Uno

Kelin

Detestaba los días de vacaciones, todo lo contrario, a lo que mis demás compañeros, les encantaba pues, el regresar a casa no era una opción tan linda, prefería mantenerme en el internado, pues al llegar a casa tenía que soportar al nuevo novio de mi madre.

Siempre era uno diferente cada cierto tiempo, a veces duraba unos seis meses con ellos, a veces solo un mes, con el más que la había visto era un año completo. Decía que no debería de decir nada, que, gracias a sus parejas, nos podíamos dar el lujo de vivir tan cómodamente.

Pero en verdad yo preferiría que fuera una prostituta, a una mujer interesada, cuando comencé la escuela media, pedí que me metiera a un internado, así ella podría hacer lo que deseara y así yo no tendría que verlo. Esos hombres que tocaban a mi madre para poder darle regalos, todos realmente asquerosos, señores mayores de manos largas que también quería tener algo de mí.

Ahora tendría que conocer a su nueva pareja, dijo que este era romántico, maravilloso, un caballero. Como si los otros no lo hubieran sido, en fin, solo serian las vacaciones de verano y después a la universidad, mi graduación sería algo simbólico así que no necesitaba asistir.

Llegue a casa por mis medios, no me gustaba el escandalo que hacia mi madre en el aeropuerto, por eso siempre le decía que llegaba otro día, hasta que dejo de preguntar. Cuando entre todo se veía tranquilo, dejé mis maletas aun lado de la puerta, para caminar a la cocina por un vaso de agua, cuando entre un sujeto con el torso desnudo y pantalones de chándal tomaba un vaso con jugo de naranja, no pude evitar ver los músculos de su abdomen, a pesar de que era delgado, cada cosa estaba perfectamente colocada en su lugar, parecía que se acababa de dar una ducha, cuando me observo. Se giro apoyándose en la barra de la cocina mientras terminaba su jugo, la manzana de Adán subía y bajaba con una gracia casi sensual. Cuando lo termino se lamio los labios y sonrió.

—Buenas tardes.

—¡Mamá!

Ella entro en la cocina, con bata de baño, lo que me dio una idea clara de lo que estaban haciendo, y sentí ciertos escalofríos, mi madre me abrazo con emoción y luego me tomo por el hombro.

—Nena, este es Hoseok Jung, la pareja de Mami, Hobi esta es mi nena Kelin.

—Un placer pequeña —inclino la cabeza en modo de saludo, me agrado porque es el primero que no intenta tocarme al saludar —me iré a terminar de cambiar, debo de ir a la oficina.

—Claro cariño —mi madre se acerco y le beso la mejilla.

Yo solo hice una mueca, cuando camino hacia la salida, no pude evitar mirar sus espalda y en como se le marcaban los músculos de los omoplatos al mover los brazos.

—¿Qué edad tiene este?

—No lo digas así, se escucha feo, pero es mucho mas joven que yo, tiene treinta y dos y ya es un empresario con demasiado dinero.

—Claro, dinero —ella se cruza de brazos —no quiero empezar esto de nuevo, se que es por nuestro bien y bla bla bla, solo me iré a recostar vengo muerta, finjamos como siempre que no estoy aquí.

Pero fue difícil, pues el sujeto deseaba que fuéramos a unas vacaciones en "Familia"

Creo que me causara dolores de cabeza.


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