Aleteo de mariposa.-
Jungkook no preguntó nada durante el largo camino en auto, sus manos jugueteando con la mano libre que Taehyung descansó en su regazo por los minutos que estuvieron dentro, sus ojos mirando disimuladamente el perfil del mayor cuando se detenían en algún semáforo o pare, vislumbrando las sombras de dolor que parecían atravesar su mirada y sus gestos.
No preguntó cuando aparcaron cerca a un bonito, pero pequeño restaurante a las afueras de la ciudad, sus ojos concentrándose en las luces amarillas de la entrada que le daban un aire rústico que resultaba atrayente para el menor. No preguntó incluso cuando Taehyung entrelazó sus dedos con suavidad justo tras bajar del auto, caminando de esa forma con él por la acerca y el pasillo de entrada del restaurante cuyo nombre, iluminado en amarillo, rezaba: "Rincón para dos".
Las lámparas que adornaban los pasillos y las paredes cada cierta cantidad de metros le daban al lugar un tono demasiado íntimo, uno que incitaba a no mirar a ninguno de los otros comensales del pequeño restaurante sino a concentrarse en su propia compañía. Jungkook disfrutó de observar los detalles, de descubrir el toque elegante en algunos de los adornos de las mesas y las paredes, fotografías en tonos grises de paisajes bellos y solitarios dándole un toque aún más privado a toda la atmósfera.
.- ¿Qué te parece? – es Taehyung quien rompió el silencio, su rostro girándose en su dirección cuando están ya ubicado en una mesa de un rincón, una lampara en forma de bombilla amplia iluminando sus cabezas y dándole un toque más íntimo a todo – ¿Te gusta?
Jungkook casi ruega por no estar sonrojado ante la mirada atenta del mayor: .- Es un sitio muy bonito, hyung. Nunca había venido aquí, creo que ni lo había escuchado...
.- Es porque es nuevo – Taehyung le dedicó una sonrisa poco antes de que uno de los meseros del lugar se acerque a ambos – Abrieron hace menos de dos meses.
.- Bienvenido de nuevo, señor Kim – habló el hombre joven, sonriéndole con cordialidad y, con ello, provocando confusión en Jungkook – ¿Va a supervisar el servicio de hoy?
Taehyung negó con la cabeza, sonriendo avergonzado: .- No, hoy vengo en una cita – fue la respuesta del mayor, la misma que provocó que las mejillas del menor se coloreasen suavemente en un tono que a Taehyung se le antojó adorable – Así que pide que nos sirvan los mejores platos, ¿de acuerdo?
.- Con gusto...
Jungkook entonces no pudo tragarse más sus preguntas, sus ojos observando al mesero que había dado una reverencia antes de marcharse: .- ¿Qué fue todo eso, hyung?
.- Bueno... - Taehyung se tragó la risa que desea soltar ante el rostro enfurruñado por la confusión de Jungkook: sus mejillas levemente infladas, sus labios en un puchero suavemente acentuado y las puntas de sus orejas de un suave rojo – Es una cita, así que pensé que lo mejor era pedir la recomendación de platos. ¿Me equivoqué?
.- ¿Qué? ¡No! – sacudió su cabeza el menor, bajando el rostro ante la confirmación de aquella salida como una cita, su corazón retumbando con celeridad contra su pecho, sin embargo, no era eso lo que quería saber – Me refiero a por qué te habló de esa forma. ¡No te rías!
.- Vale, vale, no lo hago – sacude la cabeza, cubriéndose la boca con una mano para disimular la sonrisa de diversión – Me habló así porque... soy el dueño del lugar, llevaba mucho tiempo queriendo invertir en algo así, pero no quería hacerlo como V de BTS. ¿Entiendes?
La confesión lo enmudeció, una sonrisa orgullosa se abrió paso en sus labios antes de lanzarse sobre el mayor para un abrazo, sin importarle la mesa que había entre ambos o que podían estar llamando de más la atención sobre ellos. Jungkook sólo pudo pensar en lo feliz que estaba de que Taehyung le confiase un aspecto más de sí mismo, uno que no los involucraba sólo como compañeros de trabajo.
.- No puedes contarle a nadie, Kookie – susurró sin dejar de abrazarlo, sus manos amoldándose fácilmente a los hombros del menor – Eres el único que lo sabe, quiero que siga siendo así, ¿está bien?
.- ¿Jimin no lo sabe? – preguntó mientras se sentaba correctamente de nuevo, la ansiedad en sus gestos provocando que Taehyung sólo desease atrapar sus mejillas para apretarlas - ¿Lo dices en serio?
.- Lo digo en serio, ni siquiera Jiminnie lo sabe.
Bien, tal vez Jungkook no debería sentirse tan feliz de saber algo de Taehyung que ni su mejor amigo sabía, tal vez tampoco debió soltar un gritito de emoción sincera ante esa revelación porque, de no haberlo hecho, no tendría que ocultar su rostro abochornado entre sus manos, preguntando cómo podría haber parecido menos adolescente hormonal de lo que había sido segundos atrás.
Taehyung soltó una risa más, observando al mesero acercarse con los primeros platos de su cena: .- Me alegra mucho tu emoción, asumo que te gusta mucho el lugar. Cuando estaba pensando en la decoración, pensé mucho en ti... en el tipo de lugar que me gustaría traer.
Sus palabras provocaron que Jungkook se atragantase con su saliva, alzando su rostro de golpe para notar la sinceridad en el rostro del mayor, un suave carmín adornando su acanelada piel que se acentuaba aún más por la luz. ¿Cómo podía Taehyung decir cosas como esas con tanta naturalidad? ¿Cómo podía Jungkook tomarlas sin sentir que su ya lastimado corazón se ilusionaba de nuevo con Taehyung? Él no... no quería volver a salir herido.
Quería ser su amigo, quería aprender a vivir con sus sentimientos sin que fuesen algo que le estorbasen y sin que interfiriesen en su relación. Jungkook realmente, realmente quería ser feliz con lo que tenía, con lo que la vida, el destino o quién fuese, decidió que tendría. Pero entonces, ¿por qué Taehyung tenía que ser tan lindo? ¿Por qué tenía que ser todo lo que Jungkook deseaba en el mundo?
.- Hyung... - murmuró, sus ojos bajando para fijarse en las manos del mesero que acomodaban la mesa y así no ver el rostro del mayor, el suave murmullo de Taehyung le indicó que siguiese hablando - ¿Es... es realmente una cita?
El silencio se extendió por unos segundos antes de que la voz dubitativa de Tae le respondiese la pregunta: .- ¿No quieres que lo sea?
Lo deseo más que nada, pero aquellas palabras nunca salieron de sus labios, sus ojos nunca se alzaron y el calor pareció quemar sus mejillas por completo.
.- Escucha, Kookie... Sé que puede ser extraño para ti – susurró entonces el mayor, su mano estirándose por sobre la mesa para que sus dedos encajasen en su barbilla, obligándolo a levantar su rostro sonrojado – Tomémoslo con calma, ¿está bien? Que esta sea una noche sólo para los dos, no quiero que ninguno piense en nadie más, ni en problemas o lo que sea. Yo... realmente quiero disfrutar contigo hoy.
¿Cómo encontrar las palabras adecuadas para responder a eso? Jungkook simplemente atinó a asentir, su mejilla apoyándose en la palma de la mano de Taehyung que había subido para acariciar su piel con cariño, el pulgar de Taehyung acariciando su labio inferior, lo hizo estremecer. Se dejó llevar entonces, prometiéndose que era una noche para no pensar, sólo para sentir lo qué significaba estar junto al hombre que amaba, incluso siendo sólo su amigo.
Los brazos del mayor le atraparon en un abrazo por la espalda después de que saliese corriendo por el pequeño y vacío parque. Era cerca de la medianoche o tal vez ya era de madrugada, ninguno se había fijado en la hora tras las varias horas que llevaban dando vueltas por los sitios más recónditos de la ciudad, disfrutando del anonimato y de sus risas cómplices cuando vislumbraban el reconocimiento en la mirada de algún extraño que se fijaba en ellos más de lo normal y, entonces, debían huir del lugar.
Jungkook soltó una risa alta cuando Taehyung los hizo tumbarse en el pasto, sus cuerpos siendo cubiertos por la copa de un frondoso árbol que incluso ocultaba la luna menguante que brillaba sobre sus cabezas hace tan sólo unos momentos. Las manos del mayor se internaron bajo su ropa, buscando hacerle cosquillas que Jungkook resintió fácilmente, retorciéndose contra su cuerpo en un intento de soltarse.
.- Para, para... ¡P-para, hyung! – soltó entre sus risas, sus manos buscando detener al mayor, que reía también – P-por favor... para.
Taehyung se detuvo un instante, negando con su cabeza para que sus propias risas muriesen y le dejasen hablar: .- ¿Admitirás que soy más rápido que tú?
.- ¡Jamás! – enunció mientras trataba de soltarse de los brazos del mayor, pero la fuerza del otro parecía ser más que la suya y pronto volvió a ser víctima de su ataque de cosquillas indiscriminado - ¡H-hyung!... No...
.- Eres un insolente, Kookie – fue todo lo que dijo Taehyung antes de soltarlo, dejándose caer a su lado con su pecho subiendo y bajando agitado por el sobreesfuerzo – Algún día tendrás que admitirlo.
Jungkook jadeó con una sonrisa en su rostro, su condición no siendo mejor que la del mayor. Los dos tenían el cabello revuelto y con hojas enredadas en él, llevaban la ropa desarreglada producto de la carrera y el estar en el terroso suelo del parque. No pudo evitar pensar que sí alguno de sus managers los veía así, incluso Jin hyung, lo mínimo que obtendrían sería un regaño de dos o tres horas.
.- Todo el mundo sabe que soy el más rápido – respondió, sacándole la lengua al mayor con un gesto infantil que provocó que Taehyung volviera a cernirse sobre él – Ni siquiera todas las cosquillas del mundo me harán decir lo contrario.
Taehyung negó con la cabeza, riéndose por lo bajo antes de afianzar su apoyo en su codo para que su mano libre acariciase el rostro levemente sucio del menor. Sus yemas delinearon su perfil lentamente, ordenando poco después las hebras de su cabello que caían descuidadas sobre su rostro. Fue un toque íntimo, abrumador para Jungkook.
.- Tae...
.- Eres muy bonito, Kook – susurró entonces, sin notar realmente la comprometedora situación en la que ambos estaban – ¿Ya te lo había dicho antes? – Jungkook negó, casi enmudecido – Bueno, realmente lo eres... tan, pero tan bonito.
Jungkook cerró entonces los ojos con fuerza, sintiendo el aliento de Taehyung sobre sus labios por un fugaz momento. Lo había sentido tan cerca que creyó, realmente lo hizo, que el mayor estaba por besarlo. Sin embargo, terminó por sentir como su cuerpo de alejaba de él lo suficiente como para que abriese sus ojos, confundido y levemente decepcionado.
.- No quiero darte señales confusas – susurró angustiado el mayor, su rostro transformado en un gesto triste que hizo doler el pecho de Jungkook, sus manos subiendo automáticamente hasta las mejillas de Taehyung – Yo... realmente creo que eres bonito, Kookie y me encantaría... no puedo.
.- Hyung, no te entiendo – sus manos no soltaron en ningún momento las mejillas del mayor, una de las manos de Taehyung subiendo para acariciar la suya – Qué es lo que sucede, dime para que pueda ayudarte y... no lo sé, haré lo que sea, de verdad.
.- No, no tienes por qué hacer algo – Taehyung respondió, una sonrisa instalándose en sus labios antes de que se girase y estampase el beso sobre su palma – Sólo sigue siento tú, tan bonito, coqueto y tierno como siempre. Yo tengo muchas cosas que sanar, Jungkook... no quiero arrastrarte en algo que aún no sé cuándo pasará.
Jungkook no tuvo palabras, tan sólo asintió antes de ser él quien se levantase levemente y acortara la distancia. Una parte de sí diciéndole que debía de ser valiente, que era hora para que dejase de esperar y actuase, otra parte de sí asustada por haber confundido las acciones del mayor, pero lo incapaz de seguir esperando para que un día Taehyung se girase en su dirección milagrosamente para mirarlo con ojos más de una amistad.
Ya no más, no quiero esperar más.
Sus labios chocaron en un toque dulce, íntimo y sin más deseo que transmitirle todo lo que aguardaba en su interior. No fue un beso profundo ni que buscase ir más allá. Fueron sus labios acariciándose, encontrándose por primera vez de una forma única, un beso que sí alguna vez alguien les preguntase por él, ambos podrían describirlo a la perfección como el aleteo de una mariposa.
Pero que bonito me quedó, ¿cierto? :3
Díganme que no y tenemos problema.
Me voy lentamente, tengo que irme a seguir escribiendo. ;)
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