꧁ Para: Shupenmeelpico ꧂

꧁ One-shot: Husk x Vaggie ꧂

¡ Enjoy it !

꧁ Título: Incomprendidos ꧂

—¡Si te digo que no! ¡Es no! —Vaggie trataba de quitarle la botella de alcohol barato a Husk, pero a pesar de ser fuerte, no lo conseguía —.

Era una de las mañanas comunes dentro del Hazbin Hotel, la joven latina inspeccionaba que todo estuviese en orden, mientras que su novia se encargaba de que más pecadores se unieran al programa de redención.

Esto era algo injusto, ya que Vaggie se llevaba la peor parte, quejas de los huéspedes, insultos de estos mismos y Charlie lo único que hacía era defenderlos porque según ella dejarían de ser así luego de redimirse.

La pregunta era.. ¿Cuándo? ¿Cuándo sucedería aquel milagro?

La ira y estrés se empezaron a apoderar de la peli-gris a tal punto de pelearse por cosas insignificantes. Su cordura pendía de un miserable hilo.

Husk, por otro lado no dejaba su adicción al alcohol que Alastor le proporcionaba.

¿La razón? Es simple si lo definimos con una palabra o mejor dicho.. un nombre: Angel Dust.

El felino se lo había dicho tantas veces desde que formalizaron una relación.

Las promesas que Husk le hacía sobre salvarle de las garras de Valentino era algo que para Angel no valía la pena por estar unido al estúpido contrato que tenía con su jefe.

No importaban las veces que él lo defendiera a su manera, para el arácnido simplemente no alcanzaba.

La decepción y enojo recorría en sus venas.

Dos pecadores incomprendidos por sus parejas, hará que el destino los una poco a poco debido a la similitud de sus no-vidas que llevan ahora en el Infierno.

—Husk.. ¿podrías darme un trago? —dijo Vaggie con la cara pegada a la barra —.

El felino creyó haber oído mal y por la sorpresa y silencio que se reflejaba en su mirada hizo que la contraria levantase la cabeza.

—¿Qué no me oíste? Dije que... —.

—Sí, sí, te escuché, solo que se me hace extraño que la señorita perfecta pida una bebida luego de todo lo que me dijo sobre las mierdas del alcohol —.

—¿'Señorita perfecta'? —.

—Tú eres la encargada de que todo salga bien para conservar la imagen del hotel, ¿no es así? —Husk sacó un vaso y empezó a servir una bebida —.

—Sí.. —.

—Sin embargo, tu trabajo te está consumiendo, puedo verlo en tu rostro a simple vista —.

—Bueno, no soy la única que tiene problemas, sabes.. —.

—¿A qué te refieres? —.

—También me doy cuenta de las cosas a simple vista, por ejemplo cuando ves a Angel llegar, tu expresión cambia —.

—No es asunto tuyo.. —el felino le entregó el vaso —.

—Tú te metiste en los míos —ella sonrió, posteriormente ingiriendo el contenido de la bebida —Espera.. esto, ¿qué es? —.

—No creerás que en serio le iba a dar un trago a la señorita perfecta, es agua con azúcar refinada —.

Vaggie miró su reflejo en la mezcla.

—Tú aún tienes más oportunidades que yo, eres joven y bella, no te derrumbes por tonterías mínimas, sé que eres capaz de mucho más —.

—¿Una... fiesta, dices? —preguntó Vaggie hacia Charlie —.

—¡Sí! ¡Es por toda la ayuda que he recibido de tu parte, Vaggs! —.

Ojalá le hubiese gustado oír eso, pero lo que en realidad dijo.. fue otra cosa.

—¡Sí! ¡Todo es gracias a Alastor! Si él no hubiera apoyado mis ideales, creo que jamás habría progresado, ¿no es increíble? —.

—"Con que..gracias a él..bien, si así lo deseas Charlotte" ¡Sí, pienso que es increíble! —Vaggie fingió toda la emoción posible —Hagámosla dentro de una semana, ¿te parece? —.

—¡Es perfecto! —la princesa se fue de allí con una linda e ingenua sonrisa —.

Un golpe en la pared fue arremetido por la joven latina debido a que la ira la estaba consumiendo por completo.

Vio con serenidad la sangre que desprendía de sus nudillos. No se iba a arrepentir de lo que haría.

—Así que.. Alastor, ¿no? —apareció Husk a su lado logrando asustar un poco a la contraria —Después de que tú eres la que se mata trabajando por el bienestar del Happy o Hazbin Hotel, realmente me da igual el nombre. Ese imbécil te está robando el crédito solo por apoyar a tu querida princesa —.

—No te preocupes, de todas formas pensaba irme de este estúpido lugar luego de la fiesta —.

—¿Irte? —.

—Si no soy apreciada por Charlie.. tampoco lo seré en este hotel, ¿qué hay de ti? —.

—Me estoy aburriendo de ser el títere de Alastor y el juguete de Angel, así que también planeaba largarme..el problema era "cuándo" —.

Ambos pecadores suspiraron.

—¿Sucede algo, querida? —cuestionó Alastor sentándose al lado de su socia —.

—Siento que las cosas con Vaggie no han estado bien últimamente... no sé porqué —.

—¿Hablaste con ella? —.

—No he podido.. —.

—¿No haz podido o no haz querido? —.

—No he querido.. —rectificó ella —Me ha estado evitando y ya ni siquiera la veo tan seguido.. temo que.. —.

—¿Que se aleje? —Charlie asintió —Bueno, no pierdas la oportunidad en esta fiesta que organizaste con su ayuda, si tanto la quieres, no la dejes ir —.

Alastor se levantó del asiento y caminó hacia el mini-bar.

—¿Qué fue lo que hice..? —la princesa se tomó sutilmente de los cabellos mientras pensaba en lo cortante que había sido con su novia al no haberle comprendido como ella quería —.

En eso, una silueta femenina bajaba por las gradas que daban al primer piso.

Varias miradas fueron dirigidas hacia la joven latina, el vestido azul que lucía, encajaba perfecto en ella.

Incluso su corte de cabello, Charlie se preguntaba porque lo había hecho si le quedaba hermoso.

Tantas dudas se presentaron en la princesa que sin darse cuenta, se encontraba frente a Vaggie.

Las palabras no salían de sus labios.. deseaba pedirle disculpas en ese instante y no pudo ya que se dispuso a atender a los huéspedes con total calma.

—"Si tanto la quieres, no la dejes ir" —.

Se repetía una y otra vez la frase de Alastor.

La rubia vio como alguien le hizo tropezar con todo y bandeja de aperitivos. De inmediato corrió a ayudarla, sin embargo alguien más se interpuso.

Era Husk, quien la tomó de la mano y le ayudó a levantarse.

Cierto ataque de celos recorrió por las venas de la princesa al ver como él le pidió dejar de lo que estaba haciendo para poder bailar parte de la melodía que resonaba en la recepción.

Se veían tan perfectamente sincronizados, quien diría que esos dos tendrían una química bastante similar.

—¿Me concede esta pieza, bella dama? —Alastor extendió su mano hacia la hija de Lucifer —.

Ella esbozó una ligera sonrisa y aceptó solo para olvidar la escena que presenció.

—¿Qué.. fue lo que dijiste? —habló Vaggie ante la repentina frase que soltó Husk —.

—Escapémonos.. juntos —.

El corazón de Vaggie palpitaba por la cantidad de emociones que sentía en ese instante; más cuando él la tomó por los antebrazos y pegó sus labios con los de ella.

Parecía un mágico momento, si no fuera porque...

—No.. —la chica separó su rostro del contrario —Tú y yo no podemos.. nosotros no.. —.

—Sé que está mal.. pero si tan solo me dieras la oportunidad.. —acomodó su cabello plateado por detrás de la oreja —Te comprendería más que a nadie —.

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