ΦΦΦΦ

—Podría explicar nuevamente la última parte, por favor, creo que mi compañera no la escuchó —dice Bruna.

Chloe intenta decir algo pero veo que la nueva la mira y un escalofríos la recorre. Al estante la mira mal.

—De acuerdo, L' Homme... —vuelve a explicar la maestra.

Y observo como los sus facciones ni se mueven, nadie la silencia así como así a Chloe, si fuera otro alumno estaría sonriendo.

=////

Salto en el tiempo.

Narra Marinette.

La nueva chica hizo algo que me sorprendió, aunque se la ve que no le ha molestado la actitud de Chloe, sólo la silenciado sin ningún gesto con una excusa.

Al sonar el timbre de receso todos se marchan charlando.

—Oye Mari vamos a presentarnos con la italiana —dice Alya.

Asiento tímida con una sonrisa.
Pero justo cuando veo que la nueva va a salir, Chloe la detiene.

—¿Cómo te atreves a silenciarme mosquita? No eres nadie aquí---

—Lo sé, pero realmente no me interesa tu argumento, si realmente no quieres tener un problema, déjalo pasar —dice la peliaqua.

La veo, y ni aun así demuestra ningún gesto, nada. Sólo aquel rostro neutro, casi de cansancio.
Al verla salir veo que un tipo vestido de negro la escolta.

¿Que tan misteriosa es?

—B-Bueno, v-vamos a comer... Alya —propongo.

Alya frunce el ceño pero enseguida sonríe.

—¡Vamos quizás la encontramos allí! —responde con ánimo.

Alya siempre queriendo hacer amigos, si no fuera muy tímida quizás lo haría también yo.

//////////

Narra Bruna.

Después de salir de la clase de Francés, del cual la maestra es bastante buena, sólo que no deseo aprenderme todo el idioma no me quedaré mucho tiempo por aquí.

—Señorita, Björn solicitó hablar con usted al final del receso —comenta Nicholae.

—Gracie —contesto.

Al llegar al comedor, observo que al entrar todos me miran, los ignoro, y pido un sencillo desayuno.

Al no demostrar ningún gesto puedo evadir cualquier pregunta sin esfuerzo, pero no deseo que me pregunten porque estoy tan pálida, que es signo claro que no desayunar hace mal, he de decir que en medio de las clases he estado mareada.

Al agarrar la bandeja observo un sándwich de fiambre y queso, junto un jugo de sandía. Quisiera sonreírle para agradecerle el gesto, pero sólo me sale una fina línea.

—Gracias —respondo.

Me dirijo a una mesa libre para sentarme, le pido a Nicholae que se disperse un poco, me retiene la mirada, pero al ver que no parpadeo, suspira y asiente.

Justo después que se aleja llegan algunas chicas que estaban con el rubio.

—Hola soy Alya,  un gusto —saluda.

La pelinegra me mira y sonríe.

—Hola.. S-soy Marinette, b-bienvenida —saluda.

—Gracias,  ¿a qué se debe su interés en mí?—pregunto directa.

Ellas se sorprenden y una boquea sin saber que decir, mientras disfruto de mi sándwich.

—Sólo queríamos hacerte compañía,  nada malo,  lo prometo —dice Alya.

—Gracias, pero desearía estar sola si no les molesta —digo respetuosa.

Ellas me miran y asientes confusas, alejándose.

¦¿P-pero porque las alejaste? Bruh,  parecían perfectas para ser tus amigas –lo escucho susurrar a Runo.

—¿Ah? Supongo que mejor que no hayan acercado mucho,  no quiero volver a poner a nadie en riesgo —comento y vuelvo a beber mi jugo.

No escucho mas comentarios de Runo,  y mejor para mi.

¿Qué tanto podría ofrecer a las personas de mi, si ni siquiera puedo expresarme facialmente?

=//////
Salto en el tiempo.

Las clases pasaron rápido, me hablaban de vez en cuando para preguntarme si entendía y no tenía problemas,  a lo cual respondía en un perfecto francés. Nadie sabía como era buena, pero no deseaba compartir mucho de mi, si sólo duraría 5 meses aquí.

Al final todo terminó bien,  nada me molestó. Siento vibrar mi celular, veo un mensaje.

¤|Malenshi Bruna D'exa llámame. Björn D'exa. ¤

Suspiro,  y enseguida lo llamo:

|¿Bueno?

~|Al fin,  ¿cuánto más debía esperar para que hables conmigo?| dice Björn.

|Ash... Hola, se me pasó la hora.

~|Bueno, quería que me llames para decirte una noticia mala,  espero y me acabes a pie de la letra.

|¿Qué ocurrió? ¿Estás bien?

~|Estoy bien,  no te preocupes. Lo que pasa es que al parecer tu viaje lo tomarás por 6 meses más y---...

No! ¡Ni hablar! Me iré cuando se termine el tiempo estipulado,  11 meses aquí serán una tortura.

Siento como Runo empieza a rozar su hocico por mi cuello,  para que me tranquilice.

~|Te quedarás,  el negocio está teniendo problemas, y mas porque Macfly te está buscando.

Miro al frente y paro de caminar,  ocasionando que Runo me mire serio.

~|No dejaré que sepa tu ubicación,  sólo déjame solucionarlo.

Respiro hondo.

|No, No puedes hacerlo,  yo sola me metí en ese asunto,  y yo debo cargarlo,  tú no tienes nada que ver.

~|Si que tengo,  ahora eres parte de mi familia Bru, no puedes cargarlo todo, no siempre.

|No quiero que tu seas el siguiente a--...–trago saliva–

~|Tranquila,  me cuidaré, mientras sé fuerte por nosotros y por mi.
Cuídate pequeña,  hablamos pronto.

Y justo cuando voy a contestar, cuelga. Dejándome en estado de silencio.

Al llegar a casa Nicholae me dejó tranquila, por lo que saqué a Runo de mi mochila y lo dejé para que estire las patas.

Justo cuando fui a por beber agua, sentí un temblor, cierro los ojos, y levemente mi boca formula una mueca.

¦Bru...ya sabes que hacer,  sólo por ésta vez. –suplica Runo.

Levanto un dedo de silencio, el gruñe,  y se escucha otro estruendo.

—Segundo día y los Akumas no respetan mi tranquilidad,  ¡Tiger Run transfórmame!—pronuncio.

Enseguida un traje algo pegado a mi,  de blanco con rayas negras y una cola igual adhiere a mi cuerpo. Y con un gesto delicado mi antifaz aparece junto a mis orejas de tigresa. Mi cabello se alarga y unas mechas blancas aparecer.

¦Bien! Al fin nos volverán a ver,  podré saludar a Plagg, y a Tikki y---..

—Silencio,  Runo, cálmate

Y enseguida me hace caso,  sin más corro rápidamente y salto entre los edificio llegando al problema,  observando como los dos superhéroes luchan con lo que parece ser una mujer pastelera, quien tira postres dulces, pero estos con el costado de algo se corroen.

—¡My Lady cuidado! —dice un gato negro a LadyBug.

Quien es rescatada en sus brazos
Observo como una enorme pastel se dirige a ellos, y sin mucho que decir.

—¡Run Fire! Bola de fuego —gruño,  y de mis labios sale una gran bola de fuego derritiendolo.

Sin decir mucho, me dirijo a la mujer, que no es más que una viejita, veo una cosa brillante en su vestimenta y voy a por ella.

Pero no logro ver la mano que le agarra de la cintura y estruja.

—Tks..

—¿Qué tenemos aquí? Otra gata, que sorpresa.—dice la abuelita Cascarrabias.

Mis ojos se vuelven naranjos intensos y sin más...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top