Cuatro
Kelin
Jugaba con un guisante que había en mi plato, mientras mi madre hablaba de lo fabuloso que se lo estaba pasando en el crucero.
Lógico.
Si ayer la vi besándose con el capitán del barco, me imagino que Hoseok se entero de ello, pues después de nuestra platica en la piscina no lo vi hasta ahora en el desayuno. Quería decirle que es un cerdo que solo utiliza a mi madre, pero la verdad es que mi cerebro ha pensado muchas excusas para no ceder ante su propuesta. No puedo dejar de imaginarlo sudoroso, con los músculos tensos por el sexo.
Me he repetido mas de una vez que es el novio de mi madre, aunque sea el temporal, sigue estando con ella, lo que llegue a imaginar con este sujeto sigue considerándose indebido, lo cual lo hace mucho mas interesante por desgracia.
Con lo bien que luce Hoseok se nota demasiado la diferencia de edad que tiene con mi madre, incluso pareciera que le lleva el doble de años a ella, al lado mío parece todo lo contrario, un hombre maduro, un hombre con semblante serio, que desborda sensualidad solo con hablar.
Me tuve que acomodar en la silla pues empecé a frotar mis piernas ahora que mis ojos se clavaban en las clavículas que se marcaban mientras charlaba con mi madre de alguna tontería.
—Deberías de ir con tu hija, yo debo de trabajar me temo —toma una uva y la mete en su boca alzando una ceja notando que lo observaba.
—¿Ir a donde? —sacudí mi cabeza y mire a mi madre.
—Pues el capitán nos invito a ir en una pequeña sesión de buceo, anclaremos cerca de un arrecife hermoso y quiere que lo acompañemos, pero Hobi dice que tiene que enviar algunos documentos.
—Así es, estaré en mi camarote todo el día, es mejor que se diviertan ustedes.
—Anda nena, podemos ir al evento después, podremos bailar un buen rato hasta cansarnos.
—Paso —tome mi vaso de jugo dando un trago — me anote para una de las actividades interiores —eso era mentira —tal vez mañana hagamos algo.
—Par de amargados, pues yo si iré —que sorpresa —así que no me esperen despiertos.
Nos retiramos cada uno a nuestras actividades, yo me puse a buscar algún libro para leer en mi iPad y no morir de aburrición, pero la idea de Hoseok solo en su camarote rondaba en mi cabeza.
Es una tontería.
Tal vez no esta ahí, solo lo dijo para quitarse a madre de encima.
Lo que me dijo a mi se lo pudo decir a cualquiera.
¿Si es así?
¿Por qué voy camino a su camarote?
Toque solo una vez para darme la media vuelta, pero en cuanto me aleje un centímetro, alguien me jalo hacia dentro del camarote.
—Sabía que vendrías.
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