Capítulo 11:"Conociendo a Gabriel Agreste".

Narra Adrien.

—Está bien,  no tengo problema, ¿pero podría llevar a Rubius con nosotros? —pregunta mirándonos.

La observo y luego tanto Nino como yo preguntamos al mismo tiempo:

—¿Quién  es Rubius?

—Rubius es el cachorrito, Adrien.

Sonrío nervioso.

—¡Oh! No creo que sea buena idea, ya que aquí entre nosotros el padre de nuestro amigo no le gustan los animales –dice Nino.

Hago una mueca al recordar, la miro, y ni eso ocasiona que algun gesto se note.

—Hm.. No puedo dejarlo, por lo que... ¿Por qué no vienen a mi casa? –comenta Bruna

La observo y pienso, no creo que moleste a mi padre. Aunque creo que primeramente debería preguntárselo.

—Espérame un momento, preguntaré si puedo –digo.

Ellos asienten, cuando me voy alejando, puedo observar que ella hace el intento de seguir a Nino en una conversación.
Saco mi movil, y marco a papá.

—Adrien, ¿que quieres ahora? Date prisa no tengo mucho tiempo.

—¿Me permites ir a la casa de una compañera con el fin de estudiar?–pregunto entre mentira.

Si dijera la verdad, no me dejaría.

—¿Quien es? ¿La conozco?–pregunta.

—Es nueva padre, se llama Bruna D'exa –comento.

—Tráela a almorzar, quiero conocerla antes de todo, y sin reproches –termina la llamada.

Suspiro, ¿por que siempre tiene que ser así?
Ahora el tema está en como hago para que Bruna acepte.

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Narra Bruna.

Iba charlando con Nino sobre música, que tipo de música nos gustaba y todo tipo de géneros, parecía ser un buen chico.

Aunque al mirar de reojo hacia Adrien pude observar que no le fue del todo bien por se expresión y lenguaje de postura, del cual estaba tenso.

—¿Que ocurrió, Bro?–pregunta Nino.

Adrien: No se como decirlo sin que te incomode Bruna

Nino: No puede ser tan malo,  además Bruh, no es tan dura, ¿o si?-pregunta.

Una leve sonrisa aparece en mi rostro, o una mueca.

—No puede ser tan malo Adrien, anda dímelo –animo.

Se pasa la mano por la nuca, nervioso. Adrien: Mi padre quiere conocerte, para dejarme ir a tu casa, y te invitó al almuerzo -cuenta.

Me tenso un poco, eso me tomó por sorpresa, aunque con Nicholae cerca no creo que me hagan rabieta, además no creo que sea difícil conseguir el permiso.

—Vale, no tengo problema, Nino nos encontramos aquí para ir a casa luego del almuerzo, ¿vale?–pregunto.

El asiente, aunque me da una palmada en el hombro y acerca.

—Ten cuidado con su padre, es muy serio y estricto –me advierte, mas luego sonríe y se marcha.

No creo que le moleste si es así que vaya a mi casa.

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Retiro lo dicho, esto va a ser un real problema, no pude dejar con Nicholae a Rubius, lo tengo escondido con Runo, el cual está intentando todo lo posible para tenerlo calmado.

Mientras que yo, pues frente a lo que sería la secretaria del padre de Adrien, quien me mira seria, aunque algo extrañada.

—Un gusto,  soy Bruna D'exa –me presento con tono neutral.

Mientras Adrien se mantiene algo nervioso.

—Nathalie Sancoeur, asistente y encargada de la supervisión de todo referente a Adrien –se presenta.

Asiento,  sigo pensando que esto es exagerado,  pronto se escuchan pasos, se corta una llamada.

—Ya llegaron,  lamento la tardía,  Gabriel Agreste, ¿Usted es la señorita D'exa? –pregunta.

Le ofrezco la mano en forma de saludo, y el corresponde.

—Está en lo correcto,  Señor Agreste, un placer conocerlo –contesto educada.

Siempre he debido de tratar con gente con cargos más alto,  sé que éste hombre es solo un diseñador famoso, nada de lo cual debería preocuparme.

—Por favor,  dígame Gabriel –contesta al escuchar la mía.

No me sorprendo, pero al parecer Adrien si.

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Narra Gabriel Agreste.

Al parecer mi hijo al fin a conocido a gente mas seria, ésta chica a pesar que su cabello es indecente no he visto ninguna falta de respeto,  su tono es neutral aunque casi indiferente, ningún gesto.
Cuando escuché que me dijo Señor Agreste, me percaté que sabía hablar con educación pero alguna razon me sentí intimidado.
El asento Italiano era muy obvio.

—Si me permite, el almuerzo ya está servido –comento.

Ella asiente,  y le sonríe muy leve a mi hijo. Al parecer no puede expresarse mucho.

Al llegar a la mesa, nos sirven el almuerzo,  veo lo recta e indiscutiblemente recta que es.

—Si me permite hacerle unas pregunta Miss D'exa –pregunto.

Ella levanta la mirada y asiente.

—Adelante,  no se preocupe –contesta suave.

—¿Que planes tiene para su futuro?–pregunto.

Ella me mira,  y sus ojos se tornan un poco oscuros.

—Sinceramente,  hacerme cargo de las empresas beneficiarias de mi familia, que corre por varios países, D'exa Interprise S. A, un comercio que se responsabiliza en donan mas de millones a orfanatos como también ayudar a varias empresas multinacionales de Diseño de moda –explica con autoridad y seriedad.

Esa empresa a sido una de las mas grandes. Con razón me parecía conocido el apellido. Aunque al ver a mi hijo,  observo que se ha sorprendido.

—¿Con quien vive?

Ella no aparta su mirada.

—Vivo sola, Gabriel, soy independiente a mi familia, claro que un guardaespaldas siempre cargo conmigo –comenta Bruna.

Me sorprende, realmente parece ser inofensiva y buena compañía para Adrien

—¿Entonces ustedes estarán solos?–pregunto.

Veo nerviosismo en mi hijo.

—Claro,  no hay motivo para que se preocupe Señor...digo... Gabriel,  mi hogar está las 24 horas del día protegido, puede confiar en que su hijo no estará en peligro conmigo –explica.

Me lo pienso,  creo que esta joven me ha caído bastante bien,  no he percibido mentira ni nerviosismo.

—Esta bien,  no hay problema entonces,  Adrien tienes permiso de ir siempre a la casa de Miss D'exa –comento,  mas luego termino mi plato.

Adrien sonríe entusiasmado.

—Pero no vuelvas tarde,  la limusina te irá a buscar a las 21:30 –comento– Si me disculpan debo marcharme,  un placer conocerla –digo para señorita peliaqua.

Ella asiente y me sonríe leve.
Me dirijo a mi despacho.

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Narra Adrien.

Vaya mi padre por poco y no le pregunta si quiere ser mas que mi amiga,  le preguntó cosas que ni siquiera yo sabía.

Al menos me dejó venir si,  ahora estábamos en el departamento de Bruna,  quien rápidamente al llegar,  abre su mochila,  dejando ver al cachorrito allí,  y darle un beso.

—Vaya con que crece rápido

Bruna: Si,  puedes pasar,  iré  a decir Nick que traiga a Nino –comenta.

Asiento y prontamente al pasar,  y sentir que ya Bruna no se encuentra cerca Plagg sale.

|vaya, no es tan grande como pensaba, -dice Plagg.

Mientras yo observo las pocas fotos que hay en la repisa,  que son de ella con un tipo mayor,  quizás sea un novio. No se porque eso me dio malestomago.
Ya que no se parecen nada.

Siento como Plagg se esconde.

Bruna: Es mi hermano mayor,  Bjorn D'exa,  no nos parecemos, lo sé pero es mi familia

Me giro al verla,  y ella le está dando un poco de leche Rubius.

—oh... ¿Fuiste adoptada?–pregunto,  pero luego me arrepiento al ver su mirada oscurecer se.

Bruna: Si, hace tres años, antes no era nadie importante para el mundo en el que vives–comenta con una voz fría.

Eso no lo sabía,  al parecer ha tenido un pasado muy malo. Si ni siquiera en estas fotos sonríe.

Pero justo cuando iba a preguntar Nino aparece y nos juntamos para jugar. Al parecer Bruna también sabe jugar,  al menos un poco. Tiene el Nintendo para Súper Mario.

Así fue como toda la tarde nos la pasamos jugando,  hasta que cada uno tuvimos que marcharnos,  hoy al menos he conocido un poco más a Bruna,  aunque me encantaría seguir conociendola.