo igual que él

En la Tablet puedo ver la invitación del evento que está haciendo la cámara de construcción, para festejar el reciente nombramiento de mi suegro como Presidente de la Cámara de Construcción, pero eso no es lo grave -resoplo-. Lo grave es que este evento es en tres días.

- Debe de ser una broma -le devuelvo la Tablet-. Es imposible que sea en tres días

- No, no lo es porque la que me mando esta imagen es mi Madre, bueno mejor dicho me hizo recuerdo.

- Sigo sin creer que es verdad -tomo un poco de mi botella de agua que me trajeron hace unos minutos-. Tu Madre no nos hubiera dejado de molestar y estaría encima de que nos tendríamos que poner.

- Lo mismo pienso... espera mi madre me acaba de mandar un mensaje

- Léelo en voz alta -le pido

- Hijo, tienen que estar, puntuales y muy elegantes. Hace como dos meses le dije a tu secretaria que te informara y también hable con Tabi, no quise presionarla porque sé que estaba pasando un momento complicado.

No puede ser -me cubro un poco la cara con la mano-. Es verdad que hace tiempo hable con mi suegra y talvez esa vez me lo comento, pero estaba tan inmersa en el proyecto de Ethan y está lidiando con mis propios demonios, que lo debí olvidar. Por otra parte, agradezco a mi suegra que no me haya presionado con ese tema porque había días que no eran muy buenos para mí, tanto emocionalmente como anímicamente.

- Si me lo dijo lo olvide -digo apenada

- A mí también me lo debió decir, pero lo debí olvidar, además empecé a viajar cada vez más para concretar más proyectos para la constructora.

- Ahora que haremos -digo preocupada-. Yo no tengo nada que ponerme -empiezo a pensar en los vestidos que tengo o si he visto alguno.

Tengo muchos sí, pero ninguno es como para ese tipo de eventos -sigo pensando-. Tengo uno, pero no, no va con el evento y el color no es muy chillón. Un Blanco... pareceré una novia, no. Tal vez encuentre alguno exclusivo en alguna tienda. Tendría que ir mañana a Beverly Hills

- Ni yo -dice Edmond-. Tenemos que estar muy elegantes. Es un día muy importante para mi padre y no quiero arruinarlo.

- Mañana iré a buscar vestidos, no sé si encontrare alguno que me guste y sea exclusivo.

- Mmm... -Edmond empieza a escribir en su teléfono y en cuestión de segundos veo una sonrisa

- ¿Edmond? -le pregunto.

- Creo que ya tengo una posible solución -me mira y sonríe-. Déjamelo todo en mis manos

- Me estás preocupando, qué solución encontraste

- Algo o mejor dicho alguien que sé que podrá ayudarnos.

- ¿Alguien? ¿Quién? -pregunto aún más curiosa

- Tú solo preocúpate en tu peinado y maquillaje -vuelve a mirarme y me guiña un ojo

- Lo dices en serio porque...

- Lo digo en serio. Déjalo en mis manos y verás que no te fallaré -sonríe.

- Está bien... confiaré en ti y tu solución.

No sé qué solución ha encontrado, pero espero que no sea una mala. En la noche hablaré con Marcus para que venga al flat a maquillarme y peinarme -resoplo-. Trataré de buscar un vestido por si el plan de Edmond falla o algo sucede en último momento, también trataré de buscar un traje para él, pero tal vez no sea de su medida... ¡¡Ah!! Porque nos tiene que pasar algo así.

Estoy terminando de revisar unos planos que al inversionista no le han gustado -ruedo los ojos-. Yo lo veo perfecto y es lo que él ha pedido, son los requerimientos que ha querido y digamos que su requerimiento no son los más comunes -reviso las imágenes en 3D que tengo en mi computadora-. Si hago los cambios que quiere tendremos problemas estructurales y eso no podemos permitirlo. Un pequeño golpe escuchó que hace que levante mi vista

- Sorpresa -me dice con una sonrisa sínica.

- ¿Qué haces aquí? -pregunto y voy a cerrar la puerta rápidamente para que nadie nos moleste

- Veo que no estás ocupado -me dice cínicamente al ver los planos

- Para ti no -me siento de vuelta.

- Vengo a traerte información -se sienta frente a mí y saca de su maletín unas carpetas

- Información que deberías de haberme traído un mes atrás -levanto los planos, cierro mi computadora para escuchar que información me ha traído.

- Lo sé, pero la investigación que me mandaste hacer fue más difícil de lo que pensé, tuve que buscar información en donde no había -me da las carpetas

Hace como dos meses contrate a Max para investigar a la familia de Tabi, más específicamente a George Lougthy y Matteo porque por más que quise arruinarlos no podía, no caían en mis trampas y toda la información que Liam me daba no me servía para nada, excepto una que más me ayuda a arruinar a Edmond.

- Espero que la millonada que te estoy pagando sirva para algo -empiezo a ver la información que tiene de Matteo.

- Esa carpeta habla solo de Matteo Lougthy

- ¿Hay algo interesante?

- Eso depende de ti -me indica y empieza a jugar con un juguete antiestrés

- Matteo es el típico hombre mujeriego que se puede llevar a cualquiera a la cama -sigo leyendo, pero aún no encuentro nada-. No se me hiciera raro que esté engañando a su esposa

- Pues no es así, él no engaña a su esposa y mira que tiene muchas oportunidades porque se le acercan mujerones -suspira-. Pero él simplemente las ignora y pasa de ellas

- Matteo tarde o temprano engañará a su esposa -lo aseguro-. Acaso no la viste, ella es muy correcta y educada. No tiene el carácter suficiente para controlar a un hombre como Matteo -me rio sutilmente-, Ni la influencia de su Padre hará que Matteo se canse de ella.

- La vi y tienes razón es algo sosa, pero un punto a su favor es que es muy hermosa -se acomoda en la silla-. Matteo está limpio y como abogado está igual, ha tenido denuncias por otros abogados, ya sabes las típicas que se ponen, pero más de esos no. También hablé con algunos abogados que trabajan en el biffet y me dicen que es...

- Un egocéntrico, mitómano y siempre trata a todos con superioridad.

- Exacto, pero como es el futuro sucesor de su padre, no quieren denunciar esos malos tratos para no perder su trabajo ni hacerse enemigos de él.

- Cobardes -ruedo los ojos-. Maldito Matteo, estás limpio -respiro con frustración-. Mejor pasemos a su padre, George Lougthy -dejo la carpeta de Matteo a un lado y empiezo a leer la de George Lougthy.

- Ahí, si te llevaras una grata sorpresa -me dice Max sonrientemente

- ¿Qué encontraste?

- De cara al público, George Lougthy es un gran abogado, hombre de familia, gran padre

- Gran Padre -me rio-. Él es lo opuesto de un buen Padre

- Y tiene cola que le pisen -se acerca a mí y me indica donde debo leer

Empiezo a leer el informe que Max ha hecho y mi sonrisa empieza a ser cada vez más grande. Ahora puedo decir que la información que me ha traído vale cada dólar que le estoy pagando.

- Con que el gran abogado George Lougthy ha sido denunciado por el delito de estafa procesal -no paro de sonreír

- Sí, al parecer, cinco años atrás, el señor Lougthy manipulo unas pruebas que le ayudaban a fundar sus alegaciones y eso llevo a que el juez dictaminara una resolución que perjudico los intereses económicos de la otra parte

- También lo denunciaron por apropiación indebida -digo sin creérmelo

- Hable con el que le denuncio y me comento que por motivos diversos no pudo pagar los honorarios del abogado que lo represento así que trato de llegar a un acuerdo, pero de la noche a la mañana aparecieron personas y se llevaron todo lo que había en su casa, antes de irse le dijeron que eso cubría los honorarios de su abogado.

- Sabía que George Lougthy era una escoria y no ese hombre intachable que se muestra ante todo el mundo

- Hasta el momento solo tengo esa información, pero seguirá investigando. Ese hombre sabe como cubrir sus delitos

- Es abogado, que esperas -cierro la carpeta-. Indaga más en la vida privada de George Lougthy, sé que hay cosas turbias y secretos que me ayudaran a destruirlo.

- Lo haré, trataré de hablar con su secretaria, esa mujer debe saber muchas cosas

- Izan... -escucho y veo que es Emma-. Disculpen -dice apenada porque se da cuenta de que me ha interrumpido.

- Emma, tranquila -le digo-. El señor ya se iba -lo miro y hago un gesto sutil que me entiende

- Ehh... Si -se para-. Señor Miller, muy pronto nos veremos -me da la mano

- Así será

Max se pone un sombrero y sale de mi oficina. Emma sigue con la expresión de extraño, pero solo le dura unos segundos, se gira y me mira -finjo sonreír-. Se trata de acercar a mi escritorio, pero hago que estoy revisando unos documentos, así que se sienta frente a mí, donde antes estaba sentado Max.

- Honey

- ¿Cómo te fue? -le pregunto

- Tengo buenas y malas noticias. ¿Cuál quieres escuchar primero?

- Dime, la...

Escuchamos unos golpes y entra Charlie, por su cara creo que algo ha pasado y creo que no es muy bueno.

- Emma, que bien que llegaste -la mira-. Perdón Izan -se disculpa

- ¿Qué pasa? -le mira Emma muy preocupada

- Tu cliente del proyecto Chicago, junto a su asesor que por cierto lo trajo a la reunión, encontraron fallas estructurales muy graves.

- ¿Qué?... -decimos al unísono Emma y yo

- Eso es imposible -dice muy segura Emma.

Yo he revisado esos planos y estoy muy seguro que no hay nada de lo que ellos han encontrado, además Emma es muy meticulosa en ese ámbito. Debe haber algún error porque es la única forma o... no, no creo que alguien quiera sabotear el trabajo de Emma ¿O sí?

- ¿Siguen en reunión? -pregunto

- Sí, trate de explicarles que fue un error, pero no me han escuchado -dice preocupado-. De hecho, quieren hablar con Mark Bale porque según ellos son errores imperdonables

- Tengo que hablar con ellos -se para Emma y en su cara veo que está muy preocupada.

- Ve a arreglar eso -digo serio, porque es un proyecto muy importante y no lo podemos perder.

- Pero ¿No llamaremos al gerente General? -pregunta Charlie-. Justo estaba yendo a su oficina para hablar con él, pero te vi aquí, así que vine a informarte antes

- El señor Bale no está -dice Emma y me mira

- Eh... sí, está en una visita rutinaria a unas construcciones -miento

Si supiera que lo tiene en frente, pero pronto todo estará en su lugar y ya no tendré que fingir más, que hasta ya se ha vuelto cansador.

- Hasta ahora nadie lo ha visto y eso es muy extraño -comenta Charlie-. La única que lo ha visto ha sido su secretaria.

- Charlie no crees que tenemos problemas más importantes que estar hablando del nuevo Gerente General -dice Emma para tratar de desviar la atención.

- Es verdad, vamos -le hace una señal para irse-. Trata de calmarlos.

- Suerte -digo.

Charlie y Emma se van, dejándome solo de vuelta. Me vuelvo a concentrar en mi laptop porque tengo mucho trabajo acumulado y muchos planos que revisar para así dar mi visto bueno como Mark Bale, Gerente General -sonrió sutilmente-. Vuelvo a escuchar que tocan la puerta -ruedo los ojos-. Acaso es hoy el día de "Visiten a Izan", si sigue habiendo este movimiento de personas a mi oficina, empezarán a sospechar y ese no es el plan.

- Pase

- Mark -entra mi asesor de inversiones

- Lewis -le presto atención

- Tengo... Noticias

- ¿Qué paso? -pregunto impaciente

- Hable con Brad Radley, el CEO de los hoteles Radley y le mostré nuestra propuesta. Al inicio estaba muy desconcertado por mi visita y más que nada que nosotros estábamos al tanto de su situación.

- El problema con su tío

- Exacto, me pregunto de como sabía eso y le mentí diciendo que su tío fue quien en una noche de borrachera se lo contó a usted

- ¿Y se la creyó?

- Por supuesto -sonríe sutilmente.

- Si supiera que el que nos dio la información fue Liam -le confieso-. La única buena información que me dio en estas últimas semanas.

- Como le decía, él leyó la propuesta sobre las acciones que queríamos adquirir, pero ni bien termino de leerlo, me dio un rotundo No

- Te dijo No -me sorprendo.

- Si y como usted me lo pidió en caso de una negativa, le ofrecí hasta tres veces el precio, pero me rechazo. Él simplemente me dijo No a todos mis intentos de convencimiento.

- ¿Qué? -estoy atónito-. Rechazo el triple de precio que valen esas acciones y la posibilidad de recuperarlas en dos años... no lo puedo creer

- Sí, lo rechazo y fue muy tajante.

- Te dio alguna razón o algo

- Sí, me dijo que nuestra oferta era muy tentadora y que otra persona en su lugar lo aceptaría sin más, pero él no, él es un hombre de palabra y justamente eso ya había dado a otra persona. Según él, había llegado a un acuerdo con otra persona y no podía romperlo, porque eso no hacen los hombres de negocios respetables.

- No me digas que ese hombre al que se refiere es...

- Sí, es Edmond Williams

- Maldito, desgraciado -me enojo-. Hasta para eso tiene suerte -aprieto los dientes.

- Y mucha, porque ese negocio era muy rentable. Si se invertía en tener un sistema más actual y una buena campaña de marketing, te aseguro que sería uno de los mejores hoteles de EE. UU.

- Te odio... Maldito -grito-. Escúchame Lewis, Edmond es un hombre de negocios y estoy más que seguro que volverá a querer invertir en otra empresa.

- Es obvio -me dice Lewis

- Cuando suceda eso, tú -le señalo-. Tienes que actuar más rápido y arruinarle su negocio.

-¿Quieres arruinarlo más? -me pregunta

- Por supuesto. Hasta ahora le que quitado unos buenos proyectos y muy rentables, pero aún no es suficiente... -sonrió sutilmente

Quiero que Edmond se arruine, así tendrá que pasar más tiempo en su amada constructora y menos tiempo con Tabi... mi Tabi. Además, eso provocará que su relación se deteriore aún más -me rio en mí adentro-. Tabi vendrá a buscarme y yo aprovechare eso para ponerle ideas, sobre todo de abandonarlo. Toda está fríamente calculada, mi venganza poco a poco está cobrando fuerza.

- No quisiera tenerte de enemigo -me dice Lewis guardando algo en su maletín

- No es enemistad -miento-. Solo son negocios

- Sí, sí, negocios -se levanta-. Bueno Mark, te tendré informado y estaré más al pendiente de las inversiones que haga Edmond Williams

- Espero tus llamas, adiós -nos despedimos con un apretón de manos.

Lewis sale de mi oficina y vuelvo a concentrarme en los planos, que hasta ahora no encuentro la falla que ha llevado a que no le guste al inversionista -resoplo-. Le daré este proyecto a uno de los arquitectos nuevos para que vuelvan a diseñar, tal vez cree lo que tanto quiere este cliente. Escucho que abren mi puerta y de ella vuelve a entrar Emma con una sonrisa.

- ¿Qué paso? ¿Pudiste solucionarlo?

- Claro que sí.

- ¿Y qué fue lo que paso?

- Que le enseñaron los planos incorrectos. Tú sabes que siempre tengo guardado todos los planos que hago y a medida que voy corrigendo las cosas, las guardo con números.

- Sí, lo sé.

- Pues cuando revisaron mi laptop para poder imprimir los planos, imprimieron uno de los iniciales que por supuesto estaba muy mal

- ¿Por qué revisaron tu laptop? -pregunto confundido

Emma no debe hacer eso, porque pueden buscar o encontrar cosas personales nuestras, como fotos o esos videos de Tick tock estúpidos que Emma está empezando a grabar, hasta mi abuela ha participado en algunos.

- Tranquilo Honey, si quieren acceder a mis carpetas personales no podrían porque tienen contraseñas complicadas

- Eso espero porque no quiero que una persona malintencionada pueda encontrar fotos nuestras y luego chantajearnos

- No, dios me libre... No -me dice algo asustada y hace la señal de la cruz.

- Por cierto, que noticias me tenías -le envió el proyecto a uno de los nuevos arquitectos, indicándole que tiene dos semanas para hacer al menos un bosquejo.

- Es verdad, pero no me dijiste cuál querías escuchar primero.

- Pues el bueno -le presto atención

- La buena noticias es que tu traje y mi vestido ya están listos. Mañana nos los enviarán -sonríe Emma.

- Qué buena noticia -sonrió sutilmente-. Gracias por encargarte de eso, si no fuera por ti hoy o mañana iba a ir a buscar recién el traje

- Lo sé, de hecho tienes que mandar a hacerte un par y cambiar tu closet.

- Me estás diciendo que visto mal -levanto los brazos y me miro

- Noo... pero. No me hagas caso, te vistes bien -me da una sonrisa forzada.

- Emma, sé honesta por favor -le tomo la mano-. No me enojaré -sonrió para darle confianza

- Está bien -rueda los ojos y ríe sutilmente-. Izan, no vistes mal, pero tu estilo es como decirlo más joven, casual...

- Estilo cómodo -le aclaro.

- Si quieres llamarlo así estás bien... pero eso te funcionaba o te funciona para el puesto que tenías -mira a la puerta-. O creen que tienes -susurra

- Okey

- Pero cuando todo salga a la luz y ya se sepa la verdad, las cosas cambiarán y tendrás que dejar de usar tus adorados jeans casuales y sudaderas que todo el tiempo las usas

- Oye, no te metas con mis sudaderas son cómodas

- Sí, pero eso déjalo para cuando estés en casa. Tienes que empezar a ser más formal y tener diferentes estilos para cuando los necesites, no siempre camisas básicas con jeans.

Lo que Emma me está diciendo ya me lo dijo Thomas cuando fuimos a Inglaterra, él me aconsejó conseguir un personal style, pero no lo pude hacer porque tengo tantas cosas que hacer y lo que menos he pensado desde que regresamos fue en mi forma de vestir.

- Mejor dejemos de hablar de eso, que cuando sea el momento lo haremos más bien, ahora dime cuál esa mala noticia que me tenías que decir

- Es verdad. Es una noticia que no te gustara

- Dilo de una vez, me estás preocupando -insisto.

- Es tu abuela, Zoe

- ¿Qué paso con ella? -pregunto preocupado

- Me dijiste que le ayude a buscar un vestido que le guste, pero todos los que le mostré no le han gustado y mira que le mostré los mejores, incluso revisamos todos los modelos que nos mostraban las páginas, pero no hubo manera, ninguno le gusto.

- No lo puedo creer -me recargo en la silla y me froto la cien-. ¿Qué te dijo? ¿Por qué ninguno le gusto? -pregunto

- Cada que encontramos alguno miraba el precio y se desanimaba

- ¿El precio? -pregunto-. Pero no le dijiste que el precio no importaba

- Sí, le dije que el precio no importaba, que si le gustaba lo íbamos a comprar, pero nada.

- Tienes que encontrar alguno que le guste

- Lo sé y hoy intentaré encontrar alguno.

- ¿Se verán?

- Sí, de hecho, en una hora nos veremos en el centro comercial

- Mmm... -tengo una idea-. Les acompañaré

- ¿Qué? En serio -se alegra Emma

- Sí, sé cómo convencer a mi abuela

- Sabes -Emma se para y se acerca a mí para sentarse en mis piernas-. Te amo -me besa y me abraza

- Yo también, yo también -le doy unas palmaditas en la espalda

Mi abuela nunca cambiará, a ella no le gustan las cosas caras, ni ostentosas, pero las cosas han cambiado y yo quiero darle todo lo que tal vez en una época no nos podíamos permitir -suspiro-. Además, mi abuela tiene que estar radiante y espectacular, quiero que este conmigo en este momento tan especial e importante para mí donde realmente verán quién soy.

Dos horas después

Estoy sentado esperando que mi abuela salga del probador -sonrió sutilmente-. Después de explicarle al evento que iremos en tres días y explicarle lo importante que era para mí, acepto ir a las tiendas más prestigiosas en busca del vestido perfecto. Ahora estamos en la segunda tienda buscando algo que le guste, a la primera que entramos le mostraron unos diseños muy anticuados y unos colores tan apagados -ruedo los ojos-. Por suerte en esta tienda la dependiente está siendo muy amable y con los consejos de Emma encontraron un par de vestidos y trajes de mujer muy elegantes y bonitos.

- ¿Ya salió Zoe?

- No, aún no -la miro-. ¿Qué traes en las manos? -pregunto curioso

- Ah... -me muestra-. Son mascadas que sé que le gustaran

- Sí, le encantaran -sonrió.

- Mi niño -camina mi abuela y se para frente a nosotros-. ¿Qué les parece? -levanta los brazos para que le veamos mejor.

- Mmm... -la miro y no me gusta-. Ese color no te favorece -es un azul muy chillón.

- ¿No me queda bien? -nos pregunta mi abuela

- No, el corte no te favorece -dice Emma y veo como la analiza.

- Si quieren podemos ver más -les indica la dependiente

Emma se levanta y toma la mano de mi abuela, la dependiente les señala un lugar donde hay muchos vestidos. Ambas empiezan a sacar algunos diseños, yo solo las veo como ambas ríen y tratan de escoger el mejor. Al verlas un recuerdo inunda mi mente.

Flashback

Mi amigo me indico la tienda donde puedo encontrar el corsage para Tabi, según él hay diferentes modelos con diferentes flores y colores. El que quiero y vi en su página es una orquídea blanca, es sencilla pero muy bonito. Paso por una tienda donde hay muchos vestidos, pero algo me llama la atención -entro con mucho cuidado-. En esta tienda están Tabi y mi abuela ¿Probándose vestidos?

- Me gusta mucho este, pero no me gusta el escote -dice Tabi a un vestido color plomo

- Ese escote no es como para una jovencita como tú, es muy revelador -opina mi abuela

- Tenemos este otro diseño -le muestra un vestido dorado muy brillante, la encargada de la tienda.

- Pruébatelo -le pide mi abuela

- Está bien.

Tabi, toma el vestido y con cuidado se va al cambiador, yo aprovecho y voy donde está mi abuela que al verme se asusta -rio sutilmente.

- ¿Qué haces aquí? Izan -mira al vestidor por si viene Tabi

- Vine a comprar el corsage de Tabi y ¿Ustedes? -sonrió.

- Vinimos por un vestido para la fiesta de graduación -susurra mi abuela

- Oh...

- Es mejor que te vayas, Tabi no puede verte -me sujeta del brazo y me lleva a la puerta

- Está bien, está bien -salgo de la tienda sin dejar de reír

Quisiera ver qué vestido escogerá Tabi, pero rompería la ilusión que tiene ella por ver mi reacción al verla cuando vaya a recogerla.

Media hora después

Ya he comprado el corsage para Tabi y solo dire que es el más hermoso. Lo malo es que tendrán que tardaran dos días en entregármelo, ya que él me mostraron, era de muestra y esos no están a la venta, pero como la fiesta es la próxima semana, les dije que no había ningún problema. Vuelvo a pasar por la tienda y veo que Tabi aún sigue en la tienda con mi abuela -me extraña-. La veo y se me ocurre una idea.

- ¿Qué opinas?

- A mí me gusta -digo y todos me miran

- Izan ¿Qué haces aquí? -me dice Tabi sorprendida

- Mi niño -mi abuela me mira horrorizada

- Acabas de llegar o viste lo que compre -me dice muy seria y preocupada

- Acabo de verte, no vi nada, lo prometo -digo apenado y pongo mi mano derecha en mi corazón

- Te creo -me dice aún enojada-. Te odiaría si hubieras visto lo que compre

- Lo siento -me apeno

- Ay, mi niño -me consuela mi abuela y me da un beso en la mejilla.

Tabi suaviza su mirada y noto que ya no está tan enojada, de hecho ya se le ha paso un poco.

- Entonces ¿Ya terminaron? -pregunto

- Si y no, mi vestido importante ya lo encontré y ahora estoy buscando otro para el día de la graduación

- Necesitan la opinión de un experto -me ofrezco

- La verdad es que si -se acerca a mí y me da un beso

Fin del Flashback

Ese día Tabi sé probo tantos vestidos y la pasamos tan bien -sonrió-. Fue la primera y la única vez que disfrute tanto de un día de compras -suspiro-. Días después fue nuestro baile de promoción y Tabi está tan hermosa -saco mi teléfono y busco la foto de ese día que aun las conservo-. Tabi uso un hermoso vestido corto bicolor, negro con blanco y gracias a mi abuela que como ella sabía qué vestido usaba Tabi, me ayudo a escoger un hermoso traje negro, que lo combine con una camisa blanca, un gatito en vez de corbata y unos tirantes negros que en esa época estaba de moda, lo que me gustaba de ese traje era que sin el saco igual seguía muy elegante.

La pasamos tan bien juntos, bailando y cantando -miro las fotos que nos sacaron-. Sin importarnos que había muchas miradas puestas en nosotros y los típicos comentarios de "No deberían haber venido", "Que le vio a él" y otras cosas más que mejor no recordarlo. Lo que sí me culpo es que le quite la experiencia de ser la reina del baile a Tabi, no la escogieron, ni votaron por ella -resoplo-. En el momento que Tabi fue mi novia y se juntó con nosotros los "becados" se convirtió en una apestada -aprieto la mano en forma de puño-. Como odiaba ese apodo que nos pusieron...

- Honey -me habla Emma-. ¿Qué opinas?

- Te gusta -me mira mi abuela

- Sí -se ve muy hermosa en ese traje azul marino-. Es tu estilo

- Aún no decidamos porque nos falta muchos que ver -dice Emma y le da un vestido verde

Ambas se van, mi abuela al probador y Emma a buscar algo -prendo y desbloqueo mi teléfono-. Sigo mirando las fotos de esa noche mágica y encuentro una donde estamos todos, esta foto la sacamos al final de la fiesta -ríe sutilmente-. Esa noche jamás la voy a olvidar, justo al salir del School Chris, un amigo mío que siempre fue muy bueno conmigo me reconoció y me dio las llaves de una habitación del mejor Hotel de la ciudad, yo al inicio estaba sin habla porque eso era raro incluso llegue a pensar mal, pero por suerte solo fue por unos segundos -me rio al recordarlo-. Chris tenía pensado llevar a su novia a ese hotel, pero ella se había asustado, así que sus planes se habían arruinado.

Tabi y yo fuimos a ese hotel y al entrar a la habitación vimos que todo estaba perfectamente decorado con muchas flores, realmente Chris se había esforzado por brindarle una noche mágica a su novia.

Esa noche nuestros cuerpos se unieron por primera vez -suelto un pequeño suspiro-. Hasta ahora recuerdo como reaccionaba el cuerpo de Tabi ante mis caricias inexpertas y torpes, su respiración nerviosa cuando le quitaba la ropa, mi torpeza y miedo de ponerme mal el preservativo o romperlo, su rubor al verme desnudo y mi vergüenza al verla así -cierro los ojos y me dejo llevar por el recuerdo.

Me acerque con cuidado a ella y la bese, ella rodeó sus brazos en mi cuello y con cuidado la hice echar en la cama. Tabi rompió nuestro beso y me sujeto de las mejillas

- ¿Estás segura? -pregunto

- Sí -me dice nerviosa-. Sí...

Tabi cerro los ojos y yo con mucho miedo, éxtasis, nerviosismo y ansiedad la penetro, levanto un poco la vista y puedo ver que Tabi hace una mueca de dolor y suelta un pequeño grito que hace que me preocupe. Le hice daño a Tabi

- Tabi ¿Te he lastimado? -pregunto y quiero salir de ella, pero se sujeta de mi espalda

- No, Solo... necesito acostumbrarme -me dice y me besa

Espero unos segundos y cuando veo que Tabi ha cambiado su expresión de dolor, la vuelvo a embestir, solo que esta vez me hundo más, Tabi hace un movimiento que provoca que mi excitación crezca y me muevo más rápido -espero no estar lastimando a Tabi-. Sintiendo un placer que jamás había sentido, incluso suelto pequeños gemidos, así como Tabi, que también está clavando sus uñas en mi espalda, pero no me importa.

No sé cuanto tiempo llevo moviéndome, pero ya no aguanto y me dejo llevar, liberándome -miro a Tabi-. Que se arquea sutilmente y suelta un pequeño gemido de placer. Con la respiración entrecortada, la miro, Tabi que también tiene la respiración entre cortada, me mira y veo una sutil sonrisa, con mucho cuidado salgo de ella y me echo a su lado

- Ha sido espectacular -digo con la voz entrecortada

- Lo sé -dice también con la voz entre cortada

Me paro y voy al baño rápidamente para sacarme el preservativo -aún me siento inseguro de estar desnudo frente a Tabi-. Me lo quito y lo boto en el basurero, me lavo las manos y con la mirada busco una toalla que para mi suerte la hay, me lo pongo en la cintura y con vergüenza salgo del baño. Tabi está en la cama sentada y aun costado está la sabana botada -me extraño-. Tabi se pone roja y cuando veo su expresión me doy cuenta por qué lo ha tirado.

Tan solo recordar ese día hace que me excité -mierda-. Me acomodo en el sofá para que no se den cuenta de que estoy excitado -miro a los costados y no veo ni a Emma, ni a mi abuela-. Vuelvo a ver otras fotos y veo una selfie que nos sacamos en el hotel antes de entrar -sonrió-. Al día siguiente de nuestra noche de pasión Tabi estaba un poco dolorida, pero me aseguro que era muy normal. Tomamos un taxi y fuimos hasta su casa, Tabi antes de bajar del taxi me dio un beso tan apasionado que me dejo sin aliento y aturdido, ella aprovechó eso y se bajó -me pongo serio-. Si hubiera sabido lo que le iba a pasar después, jamás le hubiera dejado bajar de ese Taxi -aprieto fuertemente el teléfono-. Después de esa mañana no supe de Tabi por casi una semana, solo apareció el día del acto de graduación con sus padres y el estúpido de Matteo, que no se despegaba de ella -me enojo-. No sé cómo, pero en un momento de descuido de ellos pude hablar con Tabi a solas y lo primero que note es que estaba como en un trance, como un zombie.

- Tabi, mi amor -me acerco a darle un beso, pero ella se hace para atrás

- ¡Auch! -me dice y se toca el labio

- Tabi ¿Qué te pasa? -le bajo su mano y le toco el labio.

Con mucho cuidado le limpio el labial rojo que estaba usando y me doy cuenta de que tiene una herida en el labio -me sorprendo y me asusto-. Ella trata de hacerse a un lado, pero no la dejo, la tomo de la cara y le limpio el maquillaje para ver que aparte de esa herida tiene una pequeña marca en la mejilla.

- ¿Quién te hizo esto? -le pregunto asustado

- Soy la peor persona del mundo, soy una zorra -me dice mientras empieza a llorar

- Tú no eres eso, Tabi -la sujeto de los hombros-. Reacciona -le pido por qué no para de repetir esa horrible palabra.

Después de un buen rato llorando Tabi me termino contando que uno de los empleados muy nuevos llamo a su madre muy preocupada porque esa noche no fue a dormir, la madre de Tabi apareció al día siguiente y la vio bajar del taxi. Según Tabi rápidamente se dio cuenta de lo que había pasado entre nosotros dos esa noche, así que sin pensarlo dos veces la llevo a Nueva York y ahí se enfrentó a su padre, que al enterarse de lo que había pasado no la bajo de promiscua y ramera -aguanto mi enojo-. En un ataque de ira le dio una fuerte cachetada, que la hizo hasta caer al suelo y le dejo la marca en la mejilla y el labio partido.

Jamás voy a olvidar su mirada de dolor al contarme como su padre le había levantado la mano por primera vez y sé muy bien que Tabi jamás le perdonara eso, ese día el padre de Tabi perdió cualquier oportunidad de poder arreglar su relación con ella-respiro para calmarme.

- Honey -me habla Emma y hace que salga de mis pensamientos

- Zoe encontró el vestido perfecto

- ¿En serio? -pregunto sorprendido-. Pero ni la vi

- Es que no fue necesario, porque al probárselo se vio y le encanto como se veía

- Emma -le tomo de las manos-. Compra todo lo que le gusta a mi abuela por más pequeño que sea -le pido

- Está bien -me da un beso y trata de irse pero la detengo

Saco de mi saco mi tarjeta de crédito y se lo doy a Emma, que me mira con una sonrisa -ruedo los ojos y sonrió-. Emma me da un beso sutil y se va, cada día que pasa estoy más cerca de que mi venganza empiece a dar frutos. Ya falta poco para que las cosas empiecen a ponerse en su lugar, ya falta poco. Tabi mi amor ya falta poco para que estemos juntos, para siempre.

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Holis, volvi con un nuevo Cap. De Infieles... 😁😁

Espero les haya gustado, porque ya estamos en la recta final.... 🙈🙈.

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Los quiero <3