SeHun es un idiota

Decir que las cosas no eran incómodas con Sehun sería una verdadera mentira. Había pasado una semana desde lo ocurrido en su habitación.
Después de aquella noche, Jun había estado experimentando sueños algo fuera de lo normal, no sabe cómo explicarlos, se sentían tan reales; los toques en su cuerpo, los besos, y hasta las marcas que aparecían al día siguiente en su cuello.  De igual manera se siente observado cada que llega la hora de irse a dormir, siente la pesadez de una mirada por todo su cuerpo. Tiene miedo de dormir.
Ahora incluso es incómodo para él tener ese tipo de sueños con su amigo; no quiere tenerlos ahora que está molesto con él, lo cual no comprende del todo. Aunque no recuerde lo que paso ese día, Sehun no tendría por qué pedir explicaciones. Junmyeon nunca se las pide.
Sabe que SeHun ha visto esas marcas extrañas que aparecen a la mañana siguiente tras cada sueño. Lo mira, lo examina de pies a cabeza y luego, nada, se va a su recamara sin decir nada. Toda la situación era demasiada para Junmyeon, no podía dormir bien, amanecía cansado, el cuerpo le dolía y todavía la actitud de SeHun...
— ¡Dios!, esto es demasiado—. Jun se revolvió el cabello y subió sin muchas ganas a su habitación.
Cerró la puerta y se sentó en su cama. Toda esta situación se le estaba saliendo de las manos, ¿y si mejor se muda? No sería mala idea, pero tendría que buscar un buen lugar y él era un poco flojo para eso. En su momento, Sehun se había encargado de eso.
Se acostó en su cama y lanzo un gran suspiro, cansado. Se estaba quedando dormido cuando sintió algo recorrer su vientre. Abrió los ojos, levantándose algo asustado; el ambiente en su habitación era tenso. Siente como si alguien estuviera observándolo, como sucedía cada noche.
Sintió frío.
Su cuerpo fue violentamente acostado en la cama, no podía moverse, su cuerpo no respondía, lo hizo entrar en pánico. Junmyeon se encontraba asustado, sentía el sudor bajando por su frente así que cerró los ojos.
— Abre los ojos, conejito— Una voz ronca susurró en su oído y el aliento caliente en su oreja lo hizo temblar—, sólo tienes que abrir esos bonitos ojos para mí, tú no quieres que sea malo contigo.
Con mucho miedo, Suho logró abrir sus ojos, lentamente enfocando el rostro de eso que lo tenía aprisionado en su propia cama. El castaño no podía creer lo que sus ojos veían, contuvo la respiración por un momento y por fin pudo articular algo.
— ¿Sehun? — Junmyeon se encontraban estupefacto con lo que estaba viendo; era el rostro de su amigo pero sabía que no era Sehun, había algo siniestro en este  extraño ser que le daba una sensación de temor.
Aquel SeHun le sonrió de manera siniestra. —Hola cariño, ¿me extrañaste?— definitivamente esa no era la voz de su amigo, pensó el castaño—. No tengas miedo, no te haré daño pero solo si te portas bien ¿sí? —sintió la mano fría de ese ¿hombre? No sabía que era, pasar por su mejilla. Una oleada de deseo recorrió todo su cuerpo y un gemido salió de sus rosados labios, Junmyeon no podía creer que eso estuviera pasando justo en ese momento.
— ¿Estas ansioso por mí?— de un momento a otro Junmyeon empezó a sentir mucho calor, la ropa empezaba a molestarle mucho. No sabía que le había hecho "SeHun" para que su cuerpo estuviera reaccionando así con solo una caricia en la mejilla—. ¿Por... q-que...?— Jun no era capaz de articular bien. Su vista estaba nublada por el deseo de ser tocado, su cuerpo ansioso de ser poseído por el hombre frente a él. Eso le hacía temblar.
— ¿Quieres que te haga recordar nuestro primer encuentro? Perdón por hacer que lo olvidaras, pero ver tu bonito rostro desconcertado y a tu estúpido amigo enojado fue un poco entretenido—. Aún sin poder moverse y con la vista nublada, empezaba a ver imágenes en su cabeza de él con el ¿Íncubo? Oh, el realmente era un idiota.
×××
SeHun se encontraba en su habitación intentando dormir.
La situación con Jun lo traía de mal humor. Su cabeza le ha estado dando malas jugadas, no puede evitar pensar que su pequeño Bunny esté saliendo con alguien, menos si se pasea por toda la casa con esas marcas en el cuello. Eso le hace enojar, lo enoja mucho, porque le recuerda cómo lo encontró en la madrugada de la semana pasada: desnudo, con un olor definitivamente a sexo, cabello despeinado, manchas de semen en las sábanas y su maldito rostro somnoliento de recién follado.
Si, estaba celoso y mucho. Necesitaba saber quién era el idiota que se ha estado tirando a su conejito, porque claro, era suyo.
Se revolvió entre las sábanas de su cama, soltando un bufido mientras quedaba con la mirada en el techo. Odiaba mucho esa situación, la odiaba porque sabe que no puede reclamarle a Junmyeon. No son más que amigos, ugh, odiaba esa palabra. Aunque se odiaba más a sí mismo por no haber hecho algo para ganarse a su hyung.
Hun había sido el idiota en empezar a salir con cualquiera solo para poder borrar la idea en su mente de poder salir con Junmyeon, un poco cliché, pero Sehun tenía miedo de que su amistad se viera más afectada, ya que por sus caprichos de adolescente urgido, la había arruinado un poco con Jun en el pasado. Pero ¡hey!, las risas nunca faltaron ¿no?
Estaba a mitad de su rabieta mental cuando escuchó algo. Un ruido que venía de la habitación de Junmyeon, sus recámaras quedaban a lado, así que a veces se podía escuchar un poco lo que su querido conejito hacía. Esperó un poco para verificar que ese ruido provino de la habitación continua.
Nada.
Intentó conciliar el sueño cuando un gemido muy alto se escuchó desde la habitación de SuHo.
Los ojos de Hun se abrieron de sobremanera y se paró de la cama lo más rápido posible. ¿Quién tenía sueño? Él no. Salió sigilosamente del cuarto y se acercó a la puerta de Jun.
Parado frente aquella puerta blanca se podían escuchar los gemidos de Junmyeon. SeHun estaba con el ceño fruncido, las manos hechas puños y con unas tremendas ganas de golpear a alguien. No podía creer que Jun tuviera el descaro de hacerlo prácticamente en sus narices, él nunca había sido capaz de traer a alguien a casa.
¿Estaría bien abrir la puerta? Necesitaba saber quién era el idiota que quería quitarle a Junmyeon.
Giró el picaporte. Tenía seguro, eso hizo que su cuerpo se tensara.
—Ooooh... No, aaaggh...—Los gemidos cada vez eran más fuertes, SeHun estaba entrando en desesperación al no poder abrir la puerta—. ¡Maldita sea Junmyeon, ¿con quién mierda estas?!—SeHun estaba gritando y golpeando la puerta de la habitación del castaño. Quería llorar.
×××
SuHo se encontraba a mitad del éxtasis. Estaba siendo follado de una manera tan salvaje y placentera, llegando al punto de no poder ocultar sus gemidos.
Tan ruidoso, Junmyeon gemía tan alto. Esperaba que SeHun se encontrara dormido y no escuchara nada.
— ¡Oh, dios mío!—las fuertes estocadas en su punto G estaban siendo demasiado para su inexperto cuerpo.
Fuertes golpes se escucharon del otro lado de su puerta, aunque un poco lejanos para él.
—Oh, dejemos que escuche cuanto estás disfrutando ser follado por mí—. Susurró en sus labios el íncubo antes de darle un beso con lengua, tan sucio y obsceno como la manera en la que estaba siendo cogido.
SuHo podía escuchar ahora más fuerte y claro los gritos de su amigo para que abriera la puerta, pero no podía hacer nada, no mientras estuviera siendo sometido.
Sintió cómo el orgasmo llegaba de forma violenta, soltando maldiciones mientras seguía siendo penetrado.
— Nos vemos pronto, conejito—. Y sin más, desapareció el otro Sehun.
Estaba sin habla, tratando de calmar su respiración, sentándose en la cama; los gritos de SeHun de fondo. La puerta se abrió. El seguía tratando de asimilar lo sucedido. SeHun le estaba taladrando la espalda con la mirada.
— ¿Dónde está?— Estaba enojado, SeHun estaba muy enojado—. ¿Dónde maldita sea está ese idiota?— Busco por toda su habitación, el armario, bajo su cama, el baño, todo. Sin encontrar rastro alguno.
—  ¡Dime algo Kim Junmyeon!— Los gritos de su amigo hicieron que se encogiera entre las sábanas que lo cubrían, Jun no sabía cómo explicarle a su amigo que había invocado a un demonio sexual sin quedar como un idiota.
— ¿Cómo puedes ser tan descarado de traer a alguien y follar aquí?, ¿no tienes vergüenza? Tus gemidos de puta se escuchaban por todo el maldito apartamento—. Esta situación lo estaba cansando, no entendía por qué aquello enojaba tanto a SeHun. No lograba entender por qué le enojaba tanto que follara con alguien, y no iba a soportar que lo tratara cómo a un cualquiera.
Junmyeon estaba enojado, no podía creer que su amigo lo estuviera tratando cómo si hubiera cometido un delito.
— ¿Qué?, ¿cómo te atreves a llamarme de esa manera? Te estás comportando como un idiota justo ahora, Oh SeHun. No te permito que me insultes de esa manera, y mucho menos te he dado permiso de irrumpir de esta forma en mi habitación—. El castaño sostuvo las sábanas alrededor de su cintura mientras se levantaba de la cama para poder enfrentar a SeHun, aunque fuera más bajito—. Mira idiota, eres mi amigo, pero no tienes el derecho de meterte en mi vida. Yo no lo hago con la tuya, he respetado cada relación que has tenido, ¿por qué maldita sea te estas comportando así?— SeHun estaba sorprendido, su amigo acaba de gritarle y se veía muy enojado. Junmyeon tenía razón,  ahora no sabía que responder, las palabras se le atascaron en la garganta.
— ¡Contesta! ¿por qué te importa tanto que me esté viendo con alguien?— Las manos de Suho estaban blancas de tanto empuñarlas, quería golpear a Hun, nadie lo había tratado así.
Pero la acción del contrario lo dejó desconcertado. De un momento a otro se había marchado de la habitación dejándolo solo, desnudo y más confundido que antes. Estaba seguro que si seguían de esa manera, terminarían agarrándose a golpes. Ahora su mayor preocupación era cómo quitarse a ese maldito demonio de encima, necesitaba ayuda aunque obvio no la de SeHun, no podía contarle la situación.
Su única opción era su amigo Kyungsoo.
Sería la burla de su amigo. Cerró los ojos mientras se lamentaba por ser tan estúpido y dejarse llevar por un tonto hilo de Facebook.




Aquí la segunda parte.
Sigo sin saber exactamente cuantas partes hacer de esta historia, pero espero que les esté gustando, empezaré a trabajar en la siguiente.
Si les gustó, comenten pliz, nos leemos pronto💖

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