No todas las despedidas
no todos los adiós
suelen doler en el alma
otros duelen en el corazón...

Lilith observaba el cuerpo del demonio en el suelo, sonreía alegremente, por fin Kagome se había vuelto el ser que ella necesitaba.

La persona digna de estar a su lado, una sucubo lista para poder crear caos y destruir a todo ser que se atravesara en su camino.

Asesinaría a de hijos de Dios en la tierra y devoraría sus almas antes de que pudieran llegar al cielo o al mismo infierno.

Ningún ser sería superior a ella.

Inuno estaba al límite, su energía se agotaba, pero no podía caer en batalla, su hijo menor había sido vencido y temía lo peor.

Levantó su espada, enfrentándose solo a Lilith

- maldito demonio, esta noche caerás-

La sonrisa de Lilith era sencilla, e Inuno sabia que no tal vez no viviría para ver otro día, pero si era capaz de dar su vida por vencer a Lilith, incluso vendería su alma por que Izayoi y sus hijos vivieran felices.

Pero antes de seguir la pelea, Kamui se interpuso, dejando a Lilith disfrutar del panorama.

Cuerpos en suelo, la mayoría imposibilitados para seguir, sus hijos dejarían a su madre disfrutar de su carne.

Kagome se acercó a ella, con las manos manchadas en sangre

- hija mía, por fin eres digna- dijo Lilith besando a Kagome

- lo sé madre y sé que el tiempo, ha llegado-

De pronto Kagome atravesó el costado de Lilith

- niña ingenua-

Lilith golpeó el rostro de Kagome, mandándola al suelo, todos observaban la escena, nadie podía creer que la misma sucubo que estaba luchando con ellos, ahora había atacado a Lilith

- no puedo morir tan fácil niña, me has traicionado Kagome, yo que pensé que eras diferente, pero eres igual de estupida que tú madre-

Kagome se levantó riendo, limpiando la sangre de su rostro

- tienes toda la razón madre, no puedes morir de ese modo, te he traicionado y soy tan tonta como mi madre, pero en algo te equivocas levemente, conozco la manera de matarte-

Kagome se atravesó el pecho con la mano y sacó su corazón, comenzó a recitar unas palabras

-mixta in sanguinibus-

La cara de Lilith cambio ante esas palabras

- no te atrevas maldita-

-in foedus tecum-

Lilith se abalanzó sobre Kagome, pero Kamui la interceptó

- sueltame- decía furiosa

- no te dejare tocarla, es tu fin madre- dijo sonriendo Kamui

- anima signacula
est potentia ad alios deverti libuerit-

Al terminar esas palabras, el corazón de Kagome comenzó a brillar y unos símbolos en el suelo comenzaron a rodear el cuerpo de Kagome.

Cadenas negras salieron del suelo, aprisionando el cuerpo de Lilith

- ¡ no, no, como se atreven a traicionarme!- gritaba Lilith siendo arrastrada - juró que me las pagarán, todos y cada uno de uste....-

Una mano sostuvo el mentón de Lilith

- te dije que algún día - ese ser lamió la mejilla de Lilith, la cual temblaba de terror - estarías en mis garras-

Con gritos de desesperación, el alma oscura de de Lilith, fue arrancada del cuerpo humano

En ese momento, Derón se levantó al igual que Inuyasha

- estás bien- Driden corrió hacia su pareja

- estoy bien, todo era parte del plan de Kagome, necesitaba la sangre de un humano y la de un demonio, para sellar el ritual, la herida es superficial-

Violett volteó, y vio a Inuyasha abrazando el cuerpo de Kagome y ella fue a abrazar el cuerpo de Yomi

- ¿por que lo hiciste?-

Inuyasha lloraba abrazando a Kagome

- era... cof cof... necesario-

- el único modo de que Lilith fuera detenida, era con el pacto de tres sangres, humana, demonio y sucubo, solo así se podría lograr, ella se sacrificó por todos, para poder detenerla por siempre, ahora Lilith está en el infierno, siendo torturada por toda la eternidad- dijo Kamui, para luego caer de rodillas al suelo - mi alma será el precio por poder mantener el encierro eterno de Lilith y la de Kagome por regresar la vida del humano de nombre Yomi- dijo Kamui para ser arrastrado por las cadenas del infierno

- pero tú Kagome, no debiste...-

La pálida mano de Kagome, acarició la mejilla de Inuyasha

- Yomi... era mi amiga... merece ser feliz... espero me perdone- dijo Kagome sonriendo

Las cadenas comenzaron a arrastrar el cuerpo de Kagome

- te... amo-

- yo también- dijo Inuyasha dejando caer sus lágrimas

Mientras Kagome dejaba la tierra, el alma de Yomi, regresaban a la tierra

- ¿qué pasó?- preguntó Yomi, al ver a su esposa, cuñado y su querido Derón viéndola

- te extrañamos Yomi- dijo Driden con unas lágrimas

- no vuelvas a asustarnos así- sonrío Derón

- estupida, me asustaste, nunca te atrevas a morir sin mi- dijo Violett abrazando a su esposa

Yomi correspondió el abrazo, ese insulto, iba cargado de amor y preocupación de su amada.

Ese día había acabado, por fin Lilith había dejado de ser una amenaza para la humanidad, mientras lágrimas eran derramadas, unas de alegría, otras de esperanza y unas más de dolor, dolor de perder a una persona amada...

Porque era imposible estar juntos
e inevitable seguir hasta el final
un pacto los había separado
y la muerte era su juzgado...

Un juzgado que los condenaría a no poder amarse...

Fin

Créanme que me duele este final, pero espero el epílogo les guste

Les agradesco mucho, a cada una de las Bellas y bellos lectores de esta humilde historia, la verdad es que desde que comencé esta historia, sabía que el final no sería muy feliz.

Agradezco a LizMartinez542  por prestarme a los personas de Violett, Yomi, Déron y Driden, ya que sus personas son suyos, obra original.

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘😘😘

Próxima semana, epílogo