Límites.-
Jungkook no recordaba haberse sentido tan bien en mucho tiempo y eso lo asustaba.
.- Hey, Kook... ¿vamos?
La asustaba pensar que estabas exponiendo su corazón de nuevo sin medirse en nada.
.- Voy, hyung. Dame un segundo termino de arreglarme.
Le asustaba sentir que todo en su interior parecía bullir con incluso más fuerza ante lo más mínimo.
.- Cómo sí lo necesitaras. Estás más bonito que de costumbre.
Le asustaba que ya no hay límites a lo que su corazón siente, sentimientos que se fortalecen con el pasar de los días, de los momentos compartidos.
.- Lo digo en serio, Kook. Ya estás muy bonito así, harás que mi corazón no lo resista si te arreglas más.
.- Ustedes dos, dejen de coquetear frente a mí.
Le asustaba sentir, pensar, saber que Kim Taehyung se había metido tan profundo en su sistema, en todo su ser y que ya resultaba imposible sacarle de ahí. Que todo el dolor que había sentido en el pasado parecía haberse esfumado con una sola sonrisa que el mayor le dedica, que todas las heridas parecen haber sanado con sólo un abrazo al final del día, justo cuando deben decirse adiós para ir a la habitación de cada uno.
Le asustaba, pero al mismo tiempo, Jungkook nunca se había sentido así.
.- No estamos coqueteando, Jiminnie... - la risa de Taehyung retumba mientras Jungkook se mantiene de pie frente al espejo, pero sin observar su reflejo, se concentra mejor en el rostro sonriente del mayor que permanece sentado sobre su cama.
.- Sí, claro – ironizó el mayor de los tres – Lo he visto y escuchado. Estaban coqueteando y frente a mí. Como si nada.
.- ¡No te pongas celosos, Minnie! – Taehyung se levantó entonces, sacudiéndose el polvo inexistente de su atuendo - Siempre serás el primero en mi corazón.
.- Oh, cállate, Tae – Jimin se tensa brevemente cuando los brazos del rapero le rodean la cintura, su barbilla posándose en su hombro para mirarlos con seriedad - ¿Pueden moverse ustedes dos? La película es en una hora y realmente quiero llegar con tiempo.
.- ¿Te das cuenta que es una función de medianoche? – habló por primera vez Jungkook, todavía de pie frente al espejo – Dudo que haya muchas personas esperando por entrar. Estamos bien de tiempo.
Jimin refunfuñó, pero sin moverse del cómo abrazado del rapero: .- Lo dices sólo para quedarte escuchando como Taehyung dice lo "tin biniti qi istis".
Jungkook no tiene tiempo de responderle, el calor trepando con rapidez por sus mejillas a tal punto que se imaginó a sí mismo como un tomate sin palabras. Taehyung, por su lado, se rascó la nunca con algo similar al nerviosismo antes de tomar aire y adelantarse hasta el menor del grupo, su brazo rodeando los hombros tensos de Jungkook para juntarlo contra él.
.- Sólo le he dicho la verdad, Jungkookie es muy bonito... – Jungkook sintió todo su mundo revolverse cuando sus ojos grandes y brillantes se fijaron en la sonrisa que el mayor le daba porque ahora Taehyung les estaba mirando directamente a él – Pero hoy estás más bonito que de costumbre y si no supiera que vas es conmigo al cine, ya estaría muy celoso.
El aire dejó de entrar a sus pulmones por un par de segundos mientras procesaba las palabras del mayor. ¿Cuándo habían cambiado tanto las cosas? ¿Cómo aquella realidad asfixiante de tristeza de hace unos meses parecía haberse diluido en medio de un presente como el que estaba viviendo? ¿Era todo acaso un sueño? Jungkook no tenía respuesta para ninguna de esas preguntas, ni para el resto que solía hacerse cuando se quedaba en silencio y pensativo en medio de alguna salida o actividad en compañía de Taehyung.
Solía decirse que no debía cuestionarlo, que debía era disfrutarlo y guardar preciosos recuerdos en compañía de la persona más significativa de toda su existencia. Porque los ojos de Taehyung estaban puestos en él, porque su brillante sonrisa era dirigida sólo a él y porque su atención, aquel tesoro tan valioso, le pertenecía única y exclusivamente a Jungkook.
Porque eran ellos dos y nadie ni nada tenía lugar entre ambos.
Incluso cuando no eran más que amigos, los mismos amigos que había sido desde siempre. Taehyung no había insinuado nada distinto, seguía siendo el mismo efusivo amigo que le daba un beso en los labios para saludarlo o despedirse, que lo buscaba para hablar o ir a caminar por ahí cuando lo único que quería era escapar por un instante de la agobiante vida de Idol que manejaban.
El mismo Taehyung de siempre, pero al mismo tiempo y por extraño que suene, no lo era.
Taehyung sonreía más ahora y lucía mucho más en paz que durante aquellos meses. Había dejado de salir con tanta frecuencia, nunca le cancelaba ninguno de los planes que con tanta anticipación organizaban entre los dos y Jungkook dejó de sentirse desplazado por el resto del mundo desde el primer momento en que la mano de Taehyung acarició su mejilla y le susurró que lo único que deseaba era su perdón y una nueva oportunidad.
.- ¿Podemos irnos? – lloriqueo falsamente Jimin – Quiero comprar muchas palomitas y una gaseosa muy, muy grande.
.- Sí sabes que estamos a dieta, ¿verdad? – le molestó Jungkook, alejándose con todo el pesar del mundo de Taehyung para colocarse su chaqueta negra – Hay que tener cuidado con lo que comemos o nos regañaran.
.- No van a regañarnos sí nadie les dice lo que comemos – el más bajo entrecierra los ojos, casi retándolo, algo que Jungkook recibe con diversión porque sí algo lo hace reír es molestar a Jimin al punto de hacerlo enojar – Así que Koo...
.- No van a empezar ustedes dos – Yoongi mencionó con cierta severidad, la propia de ser el mayor y el más serio de los cuatro – Nos vamos ya y Jungkook conduce.
.- ¡¿Por qué yo?!
.- Porque así no coqueteas con Taehyung frente a nosotros – argumentó el mayor, provocando que Taehyung tosiese con algo similar a la incomodidad mientras Jungkook sentía sus mejillas calentarse el triple – Sé que si los dejó ir atrás vas a hacerle ojitos y él empezará a hablar de que eres precioso y alguna mierda así.
.- ¡Hyung! – replicaron los dos a coro, amortiguados sólo por la risa de Jimin.
Sin embargo, los cuatro guardaron silencio cuando llegaron a la sala y se encontraron a los demás miembros sentados haciendo diferentes cosas. Jungkook esperaba que ninguno hubiese escuchado los comentarios sobre él y Taehyung; ni siquiera sabía el por qué, tan sólo no quería que se hicieran ideas a las que él mismo se negaba por miedo a ilusionarse.
Sabía que Jin o Namjoon se involucraría, fieles a su manera de ser de sólo interceder cuando ven que las cosas se salen de control, pero algo dentro de sí le decía que Hoseok no actuaría de la misma manera y él, con lo mucho que quería y respetaba al bailarín principal, no quería recibir palabras desalentadoras por parte del mayor.
Sí su corazón se ilusionaba, lo haría en silencio absoluto.
.- ¿Van de salida, chicos? – preguntó el mayor de todos, sentado con las piernas cruzadas sobre el sillón principal y una revista en las piernas.
.- Al cine, Jin hyung – fue Jimin quien respondió, con una sonrisa pequeña y los ojos puestos sólo en el mayor.
Namjoon se giró entonces a dedicarles su típica sonrisa de hoyuelos: .- ¿Por qué no llevan a Hobi con ustedes? No han salido juntos hace un rato.
Es entonces cuando Jungkook notó que algo no estaba bien en la escena en la que estaba participando. Hoseok estaba sentado hasta el último rincón, mirándolos con algo similar al rencor y en total silencio, a la vez que todos los demás se tensaban con la pregunta de Namjoon. ¿Había algo que él no sabía?
.- Eh... es una salida de parejas, hyung.
Jungkook no tiene tiempo para reaccionar a las palabras que el mismo Taehyung ha dicho a la vez que su mano se enredaba en su muñeca, jalándolo en su dirección. Jungkook sintió su corazón acelerándose de golpe a la vez que sus mejillas se sobrecalientan por toda la situación. Quiso girarse a preguntar, observar la sinceridad en su rostro, pero Hoseok habló antes de darle la oportunidad.
.- Vaya, que noticia... - su tono destilaba algo más allá de la ironía mientras se ponía de pie con la gracia típica de él – Estoy seguro de que no hay problema con que vaya... con mi pareja. Lo conocen, así que no habrá problema, ¿verdad?
Jungkook no entiende lo que se esconde sus palabras, pero tampoco hay tiempo para procesarlo. Todo parece ir muy rápido entonces, como si le arrojasen en medio de un huracán y todo dice vueltas de manera incontrolable, sin poder esperarlo, sin poder detenerlo y tratar de entenderlo.
.- Vete a la mierda, Hoseok.
Ese fue Taehyung, que de golpe ha soltado el agarre en su muñeca.
.- ¡Eres un jodido idiota, Jung!
Yoongi habla casi al mismo tiempo, Jimin retrocediendo un paso con los ojos fijos en el suelo.
.- Pero, ¿qué les pasa a ustedes?
La voz de Jin se cuela en la situación mientras Jungkook alza la vista lo suficientemente rápido como para notar la sonrisa sarcástica en el rostro de Hoseok cuando Taehyung se gira y sale a toda prisa hacia la puerta.
.- ¡Eres un cobarde, Taehyung!
.- ¡No le dirijas la palabra, Hoseok!
Jungkook no lo procesa cuando ya está siguiendo los pasos del mayor hacia la salida del apartamento, donde Taehyung se pone con torpeza unas zapatillas que Jungkook identifica como de Jimin. Las manos grandes del mayor tiemblan casi tanto como el resto de su cuerpo y él sólo quiere, por un instante, abrazarlo y decirle que lo que sea que está sucediendo pasará, que todo estará bien.
.- TaeTae...
.- L-lo siento, Kook... necesito tomar algo de aire – respondió, sin mirarlo – Creo que no podremos ir hoy al cine, pero te lo compensaré, ¿vale?
.- ¿A dónde irás? – preguntó en un murmullo – P-pue...
.- Creo que llamaré a Bogum – Taehyung le responde con voz ausente, sus manos desordenando su cabello mientras parece querer tomar aire y luego soltarlo hasta quedarse sin nada en los pulmones – No sé... s-sólo necesito salir.
.- Déjame ir contigo... a donde vayas.
Los ojos cristalinos del mayor se fijaron entonces en él y Jungkook quiso sostenerlo más que nunca, demostrarle que no necesitaba ir a ningún otro lado ni buscar otros brazos.
.- Kookie...
Kim Taehyung no necesitaba nada más mientras él estuviese ahí.
.- Estaré ahí, sin preguntar.
Sólo ellos dos y nadie más.
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