Desde los cimientos.-
Un capítulo lindo y aclaratorio para mi regreso.
Ojalá les guste.
A Yoongi le molestan muchas cosas, pero así mismo, suele callarse la mayoría de ellas.
Es decir, sabe que no es fácil lidiar con una personalidad como la suya, que suele resultar en discusiones acaloradas o frases llenas de sarcasmo o crueldad. Sabe que para muchas personas es incómodo o molesto tener que compartir mucho espacio o tiempo con él; por eso, Yoongi aprendió con el tiempo a guardarse la mayoría de las cosas que le molestaban.
Pero, con relación a Hoseok, le resultaba imposible guardárselo.
Amaba a cada uno de sus compañeros, ellos lo habían apoyado cuando más lo había necesitado y, de todas las personas en el mundo, ellos seis parecían ser los más cómodos o agradables con su personalidad de mierda. Es más, los seis miembros restantes de BTS realmente lo aceptaban como era, se reían con él y entendían muchas de esas cosas que a él le jodían tanto la vida.
Es por ello que le resultaba doloroso todo lo que sucedía alrededor de Hoseok, Jimin y Taehyung, sobretodo con el bailarín principal, quien se suponía que era su mejor amigo y la persona que mejor lo conocía en todo el mundo. Hoseok era quien iluminaba sus días, quien lograba hacer que Yoongi entendiese que siempre había oportunidades nuevas.
Sin embargo, ya no podía estar cerca de él sin sentir ganas de golpearlo.
No podía sonreírle o hablarle con normalidad, no cuando Hoseok parecía ser otra persona totalmente distinta a la que conocía. No cuando el bailarín había sido capaz de interferir en una relación y más allá de eso, culpar a Taehyung de la infidelidad de su pareja. Mucho menos cuando Jimin se había visto involucrado y Yoongi lo recibió en su pequeño estudio, envuelto en lágrimas y con el corazón roto.
Min Yoongi sabía lo que era tener el corazón roto.
Lo sabía porque había pasado por eso muchas veces; él se lo había roto, sus padres lo habían hecho, sus amigos de la adolescencia, las primeras chicas con las que intentó tener una relación y luego, contra todo pronóstico, el mismo Hoseok se lo terminó de fragmentar la tarde en la que decidió contarle de su relación con Park Jimin.
Y estuvo bien, porque en ese instante, Yoongi creía que no había nadie que mereciese más estar con Jung Hoseok, que el dulce y atento de Jiminnie.
Yoongi había podido hacer a un lado sus sentimientos, observando desde lejos la manera en cómo esa relación se desenvolvía. Muchas veces se encontró confuso, frunciendo el ceño mientras buscaba entender la manera en la que Hoseok podía tomar en brazos a Jimin en un momento y luego dejarlo a la deriva sin importarle absolutamente nada.
Aun así, Yoongi quiso confiar en que Hoseok haría las cosas bien, en que Jimin lo merecía.
Estaba tan, tan equivocado.
.- Hyung, ¿crees que me veo bien? – Jimin le miró sobre los lentes de diseñador que se estaba probando, esperando por su opinión.
Yoongi se apoyó en el mostrador, analizando el bonito rostro del menor mientras éste esperaba por su opinión. Llevaban más de tres horas en el centro de Gangnam, tan sólo mirando ropa o accesorios mientras dejaban que pasara el tiempo, tenían tres días libres por delante y Jimin le había terminado por arrastrar esa tarde bajo la promesa de que luego harían lo que él quisiese y sin objeción del menor.
.- Hyung~
Yoongi ahogó una risita por lo adorable del aegyo del menor: .- Te ves bien, Jimin. No sé para qué me lo preguntas sí ya conoces mi respuesta.
Jimin abultó sus labios en un intento de puchero antes de dedicarle una de esas sonrisas que hacían que sus ojos se volviesen dos finas líneas y sus mejillas sobresaliesen aún más. Yoongi quiso inclinarse y apretarlas, pero se contuvo tan sólo grabándose esa imagen en la retina.
.- En algún momento me veré mal, hyung – replicó Jimin mientras dejaba los lentes sobre el mostrador, sus ojos repasando el resto de accesorios – Y entonces espero que seas sincero conmigo sobre ello.
.- Eso no pasará – fue todo lo que respondió mientras escondía sus manos en los bolsillos de su negra gabardina.
Jimin se giró a mirarlo indignado: .- ¡Hyung!
.- Nunca vas a verte mal a mis ojos, Jiminnie – se alzó de hombros, sin preocuparse por el sonrojo en su pálida piel debido a que aún llevaba puesto el tapabocas negro que tanto le gustaba – No intentes que cambie eso porque no lo hará...
Jimin giró su rostro, acomodándose el tapabocas con una rapidez sorprendente, tratando de que el mayor de los dos no notase el sonrojo que dominaba sus mejillas. Yoongi, sin embargo, trató de no sonreír al ver la punta de las orejas del menor rojas por la vergüenza. Así que se limitó a indicarle que salieran de la tienda, él llevando las pocas bolsas de sus compras.
No había nada establecido entre los dos, sin embargo, Min Yoongi sabía que estaban juntos.
Lo que le resultaba curioso e incluso, un tanto irónico. Yoongi había estado enamorado de Hoseok por mucho tiempo y no podía asegurar que aquellos sentimientos ya se habían borrado por completo, sin embargo, lo que había comenzado a sentir por Jimin era igual de fuerte y especial de lo que, alguna vez, fueron sus sentimientos por el bailarín principal.
Además de ello, tampoco podía obviar el hecho de que Jimin también había estado enamorado de Hoseok y que, incluso, había mantenido una relación lo bastante larga con él. Que ahora el menor aceptara tener sentimientos por él, e incluso se involucrase en una relación, era un asunto que a Yoongi le causaba gracia y seguramente, a cualquiera que los conociese y supiese la historia, también.
Los dos habían amado al mismo hombre y ahora... estaban juntos.
.- Hyung, tengo hambre – Jimin se colgó de su brazo mientras avanzaban en la atestada calle comercial, ambos teniendo cuidado con que sus elegantes disfraces no fueran descubiertos por alguien – Vamos a comer... vamos~
Yoongi sacudió su cabeza con diversión, bajando el brazo de Jimin del agarre que tenía sobre él y entrelazando sus dedos en un agarre lo suficientemente firme como para que no se soltasen mientras avanzaban por la calle. No tenía que ser un adivino para saber que Jimin seguramente se había sonrojado por ello.
Jimin se había acostumbrado a estar con Hoseok a escondidas y Yoongi quería demostrarle que, con él, eso no iba a pasarle nunca más.
Una vez estuvieron instalados en la terraza de un discreto restaurante, Yoongi dejó caer el tapabocas, estirando ligeramente sus labios como si fuesen músculos adormecidos. Jimin contuvo una risita antes de retirar su propio tapabocas e inclinarse levemente sobre la mesa para así dejar un beso sobre los labios del mayor.
.- Así despertaran más rápido – fue lo que le dijo al retirarse, sonriendo para él – Gracias por venir conmigo a esta cita, hyung. Amo poder pasar tiempo contigo.
Yoongi sacudió su cabeza, levemente sorprendido por sus palabras: .- Me sorprende que todavía no hayas huido de mí...
.- ¿Por qué haría eso? – preguntó el menor mientras miraba la carta, buscando algo que le apeteciese comer.
.- Todos lo hacen, ya sabes – levantó los hombros, como si realmente eso no le importase en absoluto – Sé que ustedes me han soportado porque me quieren y...
.- Para ahí – Jimin bajó la carta, mirándole fijamente y con seriedad - ¿De dónde sacas eso de que nosotros te soportamos? Ninguno de nosotros lo hacemos, te queremos, eso es cierto... pero no por eso tendríamos que soportarte, hyung.
Yoongi desvió la mirada, enfocándola en la calle bajo ellos y en las cabezas de quienes caminaban por ella: .- Sé que no soy agradable, Jiminnie... mi personalidad es una mierda.
Jimin se levantó de golpe, sus cejas fruncidas por la molestia que atravesaba su menudo cuerpo: .- No vuelvas a decir eso de ti frente a mí, hyung. No es cierto, nunca lo he pensado y ninguno de los chicos tampoco.
.- Pero...
.- Pero nada – Jimin rodeó la mesa, sentándose justo a su lado – Eres increíblemente dulce, Yoongi. También eres gruñón y tierno, lo cual es algo raro porque lo eres a la vez. Y además... nos cuidas, me cuidas tanto. ¿Cómo puedes pensar algo tan malo de ti mismo?
La mano pequeña de Jimin tomó la suya con cariño, acunándola mientras se recargaba contra él y depositaba un beso en su mejilla. Yoongi quiso decir algo, pero tan sólo pudo asentir, asombrado por la fuerza del menor, tanto en sus palabras como en sus gestos.
Era uno de esos momentos en los que podía comprobar que Jimin era tan dulce como un pastel, pero seguían siendo un joven con carácter y decisión, capaz de decir lo que pensaba incluso sí eso iba contra otros.
¿Namjoon dejaría que en el próximo álbum Yoongi incluye una canción sobre Jimin?
.- Bien, hyung... tengo hambre – y con esa oración, Jimin dio todo el tema por terminado y se encargó de llamar al mesero.
El mayor tan sólo sacudió su cabeza, sonriendo al ver cómo el menor se desenvolvía en todas las situaciones. ¿Por qué la gente decía que Jungkook era el chico de oro cuando Jimin también estaba bañado en aquel material dorado? Ni siquiera fue consciente de cuánto se perdió en sus pensamientos hasta que Jimin le miraba con una sonrisa, habiendo ordenado por los dos sin dudar en las preferencias del mayor.
.- ¿Qué quieres hacer después de comer, Jiminnie? – le preguntó entonces, buscando un tema de conversación más ameno para los dos - ¿Más compras?
Jimin sacudió su cabeza, pensativo: .- No lo sé, hyung. No hay ninguna película buena en cine y no podemos ir a bailar...
.- No bailo sino es por trabajo – acotó el mayor, ganándose una sonrisa del menor - ¿Qué dices de ir al karaoke?
.- No, no, no – el menor levantó sus manos, negando tajantemente la posibilidad – Podríamos encontrarnos con TaeTae y Kook, ellos necesitan hablar y tener un tiempo de calidad solos, así que no.
.- ¿A qué te refieres? – fue todo lo que le preguntó cuando el mesero se acercó con las bebidas.
Jimin sonrió, con una de esas sonrisas que le indican que estaba tramando algo o que sabía de alguna futura broma hacia alguien: .- De que Taehyung y Jungkook fueron a un karaoke. Tae lo invitó anoche y salieron poco antes que nosotros.
El menor de los dos parecía realmente emocionado por aquella salida de sus dos mejores amigos y Yoongi sabía que se trataba de un intento más de parte de Jimin por arreglar lo que sea que se rompió entre ellos. Sabía que la situación entre los dos menores era tensa y que la presencia de Hoseok no ayudaba en la situación.
Taehyung era incapaz de estar en el mismo lugar que el bailarín por más de cinco minutos y a penas y lo soportaba por trabajo, mientras tanto, Jungkook orbitaba constantemente alrededor de Hoseok, quien solía mimarlo más que cualquier de los otros y aquello reafirmaba en gran parte el comportamiento caprichoso del menor.
Sin embargo, a pesar de eso, Yoongi sabía bien que el verdadero centro de atención del menor era Taehyung y así el otro vocalista no lo notara, también solía prestar atención demás al maknae. Ahora que su amistad se había visto afectada, muchas de esas tensiones habían salido a flote y seguían sin resolverse.
.- Vaya, Tae de verdad lo está intentando, ¿no es así? – fue todo lo que atinó a decir, conociendo de parte de Jimin gran parte de la historia.
.- Sí, realmente lo hace – el menor sacudió la cabeza afirmando su oración, queriendo que el mayor creyese en sus palabras porque, al parecer, nadie las creía aparte de sí mismo – Y no entiendo por qué nadie le tiene fe a Tae... él quiere tanto a Kook, que de verdad aprecia su amistad y creo que eso debe valer de algo, ¿no?
.- Yo le tengo fe – Yoongi alzó la mano antes de tomar un sorbo de su bebida, sonriendo ante la mirada brillante que Jimin le dirigió.
.- ¡¿En serio, hyung?!
.- Así es... - afirmó, recostándose en el asiento y volviendo a dirigir su mirada hacia la calle, observando a las personas que iban y venían - Conozco a Tae, sé que él no le haría daño por gusto. Es cierto que ha cometido errores, que su dolor no justifica muchas cosas, pero creo que es tonto decir que a Tae no le importa Jungkook o sus sentimientos.
.- Hoseok dice que no es cierto – la mención del bailarín tensó su cuerpo mientras Jimin ahora bajaba la mirada, avergonzado y también con un poco de dolor en el pecho - Dijo que debería juzgarlo como lo he hecho con él, que dijo no saber de mis sentimientos y no ser culpable de haberme herido.
Si fuese por Yoongi, le habría partido la cara a Jung Hoseok en el mismo momento en que se enteró de lo que había hecho... en el momento en que se enteró de cómo había roto el corazón de Jimin, de Taehyung y de paso, otra vez el suyo.
.- Hobi es un estúpido – gruñó con algo de rencor, pero sintiéndose mal porque, aun así, sabía que el bailarín era importante para él - No pueden juzgarse de la misma manera porque ustedes sí tenían una relación romántica, hacían mucho más que salir a un karaoke o darse un beso de despedida. Tae besa a todo el mundo, carajo.
Jimin guardó silencio, hablar de su pasada relación siempre conseguía que se aislase y lo que menos quería Yoongi es tener que enfrentar de nuevo al fantasma de Hoseok. Suficiente tenía con ese fantasma sobre su propia espalda. Suficiente tenía con la batalla interna que tenía sobre lo dolido que se sentía sobre los actos de Hobi y lo mucho que aún lo quería.
.- Dejemos que Taehyung haga lo que tenga que hacer – afirmó como conclusión – Dejemos que él y Jungkook reconstruyan un poco de su relación. Estarán bien, Jimin. Lo sé.
El silencio se cernió sobre los dos mientras esperaban la comida, ambos mirándose ligeramente cada tanto. Yoongi trató de buscar algo qué decirle al menor, algo que no tuviese que ver con la situación de los menores o con su pasada relación o con cualquier cosa que al mayor le molestara. Quería tan sólo tener una cena agradable con el menor y ahora...
.- ¡Hyung! – el grito de Jimin le sobresaltó, por poco causándole un infarto o alguna mierda similar - ¡Ya sé que deberíamos hacer!
Una sonrisa perezosa se extendió en sus labios: .- Y eso es...
Jimin lanzó de nuevo su cuerpo hacia el suyo, mirándolo con ojitos de cachorrito y sabiendo que Yoongi no podría negarse a él: .- Perforémonos, juntos...
.- Eso no suena muy bien, Jimin – se carcajeó.
.- Hablo en serio, Yoongi hyung – Jimin le manoteó el hombro, pidiéndole que le mirara en serio - Me gustaría tener algo que compartir contigo, pero que sea especial. Ya compartes collar con TaeTae, la tradición de las brochetas con Kookie... quiero mi propio algo.
.- ¿Algo?
El sonrojo que se extendió por las mejillas del menor fue el más adorable que nunca había visto: .- Si, algo que me recuerde que esteremos juntos a pesar de todo.
¿Cómo, Hobi, no pudiste ver esto? Lo bello que es...
Yoongi afirmó con la cabeza, inclinándose para dejar un beso superficial sobre sus abullonados labios: .- De acuerdo, hagámoslo.
A Min Yoongi le molestaba muchas cosas. La mayoría de ellas se las guardaba, otras las descargaba en su música y pocas las hablaba. Muchas lo habían herido profundamente, causándole cicatrices que impedían muchas cosas en su vida diaria, la más dolorosa de todas tenía que ver con quien había sido su mejor amigo y objeto de su amor.
Hoseok, sin saberlo, lo había destruido. Yoongi no podía culparlo por ello porque él nunca supo de sus sentimientos, así como Tae no sabía los de Jungkook... pero Hoseok también había derrumbado parte de las creencias de Yoongi, tales como su lealtad y amor propio.
Los errores del bailarín para con Jimin y Taehyung habían herido también al rapero principal, lo habían terminado de derrumbar.
Pero estaba bien, podía construir desde los cimientos.
Nada se había perdido por completo, tan sólo tenía que terminar de retirar las ruinas y volver a edificar; Jimin le había ayudado poco a poco con ello y Yoongi, ilusamente, volvió a creer que había una oportunidad para él y su corazón.
¿Qué les pareció?
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