.- Hey, JK, ¿qué dices de ir a ver una película?

.- Hey, JK, ¿vamos a comer algo?

.- Hey, JK... ¿qué opinas de ir a practicar?

.- Hey, JK...

Jungkook está harto de que Taehyung le diga JK.

Puede aceptarlo de Jin hyung o incluso de alguno de sus hyungs más grandes porque no logra rebatirles algo como eso pero cuando Taehyung comienza a llamarlo JK y no Jungkookie o Kookie, es porque sabe que su hyung más cercano a comenzado a perder el interés en él. Y más que eso, porque cuando dice "Hey, JK" no hay nada de cariño en su voz.

Es como si Jungkook fuese solo alguien que se topa ocasionalmente.

Y Jungkook no quiere ser eso para Taehyung.

Eso es lo único que piensa mientras observa al mayor decidir sobre qué se pondrá para a ir a su primer lectura oficial del guion del drama en el que actuará. Lo ve debatirse entre una camisa blanca de cuello en V y muchos cortes en los hombros (que él mismo hizo y la cual considera de sus favoritas) o en un suéter negro de cuello alto que solo utiliza para ocasiones como premios o presentaciones.

Taehyung lleva cerca de treinta minutos así y Jungkook no entiende por qué tanto alboroto.

Por supuesto, Jin ya se ha sentado con todos ellos para hablar de lo importante que es todo lo que está sucediendo para Taehyung y lo que podría significar para el grupo pero Jungkook no puede conciliar la idea de que Taehyung pase treinta minutos decidiendo entre dos prendas de ropa cuando el mayor siempre ha sido mucho más despreocupado para vestir que cualquiera de ellos.

.- Hey, JK – Taehyung le llama mientras se gira hacia él, sosteniendo sobre su pecho el suéter negro - ¿Qué opinas?

Opino que puedes meterte tu JK por donde te quepa, gruñe en su mente.

.- Pero si vas solo a una lectura de guion – se asoma Jimin por la puerta, sonriendo para ambos menores, tratando de romper un poco el ambiente tenso que Jungkook emana de su cuerpo y del que Taehyung no parece ser consciente - ¿Por qué tanto revuelo?

Taehyung tarda en responder, su rostro estirándose lentamente en una sonrisa cuadrada pero pequeña, sus ojos volviéndose dos finas líneas y su comisura derecha estirándose un poco más que la izquierda. Jungkook jadea sobrecogido por esa sonrisa que sólo ve por el reflejo del espejo.

.- Estará ahí Minho sunbaenim...

La sonrisa no desparece sino que parece adquirir brillo y Jungkook siente esa sonrisa como un golpe en la boca de su estómago, dejándolo sin aire y sin fuerzas. Porque sabe lo que significa esa sonrisa en Taehyung y al parecer Jimin también, porque ha perdido la fuerza en la suya y ahora mira directamente hacia él, a la espera, tal vez, de que se ponga a llorar.

Porque Jungkook siente que puede llorar en cualquier momento si eso sigue así.

Jimin carraspea bajo y vuelve a mirar a su mejor amigo: .- Así que... ¿Minho?

Taehyung asiente mientras se gira redondo hacia el espejo, todavía decidiendo entre ambas prendas. Jungkook quiere irse, levantarse y correr lejos del mayor pero siente su cuerpo pesado, casi atornillado sobre la cama de Taehyung mientras sólo ve su espalda y su reflejo parcial en el espejo. Su gesto concentrado en la decisión le retuerce el estómago.

Porque Taehyung es una persona efímera con el mundo entero.

Jungkook admira su capacidad de maravillarse con facilidad, de interesarse en algo o en alguien con tanta rapidez como un parpadeo. Porque Taehyung es fácil de atraer pero el verdadero problema está en mantener esa atención. Se enamora en un suspiro y así mismo, deja de amar. Jungkook lo está aprendiendo sin siquiera haber sido nunca, el objeto de su amor.

.- Creo que me iré de blanco y usaré una gabardina negra – Taehyung se gira de nuevo, sus labios formando un puchero - ¿Qué opinas, JK?

Jungkook gira la cabeza, esperando que Jimin le responda pero él ya ha desaparecido tal y como llegó, dejándolo solo con la tortura de presenciar como Taehyung se prepara para, nuevamente, ir en busca de alguien que no es. Que nunca será él.

.- Kook...

.- Te verías genial, hyung – responde al fin, tratando de ahogar el suspiro en su garganta al igual que las lágrimas – Siempre te ves genial.

.- ¡Gracias, Kookie! – salta emocionado el mayor y Jungkook se ve tentado a sonreír sólo porque lo ha llamado "Kookie" después de todo ese tiempo acortando su nombre.

Sin embargo, la felicidad no dura mucho.

Es tan efímera como la sonrisa que Taehyung le dedica en exclusiva a él.

.- Espero que Minho sunbaenim diga algo sobre mi atuendo – habla el mayor mientras se quita la camisa que ha estado usando todo ese tiempo, dejándole ver su bronceada piel sin reservas – Eso sería maravilloso, ¿no crees?

Jungkook asiente sin poder encontrar su propia voz mientras cierra con fuerza sus dedos alrededor del edredón de la cama del mayor, incapaz de contener las ganas de gritarle que por un momento se detenga y le mire, que le mira a él y encuentre todo lo que lleva buscando tanto tiempo en las sonrisas de otros, en los brazos de otros y en los labios que no son los suyos.

Porque Jungkook no es tonto y aunque Taehyung pueda engañar a todos los demás miembros de Bantang diciendo que son sólo amistades cercanas, Jungkook sabe que su hyung no se reúne en un baño con un idol solo para preguntarle por el clima. Sabe que Minjae no fue sólo un compañero de trabajo por una noche, y que, por más que le duela aceptar, sigue siendo algo.

Siempre serán algo que Jungkook nunca será.

.- ¡Jin hyung! ¿Me prestas algo de tu maquillaje? – Taehyung se asoma por la puerta, ya listo en cuanto a vestuario mientras Jungkook no se mueve, todavía aferrado a las sábanas y a todo el momento - ¡Es que voy tarde y puedo maquillarme en el auto!

Jungkook quiere que Jin le diga que no, que su maquillaje es sagrado pero el mayor responde con un grito afirmativo y Taehyung baila momentáneamente por la victoria. Jin ha estado tan emocionado como él por toda la experiencia y Jungkook sabe que para el mayor de BTS sería un honor participar a través de Taehyung en todo el proceso, así que ni siquiera puede enojarse con él de forma silenciosa.

El maknae sólo puede enojarse consigo mismo, porque a pesar de todo, Taehyung sigue siendo la única persona en todo el mundo a la que puede ver con otros ojos. Porque, así como Taehyung se encandila con otros con facilidad, Jungkook simplemente no puede. No puede dejar de mirar a Taehyung como la estrella más maravillosa y atrayente de todas. Y sabía que muchos otros podían ver lo mismo que él.

Esperaba que Minho no lo hiciera.

Ya tenía suficiente con Minjae, con N y con todos los demás.

.- Hey, JK – Taehyung le llama mientras se acerca, sus pies descalzos arrastrándose suavemente por el piso hacia él.

Y Jungkook tiembla bajo esa mirada, porque la conoce y la adora.

.- Dime, hyung...

.- No estés enojado conmigo – sonríe perezoso Taehyung mientras le lanza las manos a los hombros – Luego te acompañaré a comprar tu ropa.

Jungkook asiente nervioso y tenso antes de que Taehyung se incline sobre él y deje un beso en sus labios.

Suave y superficial, como un pétalo sobre sus labios. Y eso le hace querer más, le hace querer que Taehyung le tomé por las caderas y profundice su contacto. Pero el mayor no lo hace y luego de unos cuantos segundos, se aleja. Así ha sido desde hace ya tanto que Jungkook ha perdido la memoria sobre cuándo y cómo comenzó. Una noche, simplemente, Taehyung ya le había besado de esa forma y lo siguió haciendo sin que él lo detuviera.

Pero, ¿cómo decirle que no?

¿Cómo? Si era algo que deseaba tanto.

Tal vez es que Taehyung ha notado sus sentimientos y como no puede corresponderle, se limita a darle pequeñas migajas de lo que tanto desea pero Jungkook siente que eso, en vez de calmar su corazón, lo agita más y lo convierte todo en una tormenta furiosa dentro de su pecho. Y aunque ama esos besos superficiales, odia a Taehyung por no ver todo lo que causa en él.

El dolor y el anhelo, que viven dentro de él.

Taehyung ya ha salido de la habitación cuando Jungkook despierta de ese trance, aún sumergido en la breve caricia. Lo dejó como siempre, solo y lidiando con todo lo que causaba mientras iba en busca de otro. Otro que en verdad quisiera. Y Jungkook sintió que podía derrumbarse en cualquier momento por ello.

.- Hey, JK – la voz de Taehyung brotó de la entrada y Jungkook alzó la cabeza, apenas y viendo a través de la bruma – Ponte lindo que saldremos en la noche.

Y dándole un guiño que no vio, desapareció.

Al parecer ustedes están más emocionados que yo con lo de los celos. 

Bueno, pues espero que esta historia llene sus pedidos, ya iremos viendo como aparece la cosa. 

Por el momento, ¿qué opinan del capítulo? 

Y gracias, gracias por leer.

PD. Nos vemos ahorita en Calle abajo.  ;)