La marcha de Jenna no impidió que las cosas siguieran siendo complicadas. Aunque viendo que la situación era ''algo'' mejor que antes pude regresar a mi trabajo. Recibí el apoyo de mis compañeros y parecía que los paparazzi esperaban algunas declaraciones. No salía del hotel pero los podía ver algunas veces. Realmente la peor parte era entrar a Twitter, no podía evitarlo y cuando ponía mi nombre, muchos me apoyaban pidiendo respeto para mí. En cambio...otros decían que era un trepa, un aprovechado...y toda clase de barbaridades que prefiero no leer. Era increíble como algunos rumores hacian que una persona como yo recibiera esos mensajes de odio por algo que ni es verdad.

—Que cansado estoy—entre el trabajo y el apenas haber podido dormir, mi cuerpo estaba tenso, tanto que ni siquiera un masaje podría relajarme.

En mi habitación, ya por la noche decidí mandar un mensaje a Jenna, le pregunté que tal se encontraba y si había novedades en el caso. Me respondió a los veinte minutos diciendo que la cosa había empeorado por las fotos.

—Perdón—escribí—siento que todo esto vaya tan lejos...

—No te preocupes, no es tú culpa. He hablado con mis agentes, pronto daré una rueda de prensa y trataré de que este asunto quedé zanjado de una vez por todas.

Yo le agradecí y decidí que era mejor no seguir hablando de ello por el momento, ella bastante tenía con su trabajo. Tras hablar un rato con mi familia para desahogarme un poco, me fui a dormir para intentar poder descansar.

Tal y como dijo Jenna, en la tarde organizó una rueda de prensa. Comenzó a responder primero las preguntas que le formularon mientras terminaba de prepararse. Finalmente, explicó con detalle las situaciones de las fotos. Yo tuve mi tiempo libre para ver la entrevista al ser uno de los afectados junto a mi jefe. En todo momento se mostró seria y muy profesional.

—Y es por esto que ya no pido, sino que exijo que paren de una vez con estos rumores. Creo que hemos tenido suficiente y una persona no famosa, que no está acostumbrada a la fama está pasándolo muy mal.

Se produjeron algunos aplausos y después de eso se puso en pie antes de marcharse.

Los siguientes días parecía que todo iba bien, la cosa se había calmado y yo podía dormir por las noches. En cuanto al trabajo, tenía energías de sobra para hacerlo y con mucho ánimo.

Pero la mayor sorpresa de todas fue uno de esos días que Jenna acudió al hotel con muchas maletas y sus guardaespaldas. Se acercó a recepción y me entregó una reserva.

—Hola—saludé mientras hacia el papeleo.

—Hola—llevaba sus cascos y gafas—lamento decir esto pero me tendrás que aguantar de nuevo...ha habido un incendio en las naves del rodaje. No hay heridos ni nada, pero ahora tendremos que rodar en unas naves cerca de aquí.

Yo asentí y me alegré de que no hubiera heridos.

La ayude a llevar las cosas a su nueva habitación, comprobé de que todo estaba a su gusto y me marché nervioso, deseando que no ocurriera nada de nuevo. Metidas las maletas, me marché antes de que pasase algo.

En los siguientes dos días solamente coincidimos en un par de ocasiones que fueron llevar algo de comer a la habitación y lo otro en recepción entregar una llave de repuesto.

—Tn, ¿has escuchado la noticia?—preguntó una compañera.

—No, dime

—Al parecer van a venir más actores famosos.

Yo abrí los ojos y sonreí.

—Supongo que es bueno, pero tendremos que mantenernos profesionales—dije—o sino nos despedirán.

—Sí, lo sé, mira—señaló con la mirada.

Entraron actores jóvenes y famosos que habían estrenado series nuevas. Al parecer vinieron a rodar en unas calles cerca del hotel. 

Como siempre, los recibimos y llevamos sus maletas. Y justo cuando tenía mi tiempo libre recibí un mensaje de Jenna para acudir a su habitación.

—Con permiso—dije entrando después de llamar a la puerta.

—Adelante.

Ella había cerrado las cortinas y se sentó en la cama.

—Espero no molestarte—dijo—quería hablar contigo para saber como estabas. No hemos hablado desde aquel día.

—Bien, estoy bien...he vuelto al trabajo...atiendo a los clientes y...ya está—reí algo nervioso.

—Me alegro, tampoco ha sido tan fácil para mí...pero se acabó.

Me quedé callado durante unos pocos segundos.

—¿Qué tal tus escenas de rodaje?—por cambiar de tema, no quería seguir hablando de ello más tiempo.

—Son agotadoras, ahora estamos rodando la tercera temporada de Miércoles Addams—dijo—¿cuál es tu personaje favorito de la serie?.

—Eugene—contesté divertido—me sabe mal que no acabe con Enid.

—¿Quién sabe?, igual en la tercera cambia la cosa—ambos reímos.

Ella me contó un poco más de su trabajo y como si fuéramos amigos de siempre sacó unas bebidas del mueble bar y me dio un refresco. Con toda la comodidad del mundo fuimos hablando largo y tendido. Resultaba extraño pero con el paso de los minutos me terminé de relajar y le contaba cosas.

—El mundo del cine y la televisión es mucho más duro de lo que la gente se piensa—dijo—te parecerá increíble pero muchas personas se piensan que el dinero lo arregla todo y no es así, la cabeza ha de estar en su sitio y los pies en el suelo.

—Yo siempre he sido uno de esos—confesé algo cabizbajo.

—Lo entiendo, comprendo que la gente piense eso—dijo tranquila, no estaba enfadada.

El tiempo transcurrió deprisa y cuando estaba más relajado escuché el sonido del aparato que siempre llevamos el personal de hotel. 

—En fin, tengo que regresar al trabajo—dije—mi cuenta no es tiene tantos ceros je,je,je.

Ella rió un poco y me dio las gracias, al estar lejos de la familia y amigos se sentía cómoda conmigo.

—Suerte en tu trabajo—dijo.

—Lo mismo digo, tengo ganas de ver la nueva temporada—comenté sonriendo.

Toallas, recambios, ropa limpia y toda clase de pedidos que recibí durante las siguientes horas me dejaron tan cansados que cuando llegue a mi habitación me tiré sobre la cama a descansar tras un largo día de trabajo. Aunque cuando veía los días que faltaban para cobrar mi primer sueldo, la cara me cambiaba.

—Solamente debo aguantar un poco más—mientras estaba ahí tumbado esperando que el sueño me llegase, intentaba pensar en algo que me podría comprar con el primer sueldo.

Pero me quedé dormido.

Continuará...