Sus sonrisa de oreja a oreja lo delataba. No podía estar más emocionado por el inicio de su nueva vida.

Sus padres quisieron acompañarlo hasta su habitación, pero él se negó rotundamente a ello. Primero porque no viviría solo, tendría un compañero del cual no conocía absolutamente nada, ni siquiera su nombre. Y segundo, porque le daba vergüenza que sus padres lo estén acompañando por todo el campus.

Así que lo único que les permitió es que lo dejaran al pie del edificio, y aunque trató de escapar de la charla de su padre, no pudo. Las innumerables reglas que tenía que cumplir incluso si no estaba en casa, le hacían creer que después de todo, las cosas seguirían más igual de lo que pensaba.

Después de las indicaciones de casi una hora, y los interminables besos de su madre, ahora podía respirar un poco más de libertad.

Se acercó con una sonrisa al encargado del edificio que se encontraba en la pequeña recepción. Pidió la llave de su habitación y firmó su respectivo hospedaje. Cuando el chico le estaba indicando las normas que había que cumplir y buscaba sobre el compañero de apartamento que le había tocado, una expresión que no supo descifrar se coló en su rostro, seguido con una risita un poco compasiva.

Suerte a más de un buen deseo, parecía una advertencia. Build sonrió no dejándose llevar por ese extraño momento y se dirigió gustoso hacia el lugar indicado.

El ascensor estaba dañado, y su habitación quedaba en el quinto piso.

Suspiró y respiró profundo, no iba a dañar sus buenos ánimos. Tomó sus maletas y subió poco a poco. A penas iba por el segundo piso y ya no podía con su propio cuerpo.

Siempre había sido muy bueno en los estudios tanto como en los deportes, pero últimamente no había estado practicando nada, sólo se dedicaba a leer y ocuparse de sus obligaciones en la universidad. Sus músculos no estaban en forma, pero su cuerpo no se veía mal en absoluto.

Ya iba iniciando el cuarto piso, pero a mitad de las escaleras resbaló con todo y maletas. Sus lentes salieron volando junto con sus cosas, y en vez de enojarse empezó a reír por lo débil que se sentía.

Cuando se iba a levantar para seguir con su camino, una mano se extendió frente a él, la cual le entregaba los lentes y lo ayudaba a levantarse. Apretó sus labios y bajó su mirada aceptando la ayuda.

-¿Estás bien? - Build asintió. No esperaba que le preguntaran aquello, en realidad esperaba burlas de quien sea que fuera la persona frente a él- ¿no puedes hablar?

- Puedo...-respondió en una voz casi inaudible, y comenzó a recoger sus cosas rápidamente antes de seguir pasando vergüenza.

- Déjame ayudar -se agachó a lado de él y por primera vez le dirigió la mirada.

Un chico de cabellos largos con raíces negras y puntas azules hasta la nuca, sus ojos eran muy rasgados y sus facciones eran detalladas, también llevaba un piercing en la nariz y otro en el pómulo. Amor a primera vista.

-¿Recién llegaste hoy? - miró a Build en busca de una respuesta.

-Sí...

-¿Quieres que te ayude a llevar tus cosas? ¿Cuál es tu habitación?- se ofreció con una pequeña sonrisa.

-317 -tragó saliva.

-¡ohhh! Voy para allá también - el rostro del Build se iluminó. ¿Podría ser su compañero de habitación? Moriría si fuera así, las oportunidades aumentaban en gran escala.

El peliazul tomó dos maletas y las subió de un salto, mientras que Build aún luchaba con una. Y es que estaba ido. Ese chico realmente era guapo y mejor que eso, era gentil con él, algo que casi nadie había hecho antes. ¿Podría ser su primer amor? suspiraba de sólo pensarlo.

Cuando llegaron a la habitación, sacó la llave con torpeza y abrió la puerta despacio. Una vez que entraron sus cosas, iba a agradecer por la ayuda, pero se congeló al escuchar un ruido peculiar proveniente de una de las habitaciones.

Gemidos resonaban por todo el lugar.

El peliazul se echó a reír a carcajadas, mientras que Build seguía estupefacto por lo que sus oídos captaban. Jamás escuchó aquel sonido por voluntad propia, y mucho menos en vivo y directo.

- Por cierto, me llamo Us - se presentó entre risas - lamento todo esto. Él siempre ha vivido sólo ya que nadie ha tenido el valor para su compañero de habitación- encogió los hombros -eres muy valiente... — su mirada le pidió su nombre.

-Build... Build Jakapan- sonrió entre labios.

- Eres muy valiente Build -alborotó los cabellos castaños- en fin, deja golpear la puerta o jamás se dará cuenta que no está solo- volvió a abrir la puerta principal y la lanzó de golpe produciendo un fuerte ruido por todo el apartamento. Los gemidos cesaron.

-¿Sabes cómo se llama? - aunque era muy obvio, parecía ser cercano a su compañero de habitación.

-¿Quién? -se paseo por la cocina sacando una manzana de la refrigeradora - ¿Bible?

-¿Él es...? - Us no pudo evitar reír nuevamente al ver la mueca de desagrado en el rostro del castaño.

- Eres muy tierno, Build -el nombrado acomodó sus lentes nervioso - sí, Bible es tu compañero. Es un idiota, pero es un gran amigo.

- ¿A quién le dices idiota?, ¡Idiota! - bufó el chico que salía de la habitación. Build no quería girar, estaba realmente avergonzado ¿Pero el avergonzado no debería ser el otro?.

Un chico mostrando abiertamente sus pectorales se acerco a darle una mordida a la manzana de Us, quien le dió un golpe por la acción. Sus cabellos eran azabaches, estaban alborotados y su espalda estaba llena de leves rasguños frescos. Tenía un pequeño tatuaje en su hombro, como una especie de círculo. Poseía facciones impecables, y al igual que Us, era muy guapo, pero no más que el peliazul, según él.

Al momento salió una chica de cabellos negros hasta la cintura, era bastante bonita.

-¿Nos vemos mañana, Bib? - le sonrió sin pudor alguno, con la lujuria aún en sus ojos.

- Seguro - respondió sin darle tanta importancia sacando un poco de agua de la nevera. Y la joven se marchó de lo más contenta.

-¿Te olvidaste hoy teníamos que terminar ese proyecto? Jeff te quiere quemar vivo.

— ¡Mierda! Lo olvidé por comple... — sus ojos se posaron en el castaño que estaba observando toda la escena como si jamás hubiera visto algo igual, que realmente así era. Aún estaba sorprendido por todo - ¿Y él? - a penas se percataba de su presencia -¿tu nuevo novio? - Build casi se atora con su propia saliva

-¿Tu crees? - Preguntó Us con un tono juguetón mirando al castaño que empezaba a sonrojarse. Ese chico en serio era muy tierno- No, tu nuevo compañero.

Bible escupió el último sorbo de su vaso con agua.

-¡¿Qué?!- brotó sus ojos en sorpresa -¿Por qué mierda no me avisaron de esto? - ahora estaba claramente enojado

-¿Porque te negarías?

-Lo lamento - aclaró su garganta- Mucho gusto, me llamo Build y seré tu compañero de cuarto. Espero nos podamos llevar bien, o al menos evitarnos problemas... o al problema en sí - levantó una de sus cejas, Us casi bota el pedazo de manzana que tenía en su boca.

-Nuestro Build sabe insultar con sutileza - sonrió un poco. Bible sólo estaba analizando su figura

-Y-yo no quería...

-Sólo no te metas en mis asuntos, en mis planes y en mis cosas. El recién llegado eres tú, así que las normas las pongo yo - bufó.

- No seas tan idiota Bible, él sólo quiere entablar una buena relación - trató de ayudar.

-No te preocupes -sonrió leve- No vale la pena discutir con personas que carecen de coeficiente básico - dijo y tomó sus cosas para llevarlas a su habitación, dejando a Us riendo a todo pulmón y a Bible matándolo con la mirada.

Se lanzó en su cama totalmente agotado

¿Por qué su compañero tenía que ser un idiota? ¿Por qué no le pudo tocar alguien como Us? A penas empezaba su cambio de vida y su principal problema era la persona con la que conviviría por todo un año.

Un olor a alcohol y cigarrillo inundó sus fosas nasales y se sentó tratando de buscas el lugar de donde provenía. Luego de un momento, se dió cuenta que la pestilencia estaba por toda la habitación, sobretodo en las sábanas.

Dió un cansado suspiro, quería dormir un poco, pero con todo ese asqueroso aroma rondando en todo el apartamento, no iba a poder hacerlo tranquilamente.

Cuando volvió a salir, ninguno de los dos anteriores se encontraban. Paseó su mirada por el lugar, todo era un desastre. La basura desbordaba del tacho, en los costados de los muebles habían migajas de varios snacks, y la nevera estaba llena de cosas caducadas.

Él podía aguantar a cualquier tipo de persona, excepto a una persona sucia y desordenada, lo detestaba, al igual que detestaba todo el desorden.

Pondría reglas así tuviera los problemas que quería evitar.

Se extrañaba a Us en una historia
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