En Gangnam-gu.

.- ¿Qué es lo que te pasa hoy, Kook?

Hoseok detuvo de golpe la música y se giró en redondo hacia él, que de frente en la coreografía, miraba al suelo con rabia e impotencia y apretaba sus puños a sus costados. Llevaban cerca de cuatro horas seguidas practicando sin descanso y de todos los pasos que ya debería de haberse aprendido, apenas y se sabe bien la mitad, es más, ni siquiera llega a un cuarto de lo que debería haberse aprendido a esas alturas.

La práctica de esa tarde se resumía perfectamente en golpes y caídas sin fin. Y en que ninguno había tenido descanso por culpa de sus errores, y no es que ninguno de sus hyungs realmente estuviese quejándose de él o mirándole con enojo pero Jungkook podía sentir el cansancio que ya comenzaba a entumecer sus músculos y el hambre que implicaba estar bailando sin descanso por largas horas.

Se sentía culpable y más que eso, molesto consigo mismo.

.- Nada – se animó entonces a contestar, siendo consciente de las cinco miradas fijas en su espalda, a la espera de algo.

.- Jungkook, en serio ¿qué sucede? – trató de intervenir Jimin.

.- He dicho que nada – zanjó cortante sin levantar la vista, había sentido un siseo venenoso en su voz que le dio paso a un silencio incómodo mientras los mayores trataban de entender la actitud del menor – Sigamos practicando – anunció con voz firme, no queriendo tener más la atención de los demás sobre él.

Porque si había algo que Jungkook odiaba era preocupar a sus hyungs y desconcentrarlos. Sabía lo difícil que era mantener el ritmo de vida que llevaban, prácticas extenuantes que parecían dejarles sin piernas y pulmones, ensayos vocales que les dejaban afónicos, largas charlas sobre conceptos, letras y agendas; y en temporada de promociones, todo se multiplicaba y complejizaba el doble. Ni siquiera se tenía que mencionar también la soledad persistente a la que estaban orillados.

La vida de idol era un sacrificio constante y aunque a Jungkook nunca le pareció difícil ni demasiado para sobrellevar, era muy consciente de que para alguno de sus hyungs no había sido de esa manera y en más de alguna ocasión, habían pensado en renunciar a todo y volver a la vida que había dejado en stand by por el afán de perseguir sus sueños. Estaba agradecido con cada uno de ellos por haber perseverado, aunque nunca lo expresara en voz alta.

Y haría lo que fuera, para que nunca se arrepintiesen de haber elegido esa vida.

Así que no podía evitar enojarse consigo mismo por fallar y no ser lo suficientemente bueno como para cargar con las tristezas y las preocupaciones de sus mayores. Aun cuando en ese preciso momento sentía que todo estaba tan jodido dentro de su pecho, que podía explotar en llanto en cualquier momento, porque era solo un adolescente y estaba enamorado de un imposible. Quería gritarlo, tan alto que se le desgarra la garganta pero que se fuera, que aquella verdad se fuera lejos para siempre.

Sin embargo, nunca preocuparía así a sus hyungs.

La música de la nueva canción se abrió paso y Jungkook se concentró en tratar de terminar de girar de la forma correcta mientras evitaba mirar al espejo frente a él y notar el hueco en la coreografía donde debía estar Taehyung. Su hyung más pequeño no había llegado de la lectura de su guion y era precisamente eso lo que no le permitía concentrarse del todo en los pasos que estaban aprendiendo.

No dejaba de pensar en qué estaría haciendo, o más bien, con quién.

Entonces giró hacia la izquierda con demasiada fuerza y su rodilla chocó con el suelo en un sonido seco. Jungkook apretó los puños sin levantarse mientras la música se detenía y los pasos apresurados de los mayores se precipitaron sobre él pero no tenía fuerza alguna para ponerse de pie sin soltarse a llorar de rabia y frustración con toda la situación y la forma en cómo lo superaba.

Eres un idiota, Jeon Jungkook.

.- Hey, ¿puedes ponerte de pie? – le preguntó Hoseok mientras se acuclillaba a su altura y le despeinaba con cariño, Jungkook asintió sin decir nada y dejó que el bailarín principal le tomara con cuidado del codo para ayudarlo a enderezarse – Creo que nuestro maknae está un poco disperso hoy.

.- Lo mejor es que paremos el ensayo aquí – terció Namjoon con un gesto amable, lo que provocó que Jungkook negará, sintiéndose aún peor – Todo está bien, maknae. Todos estamos un poco cansados y todavía no tenemos prisas.

Jungkook es un maknae consentido y no hay manera en que alguien pueda negar eso luego de ver tan sólo unos minutos de interacción dentro y fuera de cámara de todo BTS al completo. Aunque no se trata de que sus hyungs le persigan o le mimen sino de la forma en como lo priorizan para todo: Jungkook es el primero al que le preguntan cómo está, sí se siente cansando o enfermo e incluso, es a quien dejan comer primero.

Así que sabe bien que no se trata de que todos estén un poco cansados sino que es él quien necesita parar, y ellos lo harán sin duda para que esté bien. Aquello lo único que provoca es que un nudo se instale en su pecho, porque sus hyungs lo adoran y él, aunque mucho menos expresivo, los adora también. Quisiera decírselos, gritárselos si le es posible para que ellos entiendan lo importante que son, lo vital que le resultan.

.- Gracias – es lo único que consigue murmurar.

De pronto, la sala se llena de risas mientras cada uno termina por alistar sus cosas y es Jimin quien le persigue diciendo que debe abrigarse o pescará un resfriado. Jungkook se olvida por un momento de Taehyung y de todas las inseguridades que le despierta el mayor estando lejos de ellos porque para el maknae, aunque no lo parezca, no hay nada más aterrador que la idea de ellos siete separados, lejos unos de los otros.

No puede ni siquiera conciliarla.

.- ¡Nos vamos! – Grita emocionado el líder cuando todos están listos en la puerta, enfundados en sus gruesas chaquetas y con los rostros cubiertos - ¿Qué dicen si cenamos está noche algo de carne? Tengo muchas ganas de la deliciosa carne que Seokjin cocinaría, ¿no están de acuerdo?

El tono meloso del líder produce una risa en el mayor, que asiente prometiendo la dichosa cena pedida. Entonces la puerta se abre antes de que tengan la oportunidad de salir y un demasiado sonriente Taehyung los encuentra de frente. Jungkook observa como los pliegues de los ojos del mayor se confunden entre ellos debido a como se estiran sus labios antes de que sus manos largas y delgadas se ciernan sobre los seis en un abrazo grupal.

.- ¡CHICOS! – Grita emocionado el segundo menor, provocando risas en más de uno – Ha sido increíble – jadea emocionado, soltándolos para mirarlos con los ojos brillando de excitación contenida - ¡Todo ha sido tan genial!

Los demás se emocionan de sobremanera mientras Taehyung comienza a hablar de forma acelerada, moviendo sus manos de un lado al otro e incluso haciendo mímicas que resultan cómicas sobre lo que le pasó en la tarde. Para Jungkook, sin embargo, no hay otra cosa que le llamé la atención más que la forma en como los ojos del mayor brillan y se cierran con emoción.

La reconoce, muy a su pesar y mientras golpea el interior de su mejilla con su lengua y se traga las ganas de empujar a Taehyung lejos y simplemente irse, piensa en qué espera que la nueva conquista, o como el mayor le dirá, el nuevo amigo que ha entablado, sepa valorar aquel brillo particular que siempre ha querido tener para sí mismo.

.- JK, ya sé a dónde iremos – interrumpe de pronto Taehyung su propio relato, fijando sus ojos oscuros en él, provocándole un escalofrío de excitación atravesarlo mientras le mayor se relame los labios en un gesto que le resulta provocador – Nos divertiremos mucho.

Quiere decirle que no pero sabe que no podrá y antes de siquiera intentarlo, el mayor ya le ha jalado hacia el exterior de la sala mientras todos se encaminan hacia la van que los llevara hacia el apartamento y su descanso definitivo. Jimin les sigue de cerca y Jungkook jura que puede sentir los ojos del más bajo taladrándole en el cuello con insistencia pero no entiende el por qué.

.- ¿Pueden dejarnos en el puente de Gangnam-gu, hyung? – Le pregunta Taehyung al líder mientras abren las puertas del automóvil, Jungkook siente todavía el calor de la mano del mayor quemar en su muñeca mientras éste se niega a soltarlo sin tener una respuesta afirmativa - ¿Si~? – pide haciendo un pronunciado aegyo.

Namjoon asiente con una sonrisa complaciente porque siempre ha sido débil por Taehyung, casi tanto como lo es Seokjin por Jungkook. Así que el recién nombrado actor salta de alegría dentro del carro y lo obliga a sentarse a su lado mientras Jimin toma asiento justo al frente, en el sillón que da cara a todos los demás, por lo que los ojos del más bajo ahora se enfrentan con los suyos de forma directa.

.- ¿Yo también puedo ir, Tae? – Pregunta con una sonrisa tierna a su mejor amigo pero éste ya está emocionado mirando por la ventana, relamiendo sus labios – Tae~

.- Lo siento, Jiminnie – tercia el otro – Pero es una salida que le había prometido a Jungkookie desde hace mucho y depende él.

Entonces Jimin le mira, arqueando su ceja mientras Jungkook muerde su mejilla interior en un afán de comprender de dónde nace toda esa extraña situación. Sabe, sin embargo, que lo único que desea es un rato a solas con Taehyung, aun cuando eso le resultara más doloroso que beneficioso después.

.- Eh, yo...

.- Vamos nosotros dos a cine, Jimin – interviene Hoseok, recostándose sobre la silla mientras observa a Jungkook con una sonrisa cómplice - ¿Qué dices?

Jimin no tiene tiempo a negarse pues ya han llegado al puente y Taehyung salta del alto con Jungkook tras él, los ojos del segundo menor mantienen una batalla con los de su mejor amigo de la que nadie es testigo y entonces Taehyung sonríe mientras Jimin frunce el ceño. Un reto implícito en su gesto.

.- No lleguen muy tarde, niños – pide Seokjin con voz seria mientras les acomoda los tapaboca y los abrigos – Tengan mucho cuidado y cualquier cosa llaman.

Jungkook asiente con obediencia y ambos permanecen sobre la acera en silencio mientras la van vuelve a arrancar y se pierde en la esquina, dejándolos solos sobre la calle. Entonces Taehyung le gira, una sonrisa perezosa que no ve se extiende por su rostro y Jungkook no tiene tiempo de preguntar nada cuando el mayor ya ha entrelazado sus manos y echado a andar.

.- Hay mucho que hacer, Kook – enuncia el mayor de los dos con voz seria – Tengo que comprar nueva ropa y algo de maquillaje.

Jungkook se muerde la mejilla interior: .- Pensé que iríamos al karaoke...

.- Ah, no – se detiene de forma abrupta el mayor, girándose para encararlo con un gesto de perrito triste – Sé que te dije eso pero realmente, realmente necesito tu ayuda con esto.

No, no quiere saberlo pero aun así... pregunta.

.- ¿Con q-qué?

Taehyung sonríe entonces, feliz de obtener la atención sobre ese asunto: .- Bueno, tengo muchos sunbaenim conmigo en el drama, así que quiero lucir bien para ellos.

.- Oh – es lo único que consigue decir o más bien, exclamar porque sabe lo que ese lucir bien significa.

Y le duele, le duele mucho.

.- ¿Podrías ayudarme, Kookie? – pide entonces con voz melosa, juntando sus cuerpos tanto que Jungkook siente que se queda sin aire – No hay nadie mejor que tú, créeme... te necesito.

Y Jungkook le cree, le cree porque ama que diga esas cosas que lo hacen sentir tan especial y único en un mundo en donde no lo es. Le cree porque es Taehyung y porque sólo aceptando tendrá ese ansiado momento con el mayor en donde podrá aspirar su aroma y sentir su mano apresando la suya. Como un plato de segunda mesa pero sin serlo del todo.

.- V-vale...

.- ¡Genial! – Celebra Taehyung antes de darle un empujón amistoso – También pensaba que podías ayudarme con algo más.

Definitivamente no quiere saberlo.

.- Dime para q-qué soy bueno, Tae.

La sonrisa del mayor se ensancha: .- Ayúdame a mejorar mi técnica para besar.



Holis... 

Me disculpo mucho por la tardanza de este capítulo, en serio. PERDÓN. Como ya he explicado antes, he tenido unas semanas algo difíciles y para poder sentarme a escribir en paz, hasta terminé cerrando facebook y twitter este fin de semana. Pero me ha rendido, que cosas... 

Por otro lado, les cuento que me he animado a participar en el concurso de escritura Crossing Words, en el que desde mañana estaré metida y al que llegué gracias a estrellasenelsuelo. Publicaré una nueva historia solo para subir ahí las fases del concurso, que planeo sean de parejas de BTS. Por si se animan a leerlo. 

Ahora, volviendo al asunto del capítulo... ¿qué opinan?

Es que en serio, no sé qué más preguntar al respecto. Aunque, no odien mucho a Taehyung, solo un poquito. Creo que es lo único que puedo decir por el momento de todo esto. 

En todo caso, muchas gracias por la paciencia y por leer. 

Os amo. 


PD. No se me olvida el regalito que les estoy debiendo por lo de los Vkook Adwards. ;)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top