Forty

Capítulo 14: "No eres más que la mala suerte, cuentas con mucha luz en ti". Primera Parte.





Ya ha pasado dos meses desde que  Nabru ha ayudado a los héroes de Paris, día tras día seguía sin demostrar mucho afecto. Por alguna extraña razón ella con Chat Noir parecían tener un cierto reconocimiento, pero ninguno entendía que era lo que quería descubrir cada uno.

Aquella noche luego de estar de guardia, cosa que Nabru solo lo hacia sola, no quería simpatizar mucho con ellos, o al menos causar mas daño. Aunque los protegía y cuidaba de igual manera,  como ellos con la gente.

Ella nunca había tenia a su disposición amigos que no fueran Runo y el maestro. Bjorn era la excepción al caso. Pero mas adelante se sabría sobre él.
Aquella noche Nabru se encontraba mirando la ciudad desde lo alto de la Torre Eiffel, atenta ante cual sonido pudiese dar con un problema. Pero sólo se percibía el viento, y al parecer los villanos dormían al menos un poco.

Aunque sentía una mirada sobre ella, pero no quería arruinar su tranquilidad por romperla por cierto gato. Hoy había ignorado rotundamente a Adrien junto a Marinette y Alya, por culpa de las pesadillas.
Si,  las pesadillas conforme iba pasando el tiempo,  iban aumentando y todo era recuerdo del pasado. También porque por unos instantes deseaba tanto volver a ser feliz y demostrarlo pero luego las injusticias y tristezas que su vida tenía la hacían preferir la soledad, que a la compañía.
Las pesadillas se trataban de matanzas,  de muertes de los que se convertían sus amigos y/o pretendientes,  cada uno siendo torturado o asesinado por Macfly. Tanto la afectaba aquello que bajo sus ojos, las ojeras empezaban a notarse más y más cada vez,  ocasionando preocupación y sospecha de Nino y Adrien,  pero mas sospecha por Marinette,  aunque esta última aun quería ser solo la única para los ojos de Adrien. Pero con el tiempo se iba dando cuenta que nada de sus esfuerzos surgían efecto.

/////////////

Narra Adrien.

Últimamente he notado un cambio en la actitud de Bruna, de un día para el otro me dejó de hablar y justo cuando iba a preguntar como se encontraba. Ya que últimamente faltaba mucho a clases o se notaba su cansancio en todo.

—Algo le pasa a Brun, broh –dice Nino mientras mira hacia un punto.

Lo veo curioso,  y noto como la peliaqua se encuentra acostado sobre el tronco de un árbol en el recreo, lejos de todos. Su cara demuestra que no ha estado durmiendo mucho,  ya que se las ojeras negras bajo sus párpados.

—Lo sé,  aunque cada vez que me acerco a ella,  me rehuye. –comento.

Nino me observa, y me da una palmada en la espada.

—Ahora que está dormida o cansada y no creo que sea capaz de percibirte,  por lo que ve a hablar con ella. –me anima.

Suspiro y le sonrío.

—Esta bien,  te aviso cualquier cosa –me despido.

Me acerco lentamente a ella.

—Adrien... –murmura.

Me asusto un poco ya que pensé que estaba dormida. Pero compruebo que está hablando entre sueños. Pero tiembla un poco.

Ocasionando que me preocupe,  apenas la voy a despertar, una mano detiene mi acto.

—¿Que...ibas a hacer rubio?–murmura adormilada.

Me sorprendo por su forma de percibirme.

—Me preocupe por ti. Te has distanciado y no encuentro un porque. –comento.

—No es necesario que te preocupes,  estoy perfectamente bien –murmura sin una expresión.

Me observa y veo un deje de miedo y tristeza. Sin más algo en mi hace que la quiera abrazar. Y lo hago.
Ocasionando que se tense.

—Adrien... Aléjate –murmura débil.

Pero justo cuando toco su frente, siento que está ardiendo, me preocupo pero justo cuando voy a decir algo.

—No... Llames la atención... Solo déjame dormir –musita, quedándose dormida.

Me preocupo y con un malabar extraño logro alcanzar mi celular sin despertarla,  envío un mensaje a Nino diciéndole que traiga agua y un paño, que Bru tiene fiebre.

A unos 45 minutos viene corriendo y preocupado. Junto nos proponemos a llevarla a la enfermería. Y justo cuando llegamos, la atienden.

—¿Que crees que le pasó?–pregunta Nino.

—No lo sé,  quizás no desayunó como lo suele hacer.

—Ojala no sea grave.

Enseguida la enfermera nos dice que se le bajo la presión por la falta de descanso y alimentación. Dándome la razón,  lastimosamente.

—Debemos hacer algo al respecto Broh –murmura Nino.

—¿Como? Si cada que lo intentamos ella se aleja o rehuye.

—No lo sé,  pero de entre los dos a ti parece tenerte mas aprecio,  ¿porque no intentas no se... Hablar con su guardaespaldas? –sugiere.

—Puede ser.... Pero, ¿donde podría estar?

—Creo que no es necesario que lo busques –dice Nino

—¿Porque?

—Porque allí viene. Y da miedo su rostro.

Me giro y es verdad,  ese hombre da miedo. Tanto como cuando Nabru se enoja en una batalla. ¿Pero que... ? Porque me acordé de ella.

—Joven Agreste, ¿que le ocurre a la señorita Bruna?–pregunta serio.

—Según la enfermera, ha tenido una recaída –comento.

Me observa y frunce el ceño. Pero justo cuando va hablar se escucha un estruendo.

—Pero que...






=====
¿Que será aquel estruendo?
Se sabrá en el próximo capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top