Fuiste, eres y seras
pasado, presente y futuro
de el nunca podrás escapar
de el no te esconderas
Tu alma no podrá seguir
hasta que aceptes al fin
que un alma indecisa
es un alma condenada...

Sus sueños y pensamientos, recientemente eran mas pesadillas, Kagome no podia dormir tranquila, siempre veia esos mismos ojos, los que la querian llevar a la oscuridad y los que la trataban de iluminar.

Cada dia en la empresa de los Taisho, era una nueva experiencia para ella, ademas, habia conocido a personas nuevas.

Yomi, era una linda y agradable persona, la unica que podia poner en cintura a la señora Violett Ney, Violett era una adicta a las gomitas y que gustaba por manosear a su esposa, era la única que se ponía a gritarle a Karma Akabane o al señor Taisho, pero cuando se trataba de relacionarse, ella conocía a bastante personas que siempre quedaron satisfechos con ellos, Kikio era la asistente altanera que deseaba al jefe, Karma Akabane era un hombre brillante y básicamente la mano derecha de Inuyasha, muchos de los contratos fueron logrados gracias a las habilidades lingüísticas y excelente manejo de sus conocimientos, e Inuyasha, tenía el dinero y la forma de arriesgarse en negocios que pocos se aventurarian.

Karma era el cerebro, Violett tenía los contactos e Inuyasha era el dinero y coraje, los tres eran la maquina perfecta para cerrar tratos.

Pero Kagome se había dado cuenta de algo, desde que se desmayo, Inuyasha estaba, algo interesado en ella, no de la forma en coquetear descaradamente, pero siempre tenía algo bueno que decir o darle a Kagome, desde cumplidos, dulces, flores e incluso, libros que la librería de Kamui nunca pudiera imaginar tener. Su ultimo obsequio, había sido una página de la biblia de Gutemberg.

Y Kamui, Kamui estaba siendo demasiado posesivo y celoso con Kagome, cada dia, era una discusión, desde el por que la sonrisa, hasta el por que las flores, Kagome agradecía haber guardado la página de la biblia en una caja de seguridad, por que si no, esta seria la causante de otra pelea.

Pero Kagome sabia que la verdadera razón de las peleas, era la falta de sexo, algo que se explicaba fácil, cuando Kagome estaba segura, Kamui quería esperar y ahora era Kagome quien se sentía insegura.

Me duele la cabeza, estoy cansada, tengo mi periodo, eran las excusas de Kagome, pero las peleas terminaban con Kamui durmiendo en la habitación de invitados y ella sola.

Pero ya nada podría hacer, algo en ella sentía que algo andaba mal.

Un dia, Kamui había amanecido con mucho dolor de cabeza y no podía atender la librería, ese dia, llegaba un cargamento importante de libros a pedido y Kagome pidió un plazo de entrada por un par de horas, ella no queria decepcionar a sus compradores.

Con el permiso concedido, Kagome fue a recibirlo. Apenas había llegado a la librería y en unos minutos un camión de entrega se estacionó enfrente

- firme aquí por favor- decía el rubio de la gorra a Kagome

Kagome miraba al rubio, era como si hubiese visto ese rostro antes, pero no tenía tiempo de analizarlo, recibió el pedido y de inmediato empezaría a hablar a sus compradores para que se presentaran al dia siguiente.

El camión dio la vuelta en la esquina y el rubio sacó su celular para hacer la llamada

- esta listo Seika-

- claro Inuyasha-

- nadie dirá nada-

- claro que no, solo era cuestión de un poco de dinero y el hombre acepto que yo hiciera la entrega-

- bien, espero esto ayude-

- créeme, lo hara- dijo colgando la llamada

Kagome había durado  un rato, pero estaba feliz por que todos los libros habían llegado en perfectas condiciones y cada uno de ellos, pero al final, había un libro extra, el color y textura indicaban que era antiguo, su curiosidad fue grande y se dispuso a hojearlo, quedo maravillada, nunca había visto tanta información de esos seres tan enigmáticos como los sucubos e incubos, la historia de Lilith era sumamente interesante, la forma en la que sus deseos la llevaron a condenarse y como uso su poder para retar a Dios era algo que no había leído en ningún lado, la existencia de los demonios, ella había leído poco de ellos , la mayoría de los libros se centraban en hombres lobos, vampiros, fantasmas y los clásicos seres sobrenaturales sobrevendidos de la literatura, cuando llego a la parte de la hija de Lilith, Kagome vio el dibujo de la mujer, la cara, algo en ella causo remordimiento y el hombre que era su pareja, sus ojos, algo extraño pasaba, y al final la página de la bebe nacida de la unión de un demonio y una sucubo de sangre pura.

Kagome vio a la pequeña, ojos azules y cabello azabache, el libro cayó de sus manos y un fuerte dolor de cabeza empezó a darle, en su mente una sola frase, desentierra el pasado, descubre tu presente y tendrás tu futuro, esas palabras resonaron en su cabeza hasta que sus pupilas se tornaron rojas y después se desmayo....

Volvi de entre los muertos...

Nahhh, solo algunos problemas que me acontecieron, lamento la tardanza y retomare mis historias como eran antes

Espero les guste el cap

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘😘😘