- [Capitulo 3] Consecuencias
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[Nido]
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—¿Cuánto de.. todo eso calculaste?
Rodeando una pequeña lampara de aceite, en los subterráneos del gran coliseo, Tione, Tiona y demás gente, estábamos almorzando.
Podrías llamarlo un almuerzo con sabor a victoria.
Aunque mi mandíbula y mas del 98% de mis huesos dicen lo contrario.
No obstante, el licor me ayuda a aliviar el dolor, y el olor a legumbres me recuerda que todavía no he alcanzado mi objetivo.
Quiero carne.
No espera, eso no.. Ah, he recibido mucho daño.
Pero, al menos no estoy comiendo solo. Fue un buen detalle de su parte acompañarme.
No es una raza para nada despreciable.
—Whaa.. ¿En verdad esa Samah esta muerta?
—No tenía idea de que se pudiera ser alérgica a las manzanas, ¿y tu?
—¿¡Yo soy alérgica!?
—No, idiota, ya estarías muerta
—¡Cualquiera lo estaría jaja!
Porciones de conversaciones dispersas llegaron a mis adoloridos oidos.
Sin delicadeza alguna, trataron la muerte de su compatriota como algo curioso, pero nada mas.
Es justa la reacción que esperaba de ellas. No debo preocuparme por enfrentar algún tipo de lazo de hermandad que las ponga en mi contra.
Esta simplicidad es realmente agradable.
—BELL CRANEL DE EDEN, tú.. ¿Me estás ignorando?
—Si
Tione frunció el ceño
—Que, espera, ¿estas molesto conmigo?
—Si
—¿Por qué?
—Tú sabrás
Tione frunció todavía mas el ceño.
Quizas me estoy excediendo.
Pero como un hombre criado por mujeres, tiendo a responder de cierta forma cuando estoy molesto.
Es como una enfermedad.
—Disculpame, Tione
—N-No, ahhh, ajam ajam.. ¿Y por qué estas molesto? ¿Hice algo? ¿Estoy muy cerca? ¿¡HUELO MAL!?
—No confiaste en mi victoria
—Ah.. — Tione abrió los ojos.
En esas pupilas verde oscuro, que reflejaban con tenuidad las brasas, vi unos pequeños engranajes girar.
Su mente estaba maquinando algo.
No puede ser algo bueno.
—oye... ¿POR QUÉ NO NOS DIJISTE QUE SABÍAS PELEAR?
Repentinamente, Tione se convirtió en la ofendida de esta conversación.
Parece que me volteó la tortilla.
Como se esperaba, ganarle a una mujer en una discusión esta todavía fuera de mis capacidades.
¡Algún día!
—¡No tienes ni idea de lo angustiada que estuve.. ESTUVIMOS!!!
—¿Tratabas de hacerte el genial?
—Pues déjame decirte que solo fuiste un poquito genial!!
Mientras Tione se desahogaba, se acercaba un centímetro más a mí; y cada vez que lo hacía, yo intentaba retroceder otro centímetro.
Esto nos dejó pegados a la pared.
Con sus manos aprisionándome y sus ojos sin dejar de mirarme, escuché pequeñas risas y susurros que me llenaban de intriga.
Es extraño.
He vivido todo tipo de peligros.
Pero ninguno como este.
Es algo aceptable.
Espera... Oh no..
En cuanto comprendí algo terriblemente malo, planeé mi ruta de escape y preparé mis brazos para dislocar-
—ROBASTE MIS CUCHILLAS
Demasiado tarde, ¡maldita sea!
Dándose cuenta Tione de lo que yo no quería que se de cuenta, solo me quedó un forma de salir con vida.
—Tiona me las dio — Delegué la culpa y me escabullí.
Tione le dio un golpe a su hermana gemela acostada sobre sus piernas y luego me jalo de los tobillos.
¡Exigí disculpas!
Hundió mi cara en su puño.
Quizás debería quedarme callado.
—Pensé que eras un niño al que cuidar, pero con lo que vi hoy, soy yo quien necesita cuidarse!!!
Tione regresó a su lugar y llevó la comida a su boca con gran amargura.
Su forma de masticar era salvaje, pero no ruidosa. Era una forma bastante extravagante de digerir.
A veces me pregunto si las amazonas tienen mas dientes que los humanos.
Quiero decir, yo no podría meterme tanta comida a la boca.
Quizás tienen gargantas profundas.
—¿Qué me miras?
—Tione, ¿cuanto mide tu garganta?
—¿¡YO QUE SÉ!?
Regresé a mi sitio, y apenas me senté, Tione se distanció un poco de mí.
No debí preguntarle eso. A veces peco de ser demasiado inocente.
Que sea su cuerpo no quiere decir que sepa todo sobre él.
Yo todavía no sé porqué a veces quiero morirme y otras tengo hambre.
La única forma de conocer bien a alguien sería abriendolo en dos y mirando adentro.
Pero eso es de lo mas grotesco y... Humm.
—Tione, ¿puedes llevarme a donde arrojan los cadaveres de las amazonas?
—¿Pa' que?
—Quiero ofrecerle mis respetos a la amazona que asesiné
—Ah, no hace falta. Como perdió, ella será dada de comer a los goblin del sur.
—.........
Ay, Dios mío.
Bueno, supongo que era inevitable.
Ella o yo, no es nada personal.
—Fuhh.. — No sabía que tales reglas existían.
Debo ser mas consciente la próxima vez que mate a alguien.
Afortunadamente, hay un montón de amazonas mas.
—Bell, Bell, ¡Bell-kun!
—Tiona, Tiona, ¿Tiona?
Lancé mi plato al aire, justo en el momento que mis aretes me avisaron que Tiona estaba por saltar sobre mí.
—Como te sentiste durante tu primer combate!!! Emocionado! FELIZ! EXCITADO!!!
—.... Caluroso
—SI QUE SI!!!
Mi plato regresó a mis manos, pero en vez de atraparlo de forma perfecta, dejé que su base golpeara un poco la nariz de Tiona.
Ella no se quejó.
Es de las que les gusta el maltrato.
Quizás me deje partirla en dos si se lo pido.
Eso fue, obviamente, una broma interna, fufu
—Caluroso, dice.. Que lindo que tu primera experiencia fuera tan poca cosa. Tiona y yo casi morimos. Bueno, como eres inteligente y planeaste cada pequeño movimiento, supongo que ni siquiera sentiste que fue una pelea, NE?
Tione me mostró una cara mala.
Tiona pisó esa cara mala y las dos comenzaron a rodar en una nube de golpes.
Las observé un poco y luego me desentendí.
Creo que Tione esta algo equivocada con respeto a la palabra "Calcular"
Quizás desde su punto de vista puedo parecer alguien super inteligente que deduce el futuro, pero en realidad casi me muero.
Sufrí mucho daño y estuve a punto de fallar en varias ocasiones.
La resistencia de la arena. El viento áspero en mis ojos. El intenso calor entorpeciendo mis extremidades. Inclusive su absurda fuerza de patada que astillo mis brazos.
Fue bastante pesado.
Si calcule algo, eso fue el resultado. El camino hasta él, incluso con premeditación, fue bastante aleatorio.
A ojo puede verse como un KAJAJA GANÉ, POR QUE ASÍ LO PLANEE!!!
Pero en realidad es, carajo, en serio gané..
No digo que sea necesario aclarar nada.
Yo gané.
—Eres de temeeeer — Tione me sacó la lengua, luego de derrotar a su hermana y dejarla boca arriba en el techo.
Entrecerré mis ojos al espectáculo antifisica.
Me pregunté por un segundo porque la gravedad no la hacia caer y luego me di con la sorpresa de que Tiona se estaba aferrando al techo con sus veinte dedos.
Me levanté de mi asiento y dejé a Tione hablando sola.
—¿Eh? ¡Oye! Es muy grosero dejar sola a una da-
—BAZOKAAAA!!!
—QUEEEE!!!
Tiona aplastó a Tione.
Salí del subterráneo antes de que terminara inevitablemente involucrado.
—¿¡QUE FUE ESO!? — En las escaleras me encontré con una amazona guardiana. Estaba muy en alerta y eso no era bueno para las idiotas ruidosas.
—Me caí de trasero — Inventé una buena excusa
—Oh, ya veo — dijo la guardiana.
Se la creyó todita.
De esta forma modesta, ¡salvé a todas sin pedir agradecimientos!
—Crug..
Maté a una persona.
Mi vista se puso borrosa.
El latido de mi corazón destrozó mis oídos y me dejó frente a la arena mojada.
La arena retumbaba, de rojo se teñía, y yo también.
El denso olor a metal me hizo querer arrancarme la nariz.
Pero mis manos estaban distraídas, extendidas sobre el suelo, se levantaron lentamente.
Querían mostrarme algo.
La sangre de mi boca, ensuciándolas.
Venía desde lo mas profundo de mí.
De cada uno de mis órganos, fallando casi al mismo tiempo.
Pero estaré bien.
Siempre estoy bien
—Ugh...
¿Por qué tuvo que terminar así?
Incluso si lo hice para sobrevivir, sin duda habían muchas otras maneras.
Quedarme... Quizás debí quedarme con Tione y Tiona.
Tal vez, todavía no estaba listo para mostrarme ante Kali.
Perdí mis dedos índices, tengo las costillas destrozadas, los antebrazos astillados, los órganos y cientos de otros huesos adoloridos.
¿Manzanas?
¿Tengo una idea de lo horriblemente mal que pudo salir eso?
¿Y que si su alergia no era tan grave como pensaba?
¿Qué hubiera hecho si solo le salían ronchas picosas en vez de esos grumos letales?
No fue genialidad.
Ni siquiera inteligencia.
Fue un escupitajo al cielo.
¿Manzanas? MANZANAS. — Golpeé la tierra con mi puño. En cada uno de mis nudillos, sentí el peso de mi ignorancia.
Esta vez tuve la suerte de que funcionara. Algo se alineó para entregarme esta victoria.
La próxima no será así.
Si no calculo todo detalladamente.
Moriré.
Debo tener cuidado.
Prepararme mas.
Pensar. Debo pensar.. He matado a una mujer
No era inocente, pero se trataba de una vida.
Esto no quedará impune.
No puede, ¡NO DEBE!
Algo... Algo debe pasarme. Para que esta culpa desaparezca.
Alguien debe atacarme.
El mundo debe castigarme.
Tragar polvo, perder un brazo..
Estoy bien.
Un poco de sangre y algunas jaquecas.
Escupiendo sangre y eso.. Pero estoy bien.
¿Por qué estoy bien?
Porque esto todavía no ha terminado.
¡GONG! ¡GONG! ¡GONG!
Un sonido de alarma.
¡CLANK! ¡CLANK! ¡CLANK!
Cientos de golpes de espada
Una pelea. Un combate a muerte. Algo se esta desarrollando mas allá de mi visión.
Perseguí el sonido saliendo del coliseo.
De las calles hedía una pestilencia a azufre.
Fuego. Vi cuerpo correr en llamas, antes de golpear la tierra y perder la vida.
Llamas se alzaron sobre los edificios. El sonido de las brasas carcomió en mis oídos.
Las puertas rotas. Los muros de madera ascendiendo como ceniza.
Pasé al lado de las chimeneas, cuya estructura de piedra aguantaba mas que ninguna. Las usé como punto de apoyo para moverse sin tocar el suelo.
Corrí y seguí corriendo.
El sonido de las espadas se iba lentamente apagando.
Solo quedaban gargantas.
Gargantas asfixiándose en sangre y.. —CRANCH — El pedazo de una fruta quedó aplastado bajo mi pie.
Lo miré.
Era una manzana roja.
Pero los manzanos estaban demasiado lejos del segundo circulo.
Seguí corriendo.
De reojo vi cuerpos tirados en el suelo.
Con las manos sobre sus gargantas y sus rostros llenos de horror, tenían señales de ahorcamiento, pero no huellas en sus cuello. Sus ojos hinchados como peces. Habían muerto asfixiadas.
Mataste a una persona.
Regresé al coliseo. El camino de regreso fue mas caótico que el de ida. Caer a tierra podría significar una muerte segura.
No encontré guardias en las entradas ni en las gradas. Pero el suelo estaba teñido del mismo color que el de las calles.
Tuve un mal presentimiento.
Supe que algo estaba por comenzar.
—Encontraste manzanas en una de cuatro casas
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—¿Qué es lo que te ocurre?
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—¿Estás en shock?
En el subterráneo del coliseo encontré dos mujeres.
Una con ambos brazos torcidos y la otra con sangre en las uñas.
Tiona y la mujer que me amputo los dedos.
—No nos han presentado. Soy Argana Kalif
Manzanas.
Su pregunta estaba relacionado con eso.
Manzanas.
Casas.
Calles.
Anillos.
—¿Que..? — Una idea se formó en mi mente.
Cruda y salvaje, justo como lo era este mundo, y es por eso, que le di total credibilidad.
No, espera.
—Una de cada cuatro cazas.. Esa estadística es de un grupo de estudio muy reducido. ¡¡No quiere decir que...
Mierda.
Kali.
Con los ojos abiertos comencé a entenderlo.
—Kali lo edificó así... Cada cuatro casas, en una viven amazonas que no pueden comer manzanas
Lleno de dudas y preguntas, tomé a Tione, y la cargue entre mis brazos.
Tuve la sensación de que la mujer, Argana, no nos atacaría, y es por eso que le di la espalda sin temer.
No vi a Tiona por ningun lado, tampoco al resto de amazonas del nido.
Quizás ya estaban muertas.
Pero no podía preocuparme por eso ahora.
Ni siquiera podía dedicarle un pensamiento al porque Tione estaba siendo masacrada, pero no asesinada.
En este mismo instante.
Todos podríamos terminar muertos
Y observé los anillos desde lo mas alto de las gradas
Cuando corrí por esas calles, el mundo me pareció inmenso, y ahora desde la altura, la sensación de que no tiene fin es abrumadora.
Restregué mis ojos.
Tragué la saliva atorada en mi garganta.
Una de cada cuatro casas..
—El 25% de la población es alérgica.. — dije, girando lentamente hacia Argana.
Esas chicas cuyo veneno mortal crece en los arboles.
Representan un cuarto de la población de la nación.
—Y las estamos matando
[Fin del capítulo]
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