◌ ◌ ◌╰── - ̗̀ Capítulo 30 ̖́- ──╯◌ ◌ ◌

️🔞Advertencia: Este capítulo contiene escenas explicitas +18️🔞

Días después

Han pasado algunos días después de nuestra horrenda pelea de Edmond y yo, al final decidí no hacer ningún cambio en el flat, todo se quedará tal cual esta —resoplo tristemente—. Tal vez se estén preguntando como estamos pues... Edmond está durmiendo en la habitación de invitados, al día siguiente de nuestra pelea tuvimos otra aún más fuerte
—derramo unas lágrimas—. Al ver el enojo de Edmond volví a poner todas sus cosas en su lugar en especial sus papeles "importantes", pensando que ese gesto dejaría de lado su mal humor... pero me equivoque, ese pequeño gesto provoco que Edmond y yo volvamos a pelear.

Flashback

— Volviste a hurgar mi oficina —me dice un muy enojado Edmond

— Solo volví a poner tus cosas en su lugar —digo dejando de lado el libro que estaba leyendo

— ¿Dónde dejaste una carpeta color rojo? ¿Dónde? —me pregunta muy enojado

— Yo no vi ninguna carpeta color roja

— Tabi... no tengo tiempo para tus tonterías dime donde esta esa maldita carpeta

— Que yo no he visto ninguna carpeta roja —grito y lo miro enojado

El igual me mira enojado y empieza a buscar por toda la sala la bendita carpeta roja, yo no aguanto más y me voy a la habitación.

— Debe estar en la habitación —me dice y entra muy rápidamente a nuestra habitación

— No vi ninguna carpeta roja

Edmond empieza a buscar la estúpida carpeta, abre los cajones, pero de la nada empieza a sacar todas las cosas desordenando todo a su paso

— Edmond ¿Qué te pasa? —trato de detenerlo—. Que no entiendes que no está aquí

— Tiene que estar en esta habitación
—me dice más enojado

— Basta Edmond, sal de mi habitación estas desordenado todo —digo mientras levanto algunas de mis cosas que las tiro

— Sé que lo ocultaste a propósito, dime donde esta —me dice mientras me toma muy fuerte de los brazos

— Suéltame —digo y me suelto de su agarre—. Yo no tengo tu estúpida carpeta y mucho menos lo escondí, porque mejor no vas y buscas en tu oficina

— Desde en la tarde que estoy buscando esa carpeta y no esta.... Yo la deje en el flat y desapareció cuando moviste todo de su lugar —me grita

— Cúlpame, cúlpame de todo —digo enojada—. Tengo toda la culpa.... ya estoy acostumbrada a que me culpen de todo —digo y respiro profundamente

— Tienes razón, si pierdo esa cuenta será tu puta culpa —me dice mirándome enojado y se va de mi habitación cerrando la puerta de manera brusca

Fin del Flashback

No es la primera vez que me culpan de algo que no he hecho, de hecho, siempre fue así —suspiro—. Cuando Matteo y yo éramos niños, si rompíamos algo o pasaba algo con nosotros mis padres me culpaban a mi sin pensarlo dos veces —suspiro tristemente—. Siempre fue y será así

— Tabi, Tabi —siento a alguien abrazarme por detrás—. ¿En qué piensas?

— En cosas —digo mientras veo a Izan sentarse a mi lado

— Esas cosas tienen un nombre verdad —me dice dándome una taza de chocolate caliente

— Tu bien sabes que si —digo tristemente

— Ahora ¿Que te hizo el estúpido de Edmond? —me pregunta enojado

Necesito desahogar mis penas, sé que Izan no es la persona ideal pero ya no puedo aguantar más la tristeza que llevo dentro

— Desde hace semanas atrás no hemos dejado de pelear, ahora nuestras peleas son por cada estupidez —digo y dejo caer unas lagrimas

— No te pongas así —me dice mientras hace que me recueste en sus piernas—. No me gusta verte triste

— No sé en qué momento Edmond y yo hemos dejado de hablar y hemos empezado a gritarnos cada estupidez
—digo aún más triste

— Si Edmond ha cambiado tanto debe ser por algo, probablemente está escondiendo alguna cosa

— ¿Por qué dices esas cosas? —me levanto y le miro extrañada—. ¿Tú sabes alguna cosa?

— Claro que no —me dice serio—. Pero es obvio que Edmond está tramando algo o está ocultándote alguna cosa, esa clase de actitudes es típica de una persona que oculta alguna cosa

— Soy tan estúpida que no me doy cuenta cuando me mienten —digo y me levanto—. No me di cuenta cuando tú me mentiste —susurro—. ¿Por qué no me doy cuenta que Edmond me miente, que muchas personas me mienten?
—digo mientras miro por la ventana que me muestra la ciudad de Nueva York

— Tabi —me abraza por detrás Izan—. Deja de pensar en esas cosas, no te mortifiques —me hace dar la vuelta—. Muy pronto las mentiras de Edmond saldrán a la luz y tu conocerás su verdadera cara

— Yo conozco a Edmond —digo enojada—. Lo conozco mejor que muchas personas

— Tabi uno no deja de conocer a las personas

— Tienes razón, eso lo sé muy bien —lo miro seria

Lo que Izan dijo es verdad, me he llevado muchas decepciones de muchas personas y una de ellas fue de Izan, uno no deja de conocer a las personas.

— Yo no lo digo por....

— Izan, será mejor que me vaya —lo interrumpo

— No quiero que te vayas, quédate una hora más —me dice mientras se acerca y me besa muy apasionadamente

— Izan —digo entre sonrisas—. Te dije que solo me quedaría una hora, tengo que verme con Sophie en mi flat en una hora

— Te extraño, extraño estar juntos y pasar todo un día juntos

— Prometo que la próxima semana estaremos todo un día juntos —digo y me acerco a besarlo

— No sé si podré aguantar

— Solo espera unos días —digo y tomo mis cosas

Camino muy rápidamente y abro la puerta, antes de irme Izan me sujeta sutilmente del brazo y hace que lo mire

— Te amo —me da un beso apasionado

— Adiós —pongo un dedo en sus labios y no dejo que me vuelva a besar

Me doy la vuelta y salgo corriendo de su flat, escucho como Izan se reí desde su puerta, para mi suerte el ascensor se abre y yo entro.

Hice bien en venir y pasar al menos una hora con Izan, pero todo hubiera estado perfecto si Izan no me hubiera metido esa idea. ¿Sera que Edmond me está ocultando algo?

Ahora que pienso en eso, muchas cosas me cuadran, en especial la actitud de Edmond hacia mí en especial estas últimas semanas, antes pensé que era el estrés que estaba sufriendo, pero se por Nana, que el proyecto que estaba trabajando Edmond por semanas fue aprobado por su cliente. Así que debe ser otra cosa....

Llego al flat y no veo a Nana, me acerco al refrigerador y encuentro una nota de Nana, en esta nota me indica que ella fue al supermercado por algunas cosas y que llegara en unos minutos al flat
—suspiro—. Voy a mi habitación y dejo mis cosas, me miro en el espejo y me doy cuenta que necesito tomar una ducha rápida.

Escucho la voz de Nana, salgo de mi habitación con el pelo mojado, como dijo en la nota Nana fue al supermercado.

— Tabi, llegaste

— Si, hace una media hora más o menos

— ¿Tienes hambre? —me pregunta

— No, almorcé con una amiga —miento

— Edmond no vino, me llamo y me dijo que se le presento una reunión muy importante

— Me hubiera sorprendido más que venga a almorzar

— ¿Sigues enojada con él? —me pregunta con tristeza

— Si... —suspiro—. Pero preferiría no hablar de eso

Nana trata de decirme algo, pero somos interrumpidas por unos golpes en la puerta, ya sé quién es la persona que acaba de llegar. Nana abre la puerta y entra Sophie con muchas bolsas —me sorprendo

— Hola Beatriz... Tabi —me dice una Sophie muy alegre

— Sophie —la abrazo—. ¿Qué haces con tantas bolsas?

— Es una sorpresa —me dice muy alegremente

— Sophie....

— Esta bien, está bien... —me dice dejando las bolsas—. Fui a ver algunos nuevos adornos para la remodelación y en la busca de esos adornos aproveche y visite algunas tiendas.... —me dice sonriente—. Y compre unos conjuntos hermosos, mira —me dice mientras saca unos hermosos zapatos de tacón

— Si son hermosos —sonrió

— Mira este —me dice y saca una hermosa falda color azul marino—. ¿Te gusta? —me pregunta

— Si, es muy hermoso

— Pues ve a ponértelo —me lanza la falda y me sorprendo

— Pero... tú te la...

— Nada de eso —me hace dar media vuelta y literalmente me empieza a empujar hacia mi habitación

— Sophie —digo

— De paso ponte esta hermosa blusa quiero ver cómo queda con la falda

Yo me quedo sorprendida por la actitud que tomo Sophie y no sé porque, pero le hago caso —cierro la puerta—. Con mucha rapidez me empiezo a cambiar lo que Sophie me dio, ahora que lo veo me gusta el estilo que escogió —me miro al espejo—. Es outfit que Sophie se compre es una hermosa blusa color blanca con muchos botones y algunos bordados complementado con una hermosa falda de color azul marino, esta falda tiene también bordados a mano del mismo color de la blusa, es hermoso.

Después de unos segundos escucho un pequeño toque de puerta, me doy la vuelta y veo entrar a Sophie que al verme sonríe y aplaude —ruedo los ojos.

— Estas hermosa Tabi —se acerca y hace que me dé una vuelta

— Me gusta muchos este outfit, se te vera muy bien

— Mmmm —me dice mirándome de arriba abajo—. No sé si me quedaría a mí, como que le falta algo.... zapatos
—grita y me asusta un poco

Sophie se va directo a mi armario y saca mis tacones altos de color blanco, también va a mi joyero y saca uno de mis collares

— Póntelos, quiero ver cómo quedaría —me dice decidida

— Porque me estas obligándome a ponerme tu ropa —digo extrañada

— Porque necesito ver cómo quedaría, hoy eres mi maniquí

— Maniquí o tu muñeca que puedes vestir a tu placer

— La mezcla de los dos —me dice riéndose

— No sé porque te hago caso —digo poniéndome los tacones

— Porque me quieres y me consideras una hermana

— Buen punto —digo riéndome y poniéndome el collar que me dio—. Listo —la miro—. Para mi este outfit es perfecto para ti

— Si, me está gustando mucho... pero aún falta algo —se acerca a mi

Sophie me suelta mi cabello que lo tenía en una coleta ¿Por qué tengo que soportar esto? Acomoda mejor mi cabello y trata de maquillarme, pero doy dos pasos hacia atrás

— Ya eso es demasiado

— Tabi tiene que ser completo —me dice

— Prefiero hacerlo yo —me acerco al espejo y me empiezo a maquillar lo más bajito que puedo

No sé porque Sophie esta tan insistente en que me maquille más, si solo lo hago para que ella pueda decidirse si usar o no este outfit en el próximo evento que tienen que ir con su familia. Termino de maquillarme y me doy la vuelta, pero no veo a Sophie ¿Dónde está Sophie? —la busco con la mirada y no la encuentro, unas voces escucho provenientes de afuera —abro la puerta—. Sophie está con Nana haciendo alguna cosa porque tiene las manos llenas de harina

— Tabi, que hermosa te vez —me dice limpiándose las manos

— Gracias —la miro extrañada—. Pero ¿Por qué estas con las manos llenas de harina?

— Porque....

Nana se acerca donde nosotras con una cara muy pero muy preocupada que al verla a mí también me hace preocuparme.

— Nana ¿Sucede algo? —pregunto preocupada

— Edmond me acaba de llamar y me pidió que alguien lleve estos documentos

— ¿Qué documentos? —tomo la carpeta y los veo

Los papeles que tengo en la mano son muy pero muy importantes, son los contratos que tiene que firmar con los socios suizos. ¿Cómo se pudo olvidar de estos papeles?

— ¿Qué papeles son? —me pregunta Sophie acercándose

— Son unos contratos muy importantes para la constructora —digo leyendo un poco más—. Nana —la miro—. ¿Se lo llevaras?

— Yo no puedo —me dice y la miro extrañada

— Beatriz me está ayudando a hacer una pequeña sorpresa para Matteo, tú tienes que llevarlos Tabi

— No, yo no....

— Tabi, sé que Edmond y tu están peleados, pero no por eso vas a dejar que Edmond tenga problemas en la constructora —me dice

— No, claro que no —digo—. Me iré a cambiar —me doy la vuelta, pero Sophie me detiene

— No, no... esos documentos los necesita ahora... no hay tiempo para que vayas

— Pero tu...

— Quédatelo tú, te queda y se ve mejor que a mí, yo luego buscare otro —me asegura Sophie

No sé en qué momento Nana ha entrado a mi habitación y ha traído mi cartera, lo tomo, guardo mi teléfono y tomo la carpeta. Sophie y Nana me miran muy sonrientes —ruedo los ojos—. Si ellas piensan que voy a subir hasta la oficina de Edmond y darle la carpeta en las manos, están muy equivocadas, yo lo dejare en recepción y me iré, no quiero verlo al menos por unos días más.

Ya en el estacionamiento, me subo a mi auto y salgo del estacionamiento con dirección a la constructora —suspiro—. No recorro ni cinco minutos y ya estoy en un gran embotellamiento —ruedo los ojos—. Mejor será que ponga algo de música —prendo la radio—. Busco mi USB y lo pongo, la música me ayudara a llevar mejor este embotellamiento

Diez minutos después

Solo he avanzado unas cuantas calles —resoplo—. Unos minutos más y me dará algo, a este paso llegare el día de mañana —subo el volumen de la radio—. Empieza a sonar una de mis canciones favoritas, me gusta mucho la canción de Sofía Reyes Feat Becky G
— Mal de amores, empiezo a mover la cabeza al ritmo de la canción.

— Pal mal de amores, tequila con canciones que yo por el ya no voy a sufrir... te juro que no voy a sufrir
—empiezo a cantar

Cierro los ojos por unos segundos e imagino que tengo en frente a Edmond, esta canción se lo dedico a Edmond

— Rata inmunda, animal rastrero, para contar lo malo que me hiciste me faltan dedos —muevo los dedos—. Yo sé que revivir lo muerto no se puede y el que no la paga, pues la debe.... Hoy es noche de entierro, sírvanme dos tragos sin hielo algo que caliente este frío que dejaste, algo que me cure todo lo que me dañaste, baby —canto con todo sentimiento.

Sigo escuchando la canción y tarareándolo, esta canción es una de las mejores que he escuchado y justo le da a lo que hoy siento

Pa'l mal de amores, tequila con canciones que yo por él ya no voy a sufrir te juro, no voy a sufrir —canto muy fuerte

La canción sigue y yo termino de escucharlo, aunque no me lo crean, me siento un poco mejor.... Saque un poco mi frustración y enojo gracias a esta canción —sonrió—. De seguro muchas de las personas que me vieron pensaron que estaba loca —me rio internamente.

Minutos después al fin puedo pasar el horrible embotellamiento, no tardo ni cinco minutos y llego a la constructora, el hombre de seguridad reconoce mi auto y me deja entrar sin pedirme ningún carnet o pase —para suerte mía—. Apago el motor, tomo la carpeta y bajo de mi auto, con mucha prisa entro a la constructora y voy directo a la recepción.

La secretaria deja de hablar por teléfono y al reconocerme se sorprende y me sonríe, me pide unos segundos mientras hace una llamada a alguien
—me doy la vuelta y miro alrededor—. Hay pocas personas el día de hoy, eso es algo raro —me doy la vuelta—. La secretaria cuelga el teléfono y me vuelve a sonreír.

— Buenas tardes señora Williams

— Buenas Tardes —sonrío—. Vine a dejar esta carpeta a Edmond —digo y pongo la carpeta en la mesa—. Puedes llamar y pedir que venga a recoger la....

— Señora Williams —me interrumpe—. La secretaria del señor Williams está muy ocupada

— Entonces ¿Puedes llevarlo tú?

Justo en el momento que me está por contestar, suena el teléfono y ella muy rápidamente lo contesta, en unos segundos la sonrisa de ella desaparece y pone una cara de preocupación. Puedo escuchar que la persona que le ha llamado está muy molesta y cada minuto que pasa empieza a gritar más y más. Después de unos segundos cuelga el teléfono y me mira con una cara preocupada

— Señora Williams lo siento mucho, pero tengo que solucionar unos problemas —me dice levantándose—. Puede pasar sin ningún problema, ya está en la lista dorada

— Esta bien muchas gracias

Creo que al parecer tendré que ir hasta la oficina de Edmond —resoplo—. Al parecer todo el mundo se está confabulando para que ambos nos volvamos a ver. Si veo a Harper le daré la carpeta y me iré, en caso de no verla entrare a su oficina, le dejare la carpeta y me iré sin decirle nada.... si eso haré, eso será la mejor opción.

Estoy tomando un pequeño descanso del día tan complicado que estoy teniendo —respiro profundamente—. Toda esta semana ha sido un completo desastre, Tabi y yo hemos tenido en el transcurso de la semana peleas tontas y peleas complicadas pero la más fuerte fue hace unos días atrás.

Tengo que reconocer que ese día perdí los estribos he hice pagar todo mi enojo contenido del día con Tabi —paso mi mano por mi cabello—. Pero todo ese estrés, enojo y mal humor que tengo es gracias a la presencia de Samantha
—me vuelvo a sentar en mi escritorio—. Yo pensé que la iba a poder soportar, pero no es así —suspiro cansadamente—. Desde que llego a la oficina lo que menos ha hecho ha sido revisar los libros contables. Escucho toquecitos en mi puerta y entra mi secretaria Harper

— Señor William, su padre me pidió que le entregue estos documentos —me entrega una carpeta con muchos documentos

— ¿Ya regreso de almorzar? —pregunto

— Sí señor, hace como una hora

— Antes que me olvide puedes llevártelo mi almuerzo que no acabe
—digo apenado

— Claro señor —me dice y se acerca a llevarse lo que no comí

— Muchas gracias

Desde hace dos días he tomado la decisión de no salir a almorzar, no quiero volver a pasar por ese momento tan incómodo gracias a Samantha. No debí aceptar la invitación de Samantha, debí haber ido a almorzar con Tabi
—me arrepiento mucho.

Flashback

Ya son casi las doce, tengo una media hora para llegar al flat. Apago la laptop y me levanto, tomo mi saco, unas carpetas y mi teléfono. Al salir veo a mi secretaria, le doy las carpetas y ella los revisa. Camino por los pasillos algo apurado, si quiero llegar al flat antes que Tabi tengo que apurarme.

— Edmond querido —escucho como alguien dice mi nombre

Me doy la vuelta y veo que la persona que me ha hablado es Samantha, ella está acompañada por una de las secretarias que le asignaron, la secretaria lleva muchos papeles en la mano mientras que Samantha solo está a su lado.

— Samantha, buenas tardes —digo mirando mi reloj, ya son las 12

— Edmond querido, ¿Saldrás a almorzar? —me pregunta sin mas

— Si.... De hecho, iré a....

No termino mi frase ya que mi Padre aparece, él está hablando con uno de los arquitectos, al parecer el proyecto que estaba realizando el arquitecto nuestro tuvo muchas observaciones

— Edward —dice Samantha y mi padre se acerca hacia nosotros

— Samantha ¿Cómo estás? ¿Cómo anda la revisión de los libros contables?

— Cansador —hace una mueca de cansancio—. Edward te apuntas a ir a almorzar, Edmond y yo estamos queriendo ir a almorzar

¿Qué esperen? En ningún momento he aceptado la invitación de Samantha, trato de corregir su afirmación, pero mi padre me interrumpe.

— Me gustaría mucho, pero tengo que resolver algunos problemas con un proyecto

— Edward....

— Pero les deseo un feliz y tranquilo almuerzo —dice mi padre y yo me quedo asombrado

Esto no me puede estar pasando, yo en ningún momento acepte ir a almorzar con Samantha mi padre acaba de meterme en un gran problema.

— Gracias, pero la próxima no te escapas —dice

— Si, si —dice mi padre distraído—. Adiós —nos dice y se va con el arquitecto

— Samantha....

— No aceptare un no por respuesta

Yo no puedo refutar nada, sería muy descortés de mi parte hacer eso además tengo que pensar en que si no voy con ella puedo crear un mal ambiente con Albert —resoplo

— ¿Dónde quisieras ir a almorzar?

— Conozco un restaurante muy exclusivo y tranquilo

— Esta bien, te sigo

— Perfecto —me dice con una sonrisa en la cara

Samantha regresa a la oficina que estaba antes, yo aprovecho ese tiempo para mandarle un mensaje de disculpas a Tabi, sé que ella se molestará, pero me entenderá.... eso espero —resoplo

Samantha aparece con su cartera y con una sonrisa en la cara, ella está muy feliz en cambio yo no sé cómo podré soportar este almuerzo.

Una hora después

Llevamos una hora en este restaurante muy exclusivo como dijo Samantha, en todo el almuerzo ella no ha parado de hablar de los diferentes lugares que ha conocido, de como ella quiere hacer crecer la empresa de su esposo, moda y sobre todo de cómo ha pensado decorar su Pent—house, de todo lo que ha hablado solo dos o tres cosas le he entendido —me está por dar un dolor de cabeza o una migraña.

— Si termino más antes de esa fecha podré asistir al evento más importante de modas en Alemania

— Yo creo que terminar

— Lo sé, pero.... —me toma la mano por encima la mesa—. Extrañare a muchas personas como a.... al equipo que me ayuda, a tu Padre, pero sobre todo a ti
—me dice y sonríe

Levanto rápidamente mi mano y me concentro en tomar la taza de café que he pedido, ella se da cuenta de mi incomodidad y retira su mano

— Nosotros también —miento—. Harás mucha falta en la empresa

— Que tiernas tus palabras

Mi teléfono suena, lo saco y veo que es una llamada perdida de mi Padre, de seguro mi Padre me llamo para que regrese a la empresa

— Samantha creo que será mejor irnos ya

— Si —me fingiendo sonreír—. En media hora tengo una video llamada con el contador, pero antes iré un momento al tocador —me dice levantándose

El camarero que nos atendió me muestra la cuenta y yo le doy mi tarjeta de crédito. Samantha no deja de mirarme y sonreír —me estoy poniendo incomodo—. Segundos después el camarero me entrega la factura y mi tarjeta de crédito

— Gracias, pero no era necesario yo te invite —me dice intentando parecer apenada

— Era lo menos que podía hacer —digo y fuerzo una sonrisa

— Eres un total caballero —me toma de la mano, pero yo la quito rápido

Ambos nos paramos y al darme vuelta me topo cara a cara con el señor Brown

— Señor Brown ¿Qué gran coincidencia?

— Edmond ¿Cómo estás? ¿Cómo está tu familia? —me pregunta

— Todos estamos bien —digo y noto que el señor Brown no deja de mirar a Samantha—. Señor Brown le presento a una....

— Una socia —sonríe, se apega más a mí y se sujeta de mi brazo, pasa su mano de arriba abajo incomodándome cada vez más.

Al ver eso trato de que Samantha deje de agarrarme así, pero es imposible, se sujeta más fuerte y apoya su cabeza en mi hombro al menos por unos minutos —me pongo rígido.

— Hooo.... Ya veo —me mira y me guiñan un ojo sin dejar de sonreír

— Señor Brown

— Yo también vine a almorzar con una amiga —me dice y señala a una chica mucho más joven que él.

Ella esta vestida muy provocativamente —hago una mueca de enojo—. La chica desde donde esta nos saluda y sonríe

— Señor Brown —insisto una vez más, pero él no me quiere escuchar

— Este es un perfecto lugar, muy tranquilo y privado

— Si me disculpan —nos dice Samantha y se va hacia no sé donde

Ahora es mi oportunidad de aclarar las cosas con el señor Brown y que no piense cosas que no son.

— Tienes un muy buen gusto Edmond, ella es una mujer muy hermosa —sonríe de manera grotesca

— Señor Brown creo que se ha confundido, ella realmente es mi socia

— Esta bien, te creeré —sonríe—. "Tu socia" —hace la señal de comillas—. Es muy hermosa, tienes un buen ojo para las mujeres ¡¡ Felicidades!!

— Señor Brown creo que sigue confundiendo las cosas

— Escúchame Edmond, si piensas que estás haciendo las cosas mal pues no lo es, el hombre después de unos años casados siempre necesita tener una canita al aire

— Señor —digo sin creer sus estúpidas palabras

— Sabes te diré lo que mi padre me dijo "Todo hombre tiene dos mujeres, una tranquila en la casa y una ninfa emocionante" —sonríe de forma grotesca

Estoy por contestarle, pero somos interrumpidos por Samantha, ella se acerca a mi contoneando sus caderas, me mira y sonríe

— Podemos irnos

— Esta bien —digo y finjo sonreír

Samantha empieza a irse mientras que yo me quedo unos segundos más frente al señor Brown, el no deja de mirar a Samantha

— Fue un placer volverle a ver —miento

— Para mí también, muy pronto pasare por la empresa —me dice y en un movimiento que no me esperaba se acerca a mi oído—. Por cierto, guardare tu secreto —me susurra y me guiña un ojo.

Yo no digo nada más y salgo lo más rápidamente del estúpido restaurante, no puedo creer lo que me ha pasado.

Fin del Flashback

Escucho que tocan la puerta, no logro decir nada cuando de repente entra Samantha con su laptop blanco en las manos, lo que me llama la atención es que su laptop combina con su ropa ya que ella está vistiendo un vestido negro.

— Edmond necesito tu ayuda urgentemente

— Samantha en estos momentos....
—trato de hablar, pero me interrumpe

Samantha se acerca a mi escritorio rápidamente, hago a un lado mi laptop y ella pone su laptop frente a mí.

— No sé qué paso con mi laptop, la pantalla se congelo

— Samantha tenemos una oficina específica para estos casos, deja que los llame —trato de tomar el teléfono, pero Samantha no me lo permite

— Edmond hasta que ellos vengan y lo revisen tardaran mucho, necesito arreglarlo ya —me dice preocupada

— Déjame que pruebe con algo

Ella sigue parada a mi lado, mientras que yo trato de apretar algunos comandos que alguna vez aprendí de un amigo informático. Todas mis opciones son denegadas, intento mi última esperanza y para mi suerte la pantalla vuelve a funcionar —resoplo aliviado—. Samantha empieza a aplaudir y dar pequeños saltos de felicidad

— Muchas gracias, muchas gracias Edmond —se acerca y me da un beso en la mejilla—. 'Puedes cerrar por favor todas las paginas excepto la del Excel por favor

— Mejor hazlo tú —digo calmadamente

Me levanto de mi silla y le doy paso para que se siente, ella no tarda mucho en sentarse y empezar a cerrar páginas, desde el lugar que estoy puedo ver que muchas de las paginas son de tiendas de ropa —razón se detuvo, abrió demasiadas páginas.

— Listo —apaga su laptop—. Muchas gracias —se levanta

Samantha camina hacia la silla que esta frente a mi mientras que yo vuelvo a sentarme en mi silla.

— Edmond —me mira algo apenada—. Quiero disculparme por lo que paso en el restaurante, después de salir me di cuenta que mis palabras y mis actos se malinterpretaron, espero no te hay traído problemas

— No te preocupes, yo hablare más después con el señor Brown, sé que entenderá cuando le ponga en contexto

— Me dejas más tranquila

Escucho dos pequeños toques en la puerta, se abre y entra mi secretaria con muchos documentos en las manos.

— Señor Williams su padre me pidió que le entregue estos documentos, necesita que los revise antes de su reunión que será en una hora

Mi secretaria se acerca y deja todos los documentos en mi escrito. Busca una carpeta de color verde y lo abre en la página 45, desde ya puedo ver que es un balance de presupuesto observado.

— Su Padre me pidió que revise en específico estos datos, al parecer su padre piensa que los datos no son correctos y que hay una equivocación

— Pide al contador que me mande sus respaldos de estos datos así lo podre notar más fácilmente si hay algún fallo

— Esta bien señor, le pediré que le mande sus respaldos

— Gracias —cierro la carpeta

Samantha en no sé qué momento, pero ha abierto su laptop y al parecer está buscando algo, trato de no darle importancia, pero ella aclara la garganta haciendo que la vea

— Edmond, no pude evitar escuchar y ver un poco de esos documentos —se apena—. Yo tengo algunos problemas con el programa que ustedes también usan, ¿Puedes indicarme como hacer unas operaciones?

Finjo una sonrisa, lo menos que quiero ahora es indicarle a Samantha eso ya que revisar lo que me mando el contador será algo moroso y si no empiezo ahora no podré tener listo la revisión para la reunión dentro de menos de una hora.

— Claro

— Mira —me dice poniendo su laptop frente a mí—. Necesito compara los datos con los que me proporcionaron, pero el código que se utiliza para hacer eso no funciona

— Deja que lo compruebe

Me concentro en tratar de detectar que es lo que puede fallar y porque no acepta el código, pero me es imposible —me trato de concentrar—. Samantha esta parada a mi lado y de vez en vez se agacha acercándose más a mí, incomodándome más

— Lo mismo que te está saliendo, me sale a mí y eso no me deja avanzar

— Tratare de copiar el mismo código que usa nuestro contador

Escuchamos el sonido de un mensaje, trato de fijarme mi teléfono, pero Samantha me indica que es su teléfono el que sonó. Ella se aleja un poco y escribe algunas cosas —al fin puedo tener unos minutos sin su cercanía—. Copio el código y para mi suerte funciona. Samantha regresa y esta vez se acerca más a mí.

— Listo creo que lo solucione —digo y ella me mira con una sonrisa

— Edmond tengo una duda más, este resultado —se acerca de manera sexy—. Esta erróneo ¿Verdad?

Samantha se inclina tratando de que vea mejor sus atributos y señala con el indicador del mouse unos números, yo la ignoro y no le estoy prestando atención a sus insinuaciones. Ella empieza a hablar sin dejar de moverse yo solo me concentro en la pantalla de la laptop.

— Tienes que cambiar esto —le indico y me inclino un poco hacia adelante y Samantha se gira quedándonos a centímetros del uno al otro.

De repente escuchamos como la puerta de mi oficina es abierta, instintivamente empujo sutilmente a Samantha, miro al frente y veo que la persona que ha entrado es Tabi... Mierda.

— Tabi mi amor —me levanto de la silla muy rápidamente

— Tabatha, cariño —se acerca Samantha a Tabi, pero ella da un paso hacia atrás y mira a Smantha de una forma muy fría, pero a la vez enojada

— Samantha que sorpresa verte aquí

Mierda, esto es lo que no quería que pasara y más lo que vio Tabi, puedo apostar que está empezando a sacar conjeturas erróneas.

— Desde hace una semana más o menos trabajo en la oficina y Edmond me ha ayudado muchísimo —dice Samantha y se limpia el labio

Veo como Tabi está aguantando el enojo, camino hacia ellas, necesito explicarle las cosas a Tabi y deje de pensar tonterías.

— Samantha lo mejor será que vayas al departamento técnico y que t expliquen —digo y le doy su laptop

— Lo hare, pero gracias por ayudarme con mi problema —me dice y me guiña un ojo

Samantha se va y antes de cerrar la puerta me vuelve a mirar y me sonríe, dice algo que no logro comprender, pero parece que Tabi si y por la cara que tiene sé que está más enojada.

— Tabi —trato de acercarme, pero ella me mira de manera fría

— Vine a traerte estos documentos
—me dice mientras camina hacia mi escritorio y tira la carpeta

— Tabi —la sujetó del brazo y hago que me mire—. No pienses....

— Me puedes explicar ¿Qué hace Samantha en la constructora? —me dice enojada

Si le hubiera dicho que Samantha iba a estar unos días en la oficina me hubiera ahorrado este mal entendido

— Está revisando los libros contables de los proyectos que tenemos con Albert.

— ¿Desde cuándo?

— Desde hace una semana

— Una semana —grita—. Y tú no tuviste la decencia de decírmelo

— Si te lo decía sabía que te ibas a poner así, quería evitarte el enojo

— Claro que me pondría así, yo conozco a Samantha y se la clase de persona que es además de saber cuáles son sus intenciones contigo —me dice más enojada

— Entiende Tabi, la presencia de Samantha fue un pedido especial de Albert y tú sabes muy bien que él es uno de nuestros mejores socios

— A mí me da igual si es familiar del presidente.... Ahora entiendo porque llegabas tarde —me dice enojada—. Tú y Samantha

— Jamás —la interrumpo—. Jamás te engañaría y menos con Samantha, lo que viste no es lo que parecía, ella se acercó muy cerca de mí

Veo como Tabi se empieza a enojar más, su cara se sonroja más y me mira muy seria.... Además de apretar con fuerza la cadena de su cartera.

— Por eso estabas raro toda esta semana —susurra

— Si y no —susurro

— Si o no, decídete Edmond —me dice enojada

— Tú crees que me es fácil soportar a Samantha —me paso la mano por la cabeza—. Ella está al pendiente de mis movimientos. Toda esta semana fue muy estresante, por una parte, la presencia de Samantha y por la otra, nuestras peleas tontas

— Peleas que tu provocaste —me dice Tabi—. Si me hubieras dicho que Samantha estaba aquí ella no se te hubiera acercado y tú no estarías tan estresado

Ya estoy cansado de pelear, quiero que volvamos a ser la pareja de antes, que hablábamos de nuestras cosas y si teníamos peleas las solucionamos hablando, no como ahora que ambos terminamos gritándonos.

— Tabi, quiero que dejemos de pelear —me acerco a ella, pero ella da un paso atrás—. Toda esta semana es un infierno, ambos hemos cometido errores y no hemos tenido oportunidad de hablar y aclarar las cosas

— Tu eres el que más errores cometió, me has mentido, no me tuviste confianza para decirme que la estúpida de Samantha está aquí —insiste con Samantha

Tabi no deja de hablar de Samantha, será que esta celosa de ella, por su actitud creo que si esta esta celosa
—sonrió

— Tabi ¿Estás celosa? —pregunto

— No, claro que no

— Pues eso parece —digo y sonrió

— Sabes que.... —me mira por unos segundos—. Mejor me voy

Me adelanto a Tabi y me paro detrás de la puerta, ella vuelve a mirarme de forma enojada. Tabi no sale de esta oficina sin antes arreglar algo de nuestros malos entendidos.

— Edmond déjame salir

— No

Tabi hace un pequeño berrinche y se da la vuelta para irse a un costado de mi oficina, yo aprovecho eso y sin que se dé cuenta Tabi cierró la puerta con seguro. Con mucho cuidado y lentitud camino hacia Tabi que esta de espaldas, me paro detrás de ella y la sujetó de los hombros, ella da un pequeño brinco de susto, aprovecho eso y me acerco a su oreja.

— Te extraño —susurro y le doy unos pequeños besos en su cuello

— Yo sigo enojada contigo —trata de sonar enojada pero no puede, se está excitando

Sin que ella se lo esperara la sujetó de la cintura y la atraigo hacia mí, ella puede sentir mi creciente erección en su trasero, no la dejo de sujetar y con mi mano derecha bajo muy lentamente por su falda, hago a un lado su braga y la penetro con dos dedos a su intimidad.

— Edmond —me dice con la voz entrecortada y muy bajito.

— Tabi dejemos atrás nuestras peleas —le doy un beso en el cuello

Sigo con mi tortura, muevo mis dedos marcando un ritmo medio, ni muy rápido ni muy lento, Tabi se echa para atrás, yo me paro mejor para que ambos no nos caigamos hacia atrás, ella está muy excitada igual que yo, lo noto porque ya está muy húmeda
—sonrió—. Esta es mi oportunidad para solucionar nuestros problemas y dejar atrás nuestros malos entendidos.

— Tienes.... —no termina la frase porque Tabi saca mi mano y aun excitada se aleja de mi—. Edmond
—me dice aun excitada y con la respiración acelerada—. Sera mejor que me vaya —me dice fingiendo enojo y empieza a caminar hacia mi puerta.

No puedo aguantar más, no puedo quedarme con una erección, camino rápidamente hacia Tabi y la sujetó del brazo, ella me mira enojada —pero me da igual—. La atraigo hacia mí y la empiezo a besar. Tabi se resiste un poco al inicio, pero no tarda mucho en seguirme el beso, enreda sus brazos en mi cuello mientras que yo la sujeto la espalda y la cintura.

No saben cómo extrañaba besar a Tabi, la sujetó más fuertemente de la cadera mientras que mi muy sutilmente la bajo, sin que se lo espere le doy un pequeño apretón en su trasero provocando una pequeña sonrisa en Tabi.

Yo estoy tan excitado que no puedo esperar más, necesito a Tabi, necesito hundirme en ella. Nuestros besos empiezan a ser más hambrientos y mas rápidas, ambos estamos muy excitados y deseosos.... no podemos esperar más.

Con mucha rapidez sin romper el beso nos acercamos al escritorio, con mi mano izquierda tiro casi todas las cosas de mi escritorio, provocando un fuerte estruendo —me vale—. Me separo de Tabi, le hago dar media vuelta y sin que se lo espere la recuesto boca abajo, Tabi se sorprende y trata de pararse, pero no la dejo.

— Edmond —me dice excitada—. Estamos en tu oficina....

— ¿Y qué? No me importa.... —digo

— Alguien nos puede escuchar —me dice y trata de levantarse, pero se lo impido.

No le hago caso y paso mis manos por la espalda de Tabi provocando que se encorve un poco, muy rápidamente subo la falta de Tabi dándome la vista de su hermoso trasero —me facilita mucho que haya decidido usar falda hoy—. No tengo tiempo para sacarle sus bragas así que me voy por lo más fácil, las rompo y las guardo —sonrió—. Tabi se da cuenta y me mira muy enojada

— Te comprare otras —le aseguro

Tabi se posiciona mejor mientras que yo no pierdo tiempo y bajo la cremallera de mis pantalones junto con mis boxers, con una mano la sujetó la falda y la cadera mientras que con mi otra mano sujeto mi miembro y sin que lo espere dirijo mi miembro en su entrada, entro en ella de manera brusca, de una solo estocada provocando un fuerte gemido de Tabi que es cortado por ella misma. Hoy no puedo ser dulce ni delicado porque estoy tan excitado que no puedo aguantar.

— Edmond —aguanta un grito de placer

— Tabi se silenciosa —le pido

La sujetó de las caderas y empiezo a moverme muy rápidamente, esto de la abstinencia me tiene así, muy deseoso y por lo que veo Tabi también está igual que yo —disfruto del placer—. La embisto constantemente sin dejar de sujetarle las caderas, Tabi se sujeta de mi escritorio mientras que trata de ser silenciosa pero aun así se puede escuchar sus pequeños gemidos

— Ed.... Edmond.... ah.... ah.... —me dice temblorosa, pero eso me excita más y me muevo más rápido.

No creo aguantar mucho más, ya estoy por llegar a mi liberación que tanto necesito, doy estocadas más fuertes y profundas que hacen que Tabi suelte más gemidos que trata de que no se escuchen en mi oficina.

— Tabi, no sabes cómo ansiaba estar dentro de ti —digo sin dejar de penetrarla.

Escuchamos como alguien toca la puerta, ¡¡mierda!! —gruño—. Tabi trata de que pare, pero no le permito, sigo moviéndome mientras que Tabi se vuelve a aferrar de mi escritorio y aguanta más sus gemidos.

Escucho otra vez los toques en la puerta —quien es tan inoportuno—. Sin querer suelto un pequeño gruñido delatándome que estoy en mi oficina.

— Señor Williams, la reunión ya empezó. Su Padre lo espera

Por alguna razón esta situación ha hecho que me excite más de echo también noto que Tabi se está excitando más y se empieza a mover indicándome que me mueva más rápido.

— Señor Williams.... Esta ahí —da golpecitos, pero no respondo—. Señor Williams

Necesito terminar con esto ya, aumento la velocidad de mis estocadas y en poco tiempo Tabi llega a su orgasmo soltando un gran gemido que es silenciado por ella misma. Yo estoy a punto de llegar así que me sigo moviendo para buscar mi liberación. No tardo mucho y también llego a mi liberación, corriéndome dentro de Tabi.

Ambos tenemos nuestra respiración entre cortada, salgo muy lentamente de Tabi y con mucha rapidez me subo los boxers y la cremallera. Tabi separa, se acomoda la falda y se apoya en el escritorio con una sonrisa en la cara.

— Necesito ir al baño —me dice mientras camina un poco tambaléate

Yo la veo caminar hasta que entra al baño, me acomodo mejor los pantalones y miro el desastre que hay en mi oficina, las carpetas todas están en el piso, el único que se salvo fue mi laptop. Trato de acomodar las cosas, pero vuelvo a escuchar el toque de las puertas, pero esta vez se escucha otra voz conocida—resoplo—. Es mi Padre.

— Edmond, estas ahí —mueven la aldaba de la puerta—. Llamen al cerrajero necesito entrar

Esas palabras me alarman y rápidamente quito el seguro y abro la puerta, mi Padre empuja la puerta y entra a mi oficina. Como supuse y esperé mi Padre al ver el desorden abre de par en par los ojos. Mi secretaria y otras personas tratan de ver mi oficina, pero no se los permito porque inmediatamente cierro la puerta.

— ¿Qué paso aquí? —entra—. Hijo, Edmond —me mira sorprendido

— Padre —digo apenado.

Tabi aparece muy lentamente y se acerca a nosotros. En poco tiempo Tabi se ha arreglado un poco el maquillaje y su ropa ya no está desalineada, solo tiene un poco alborotado su cabello

— Buenas Tardes suegro —le saluda

— Tabatha ¿Estabas aquí? —pregunta sorprendido y sin entender

— Si, vine a hablar con Edmond y arreglar unos malos entendidos —dice apenada

— Entiendo —dice serio

Mi Padre camina hacia mi escritorio y busca algo, cuando lo divisa se agacha y lo levanta del piso. Al parecer quería la carpeta que tenía que revisar.

— Hijo —se acerca a mí—. Tienes cinco minutos para recomponerte y arreglarte mejor.

— Esta bien Padre, gracias

— Adiós Tabatha —le dice muy serio

— Adiós suegro —dice muy bajito Tabi.

Mi Padre sale de mi oficina cerrando la puerta al irse, los dos nos vemos y nos empezamos a reír. Me acerco a Tabi y la atraigo más a mí, le acaricio la mejilla y le doy un sutil beso

— Te amo y te extrañe mucho —le digo y veo como sonríe

— Yo también te amo

— Entonces esto significa que....

— No tientes a tu suerte —me dice y me da un beso muy tierno

Tabi se separa de mí y se da la vuelta para irse, yo la veo y me rio bajito. Al menos ahora no hay tensión entre los dos. Tabi se detiene y se da media vuelta

— Edmond me devuelves mis bragas
—me mira

— Tus bragas ya no existen —digo riéndome—. Te comprare otras

— Quiero unas iguales —me dice y me guiña el ojo—. Por cierto, hoy te espero para cenar

— Ahí estaré puntual

— Después de cenar podrás traer tus cosas a nuestra habitación

Veo como Tabi sale de mi oficina, sin pensarlo o planearlo tuvimos el famoso "sexo de reconciliación" aunque no quiera aceptarlo Tabi sé que hemos resuelto nuestros problemas al menos algunos, por lo menos ya no dormiré en la habitación de invitados —sonrió—. Camino hacia el baño y veo que tengo el cabello desalineado, la corbata mal puesta y con la camisa por fuera.

Ya listo, salgo de mi oficina y para mi suerte uno de limpieza entra —de seguro mi padre lo ordeno—. Doy dos toques a la puerta y entro a la reunión, todos me miran y yo camino a mi lugar

— Disculpen mi tardanza, se extendió una llamada importante —me siento

El arquitecto que está presentando su idea carraspea y todos vuelven a ponerle atención, mi Padre me lanza una mirada con algo de enojo, pero no le hago caso, yo en estos momentos estoy tranquilo y feliz, nada podrá arruinar mi tarde.... Nada. 







🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆

Holis.... ¿Que les parecio el capitulo? ¿Quienes pensaron que Edmond iba a engañar a Tabi?

Espero que les haya gustado, No se olviden de votar, comentar y compartir

No se olviden de seguirme tambien en:

💜 Instagram:Lovebooks_wattpad
💜Booknet:Jaz Rodriguez

L@s quiero J💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top