Itachi se hizo presente en la casa de sus padres, donde su madre y su hermano estaban preparando los insumos para la cena. Se quedó junto a la puerta escuchando.

— Así que dos años, ¿no será dos horas? — Preguntó Mikoto a Sasuke.

— No mamá, Itachi dijo dos años. — Sasuke negó. — Es el mismo tiempo que llevo saliendo con Naruto.

— Sigo sin creerlo, nunca parecieron cercanos a excepción de ...— Mikoto guardó silencio, hace muchos años atrás supo que la pequeña Hyuga estuvo rondando a su hijo.

— Son ANBU, supongo que delatar su noviazgo era peligroso para sus misiones — Sasuke pelaba con maestría las patatas. — Por lo que vi, son muy cercanos. Ella lo llamó "Bolita de dango"

Mikoto rio suavemente — Debe amarla tanto para dejarse llamar así.

— Se notaba en su mirada de estúpido. ¿Cómo crees que lo hayan tomado los Hyuga?

— Van años pidiendo un compromiso entre nuestras familias, deben estar felices y más al saber que su heredera estará casada con tu hermano. — Mikoto terminó de cortar las zanahorias. — Itachi, haces ruido al respirar.

El mencionado ingresó, olvidó que su madre era una Jounin y era claro que no era por pura suerte.

— Venía a decirles que Hinata no podrá presentarse. Tenemos que salir mañana temprano. Los Hyuga están vuelto locos con el acontecimiento de nuestro noviazgo y la han retenido para hacerle preguntas. — Se sentó en una silla.

— ¿Te gusta? — Su madre fue directa.

— Sí, tiene lindas caderas — Fue lo primero que se le ocurrió decir. — Es muy agradable y dulce.

Su madre pareció satisfecha.

***

A las cuatro de la mañana en punto Hinata estaba parada en la entrada de la aldea, mientras cantaba casi en susurro una melodía rara.

"Ella te hará maldecir, pero es una bendición, no puedes evitarla, tú dirás: no, no, no y luego dirás: sí, sí, sí. Le seguirás la corriente, deja que ella te guie"

Fue que entonces Itachi llegó junto a ella de un salto.

— Siempre llegando tarde.

— Estuve escuchando a un ave cantar. — Respondió viéndola a los ojos. Era claro quién era el ave.

Ella sonrió de lado y se puso en marcha sin mirar atrás, le gustaba cantar cuando iba a salir de la aldea, su madre le enseñó que era lo mejor para ir a una misión de la que probablemente no regresaría. Con su Byakugan podía observar en un radio de 500 metros, por lo que Itachi la seguía confiado.

Durante la noche cada uno se acomodó en un árbol para para dormir, no hubo fogata y mucho menos un "buenas noches" Solo estaban haciendo su trabajo, ir en busca de la Hokage.

A la mañana siguiente y tras una píldora de soldado como desayuno reanudaron su viaje. Itachi al ir detrás de ella fue testigo de la manera en la que ella saltaba de rama en rama, era como si estuviera bailando, tenía ritmo y de esa manera parecía ser solo un movimiento de las ramas por el viento.

Hinata se detuvo de golpe, silbó como un canario y otro canario le respondió, era claro no se trataba de un ave. Segundos después Itachi fue testigo de la aparición de un ninja de Iwagakure, su traje rojo tan distintivo y además de la bandana lo evidenciaron.

— Quédate aquí y no te metas — ella le ordenó a la vez que le lanzaba su diminuta mochila.

Él fue testigo de la batalla, vio la técnica secreta de los Hyuga en acción, las palmas que a pesar de verse suaves era claro que afectaba al contrincante. Luego vio como ambos se abrazaban y reían.

— ¡Hinata! — Exclamó el rubio de cabello largo.

— Deidara, ¿volviste a ser un forajido? — Se sacudió el polvo de la ropa y se retiró la máscara. — Si es así deberé llamar al Kazekage para ir a cazarte hasta el final del mundo.

— Gaara-chan no podrá conmigo esta vez — Se cruzó de brazos indignado — Después de que me dejaran en Iwagakure soy otro, mi abuelo me perdonó.

— Me lo imaginé, supongo que no pudo quitarte lo que robaste — observó las manos del ninja.

— El arte es efímero, el arte es una explosión. — La sonrisa maniática de Deidara hizo que Itachi terminara por descender del árbol donde se hallaba oculto. — ¿Y este quién es?

— Mi prometido. — Hinata observó a Itachi que seguía con la máscara puesta. — Estamos en una misión.

— ¡Tu prometido? ¡Vas a romperle el corazón a Gaara-chan! — Deidara observó con sorpresa a su amiga.

Dos años atrás a Konoha llegó la petición de Iwagakure, atrapar a un ninja renegado que robó un Jutsu prohibido, así que Tsunade le asignó la misión y durante su búsqueda se cruzó con Sabaku No Gaara quien también poseía la misma misión, trabajaron juntos para atrapar y cuando tuvieron a Deidara en su poder lo doblegaron. Regresaron a su aldea de origen, mas durante el camino de regreso fue se convirtieron en amigos, ya que eran casi de la misma edad, aunque el rubio les superaba por tres años más, pero actuaba como un niño de 15. Aquella misión hizo que a Gaara se convirtiera en candidato a Kazekage por su inmensurable poder y tomó el cargo en cuanto falleció su padre, Rasa.

— Se me adelantó el Hokage — Hinata se encogió de hombros. Tenía claro que si a los 20 no tenía una pareja estaba debía de casarse con su primo Neji, por lo que le prometió a Gaara que, de no encontrar un esposo sin dudar aceptaría estar junto a él en Sunagakure. — Me eligió un esposo sin preguntar mis gustos.

— ¿y tú estás de acuerdo? ¿te gusta?

— Él es difícil — Miró a Itachi que se mantenía quieto oyendo la charla. — Me gusta el amor duro, impredecible

Deidara se acercó al Uchiha y lo palmeó en el hombro — Tienes suerte, has ganado una mujer con caderas y garganta fuerte.

— ¡Deidara, no digas estupideces! Va a pensar tonterías — Hinata enfureció y jaloneó a su amigo que de inmediato sonrió. — ¿A todo esto tienes una misión o estás huyendo?

— Voy a Konoha a pedir refuerzos para sacar a la Hokage de mi aldea — Hizo un gesto dramático — El tratado ha sido un éxito, pero nos ha tomado de sitio turístico está vacacionando y se la pasa husmeando nuestro hospital o apostando.

— Nosotros estamos yendo por ella. — Fue la respuesta de Itachi.

— Genial, queda dos días de viaje si corremos hasta mi aldea, pero si usamos mi arcilla llegaremos en un día. Hemos estado haciendo remodelaciones a la ciudad, te asombrarás por lo que ha cambiado en dos años — Rápidamente de una de sus manos emergió un pájaro de arcilla que creció y subieron.

Iban tres horas en medio del viaje cuando Itachi se retiró la máscara, para observar mejor a Hinata que estaba durmiendo.

— Es adorable cuando está dormida — Deidara comentó sin dejar de ver adelante.

— ¿Porque dijiste que tiene caderas y garganta fuerte?

— Ya lo verás en su debido momento, una vez que la veas pedirás que lo haga otra vez. — Guardó silencio.

Durante la noche Hinata despertó, al ver a Itachi dormido empezó a cantar.

"Déjame amarte esta noche, voy a ser la indicada, lo sabes. Déjame entrar y llévame alto. déjame vivir en tus ojos, déjame ser el ángel de tus ojos"

El ANBU no estaba para nada dormido, escuchaba cada melodía que salía de la garganta de ella, para su pesar le parecía tan hermoso canto que terminó cediendo al sueño.