CAP 8 (final)
Como pasaron de estar dandose un lindo beso en un lago a estar en el cuarto de Bruno, comiendose lal boca mutuamente, sus lenguas se entrelazan entre ellas y pequeños hilos de saliva caen por el mentón de Bruno.
Camilo recorre las piernas de Bruno con sus manos, disfrutando las reacciones que hace su amado al sentir aquel toque ajeno en ese lugar sensible para el, pronto la ropa empezó a estorbar y esta fue desapareciendo de a pocos.
Camilo paseaba sus manos por el cuerpo de Bruno, sintiendo aquella linda y fina cintura, esas caderas y sus piernas rellenitas, definitivamente Bruno era una obra de arte que fue hecha por el mismo Dios o talvez Satanás, quien sabe, solo sabe que Bruno es un hermoso tesoro.
Mirándolo con lujuria, empezó aquel acto metiendo uno de sus dedos en la entrada de Bruno, a tal acto recibió como respuesta un hermoso gemido que fue como música para sus oídos, a los minutos Camilo ya estaba dentro de Bruno, embistiendo de forma salvaje y brusca, sintiendo como el interior de Bruno apretaba su miembro.
C: Te amo Bruno nunca lo dudes *dándole nalgadas a Bruno*
B: ah~ y-yo ah~ también te amo Ah!~
Camilo seguía embistiendo a Bruno, en esa habitación solo reinaban los gemidos de Bruno y el obsceno sonido del choque de pieles.
Camilo habia puesto a Bruno contra la pared, ambos se necesitaban y lo estaban demostrando a su manera, Camilo embestia rapido y brusco, pero de vez en cuando bajaba la intensidad de las embestidas para no lastimar a su Brunito, el cual rasguñaba su espalda, pues llevaban un tiempo sin hacerlo.
Probaron diversas posiciones (Camilo vio nopor) hasta que Camilo sintio un cosquilleo, lo cual significaba que ya se iba a venir, y asi fue, en al menos 4 minutos se habia corrido en el interior de Bruno, a este ultimo se le inflo un poco la barriga pues habia tanto semen en su interior que hasta goteaba de sus piernas.
Ambos estaban agotados despues del acto, asi que se dieron un ultimo beso para al fin caer en el mundo de los sueños, abrazados y la en la mente de Bruno las voces ya no hablaban pues sabian que Camilo no les era Infiel.
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