Mira mis ojos
tienen maldad
toca mi alma
no tiene piedad...

El reloj seguia corriendo y las dudas y el miedo rondaban a muchas personas.

Violett no se explicaba la desaparición de su esposa y el hecho de que Kagome no aparecía, cada hora era más preocupante.

El viaje de regreso fue demasiado, las horas pasaban y cada vez la irritacion de Violett ponia a Inuyasha más tenso, sabía que algo andaba mal, pero no era su culpa.

Una llamada fue la que interrumpió la tensión en el aire

- ¿diga?-

- Inuyasha, hijo, tenemos una pista, aun no es clara pero han ocurrido unos robos en tierra Santa, Sesshomaru esta investigando, pero hay algo que nos inquieta, habia cosas mas valiosas y no fueron tocadas, aun no sabemos que eran con exactitud, en cuanto tengamos mas noticias, te llamaré-

- gracias padre- dijo Inuyasha cortando la llamada

- ¿ esta todo bien?- preguntó el pelirrojo al ver al oji dorado

- creo que, Kagome tiene a Yomi-

Unos segundos bastaron, para que Violett se fuera de golpes contra el Taisho menor

- maldito imbécil,tu y tu estúpida mujercita,si algo le pasa a mi Yomi, desearas nunca haber nacido-

Karma y Levi tuvieron que controlar a una Violett furiosa, mientras Eren y Nagisa intentaban hacerla razonar, Violett no dudó en abrazar a Levi llorando, Inuyasha sabia que ella estaba en todo su derecho a estar así, si a Kagome le pasara lo mismo, él estaría de ese modo, pero lamentablemente, no sabia que estaba pasando realmente.

Mientras el vuelo proveniente de Seúl estaba en los aires, Sesshomaru se encontraba buscando información, sabía que esos robos tenian un objetivo, leyó el mensaje de nuevo, moneda de plata, la daga, martillo, clavos y un trozo de madera, todos de tierra santa, pero que relación tenían, rebuscada en los libros de la biblioteca, ni siquiera el kurai tenia algo que hablara de eso, cual era la relación.

Seguía buscando en los libroa y la noche estaba llegando, deberia volver a casa.

El primogénito de los Taisho estaba por irse, cuando escucho un ruido, comenzo a buscar el origen de este, hasta que lo vio, en la gran biblioteca, donde libros tan antiguos guardaban los mas profundoa secretos, estaba Kagome, dandole la espalda a Sesshomaru, la chica se encontraba ojeando un antiguo libro.

Sesshomaru se acercó lentamente, pero en un segundo, ya estaba en el suelo y sentia un  dolor terrible, su brazo, su brazo había sido cortado de tajo y el estaba perdiendo sangre rápidamente

- es de mala educación asustar a las personas- dijo Kagome

- eres una...-

- ah, el gran y poderoso Sesshomaru, el que cree que el mundo le debe agradecer por respirar, un ejemplo que no solo los humanos son seres egoístas-

-mal..dita ba..sura- la sangre empezaba a brotar por la boca

- di lo que quieras, pero sabes- Kagome se acercó y le susurro al oído - aún cin ese poder que alardeas tener, creerte superior, tu hermano es más hombre que tú-

Sesshomaru intentó golpearla con sus garras, pero ella detuvo el ataque y comenzó a aplastar la mano del Taisho, el cual mostraba señas de molestia

- y golpea a mujeres, eres basura Sesshomaru, yo soy una sucubo de nacimiento, pero tu- la cara de Kagome se acercó tanto a su rostro que casi parecia que lo besaría - tu eres basura por elección-

Kagome se levantó dejando a Sesshomaru en el suelo y Kamui la siguió de cerca

-debiste dejarme que acabará con su vida- reclamó Kamui

- no, dejarlo vivo y con una derrota es peor que la muerte, además ya tengo lo que necesitamos y quiero que le avise al restó que estoy de vuelta-

Kamui asintió y siguió a su lado, mientras Kagome, sentia que los humanos debían pagar, el mundo estaba corrompido, ningun humano era digno de vivir y ella, ella solo era una pieza de ajedrez, una pieza que tenía una mision en el juego, sin importar cuanto sufrimiento causaran sus decisiones...

Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel😘😘😘😘😘😘