Dolor que emana
sal y traición
juntos crean
el perfecto dolor...

Sentía como si un hierro, a fuego vivo, se incrustara lentamente en su corazón.

Se retorcía de manera dolorosa mientras sentía el dolor y calor abrasador recorriendo su sangre.

El aire comenzaba a faltarle, mientras que sus ojos comenzaban a oscurecerse

- rindete hija mía, dejate llevar, deja pasar el dolor, se libre-

La voz en su cabeza, le era familiar, sentía que ya la había escuchado, su visión estaba siendo borrosa y el dolor de su cuerpo era demasiado, estaba perdiendo el conocimiento, cuando vio una sombra acercarsele, sintió como era tomada en los brazos y unos gritos, para después hundirse en la oscuridad

Momentos antes

Inuyasha besaba a Kagome, pero, notaba algo raro, sus labios, no eran los mismos, el olor de ella, era diferente, algo estaba mal.

Se separo para verla y olió profundo, entonces los supo, tomó lentamente a la intrusa de los hombros y la pegó a la pared

- ¡ dime donde esta!-

- no se de que hablas - dijo ella volteando la cara

Las garras crecieron rápidamente, no importa quien era, si su amada estaba en peligro, sería capaz de acabar con quien sea.

- solo lo diré una vez mas - dijo apretando la garganta con sus garras, mientras incrustaba la garra del pulgar y sacaba un hilo de sangre - ¿o me dices donde esta, o en este mismo instante, dejaré redecorada la habitación con tu sangre-

Kikio empezó a ponerse nerviosa, la garra se incrustaba mas fuertemente, mientras sentía que el aire empezaba a sentirse pesado.

- ella ahora te odia, todo va de acuerdo al plan, solo debes ser mio y dejarla ir, seremos felices mi amor-

Al oír esas palabras, sabia de quien se trataba, vio el collar en su cuello y lo arranco, la cara fue cambiando lentamente hasta volver a la verdadera, el rostro de Kikyo.

- ¡te exijo que me digas donde esta Kagome! -

- olvidate de ella y seamos felices-

Inuyasha estaba perdiendo la paciencia, la razón abandonaba su cuerpo, pero fue el sonido de la puerta, lo que lo hizo salir del trance

- Inuyasha, estas todo bien, acabo de ver a Kagome salir corriendo hace un momento y...-

Yomi se asusto al escuchar la puerta ser abierta de inmediato y ver a Inuyasha enojado

- ¿ hacia donde se fue? -

Yomi apuntó a la dirección en la que vio salir a Kagome y alcanzo a escuchar a Inuyasha decir, no dejes que ella salga

Yomi entró y vio a Kikyo recargada en la pared, sabia que algo malo había pasado.

Inuyasha corría rápido, podía oler el rastro de Kagome, estaba cada vez mas cerca, pero de pronto la vio, en los brazos de alguien.
Corrió lo mas rápido que pudo, pero solo alcanzó a ver un par de ojos y una risa con colmillos, mientras una oscuridad los envolvía y se llevaban a la mujer que amaba, Kagome estaba en peligro y el tenia que salvarla, se negaba a perderla de nuevo....

Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel