Dos

•MinGi•

Cuando YoonGi lo vio por primera vez juró que iba a llorar por lo tierno que era.

Pero luego de cinco meses del nacimiento de su hijo, seguía siendo igual de sentimental. Se había vuelto todo un loco protector.

Min MinGi había nacido con su cabello rubio, muy parecido al de su esposo, solamente que en vez de ser algo rizado, era totalmente lacio como el de YoonGi. Tenía aquellas hermosas mejillas y los labios abultados, pero sus ojos rasgados y su pálida piel eran solo del alfa en vez del Omega.

Una combinación de ambos a pequeña escala y de encantadoras sonrisas. Porque el pequeño era todo lo risueño en ese mundo, a diario tocaba con sus pequeñas manos el rostro de su papi Omega y aveces tratando de usar sus deditos le sostenía las mejillas que eran muy parecidas a las propias.

JiMin había quedado aún más hermoso luego de dar a luz, su vientre estaba un poco más flácido por su recuperación algo lenta, pero sus caderas se habían hecho levemente más grandes, al igual que su cintura más marcada y vaya, no podía dejar pasar el hecho de que adora sus pechos que estaban siempre notables debido a que ahí se encontraba el alimento de su pequeño.

A MinGi le encantaba ver el jardín, así que YoonGi lo llevaba bien abrigado siempre para que pueda observarlo y dejarse tocar por los rayos del sol, cosa que sacaba sonrisas al cachetón cachorro quien enseñaba sus encías faltas de dentadura.

Min creía que su bebé sería Omega, pues era bastante bonito, no es que eso determine un subgénero, pero tenía muchas cosas en común con su esposo además de que era un cachorro pequeño, no porque tenga algún defecto, pues estaba muy en salud y rellenito como su Mochi en el embarazo. Así que no era eso, simplemente era de contextura más leve y sus extremidades parecían un poco más cortas.

Le daba gracia y quería llenarlo de besos, no se contenía a la hora de hacerlo. Sería muy malo de su parte negarle amor a su bebé, no cuando la pequeña bolita de amor se la pasaba sonriéndole al verlo y siendo un pequeño glotón que amaba comer todo lo que llegue a su boquita.

En lo personal, Min creía que lo más tierno era cuando este succionaba de su biberón, donde sus mejillas se llenaban y sus labios se hacían redondos, como un leve puchero. Además se concentran, claro que lo hacía, Min MinGi se tomaba muy en serio la hora de la comida.

Y solía tener pequeñas discusiones con su tío JungKook cuando lo molestaba, su pastelillo de arroz era toda una cosita temperamental cuando Jeon le negaba alguna cosa o presionaba sus mejillas.

Ahí entraba TaeHyung regañando al alfa y tratando de alegrar al cachetón bebé que pecaba de tener poca paciencia como su padre alfa, incluso su mirada de disgusto hacia las cosas era la misma.

Sin dudas YoonGi tenía una hermosa familia.

Lo confirmaba al despertar cuando su pequeño era el primero y se aburría así que jugaba con el cabello, ropa, y rostros de sus padres queriendo ganar la atención de estos ya que sí, dormía entre ambos a petición del pálido quien no quería "dejar de lado" a su pequeño. Cosa que había ganado reclamos del Omega rubio quien alegaba que para algo habían hecho la habitación de su patito.

-Eres una cosita traviesa ¿Te lo han dicho?

De respuesta gana una pequeña sonrisa y eso le derrite el corazón, así que carga a su pequeño y le besa todo el rostro incluyendo aquella pequeña nariz que parecía ser igual a la suya hasta el momento.

-¿Quieres hacer el desayuno para Papi Mochi? Vamos.

Su hijo vestía con una pijama cálida de gatito, la mayoría eran de patos, puesto que JiMin había dicho que sería un patito y cuando nació con su cabello naturalmente rubio el alfa no tuvo más remedio que aceptar el apodo ya que sí, con sus labios abultados, su cabello rubio y su contextura, podía pasar fácilmente por uno.

-Mnh... Son unos escandalosos... -Un adormilado JiMin despierta y estruja sus ojos como tenía la manía de hacer al igual que echar atrás su cabello- MinMin, bebé ¿No piensas darle un beso de buenos días a papi?

Extendió sus brazos hacia su hijo y este le regresó el gesto, YoonGi se sentía mediamente ofendido de que su pequeña bola de arroz se deje manipular tan fácilmente de su hermoso Mochi.

-Es trampa, te íbamos a hacer el desayuno.

En respuesta, el Omega solamente sonríe y da pequeños besos en el rostro y pancita de su bebé, parecía un pequeño albino, con aquel cabello tan claro y sus nivea piel heredada.

-MinGi también necesita comer. Así que ve, haz algo para ambos y yo me encargaré de este lindo muñequito.

El mayor observó a sus dos amores estar bien juntos, el bebé adoraba a JiMin y más porque sabía que había llegado su hora de comer.

Así que con si nada, el Omega subió la parte superior de su pijama y dejó al cachorro pegarse de su pecho para alimentarse adecuadamente. Aveces, el alfa no podía evitar mirar aquello, le parecía algo francamente fascinante como el cuerpo de los omegas o las mujeres cambiaba para adaptarse y poder mantener a su cría, según él, era algo por mucho intrigante y emocionante también.

-Bien, bien, solo dame un momento.

Tuvo que separar la mirada de aquellas personitas tan especiales para él. Luego ir hacia abajo, a la cocina, sería un día interesante como siempre, su pequeño estaba en crecimiento y siempre aprendía algo nuevo, dentro de poco iría intentando gatear por todas partes, no creyó que ser padre sería parecido a una investigación, se aprendía más estudiando el entorno y vaya, su hijo era todo un espécimen de ternura infinita para conocer. No es por presumir, pero seguro sería el más lindo de todos.

Como si hubiese sido una invocación, su celular sonó y pudo apreciar el contacto de SeokJin desde ahí pero no entendía qué quería, no era un día festivo o eso creía él, porque era la única manera en la que ese Omega lo llamaría.

Aún así, tomó el celular y contesto la llamada porque no podía ser descortés.

-¿Hola?

No esperó mucho antes de que la voz rápida y casi desesperada del mayor lo bombardeara de información.

-¡TaeHyung está en labor de parto! Necesito que tú y JiMin estén allá para apoyar, porque el más cercano a Tae es tu esposo así que para tu pálido trasero de donde quiera que estés y vayan rápido al hospital central!

Quería decir algo, al menos reclamar que ni siquiera había desayunado. Pero entendía la situación así que dejo todo de lado, tomó un par de manzanas y fue hacia la habitación de cama matrimonial donde su querido esposo lo veía extrañado por las manzanas.

-No quiero alarmarte, pero el bebé de Tae ya viene y te necesita como apoyo emocional o estoy seguro de que va a golpear a JungKook hasta que terminen divorciados por quedar viudo.

Los ojos pequeños de JiMin se abren mucho y muerde su labio separando con cuidado a su bebé de su pecho. Para su suerte, MinGi no era demasiado temperamental, así que más que llorar, su bebé solamente se quedó esperando la siguiente acción de su papi. La cual fue cargarlo y levantarse de la cama para buscarle una ropita adecuada.

-Ve rápido al baño, GiGi, no podemos perder tiempo.-Revisó con rapidez el pañal de su bolita de arroz y al ver que estaba todo en orden se calmó, lo había cambiado en la madrugada así que no era demasiado inconveniente. Pero aún así preparó la paleta y puso todo lo que necesitaría- No quiero ni imaginar lo que debe estar sintiendo Tae, seguro es más doloroso que mi parto.

Observó preocupado al pálido y este entendió, así que corrió al baño para hacer sus necesidades y cepillarse. Ya luego podría darse una ducha decente, en ese momento tenía prioridades al igual que JiMin quien ya había vestido a su bebé con uno de esos curiosos trajecitos de pato que tanto le gustaban.

Así ambos terminaron cambiados y tomando todo lo que podían, YoonGi supone en ese instante que solamente faltaban ellos, pues si SeokJin lo había llamado así es porque ya iba de camino, ojalá todo vaya bien, porque aunque confíe mucho en las situaciones y en la resistencia de Kim, tenía sus dudas al respecto de ese nacimiento.

-Ven, Mochi, necesitamos apresurarnos.

Con toda la paciencia y cariño del mundo, tomó la paleta y una de las manos de su esposo quien llevaba al bebé, normalmente JiMin se iba en la parte trasera del auto porque no quería dejar a MinGi solo, eso dejaba a YoonGi adelante con las cosas que habían llevado.

Una vez que todo estuvo en su lugar, arrancaron directo al hospital, donde un histérico TaeHyung gritaba mil maldiciones a su esposo quien solamente sonreía feliz porque el gran día había llegado.

Con el tiempo, todos creían que JungKook había desarrollado un tipo de masoquismo el cual no le permitía sentir el aire amenazante de su esposo, siempre parecía feliz aunque TaeHyung tuviese cara de matarlo.

Eran una pareja extraña, pero aún así nadie podía negar que se amaban.

Lo que si podían pensar es que el Omega era un temperamental de primera, pero en defensa de aquel ojizafiro, su adorado esposo era un completo niño, así que aveces se desesperaba, y tenía que recurrir a otros métodos para hacerlo entrar en razón.

Como en ese caso, donde no le ponía atención mientras preparaban la anestesia para dar comienzo al proceso de parto. Porque oh, su queridísimo alfa no lo había considerado, no le había hecho uno, sino un par de gemelos que ya parecían querer salir volando de su vientre.

Iba a matarlo, iba a matar a JungKook una vez que tenga a sus dos angelitos en sus manos.

A eso se refería Jin con que necesitaban a JiMin en el lugar, quien por suerte había llegado con su pequeño pastelito de arroz. Aunque no es que pueda hacer demasiado, no podía entrar con TaeHyung hasta acabar el proceso. Así que solo se dedicó en tomar asiento y esperar con ansias.

Cuando se enteraron de que los Jeon esperaban un bebé todos fueron felices, pero al saber que eran dos, se sorprendieron, más que nada el Omega que casi se desmaya porque no entendía cual era la necesidad de tener gemelos en su primer parto lo que según él, lo dejaría traumado y sin ganas de más.

Y no lo dudaba, porque bueno... JungKook no era pequeño, Él tampoco lo era, así que suponía que sus hijos tampoco lo serían, y el vientre lo confirmaba porque siempre había sido bastante grande y pesado, constantemente al de ojos oceánicos le dolían los pies y la espalda debido al peso extra con que tenía que cargar a diario. Pero como padre al fin nunca se quejaba en verdad, porque amaba a sus bebés aún antes de nacer.

Lo que más lamentaba era perder su pequeña carrera de modelaje, pero había hablado con JiMin y ambos habían llegado a la sabía conclusión de que realmente eso era mejor y más especial, ya luego podría hacer otras cosas y si se recuperaba rápido incluso podría seguir modelando algunos accesorios que no involucren todo el cuerpo.

El rubio estaba ansioso, tiempo pasaba y no veía a nadie salir, en esos momentos siempre estaba tenso a diferencia de su pareja quien se veía relajado al lado de los demás. Pero JiMin no, él estaba con su pequeña bolita en brazos quien dormía plácidamente envuelto en una mantita.

Toda su atención fue a la camilla que sacaban y en un TaeHyung desalineado y cansado que parecía bastante feliz mientras sostenía en sus brazos a sus pequeños amores.

JungKook estaba llorando al lado, tomando fotos de sus hijos y su esposo mientras seguía al doctor que les iba a asignar una habitación temporal hasta que sea momento de poder sacar a los gemelos de su supervisión.

JiMin se puso de pie queriendo verlos mejor. Al igual que los demás, estaban detrás de esa camilla para saber donde estaría la pareja de ahora oficialmente padres y mientras veía como los detenían para poder acomodar al recién operado, recordó cuando su mejor amigo había mencionado el nombre de sus hijos aquel Día.

Jeon Beomgyu y Jeon DaeHyun.

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