◌ ◌ ◌╰── - ̗̀ Capitulo 2 ̖́- ──╯◌ ◌ ◌
⚠️☢ Advertencia: Este capítulo contiene escena explicitas +18 ⚠️☢
Hago a un lado los mensajes de mi esposo Edmond, él sabe que cuando no le respondo es porque aún sigo en reunión o estoy demasiado concentrada haciendo alguna campaña que no
tengo ni tiempo para leer o contestar.
Borro las llamadas que me ha hecho Izan y abro los mensajes que me ha mandado para contestarlos, adoro que no escriba tanto y solo poner las cosas sencillas. Al abrirlo me doy cuenta que está en línea así que rápidamente respondo.
*Mensajes de Izan*
➡️ Tabí
➡️ 👩🏻 ➕ 🧑🏻 = 👫🏻🛌🏻
➡️ Estoy contando las horas para poder volverte a ver, necesito mucho de tus besos y tu pasión.
➡️ Tabi solo con mirarte se me eriza la piel, ¡¡quiero comerte a besos en mi cama!!
⬅️ Estaré en tu departamento en media hora.
Cierro la conversación con Izan y recojo todas mis cosas con mucha rapidez mientras escucho como me llegan más mensajes que son de Izan pero prefiero ya no responderle y solo leer las cosas que está escribiendo que provocan que me dé más ganas de llegar a su departamento.
Al salir de mi oficina le dejo un papel pegado en la computadora de mi secretaria para que en caso que Edmond llame o venga y pida hablar conmigo le diga que me fui a mi lugar secreto y que no me moleste. Mi lugar secreto es un lugar mío, donde puedo concentrarme y pensar cuando me da un bloqueo mental, solo es una cafetería en el centro de echo nadie sabe la dirección de está.
Me subo a mi auto, pongo a un lado mi cartera y prendo el motor para luego arrancar lo más rápido posible he irme al departamento de Izan.
Aprovecho que el semáforo está en rojo para prender la radio, inmediatamente lo prendo y empieza a sonar una de mis canciones favoritas, arranco el auto y tarareo la canción hasta que llega el coro y empiezo a cantar
— Buena fama, buena vida me doy, no pienso en el ayer, solo vivo en el hoy muchas se quedan cortas al lado mío deseando todo este poderío —me miro en el retrovisor—. Todos me miran cuando me muevo que alce la mano el que no tenga miedo —levanto mi mano—. Este es un juego de dos, pero aquí mando yo puesta pa mandar fuego —freno ya que está en luz roja.
No me importa si me miran como si estaría loca los que pasan, pero he notado que cuando más hago esto menos estrés siento, está técnica me funciona para calmarme y sacar un poco de mi estrés.
— A ti te gusta lo que vez quisiera este cuerpo en un amanecer pero no es fácil que yo entregue mi ser y como sé que todos me quieren tener........ Uoh, oh,oh —vuelvo a arrancar—. Pa mala yo, Pa mala yo, Pa mala y, Pa mala yo.
Estaciono mi auto en el garaje lo más rápido posible, tomo mis cosas aseguro mi auto y subo las escaleras, como odio subir cuatro pisos y más con tacones altos pero bueno viéndolo por el lado positivo así hago un poco de ejercicio, bueno más de lo que ya hago con Ainara los fines de semana.
En casi cinco minutos subo al piso 4B y doy toquecitos a la puerta, esperando a que me abran me desabotono dos botones de mi camisa y cundo menos lo espero abren la puerta dejándome
ver al dueño del departamento.
— Izan —sonrió
— Tabi
Izan ni siquiera espera ni un segundo y me atrae hacia el para luego besarme muy toscamente, yo solo me dejo llevar por su beso apasionado y hambriento. Dejo caer mi cartera y rodeo mis brazos a su cuello sin dejar de besarlo. Izan como todo un experto me levanta y hace que le rodee mis piernas a su cintura para luego camina conmigo sintiendo su erección pero en un
mal movimiento hace que pierda el equilibrio provocando que me haga sentar en su mesita que está al costado de la puerta de entrada.
— Izan —gruño pero Izan se ríe.
— Lo siento Tabi —ríe sutilmente.
Izan empieza a darme besos por mi cuello y desabotonarme mi camisa mientras que yo entierro mis dedos en su cabello jalándole un poco, bajo mi mano por su espalda y empiezo a
subir su polera y votarlo a un lado dejándome degustar a mi vista su torso bien trabajado, tan solo mirarlo provoca muchas sensaciones dentro me mí. Izan termina de desabotonar mi
camisa y me la saca dejándome solo con mi sostén.
Trata de volver a besarme pero soy más rápida y tomo a Izan de la cara, hago que me mire a los ojos para luego darle un casto beso, bajo de la mesita y tomo su mano derecha para ir a la habitación. Hoy quiero pasar la tarde con el calmadamente y no tener un "rapidin" como otras veces porque tengo como cuatro horas y quiero aprovecharlo muy bien con él.
— No sabes cuánto te extrañe Tabi —me dice mientras me rodea con sus manos por detrás mi cintura y no deja de besar mi cuello y acariciar mis caderas por encima de mi falda hacia mi centro.
— Yo también pero tenemos muchas horas antes de que me vaya —me doy la vuelta y lo vuelvo a besar tocándole sus pectorales.
Izan abre la puerta de su habitación sin dejar de besarme y con la otra mano baja mi cierre de mi falda de manera muy delicada. Ambos entramos a la habitación sin dejar de besarnos hasta que siento la cama y me recuesto dejándolo de besar con la respiración entre cortada para verlo desde mi posición que está tan deseoso como yo.
Izan se acerca como un cazador a su
presa pero solo me da una mirada lujuriosa ya que sus manos van a mis caderas para sacar mi falda poco a poco para que en cuestión de segundos dejarme completamente en ropa interior, yo solo lo puedo verlo lo sexy que es y me empiezo a imaginar las cosas que hoy podremos hacer sin ningún pudor.
— Hoy estás especialmente sexy ¿Lo sabías? —me dice sonriéndome mientras se empieza a sacar el pantalón deportivo de manera muy rápida para botarlo de una patada a un lado de la habitación quedando solo en bóxer y mostrándome que está igualmente de excitado que yo.
Yo me acomodo mejor en la cama e Izan se me abalanza como un animal a su presa para volver a besarme, sin darme cuenta me sujeta de las muñecas haciendo que no lo toque para luego dejar de besarme la boca y bajar muy lentamente por mi cuello mordiéndome sutilmente provocándome que me encorve ligeramente y suelte un gruñido por la excitación que me provoco esa mordida
Izan me suelta una muñeca, desliza sus dedos por mi cuello y baja mi sostén dejando expuestos mis senos, toma uno y empieza a masajearlo, se acerca a mí y empieza a darme besos en mi cuello excitándome aún más.
— Izan —gruño y me remuevo un poco.
Izan deja de besarme mi cuello y me vuelve a mirar con esa sonrisa lujuriosa que adoro y demuestra que aún no ha terminado de torturarme. Bueno yo quise disfrutar de su toque pero no creo poder aguantar más, lo necesito.
— ¡¡Shhh!! —me pone su dedo en los labios y yo le doy un beso involuntariamente y sonrío traviesamente.
Izan me suelta la otra muñeca y vuelve a besarme apasionadamente por unos segundos, yo solo le rodeo con las manos su cuello sin dejar que rompamos ese beso pero Izan vuelve a tomar mis muñecas.
— Sujeta las sabanas ¿Por qué si me tocas te daré un castigo? —me advierte
Yo solo hago lo que me dice y sujeto las sabanas, Izan sonríe al ver que le he hecho caso, me da un beso rápido en los labios par luego bajar hasta mi seno derecho, lo toma entre su mano y vuelve a masajearlo por unos segundos para luego morderme sutilmente mi pezón provocando espasmos de excitación, yo solo puedo ver como lo hace y reírme, vuelve hacerlo dos veces más ya también con mi otro seno, provocando que no deje de apretar las sabanas. Es una tortura tan placentera.
Izan cambia de táctica dejando mis senos y empieza a bajar muy lentamente dejándome besos en el camino hasta llegar a mi vientre. Cuando siento que está en ese lugar me muevo por la excitación, Izan levanta la mirada una vez más mostrándome en su sonrisa lo próximo que está
planeando hacerme.
— Se me están acumulando las ganas de ti —me dice sonriendo traviesamente.
Izan no deja que responda porque siento como con mucha delicadeza baja mis bragas, a medida que lo hace me deja caricias en mis muslos que me hace estremecer más de placer, en
cuestiones de segundo estoy desnuda o bueno casi, aprovechando esos momentos me reclino y me deshago de mi sostén tirándolo a un costado....... ahora si estoy completamente desnuda solo falta que Izan se desnude completamente pero antes de continuar con nuestro plan falta
algo importante.
— Izan no se te olvidas de algo —le recuerdo.
Izan lo medita unos segundos hasta que se recuerda que es lo que le acabo de recordar.
— Tienes razón —recuerda.
— Es mejor estar más prevenidos —le digo.
Por más que uso la píldora no quiero sustos innecesarios, es mejor estar precavidos por si no funciona la píldora cosa que jamás me ha pasado pero sé que puede llegar a pasar, si me salto
alguna.
Izan se pone de pie y va a su cómoda mientras yo me acomodo mejor en la cama, cambio mi posición para esperarlo mientras el busca en el primer cajón de ropa, los preservativos que tiene.
Lo veo como lleva el pequeño envoltorio a sus labios, lo presiona con sus dientes y con un rápido movimiento lo abre sin dejar de sonreírme con picardía, sus ojos juguetones son el
complemento perfecto con esa sonrisa blanca y perfecta, mis ojos recorren todo su cuerpo perfecto, muy bien trabajado y ligeramente sudado por la excitación del momento que estamos
pasando, ya mi piel anhela su tacto, lo necesito ahora.
Él tiene el control del momento y lo sabe, trata de provocarme más y siendo sincera conmigo misma lo está logrando...... sin mucho esfuerzo alguno. Pasa una de sus manos a su miembro para sostenerlo y así pasar el envoltorio plástico por su enorme amigo... le sonrió de manera traviesa por hacerme esperar tanto, en está espera se me ocurre una idea.
— Te necesito en la cama ahora Izan —digo pasando mi mano por mi cuerpo provocando lo más, y puedo ver su erección crecer y endurecerse cada vez más.
Conseguí lo que tanto quería y sonrío victoriosamente necesito que pague por lo que hizo así que lo torturare un poco...... paso mis dedos por mi cuello bajo lentamente sin dejar de mirarla
y sonriendo picardamente hasta llegar a mi abdomen y hacer pequeños círculos para después bajar y posar mi mano en mi femineidad, Izan me mira perversamente deduciendo lo que
quiero hacer...........
— ¿Quieres empezar sin mi acaso? —alza una ceja divertido.
— Pues... Te.... estás tardando mucho... Izan —digo sonriéndole traviesamente.
Izan se muerde el labio inferior mientras se aproxima a la cama, en cuestiones de segundos ya lo tengo encima de mí. Paso mis brazos por su cuello y los enrosco mientras siento como Izan introduce dos de sus dedos verificando que ya estoy lista para él.
— Ya estas lista cómo me gusta —me susurra con su voz ronca y sexy a la vez.
— Te quiero adentro de mí ahora mismo Izan –susurro esperando lo que tanto quiero.
Pero nuestro momento es interrumpido por el incesante toque de la puerta, el timbre y una voz que jamás he escuchado
— ¡¡Izan!! –grita un chico—. Con una mierda abre o contesta tu maldito teléfono.
Izan se levanta rápidamente y corre a su teléfono, al ver su teléfono cambia su cara a una totalmente preocupado y enojado.
— ¡¡Carajo!! —grita mientras tiene su teléfono en mano
— Izan ¿Estas bien? —pregunto sentándome y tapando mi desnudez con una de las sabanas
— No Tabi —me dice malhumorado
Volvemos a escuchar la voz de ese chico en la puerta, golpeando muchas veces cosa que me está irritando. Izan rápidamente se pone un pantalón, me hace una señal de que no salga de la
habitación. Le daré unos minutos y si no regresa alistare mis cosas y me iré......
No pasa mucho e Izan entra con una cara frustrado y enojado. Al parecer nuestras horas de estar juntos y disfrutarlo acaban de terminar.
— ¿Sucedió algo? —pregunto esperanzada que diga que no y volver a donde quedamos.
Izan se acerca a mí, se sienta frente a mí y me da un tierno beso...... ese pequeño gesto ya me confirmo que todo se arruino. ¡¡Porque a mí!!
— Lo siento Tabi —me acomoda un cabello detrás de mi oreja—. Se me presento algo en el trabajo y si no voy personalmente a resolverlo estaré en graves problemas.
En este punto estoy molesta y enojada, odio que me dejen con las ganas e Izan lo sabe.
— Entiendo —lo empujo y me paro del otro lado de la cama y camino hasta dónde está mi sostén.
— Tabi no te enojes —se para y trata de acercarse pero lo detengo con una señal.
Estoy enojada si....... pero para ser justos yo también he hecho muchas veces esto y sé que a veces hay cosas que nos interrumpen y tenemos que parar, gústenos o no. De hecho en estos últimos meses yo tuve que parar y salir corriendo dejando súper excitado a Izan.
— No está bien —camino hacia el más calmada—. Ve y soluciona tus cosas —le doy un beso en los labios y empiezo a buscar mis bragas.
Izan me pasa mis bragas con una sonrisa y yo se las quito sacándole la lengua, vuelve a reírse y se va rápidamente al baño para tomar una ducha mientras yo aprovecho para ponerme mi ropa interior, al no ver mi camisa en el piso salgo de la habitación y lo encuentro en el sofá.
Vuelvo a entrar a la habitación es mejor que me duche antes de irme.
— Tabi —me grita desde su baño—. En la mesa está tu sorpresa.
Tan solo escuchar la palabra "Sorpresa hace que sonría" como niña pequeña corro a la mesa del comedor y veo una caja blanca con un moño. Cada que viaja Izan siempre me trae un regalo.
Sin esperar nada lo abro y veo lo más hermoso que puedo ver, provocándome un grito de felicidad. Dentro de la caja está un hermoso peluche de Iron man, lo sé, lo sé es algo estúpido pero que puedo hacer ¡¡Soy fanática de los Superhéroes y heroínas!! En especial los héroes de Marvel. Solo diré que mi hermano fue el que me metió en el mundo de los superhéroes y heroínas.
Vuelvo entrar a la habitación encontrándome con Izan recién salido de la ducha envuelto con una toalla en la cintura. Involuntariamente me muerdo el labio inferior viendo como algunas gotas rebeldes resbalan por el torso desnudo de Izan perdiéndose en la toalla.
— Gracias Izan —sonrió—. Lo amo —abrazo a mi peluche de Iron man.
— Fue de casualidad —me dice secándose su cabello con otra toalla—. Sé que adoras ese personaje y al verlo pensé en ti —sonríe.
— Gracias —me acerco y le doy un beso.
Izan me atrae más a él y siento como se vuelve a excitar, le rodeo mis brazos su cuello y lo beso apasionadamente, Izan trata de echarme en la cama y tal vez tener un "rapidin" pero su teléfono vuelve a soñar.
Me hago a un lado y veo como Izan se acerca a su teléfono y contesta saliendo de la habitación, yo aprovecho eso, dejo mi regalo en su cómoda y entro al baño para darme una ducha bien fría.
Minutos después
Salgo del baño envuelta en una toalla y empiezo a buscar algo para cambiarme en su ropero.
Desde hace mucho tengo algunas cosas como ropa, maquillaje, secadora entre otras cosas en el departamento de Izan justamente para estos casos.
— Tabi —se apoya en el marco de la puerta.
— Dime —le digo mientras busco un cambio de ropa interior
— Te prometo que te compensare este día —me dice y yo me doy la vuelta
Me percato que hoy Izan está muy guapo, está vistiendo una camisa cuadriculada de color azul con verde ajustado, unos vaqueros straight azules y unos tennis blancos.
— Eso espero —sonrío unos segundos y tomo la ropa interior que escogí—. Pero la próxima semana no creo que sea posible —le digo mientras me siento en la cama y me empiezo a poner mis bragas.
— ¿Saldrás de viaje? —me pregunta mientras se pone el reloj que le regale hace dos años.
— No, ese viaje que dices es de aquí a dos semanas —le recuerdo.
— No puedes dejar de ir —me insiste una vez más.
— No Izan, tu sabes que estoy adelantando las cosas para poder viajar con Edmond —le digo mientras me pongo mi sostén y dejo a un lado la toalla mojada.
— Edmond, Edmond siempre es ¡¡Edmond!! —me dice enojado—. No sabes cómo lo odi......
— Izan basta —lo miro enojada
Izan bufa molesta y se da la vuelta saliendo de la habitación, pongo los ojos en blanco ante su actitud, tomo mi camisa y la reviso por si hay alguna mancha.
— Tabi —vuelve a entrar—. Tu adorado esposo te está llamando —me lanza el teléfono que por suerte cae a la cama
— Que maduro de tu parte —le digo enojada.
Izan vuelve a salir y yo tomo mi teléfono viendo que Edmond me ha llamado como 10 veces, esto no es normal, talvez ha pasado algo así que le devuelvo la llamada. Suerte mía, Edmond no tarda en contestarme
*Llamada telefónica*
— Edmond mi amor ¿Sucedió algo? —digo calmadamente
— Tabi al fin contestas —me dice algo enojado pero a la vez aliviado.
— Lo siento no me di cuenta que me llama.......
— Tabi —me interrumpe—. Hoy vendrá a cenar al departamento un inversionista muy importante para la empresa.
Lo que me faltaba, un inversionistas en el departamento...... hoy es el día de molesten e interrumpan a Tabi en todo.
Y yo ya tenía planes en mente: al llegar a casa me preparada un buen baño en la tina con velas aromáticas para relajarme, me pondría súper cómoda, cuando llegara Edmond pediríamos comida china y veríamos alguna película de terror con Edmond para luego continuar con lo que ayer dejamos.
— ¿Qué clase de inversionistas? —pregunto calmadamente
— De los que odias, odiamos —resopla.
¡¡Rayos!! Adiós a mi plan. Para esta clase de inversionistas necesito la ayuda de Nana porque estoy seguro que son igual que mis padres y mis suegros que solo les interesa las apariencias y criticar de todo, si quiero que todo este perfecto, tengo que irme ya.
— Edmond no podemos llevarlo a algún restaurant o no se —digo mientras me pongo la falda empezando a enojarme.
— No Tabi, es de esos inversionistas que les gusta ver a sus futuros socios hasta como conviven ya sabes cómo son como familia.
Al decirme eso automáticamente recuerdo cuando nuestro padre traía a esos inversionistas a casa y como nos llenaban de preguntas estúpidas a mí y mi hermano, mi Madre mirándonos de reojo y riñéndonos cada vez que hacíamos algo malo.
Al final de las cenas siempre mi Madre diciéndonos todo lo mal que hicimos y castigándonos por esos errores.
— Tabi, Tabi sigues ahí...... cariño —me habla Edmond.
— Si, si, si........ disculpa —vuelvo a prestarle atención—. Y tu Padre no puede llevarle a su casa, tu madre estaría feliz por tener un invitado y presumir su mansión y la perfecta familia que somos —pongo en altavoz la llamada para poder peinarme
— Mi Padre fue el que le sugirió venir al departamento, según el tenemos más chance de que firmen con nosotros si nos conocen solo a los dos, según el ya tenemos que acostumbrarnos a esto para cuando yo asuma la presidencia y si logro esto corazón podremos estar una semana más en Paris.
Soportar a ese inversionista por cuatro horas nos daría una semana más en Paris, incluso tal vez cambiar esa semana e ir a Roma, viéndolo así saldríamos ganando.
— Está bien Edmond —vuelvo a tomar el teléfono quitando el altavoz—. Entonces solo seremos tres ¿Verdad?
— Cuatro, el vendrá acompañado con su esposa.
¡¡Demonios!! Porque a mí, si es así de seguro la esposa del inversionista que vendrá será igual a mi adorada madre y mi amable suegra (nótese mi sarcasmo)
— Está bien amor —me froto mi cien, imaginarlo ya me hizo dar dolor de cabeza
— Te amo y lo siento
— Yo te amo más —digo enojada y cuelgo de manera tosca
*Fin de la llamada telefónica*
Lanzo el teléfono a la cama y empiezo a maquillarme de vuelta, Izan vuelve a entrar y saca no sé qué cosas de su cómoda y se acerca para besarme pero me hago a un lado.
— Tabi ya deja ese mal humor y pon una sonrisa en tu linda carita
— ¡¡Cállate Izan!! No estoy de humor —grito mirándole seriamente.
— Se nota —se ríe y mira su reloj—. Ya me voy y una vez más lo siento —me roba un beso arruinando mi labial y yéndose corriendo—. Cierra con llave al irte....... Te Amo.
Respiro profundamente unas cuantas veces y me calmo, odio cuando las cosas no me salen como quiero y más odio está clase de cenas de improviso.
Me veo en el espejo y estoy como salí en la mañana del departamento, tomo mi teléfono, salgo de la habitación y tomo mi cartera que está en el sofá para luego salir del departamento cerrándolo con el juego de llaves que
tengo.
Mientras camino al parqueo llamo a Nana, esperando que me ayude con la estúpida cena de hoy. Ella es más practica en estas cosas además yo odio cocinar de echo no se cocinar la razón siempre tuvimos cocinero.
*Llamada telefónica*
— Hola Tabí, mi niña ¿Sucede algo?
— Nana, necesito tu ayuda hoy más que nadie —digo lo más calmadamente que puedo.
— Si es sobre la cena de hoy que el Sr. Williams le obligo a Edmond a dar en el departamento ya estoy encargándome de eso.
Me quito un peso de encima y respiro más tranquila, ahora puedo caminar un poco más calmada.
— Me quitaste un peso de encima —resoplo—. Necesitas que lleve algo Nana, falta algo en el departamento.
— De hecho si —escucho como abre algunas gavetas debe estar revisando lo que falta—. Pasa a comprar un par de vinos tinto y blanco semi—dulces y oporto.
— ¿Aún hay Whisky? —pregunto
Mi Padre siempre dice que en una casa o departamento donde lleves a inversionistas jamás tiene que faltar whisky y habanos cubanos.
— Si aún hay dos botellas y de los otros también solo falta los vinos
— ¿Y habanos? —vuelvo a preguntar
— Si, aún hay dos cajas de habanos pero la próxima que alguien viaje a cuba pidan que se los vuelvan a traer
— Entonces solo pasare a comprar los Vinos
— Si solo eso.
— Okey pasare a comprarlo, algo más Nana
— Creo que eso es lo primordial y si nos falta algo más mandare a que alguien no los traiga.
— Está bien, en media hora llegare Nana
— Conduce con cuidado mi niña que todo está controlado y estará listo antes que llegue ese empresario.
— Eres mi heroína —digo y cuelgo
*Fin de la llamada*
Subo a mi auto y antes de arrancar hago el pedido de los vinos que quiero en la página de la vinoteca pagando también en línea. Una vez hecho eso arranco el auto salgo lo más rápido
posible del parqueo.
En diez minutos estoy en la vinoteca, lo que nos gusta de este lugar es que puedes comprar los vinos por su página además de que tiene Drive In así que no necesito bajarme del auto.
Me acerco a la ventanilla le muestro la foto de mi orden, ella con mucha amabilidad y cuidado me da las cajas donde están los vinos que compre que los acomodo en el asiento de alado.
Una vez acomodado manejo lo más rápido que puedo claro fijándome que no se rompan las botellas de vino, necesito llegar lo más rápido al departamento y arreglarme.
Veinte minutos después
Llego al departamento con las cajas de vino, al entra ciento el aroma de la comida que Nana está cocinando provocando que me de hambre. Con todo lo de hoy no pude almorzar mucho menos comer algo.
Entro con las cajas a la cocina y veo como nana está cortando algunas verduras, al parecer zanahorias.
— Nana —pongo las cajas y empiezo a abrirlas para sacar los vinos—. ¿Cuál será el menú de hoy? —pregunto curiosa
— Que bien que llegaste —me sonríe sin dejar de picar—. Pues como aperitivo estoy haciendo canapés fríos, como plato fuerte serviré salmon con jengibre y de postre será Panna cotta con coulis de fresas.
— Pero como harás todo eso en menos de cuatro horas —le pregunto preocupada
— Tranquila Tabi —me dice despreocupada—. Los canapés fríos y el salmon ya los estoy haciendo y estarán listos para la cena y el postre lo está haciendo una amiga que tiene una
pastelería muy cerca de aquí.
— Hay Nana —la abrazo por detrás—. Eres la mejor de este mundo —le doy un beso en su mejilla.
— Es mejor que vayas y te empieces a arreglar
— Primero revisare que todo esté en su lugar y no haya polvo o algún adorno "desagradable" o foto "no adecuada" —digo remedando a mi suegra.
— Ve —me dice Nana riéndose y volviendo a lo que estaba haciendo antes.
Empiezo a ver las fotos que pusimos donde salimos Edmond y yo, los adornos que mi hermosa y amada suegra me obligo a comprar, esos adornos carecen de color pero bueno para esta ocasión Nana los puso. Según camino y miro todo está perfecto y en su lugar, todo tiene que estar perfecto.
Cuatro horas después
Edmond y yo estamos listos esperando que los invitados lleguen, nana ya tiene todo listo y por lo que podemos ver está más que delicioso. Edmond no ha parado de acercarse a los canapés
y tratar de comer unos pero nana no le permite.
*Recordatorio: Darle un aumento a Nana además de unas vacaciones todo pagadas*
— Espero y todo salga perfecto y decida firmar con nosotros —me dice un muy ansioso Edmond mientras miramos la ciudad desde el balcón que tenemos.
Según me comento Edmond mi "queridísimo suegro" le amenazo a Edmond que si no conseguía este trato se olvidara por este año le de la presidencia de la constructora.
— Calma amor —me doy media vuelta y le doy un sutil beso—. El firmara, el proyecto que estas presentando es el mejor y el más factible —le doy ánimo, odio verlo desanimado y más
preocupado—. Si no lo hacen se perderán de uno de los mejores proyectos además de perder
miles de dólares, se arrepentirán si no firman —le vuelvo a dar un beso pero está vez uno más apasionado y algo picaron ya que mi mano baja sutilmente por su dorso hasta casi llegar a su pelvis.
— Que haría sin tus motivaciones —sonríe pícaramente—. Eres la mujer que me ayuda a que crea en mí y no me pierde la fe —me atrae más hacia él y me da un beso apasionado—. Te amo, son un maldito con suerte..... —me mira a los ojos—. Que hice para......
— Llegaron —nos grita desde la cocina interrumpiéndonos Nana.
Nos separamos, yo me arreglo mi labial mientras que Edmond sale hacia la puerta y se limpia algún rastro que le deje al besarnos por suerte no lo embarre mucho con mi labial.
Segundos después Nana con mucha elegancia abre la puerta dejando ver al Sr. Downs en un traje elegante color azul marino y con la cara seria.
— Buenas noches Sr. Downs —le da la mano Edmond y le invita a pasar.
— Buenas noches Edmond —corresponde pero se para aun en la puerta y mira atrás al parecer está esperando a alguien.
— Le presento a mi esposa Isabelle Lougthy —me presenta muy nervioso Edmond.
— Un placer conocerlo —saludo muy cordialmente.
— El placer es mío —me da un beso en la mano estilo francés lo que provoca que me sorprenda y sonroje.
El señor Downs escucha algo proveniente de su lado izquierdo y se da media vuelta, al parecer ve a alguien ya que sonríe o eso creo. Él le brinda su mano y del pasillo aparece una rubia de mi misma edad, desde donde estoy no la puedo ver bien pero algo en su voz me suena conocida.
— Lo siento mi vida, las chicas del club no me deja en paz ya sabes que sin mí no pueden hacer nada al parecer —dice la rubia para luego darle un sutil beso al Sr. Downs.
— Tranquila querida no importa —responde.
Cuando se gira y la miro me quedo sorprendida al punto de abrir los ojos de par en par por la sorpresa que me estoy llevando. Definitivamente hoy no fue mi día y mucho menos mi noche,
verla y tenerla frente a mí y más en mi departamento es sinónimo de problemas.
🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆
Quiero agradecer a GabrielaDecanio por su ayuda, gracias.......... sin ti este capitulo no hubiera estado tan 🔥🔥
🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆
⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜
(Izan en la imagen de arriba)
Pobre Tabi, solo le fue bien en su presentación de proyecto y pudo firmar con el Sr Campbell.
🔆 ¿Quién creen que es esa mujer que está acompañando al Sr. Down?
🔆 ¿De dónde conoce Tabi a esa mujer? O ¿Edmond es quien la conoce?
⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜
L@s quiero J💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top