Hincado, e indefenso

Advertencias: Felación explícita.

~•~

Mori no durmió, pasó la noche platicando con Chuuya pegado a su escritorio. No, más bien lo regaño por ensuciar el nombre de su familia, sus vidas y a dios.

En el fondo temía que Chuuya conspirará con el demonio para lastimar a Akutagawa. Él era su responsabilidad, no tenía una madre, ni a nadie más. Cuando llegó el amanecer hicieron un plan.

"Si logras encontrar algo en el ático sobre su nombre, entonces lo ayudaremos y este se considerará un caso excepcional" fueron sus palabras exactas. Después de aquello envió a Hirotsu junto a Akutagawa a una posada cercana. No dejaría que otra persona saliera lastimada.

—Nos vemos en unos minutos— el mayor necesitaba buscar en el sótano por lo que lo dejó subir solo.

Chuuya pensaba que nada podría empeorar su situación: Su madre sabría que tuvo encuentros sexuales con un demonio y para colmo, un hombre. Simplemente no era la forma correcta de descubrir la actividad sexual de un hijo.

—¿No te hizo feliz lo qué hice por tí?— preguntó el castaño cerca de su oreja.

—¿Por mí?— arqueó las cejas curioso.

Su lengua lo traicionó y solo podía remediarlo con insolencia—. Por tu pene.

—Yo me lo imaginaba— murmuró alcanzando el interruptor y apagando su linterna—. Tenemos que encontrar algo sobre tu vida antes de que no pudieras vivir sin penes.

—Solo ha sido el tuyo…hablando de eso, llevó mucho pidiéndote comida, no me obligues a pedirlo más fuerte— dijo el más alto sacando de sus estribos a Chuuya, aunque ya tenía mucho estrés acumulado.

—Está bien, pero debe ser rápido— desabrochó sus pantalones con necesidad, casi la misma con la que Dazai se hincó frente a él—. Dime si quieres hacer algo…

—Quiero que termines en mi boca— no perdió tiempo en sacar su miembro y comenzar a estimularlo—. Te diré un secreto, en realidad encuentro atractivo cuando me insultas y golpeas…

—Eres tan raro— jadeo al sentir como Dazai usaba su boca derribandolo sin esfuerzo—. Te vas a lastimar si lo metes todo.

El contrario hizo algún ruido que envió vibraciones al falo del más bajo. La acción por sí sola era demasiado embriagadora, le encantaba asfixiarse con la longitud de Chuuya, también morder su piel, le gustaba Chuuya y de ser religioso le daría las gracias a dios por ponerlo en su camino.

—Ten cuidado con tu mandíbula— gruñó el de ojos azules empujando su cabeza obligándolo a separarse solo para ver su lengua tratar de alcanzarlo patéticamente—. Mejoraste mucho en esto.

—Si soy bueno con Chuuya, él me alimentará toda la vida— y permanecería con él. Volvió a su faena succionando de la punta todo el pre semen que salía constantemente.

Chuuya sentía el particular hormigueo que se concentra en su vientre bajo; después sus manos se apoyaron en el cráneo de Dazai apretando las hebras castañas para ayudarlo a tomar su alimento. Suyo, eso era Chuuya.

Bajó la vista distinguiendo lo bonito que lucía con los labios estirados en su eje, las mejillas rojas y con los párpados pesados por la excitación. Su mano derecha viajó hasta la oreja de Dazai brindando varias caricias.

El de ojos avellana lo sacó de su boca dando un largo suspiro—. Sigue haciendo eso.

El pelinaranja sonrió acatando su orden dando suaves caricias por su cara mientras Dazai volvía a la mejor felación que Chuuya había recibido en su corta vida. Sintiendo el nudo romperse mordió su labio inferior para contener gemidos que alertaban su liberación. Eso motivó al más alto a succionar con fuerza, la suficiente para escurrir saliva hasta los muslos de Chuuya.

Osamu apretó la cadera de Nakahara para estar seguro de retenerlo todo en su boca. Una vez el joven bajó de su clímax pensó que sería demasiado egoísta sólo disfrutar su euforia. Hizo que el castaño se pusiera de pie (ignorando que aún repetía lo caliente de su semilla) y lo recargó en una pared cercana para estimular su miembro con ambas manos alternando en sus movimientos.

—¿Se siente bien?— preguntó con ironía por la cara que puso su compañero. No hubo una respuesta verbal pero al poco rato su mano terminó cubierta de blanco espeso.

Chuuya alcanzó una tela polvorienta para ayudar a limpiar el desorden de ambos. Dazai estando de buen humor lo abrazó por la espalda para dejar algunos besos en su sien—. Gracias por la comida.

—Gracias por la mamada— respondió devolviendo el gesto en su barbilla—. Ahora busquemos algo de tu nombre, debe haber algo por aquí que nos ayude…

—¿Piensas que soy una buena persona que merece redención?— escondió su rostro en el hombro de Chuuya.

—No se trata de eso, no creo que seamos buenas personas, pero tampoco quiero que te obliguen a irte lejos de mí…

—Chibi se encariñó conmigo, que babosa tan tierna— sus manos envolvieron su vientre con dulzura.

Recordó su plática antes de alimentarlo y teniendo el control de la situación regresó el chiste—. A tu boca, o tu culo, ambos son buenos.

El incubo entrecerró los ojos enojado—. Babosa tonta— y mordió su cuello con fuerza.

—Si quieres otra ronda no me opongo, pero dame un respiro…

—Pensé que tenías más resistencia— dicho eso lo ayudó a revisar cajas repletas de documentos antiguos que lo hacían sentir nauseabundo. Prestó atención a las acciones de Nakahara—. Eres casi divino.

—Tampoco estás nada mal— leyó de reojo un papel con símbolos extraños.

Estaba en total oscuridad y fuiste lo primero que ví…yo creo que por eso haces que mis rodillas tiemblen…me gusta— sonrió por su propio comentario—. Gracias a tí tengo libertad.

.
.
.

Mori encontró algo interesante. Su estancia en el sótano lo llevó a un par de documentos escondidos que revelaban el apellido de Osamu, no, no era Dazai. “Es un caso perdido, arriesgo a los niños por mi soberbia…querer salvar a un demonio solo demuestra la ambición de mi alma” pensó con tristeza.

Buscó fósforos por todo el lugar y al encontrarlos se decidió a quemar el pedazo de pergamino para no dejar ni una sola prueba de su existencia.

Salió después de su cometido y de paso aseguró las otras vasijas. Para cuando subió Chuuya aún no bajaba pero eso le daba un poco de tranquilidad para ocultar su mentira.

Mori Ōgai era un tanto extraño, pero la lógica siempre fue su fuerte, sabía que hacía lo correcto.

Tsushima ostium spiritus mundi et directus diaboli introitus".

Notas de la autora:

Traducción de latín al español: "Tsushima es la puerta del mundo espiritual y la entrada directa del diablo".

Este capítulo no fue revisado correctamente porque me dió pena enseñárselo a mi hermana para juzgarlo y ya quería subirlo. Díganme si ven alguna falta de ortografía porfa.

Gracias por leer mis cochinadas 💗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top