Capítulo 36

— Confío en ti y en Namjoon.

Yoongi asintió con la cabeza, girándose hacia Namjoon con una mirada que comunicaba claramente que no lo dejarían solo. Si les lastimaban a Jimin habría un infierno que pagar para quienes lo hicieran.

—Yoon... — Tiró de su brazo para llamar su atención. — ¿No deberían ambos llevar también un equipo de protección? Todos los demás parecen estar preparados y listos para que algo malo pase, ustedes dos solo se pavonean con sus trajes favoritos. — Trató de aligerar el estado de ánimo con algo de humor, ajustando nerviosamente las solapas de su traje.

—Tienes razón, deberías llevar un chaleco antibalas. — Se apartó del menor y examinó la habitación antes de señalar a un hombre que estaba en la habitación. — ¡Tú! Dame tu chaleco.

— ¡Yoon! — Exclamó negando con la cabeza mientras trataba de detenerlo. — No. ¿Y si lo necesita?

— El objetivo eres tú, Jimin. — El pelinegro gruñó mientras lo soltaba y extendía su mano hacia el tipo que ya se estaba quitando el chaleco.

— ¡Qué hay de él! — Replicó cuando Yoongi le arrebató por completo el chaleco al hombre mientras Namjoon comenzaba a quitarse la chaqueta del traje. Protestó un poco, pero la mirada en el rostro de Min fue suficiente para hacerle obedecer en un instante.

— Él lo resolverá.

Yoongi le pasó el pesado y voluminoso chaleco por la cabeza, asegurándose de ponérselo firmemente, mientras el peligris lo ayudaba. Jimin se sentía apenado, mirando en tono de disculpa al hombre que tuvo que quitarse el chaleco por él, pero este simplemente le dio un gesto cortés.

— El jefe está listo para ti. — Una voz sonó desde la esquina de la habitación y la multitud se movió para revelar la puerta de la habitación en la que se suponía que debían entrar.

Namjoon ayudó a Jimin a volverse a ponerme la chaqueta del traje que ahora le quedaba demasiado apretada y sofocante, pero decidió no protestar en ese momento. Yoongi le dio una mirada antes de asentir, complacido de que finalmente tuviera atado un chaleco que se suponía que amortiguaría el impacto de una bala furiosa salvando posiblemente su vida. Jimin, por otro lado, comenzaba a sentirse un poco claustrofóbico y un poco mareado por estar atado al chaleco, pero ignoró sus propios sentimientos.

— ¿Y ustedes dos? ¿No van a protegerse? —Preguntó de nuevo.

Los mayores compartieron una mirada antes de sonreírle débilmente antes de que Min se dirigiera hacia la sala de reuniones sin decir una palabra. Esto molestó un poco al menor porque decidieron ignorarlo junto a sus inquietudes sobre la seguridad de ellos, pero que no era momento para una molestia o discusión. Además, Padre estaba listo para ellos y nunca se le debía hacer esperar.

Hwa se acercó a Yoongi y también se dirigió a la sala de reuniones. Namjoon y Jimin los siguieron mientras la multitud se separaba un poco para que pasaran. Por el rabillo del ojo, Jimin notó que Hongjoong no se movió para seguir a su jefe, cosa que no comprendía muy bien porque las manos derechas siempre seguían los pasos de sus jefes.

Él se encontraba mirando cada detalle vacilante queriendo ser una esponja captando todo. Porque aunque no lo había compartido con ellos, a pesar de lo que Yoongi le había dicho, el castaño había tomado una decisión, dejar de ser el Jimin temerario y asustadizo, él solamente se iba a doblegar ante los dos hombres que amaba, muy posiblemente, solo dentro de las cuatro paredes de la habitación mientras le sacaban la última parte de su alma haciéndole el amor.

Notando que los pasos de Jimin eran lentos, el peligris frunció el ceño buscando qué era lo que le estaba incomodando. Su mirada se dirigió hacia Hongjoong, agarrando y acercando a Park más hacia él para hacerlo sentir seguro mientras Yoongi se detenía y daba la vuelta, sintiendo que no lo seguían lo suficientemente cerca.

— ¿Qué pasa? — Min preguntó con las mandíbulas tensas mientras caminaba hacia ellos. Seonghwa rodó los ojos, encogiéndose de hombros.

— Por mucho que no me guste el pequeño pollito asustadizo, él es uno de nosotros y maldito sea si dejo que uno de esos idiotas pongan una mano arriba de lo que es nuestro.

Arqueó una ceja y Hongjoong dio un paso hacia Namjoon y el castaño, ocupando el espacio al otro lado de Jimin, actuando como un guardia. Los ojos de Yoongi se agrandaron, pero no tanto como los del menor. Dubitativo, Min se encontró en conflicto por varios segundo antes de darle a Hwa un comentario brusco, pero agradecido.

Entonces, ¿se suponía que debían confiar en Hwa y Hongjoon aunque no debían confiar en nadie ahí? No lo entendía el menor, sinceramente confiaba más en Jeon que en ese tipo. Quería decir algo al respecto, pero como Namjoon y Yoongi, los dos idiotas más sobreprotectores y paranoicos que conocía, no se quejaron, decidió que lo mejor era no hacerlo él tampoco. Se limitó a acercarse más a Namjoon.

— Ni siquiera le agrado. — Susurró por lo bajo. — A ninguno de los dos. — El peligris resopló y sacudió la cabeza.

— He aprendido a nunca tratar de entender a Hwa o Hongjoong. Siempre hacen lo que quieren hacer, solo porque sí. — Miró de soslayo al menor con su rostro serio estudiando a los demás, notando esos pequeños cambios que lo hacían orgulloso antes de acomodar sus rasgos cuando entraron en la habitación.

Había tensión en la habitación la mayoría de los ojos se dirigieron inmediatamente a Padre y Fantasma, su mano derecha. Estaban sentados donde solían estar al frente de la habitación, su aspecto severo y serio. Jimin no estaba seguro de si fue porque estaba consciente de la gravedad de la situación o el hecho de que no había aparecido con Min y Kim frente a Padre desde que se convirtieron en algo más que "amigos", pero él estaba terriblemente nervioso. Tan nervioso que se estaba mareando.

Se ajustó el chaleco con inquietud, tratando de aliviar la presión que ejercía sobre su pecho, lo que le dificultaba la respiración. Odiaba ese chaleco que lo oprimía ese modo. Se dejó guiar a su asiento, muy consciente de que en lugar de rondar a Seonghwa como solía hacerlo, la mano derecha de este estaba detrás de Yoongi y él al lado de Namjoon. Otro de los miembros de Hwa había ocupado el lugar de Hongjoong detrás de Hwa. Toda la situación lo estaba poniendo nervioso y era extraño ver a alguien aparte de Joong mirándolo desde el otro lado de la habitación.

Yoongi sintiendo algo extraño en el ambiente se apresuró a arrastrar al menor por la cintura más cerca de él. Este estuvo agradecido por la acción, el calor de su cuerpo y su muslo contra el suyo mientras se sentaban entre esos hombres mafiosos lo consoló un poco. Notaron que la mirada de Padre parpadeaba hacia ellos, logrando que Min se mantuviese alerta y Jimin se estremeciera ante el fruncimiento de sus labios.

— ¿Han sido todos informados de lo que sucedió con Rubí y Esmeralda? — Padre preguntó mientras su mirada permanecía fija en la pareja. — Jimin tragó saliva ligeramente, asintiendo con la cabeza.

— Deberíamos seguir el ejemplo de Jeon con Esmeralda y eliminarlos por atreverse a amenazarnos. ¿Recién están comenzando a recuperar sus pérdidas y de repente piensan que tienen lo necesario para tratar de derribarnos? — Hwa se burló. — Los acabaremos antes de que puedan parpadear.

Seokjin no estaba de acuerdo con lo que dijo su hermano menor, por esto arrugó su entrecejo profundizando sus cejas. Era un joven demasiado explosivo que no medía las consecuencias, quizás por eso por momentos se encontraba considerando si era adecuado dejar su organización en manos de Seonghwa y no de Yoongi, este por muchos años le demostró su inteligencia, sensatez y madurez.

Sin embargo, en el último tiempo también lo había decepcionado, estaba más centrado el pollito inocente que en la organización, cometía errores dejando que le respiraran en la nuca sin anticiparse. Se había vuelto menos agresivo y con amor no se dirigía una organización. Él y Jeon, los dos estaban dejando que sus sentimientos superaran la razón y eso no le gustaba.

Él tenía a Hoseok, pero ambos eran lo suficientemente maduros como para saber que primero estaba La Familia y la seguridad de todos antes de su amor. No por eso se amaban menos, no por eso, él no incineraría a quien se le ocurriera ponerle una mano encima a su Fantasma o viceversa. Pero se tenía que llegar a un consenso bien parejo que esos dos estaban olvidando.

Otro capitán en la sala al verlo pensar en silencio, habló rápidamente.

— Son inmaduros y aún no han reunido sus filas. Tampoco tienen un plan sólido. Solo están disparando a ciegas y esperan captar nuestra debilidad de alguna manera. No podrán derribarnos. — Hwa dejó escapar una risa irritante.

— Bueno, ¡seguramente se agarraron de la debilidad de Yoongi! Después de todo, la debilidad de un clan, se vuelve en la de toda la organización. — Espetó serio, inclinándose hacia adelante en su asiento, apoyando los codos sobre las rodillas mientras juntaba las manos. — ¿Por qué no recortar sus pérdidas y seguir adelante antes de que llegue a ti? No tienen ventaja si no tienen una debilidad por donde atacar. — Elevó una ceja hacia Jimin.

Lo juraría por su vida, no podía entenderlo. ¿De qué demonios está hablando? Primero despotricaba contra Jimin y le decía a Yoongi que estaría mejor con sus putas comunes. Luego hace que Hongjoong lo proteja alegando que todavía era uno de los suyos. Entonces, ahora decidía que Yoongi debería sacarlo de su vida por completo. Jimin no entendía a ese hombre.

¿Qué diablos estaba pensando? Preferiría que escogiera un lado y se adhiriera a este, no le importaba si elegía odiarlo, solo quería que dejara de confundirlo. Desvió la mirada hacia el pelinegro que parecía despreocupado mientras comenzaba a frotar círculos contra un costado con el pulgar, evitando arrancarse sus cutículas con sus uñas lo que evidenciaba que no estaba tan calmado como aparentaba.

— Después de todo, es solo tu juguete. No es un miembro de la familia. — Seonghwa se echó hacia atrás con los brazos cruzados. — ¿No te enseñó Padre a nunca apegarte a nada que no sirviera para un propósito?

Esas palabras finalmente hicieron resonar las campanas de la cabeza de un Min que no podía simplemente permanecer callado. Si todos los presentes decidían hacerle caso a Hwa, exigirían sacrificar la vida de Jimin porque preferían siempre arrancar de raíz cualquier punto débil que pudiera afectarlos.

— Jimin no es un juguete. Tampoco necesita cumplir un propósito. — Se burló de Hwa con una sonrisa media luna en sus labios. Jimin buscó con la mirada a un Seokjin que tenía una máscara inexpresiva en su rostro, observando el intercambio entre sus dos hijos.

— Él no es una esposa, Yoongi. Él no tiene derecho a disfrutar simplemente de la protección de esta Familia por asociarse contigo. — Se humedeció los labios. — Necesita contribuir. Tú lo sabes. Necesita demostrar que vale algo para que usemos nuestros recursos, para que nuestros hombres y nosotros arriesguemos nuestras vidas para mantenerlo a salvo.

— Jimin no necesita contribuir. — Min reafirmó. — No necesita demostrar nada. Él es parte de esta familia. — Hwa se volteó hacia Seokjin haciendo que Jimin se tensara cuando la sonrisa desapareció del rostro de ese tipo.

— ¿Es él parte de esta familia, Padre? — Jin parpadeo mientras pasaba la mirada de su hermano hacía Jimin y luego hacia Min antes de enderezarse en su asiento.

— Lo será. — Miró fijamente a Yoongi, antes de agitar su mano para que el ruido en la habitación se calmara. — No habrá ninguna pregunta después de esto sobre la posición de Jimin en esta Familia a partir de este momento en adelante. Yoongi se encargará de manejar el proceso.

La habitación quedó terriblemente silenciosa. Pero lo extraño era que la tensión en la habitación parecía haber disminuido dramáticamente. Jimin ya no se sentía sofocado, tampoco sentía querer huir. Hubo un silencio cómodo y sencillo.

— Esta familia no aceptará que un miembro de la familia salga lastimado o sea amenazado. Lo que sea que ellos hayan prometido, nosotros les pagaremos en su totalidad y luego les cobraremos diez veces los intereses. — Seokjin espetó con voz firme mirando a Yoongi. — Sabes qué hacer. Limpia tus casas y mantente alerta. Les daremos guerra, si una pelea es lo que quieren. Pagarán.

Hubo un rugido de acuerdo que vibró a través de la habitación. Los temblores se extendieron por todo el cuerpo de Jimin hasta la punta de sus dedos, su corazón se aceleraba y el cuerpo se calentaba. La sensación fue increíble, la adrenalina que lo recorría era extraña, pero por algún motivo que no lograba entender porque aún estaba asustado, se sentía entusiasmado.

Solo sabiendo cuánto atesoraban esos hombres los lazos entre ellos le hizo llorar un poco. Sabiendo que esa gente lo apoyaba y protegía, que en el futuro, tendría más que solo a dos hombres cuidando su espalda. Aunque Yoongi dijera que él no necesitaba probar nada, él lo haría, demostraría que no era solo una damisela en peligro que ellos siempre tenían que salvar ... No había palabras para describir cómo se sintió, fue increíble. Era como si finalmente perteneciera a una familia, esa familia.

La multitud se redujo rápidamente una vez que Padre se levantó y se fue con Fantasma. Parecía que la reunión había terminado en una instancia. No discutieron la estrategia, ni siquiera dijeron mucho, sin embargo, todos salieron de la sala con pasos decididos como si hubieran sido informados a fondo sobre qué hacer.

— No digas que no te hice un favor como hermano. — Hwa dijo con un tono divertido mientras se acercaba a ellos tres y a su mano derecha.

¿De qué favor estaba hablando?

— No voy a decir gracias. — Min respondió simplemente. Pero había un tono alegre en su voz que le hizo a Jimin sentir curiosidad.

— De nada. — Seonghwa sonrió mientras se volteaba hacia el menor. — No te veas tan confundido pequeño, solo me da ganas de molestarte cuando te veo así. — Dobló la espalda ligeramente para que coincidiera con su altura. — Tienes que aprender rápido que solo hay depredadores aquí en esta Familia. — Lo miró de arriba abajo. — Hueles y pareces una presa de principio a fin y tienes que aprender a cambiar eso para sobrevivir aquí o estar listo para ser despedido en cada oportunidad.

Dijo esto crípticamente, antes de hacer un gesto a Hongjoong para que lo siguiera, desapareciendo los dos por el pasillo lejos de ellos. El castaño se volteó hacia Yoongi una vez que se fueron, encontrándolo mirándolo con una intensa mirada. ¿Ahora qué? Park inclinó la cabeza con curiosidad.

— ¿Qué pasa, Yoon? — Esperó una respuesta, pero el pelinegro solo negó con la cabeza rápidamente.

+++

— Estoy preocupado por Jimin. — Comentó Taehyung mirando como Jungkook leía el informe de la reunión en su teléfono. — Es carne de cañón en esta organización. Aquí no hay una persona que no tenga al menos un muerto en su espalda, que no se haya visto en medio de un tiroteo, que no haya sido herido, que no haya hecho alguna hazaña o contribuido de alguna forma.

— Mis hermanos hicieron una gran actuación para lograr que todos aceptaran su posición actual sin seguir preguntando por ello al menos por ahora. Hyung es inteligente, sabrá qué hacer.

— Con la organización tal vez, pero ¿qué tal que sigan mortificándolo? Si se ve en medio de un fuego cruzado, tiene que saber cómo defenderse, Namjoon y Min no podrán siempre evitar que salga herido.

— Ellos sabrán qué hacer, no te preocupes. Min lo ama, hará hasta lo imposible para proteger su tesoro. — Se inclinó para depositar un beso en su cabeza. — Lo conozco porque a pesar de todo, somos iguales. — El pelirrojo enarcó una ceja para mirarlo. — No sabes lo que haría por ti.

— Me hago una ligera idea.

— Dudo que alguna vez realmente te hagas una idea, pero es mejor así. — Musitó mirando sus ojos. — Solo ayúdame a mantenerte a salvo, no te hagas más el sacrificado por mí, te lo ruego. — Taehyung asintió mirándolo.

— No lo haré otra vez.

— Más te vale.




¡Doble actualización!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top