Nana
Te arrullare en mis brazos
te cantare una cancion
descansa mi pequeño lucero
y duerme tranquila mi amor...
Kamui tuvo que firmar varios papeles, al fallecer Sonomi, tuvo que encargarse del funeral, al no tener familia, solo algunos amigos fueron al servicio, Kamui solo fue por ratos, un funeral no era un ambiente ideal para Kagome.
Despues del entierro, vinieron mas firmas de papeles, desde los del registro de Kagome, hasta los del fideicomiso de la pequeña, Sonomi le habia dejado todo a la niña y él, como su padre, seria el encargado de administrar y recibir em dinero para el bienestar de Kagome.
Cuando el abogado le explico que el dinero era para la niña, Kamui se molesto, como se atrevia ese imbecil trajeado a insinuar que el usaria el dinero de su pequeña, claro que no, el trabajaria para darle todo y ese dinero seria para ella en un futuro.
Traslado las cosas de bebe, del departamento de Sonomi, al suyo, puso en venta el departamento y se llevo a Kagome a casa, su casa, donde nunca debio irse.
La primer noche fue un poco extresante, Kagome buscaba comer y ser arrullada, pero Kamui no podia hacerlo, intentaba darle el biberon recostada, pero habia leido en internet, que eso podia causar que la pequeña se ahogara.
Se trago su orgullo y fue por la protesis que Sonomi le habia regalado, no la queria usar, pero por Kagome, incluso lameria el suelo.
Al ponersela, noto que el material era duro y resistente, pero a la vez flexible y agradable al tacto, si bajaba la manga, parecia un brazo real.
De inmediato fue con Kagome y la tomo con delicadeza, le dio de comer y arrullandola, la bebé se quedo dormida.
Habia puesto la cuna en su cuarto, para vigilar que nada le pasara, pero se negaba a dejar a Kagome lejos de él, el calor de la pequeña, era como una droga, solo queria mas de ella.
Acomodo a Kagome a su lado, mientras la observaba, un bello mameluco de color rosa, con pequeños gatitos, guantes fiusha y un gorrito con orejas de gato, simplemente hermosa a los ojos de Kamui.
- prometo darte todo lo que no te di, en tu vida pasada mi amor- besó la frente de Kagome - en esta vida, nada ni nadie te alejara de mi-
Kamui cerró los ojos, mañana cambiaria todo.
Kamui no era tonto y sabia que era discriminado por su falta de extremidad, pero el ya tenia un plan.
Con la venta del departamento de Sonomi, abrio un negocio de carpinteria, contratando a empleados con experiencia, de ese modo, el se dedicaria al 100% en Kagome.
Sabia que al principio seria un poco dificil, pero por Kagome, podria hacer todo.
Al cabo de un año, el negocio era un exito, los muebles eran tan de buena calidad , que pronto se encontraban haciendo pedidos para la gente de la alta sociedad y los empleados de Kamui eran de tanta confianza, que el solo necesitaba ir a dar un vistazo de vez en cuando.
Con el exito del trabajo, tambien llegaba el cumpleaños de Kagome, Kamui organizo algo solo para ellos dos, no compartia a Kagome con nadie, un rico pastel de fresas y chocolate con una vela en forma de uno, Kagome vestia un bello vestido azul, zapatitos blancos y una tiara blanca, adornando su preciosa cabeza.
Kamui odiaba ir a comprarle ropa a Kagome, ya que siempre tenia que preguntar a alguna empleada por la ropa, el no sabia mucho de ropa para bebé, tenia que soporta los coqueteos de las mujeres, pero nada funcionaba, Kamui solo tenia ojos para su bella Kagome.
Cantando la cancion feliz cumpleaños, Kamui intentaba que Kagome no tocara la vela, su pequeña era una bebé muy curiosa, le ayudo a apagar la vela y luego corto una rebanada y le dio de probar, limpio la cara de Kagome y le dio un baño con agua tibia, despues le puso su pijama de conejo y la recosto en la cama, su cama, la de ambos, donde nunca debio irse.
Donde Kagome pertenecia, eso era lo que se decia Kamui.
Kagome seguia despierta, y Kamui le empezo a cantar una nana
Duerme mi dulce bebé
duerme pequeña princesa
cierra ya tus ojitos
cierra ya tus luceros
Duerme mi niña preciosa
mañana ya jugaras
descansa dulce princesa
mi canto te arrullara
Duerme mi tierno angel
que yo te cuidare
y nunca dejare
y solo yo te amare...
Al acabar la cancion, los ojos de Kagome ya estaban cerrados y su respiración era tranquila, Kamui se durmio, solo Kagome lo seguia manteniendo, era su ancla en el mundo, la unica razon por la cual el vivia y seguiria viviendo...
Espero les guste
Los kiere y ama inukagban
Rakel 😘😘😘😘
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