-Por dios, no puedo creerlo. Pero qué te pasa por la mente - la risa de Javier se hace presente de nuevo y aún más fuerte y fastidiosa.

Nos encontrábamos en una pizzería, fuimos allí después de clases, y la mitad de la gente ya nos miraba como si hubiéramos salido de un manicomio y la otra mitad (es decir las chicas) se quedaban embobadas al escuchar a mi mejor amigo reír.

-¿Qué querías que haga? No tengo un sentido arácnido para saber quién está atrás mío - refute en mi defensa.

La desgracia por la cual tengo que escuchar a Javier reír es simple; antes de venir para acá nos compramos unos refrescos, para divertirme un poco lo agite y "OH", coincidencia que al momento que abrí la tapa y me di la vuelta para que no me salpicara , termine mojando completamente a alguien más. ¿Quién es ese alguien más? Y es que la vida me odia tanto, tenía que ser el mismísimo James Nichols

Si, el mismo al que le tire un helado encima meses atrás. Su respuesta, un simple: "¿Tienes una pequeña obsesión con tirarme cosas encima verdad?"

Cuando mi bocota se abrió para explicarle a Javier la razón por la que James había dicho eso incluyendo el incidente anterior y el encuentro de hoy, se empezó a reír como desquiciado llevándonos exactamente a este momento, donde solo quiero que la tierra me trague y me escupa en mi cama. O en la biblioteca, cualquier opción es perfecta.

-Pero Sophia, es la segunda vez que pasa, con el mismo chico. - su risa quiso volver a pronunciarse, pero la detuvo. - A lo mejor y realmente hago que te pique una araña para ocultar un poco tu torpeza. - no aguantó y siguió riéndose

-Javier Sebastián Village Smith - sentencie pues iba perdiendo la paciencia - Sigue riéndote y te prometo que me largo de aquí con el auto y te dejo solo, a ver como llegas a casa - dos guardaespaldas de su papá nos habían traído y gracias a dios nos dejaron el auto

-Ni siquiera tienes las llaves falseta - hizo caso omiso a mi amenaza aún con una sonrisa en los labios

-¿Seguro? - ahora fue mi turno de sonreír con las llaves del auto colgando del dedo índice de mi mano derecha y al instante en que Javier las vio su cara fue digna de marcar en un cuadro para cuando estes triste.

-Ni se te ocurra

-Tú decides, o te callas de una vez por todas o me voy

-Vale me callo

-Bu- buenas noches - de repente una chica rubia apareció a nuestro lado con la pizza en manos, yo abrí espacio para que pueda ponerla en el centro de la mesa – Gracias – dijo, sin embargo no quitaba la mirada de Javier y él ni cuenta se daba

-Disculpa - de pronto apareció otra chica a su lado esta vez pelirroja llamando la atención de Javier - A mi amiga le pareces muy guapo - dijo mientras señalaba a la otra chica y la vista de mi mejor amigo se desvió hacia ella, y la pobre chica se puso roja y aun asi el no quito la mirada - ¿De pronto le puedes dar su número?

-¿Cómo te llamas? - le pregunto Javier a la rubia

-Ka- Kamila con K - volvió a tartamudear la chica

-Dame tu celular - le dijo Javier a Kamila

-Eh?

-Tu celular

La chica en un movimiento rápido le dio su celular y el empezó a guardar su número de teléfono. La chica recién bautizada como Kamila se quedó pálida al igual que yo. ¿Porque yo me quedé pálida? Porque es la primera vez que Javier le da su número de teléfono a una chica, nos han pasado estas cosas muchas veces, pero solo en esta ocasión él accede y solo se significa una cosa. A Javier le gusta esta chica.

-Aquí tienes, por favor escríbeme o tendré que aceptar los pedidos de pizza de la loca con malos gustos que está sentada frente a mí ¿De acuerdo? - dijo mi mejor amigo mientras me señalaba, en otro momento me hubiera ofendido, pero yo estaba concentrada en mi estupefacción al ver lo que pasaba

Kamila había entrado en un estado de congelación literalmente y no reacciono hasta que su amiga la pelirroja le dio un codazo

-Ah, sí claro gracias. Bueno, eh, buen provecho - la chica se dio la vuelta rápidamente y su amiga la siguió, celebrando que había conseguido el número de Javier.

- Pero qué ha pasado aquí? - dirigí mi vista hacia Javier quien ya estaba mordiendo un pedazo de pizza

-¿A qué te refieres? -articuló

- A qui ti rifiris? - lo imité en un tono agudo - A esto - hice un gesto con las manos señalando el camino imaginario que dejaron las chicas al irse - Le acabas de dar tu número a esa chica

-Ah eso, sí, le di mi número - respondió encogiéndose de hombro, pero vi en su mirada un atisbo de ilusión. Lo conocía tan bien que confirme el hecho de que Kamila realmente acababa de ganarse el corazón de mi mejor amigo en 2 minutos

- ¿Te gusta verdad? - le solté provocando que Javier se atragante con el pedazo de pizza que acababa de morder, pero yo seguía mirándolo en busca de una respuesta y él supo que no me rendiría

-De acuerdo si me gusta, a veces odio que me conozcas así !sabes!

-Lo sabía - afirmé emocionada - A veces odio cuando te burlas de mí !sabes!

-Es tu culpa por ser tan torpe -volvió a reír

- Se acabó – sentencie, me levante sin antes coger dos pedazos de pizza (no podía dejarla ahí) - Me largo con el auto, haber como regresas - y empecé a caminar hacia la salida, agradecí que nos hayan dejado el auto justo enfrente de la puerta

-Vale, perdón. - Javier agarró mi brazo con su mano libre pues en la otra él había hecho lo mismo que yo; coger dos pedazos de pizza, no pude evitar reír al ver nuestra pequeña coincidencia

-Vámonos ya, tengo que ir a casa - dije con una sonrisa

-Genial, vámonos falseta - Javier me jalo hacia afuera y yo me metí en el asiento de piloto, pero antes me propuse terminar las dos piezas de pizza

- ¿Sophy?

- ¿Mmmh?

- ¿Dijiste que ese chico cuando se presentó te dijo "para amarla"? - mi vista se volvió hacia él y termine de comer el primer pedazo ¿Porque saca eso ahora?

- ¿Si, por qué? - respondi incrédula, pero el seguía comiendo despreocupado

- ¿Crees que lo logre? - termina la última pizza que le quedaba

- ¿Porque, acaso te preocupa no tenerme solo para ti? - Vale, me estaba empezando a asustar

-Porque si yo empiezo a salir con Kamila y tu con el chico aguantafalsetas podríamos tener una cita doble - comento de pronto emocionado

-Que? ¿Cómo lo has llamado?

-Aguantafalsetas

-Definitivamente tienes que hacerte ver el cerebro Javier - termine de comer mi última pieza de pizza, agarre un paño húmedo y limpie mi mano antes de colocar la llave para encender el auto - Y con respecto a las citas dobles, no creo que vaya a suceder. Así que sueña.

-De acuerdo, pero que conste que si lo hacemos yo elegiré qué haremos

-Se supone que son citas dobles por algo Javi

-No me importa

-Por eso eres mi mejor amigo - sonreí pues me sentía muy afortunada por tener un amigo con él, encendí el auto y emprendí el viaje hacia la residencia en la que él vivía

- ¿Puedo dormir en tu casa hoy Sophy? -

-Vale, solo avísales a tus padres, pasaremos por tu casa para recoger un poco de ropa, no pienso dejar que utilices la ropa de mi papá de nuevo

- ¿Por qué no? Si me queda perfecta

-No lo sé Javier, tal vez porque es de mi papa

-Tiene lógica, ahorita mismo les aviso capitán

------------------------------------------------------------------

-JAVIER POR FAVOR!!!! ¡¡¡TENEMOS QUE IRNOS!!! -es la quinta vez que llamo a Javier desde las escaleras

-VALE!! ¡¡YA ESTOY TERMINANDO!! - y es la quinta vez que me dice eso, empiezo a perder del todo mi paciencia

-Porque hay tanto alboroto? - pregunta mi papá bajando las escaleras con su traje característico de abogado

-Porque el capullo que está en el cuarto de baño lleva allí media hora!!! - lo grito para que Javier escuche

-Sophia las palabras - reclama papá poniéndose su saco

-Vale, lo lamento

-Sucede que tienen 10 minutos para llegar al instituto, Javier no sale del cuarto de baño y la paciencia de Amelie es muy poca - comenta mamá entre risas, no entiendo que le encuentra de gracioso a la situación

-Por favor aplausos para el Actor Javier Village!!!!! - de la nada aparece Javier al inicio de las escaleras y bajando como si fuera la alfombra roja (posando para una foto en cada escalón que baja)

-Dame una razon para no asesinarte por demorar tanto - digo entre dientes, casi haciendo que chillen por la fuerza que ejerzo

-Bueno... encontré que tienes productos para la piel, y me los puse, son productos muy buenos eh -comenta con inocencia mientras llega frente a mí, me pasa un brazo por los hombros y me empieza a encaminar hacia la puerta - además me estaba peinando, crees que soy el soltero más codiciado porque si, no falseta tengo una reputación que mantener

- ¿Utilizaste mis productos? -me detengo en seco justo al llegar a la puerta de entrada

-Valeee, a mí se me hace tarde para el trabajo y no quiero presenciar un asesinato. Nos vemos luego, en la estación de Policía - se despide mamá escaleras arriba susurrando lo ultimo

-Ok, Sophy... yo creo que ya podemos irnos, ¿vale? -dice Javier con temor apartando la mano de mi hombro

-Papá!!- lo busco sin moverme de mi lugar

-Mmm?

- ¿Hay alguna ley en el país donde se me prohíba utilizar el maltrato en defensa propia?

-Que yo sepa no cariño - esta vez es papá quien se ríe

-Gracias papá te quiero mucho.

-Está bien, pero por favor cuando vuelva, no quiero cintas de "NO PASAR" alrededor de mi casa.

- ¿Señor Derricks, puede llevarme al instituto por favor?

-Lo siento Javier, llego tarde al trabajo. Además, mi hija está yendo al psicólogo desde hace 3 años, y si lo hace es por una razón así que.... Yo valoro mi vida. Gracias

- Señor Derricks...

-Adiós – finalmente papá sale hacia el garaje en busca de su auto.

-Sophia......

No crees que estás exagerando

A lo mejor si, a lo mejor no

Amelie.....

No lo pienso más, Javier se ha quedado en la posición correcta para lo que planeo hacer. Alzo mi brazo derecho cogo impulso y doblando mi codo retrocedo con fuerza para llegar justo a mi objetivo: El estomago de mi queridísimo mejor amigo

-Carajo Sophia! ¿desde cuando golpeas tan bien? - se queja Javier, sosteniendo el área afectada con sus manos

- O te apuras o te vas caminando - salgo hacia el patio de enfrente donde está estacionado el auto

-¡Espérame!- gritó Javier desde la entrada tratando de estabilizarse del golpe

- ¿Cuánto a que te dejo aquí? - canturreo divertida con la situación una vez que llego al auto

- Eres una encerrona sabes? - Javier llega corriendo hacia mí cojeando un poco

-Woah cariño, has llegado al récord de correr más rápido tras un golpe - le digo divertida mientras aplaudo

-Esta me las vas a pagar Derricks

-De acuerdo, ahora vámonos - devuelvo mi vista al frente y cuando saco las llaves de mi bolsillo, Javier me las quita y rápidamente se mete al asiento del piloto; mientras que a mi (toda enfurruñada) no me queda más que meterme al del copiloto

—----------------------------------------------------

-Sophia entra ya! - vuelve a pedir no muy pacientemente Mia mientras Meghan y Noah se ríen descaradamente de la situación

-¡No quiero! - vuelvo a declarar

-Por favor Sophia, es una clase. NO TE VAS A MORIR

Haber, les actualizo la situación. Sucede y acontece que mi primera clase del día de hoy es Historia (mi materia favorita) pero oh sorpresa James está en la misma clase que yo. Y por supuesto mi dignidad y yo nos negamos a entrar al salon. Lo cual nos lleva a este precioso instante.

-Dije que NO!

-Señorita Derricks piensa quedarse ahí todo el dia- pronuncia de la nada el profesor Yao

-Licenciado, buenos días. Creo que a Sophia le hace falta un empujón para entrar al salon - pide Mia

- Y yo con gusto se lo doy. Señorita Derricks... - el profesor me hace un gesto para que entre

- Me las vas a pagar Garber - es lo único que logró farfullar

- Yo tambien te amo- Grita Mia desde afuera

-Derricks, tome asiento por favor

Busco rápidamente y pasa lo que más temía, el único asiento disponible es el que está delante de James. No me queda más que sentarme rápidamente

-Bienvenida Derricks - susurra James a mi espalda notablemente feliz

Esto va a ser divertido.