Bruna luego de aquel día de pasarla bien con Adrien y teniendo todo listo para el cachorro,  justo a Runo quien a pesar de ser de la familia felina, protegía y cuidaba al nuevo integrante de la familia.

Este cachorrito tan pequeño, obtuvo el nombre de Rubius. Al ser de la raza de un labrador, y que a Bruna le recordaba al sol, decidió ponérselo así. Aquel día de tan cansada que estaba decidió faltar a clases.

Últimamente andaba teniendo pesadillas de las cuales Runo intentaba calmarla y ayudarla. No sabía bien el porqué  de la vuelta nuevamente de aquellas pesadillas.  Pero Bruna si sabía.

Aquella noche como siempre dio de comer tanto a Rubius como Runo,  y luego se acostó a dormir.

Justi al cerrar los ojos, la pesadilla de aquel día tomó lugar entre sus sueños tranquilos.

Sueño

Tan sólo habían pasado 5 meses desde que pertenecía a la familia D'ucaí, tanto la esposa y el marido, sé encontraba felices de tener una hija tan especial como ella. Con sus 8 años portaba una elegancia y actitud infantil como loca, pero a su edad era muy común su hiperactividad. Aquel día su madre (adoptiva) la había llevado al parque,  por su buena conducta.

Su madre era de tez pálida, ojos negros,  cabello rubio,  al igual que su esposo, sólo que el tenía los ojos azules, como el mar. Y ella con aquella cabellera azul aqua que tanto admiraban los adultos. Aquellos adultos no pasaban de los 41 aproximadamente. Por alguna razón no podían tener hijos, por lo que adoptaron a Bruna.

Ese día iba muy bien, tanto su madre como su padre estaban cuidándola pero un chico un tanto mayor a Bruna,  la observaba tras sus padres,  éste la miraba con una cara de adoración y mas.

La pequeña peliazul corría por el parque para niños,  jugando con los columpios pero en un descuido ella cayó mal, y se rompió un poco el labio inferior. Ocasionando que aquel chico que aproximadamente le llevaba 8 años por delante, se preocupara, mientras que los padres estaban hablando con unos amigos,  ni se fueron cuenta de la caída de la pequeña.

—D-duele... –se queja con una mueca de dolor la pequeña.

Aquel chico de 16, con apariencia de peligro,  se acerca y la ayuda

—A ver,  déjame ver, preciosa.

La niña lo mira con dolor y miedo.

—N-no debo hablar con desconocido..

El chico sonríe y con un pañuelo,  le limpia suavemente la herida.

—Pero si yo soy tu amigo, preciosa.

Ella se sonroja por como la trata.

—¿Desde cuando? Yo no tengo amigos.

El chico, se enternece, y saca una 🍭 para ella.

—Desde hoy,  yo soy tu amigo preciosa –dice el chico pelirrojo.

Bruna la mira y luego a él, y le sonríe feliz..

—Vale, pero... ¿Cómo..te llamas?

El la mira, le ordena un poco su hermoso cabello.

—Soy Macfly, un gusto preciosa –agarra su mano en forma de saludo se la besa.

La pequeña se sonroja.

—Mac... ¡Mi primer súper amigo! ¡Yeih! ¡Soy Bruna y prometo cuidar nuestra amistad!

El pelirrojo sonríe, por haber echo que la pequeña se olvidara de su herida. Poco después vio como los padres de la pequeña terminaban de charlar,  por lo que se despidió rápido.

—Nos vemos pronto, preciosa Bruna. Cuídate.

La besa en la mejilla, y luego camina lejos..

—¡Bruna!¡Pequeña! ¡Bruh! —gritos y que alguien la mueve.

Ella despierta de golpe,  mareandose y con un gran dolor de cabeza.

—S-si ¿que pasa, Runo?–pregunta Bruna.

Enfoca su vista el pequeño kwami tigre blanco,  quien la miraba con preocupación.

Con sus patitas quita lágrimas de la mejilla de Bruna.

¦Estás llorando,  te escuché sollozar, no despertabas, me preocupé –dice Runo.

Ella lo mira inexpresiva, suspira.

—No fue nada, sólo... Sólo... Un sueño –murmura.

Runo suspira, y la abraza, estos no eran sueños.

¦Esta bien,  hagamos como que recreo,  pero bueno,  debes dormir,  pronto amanecerá –dice Runo no muy convencido.

Bruna asiente, y bosteza,  lo abraza, volviendo a quedarse dormida.
Con un Runo que sólo deseaba extinguir toda pesadilla.

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Holis!
¿Que les pareció el capitulo?
¿Que piensan de Mcfly?
¿Porqué bruna sufre tanto?