—Hoseok... no estoy entendiendo —El nombrado suspiró molesto —¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

—Cállate, solo cállate —Exigió, estaba furioso e intolerable. Jimin nunca lo había visto de esa manera.

—¿Ocurrió algo? —Sabía que ocurría algo. Hoseok estaba comportándose muy raro, como si cualquier cosa que hiciera le molestase.

—No quiero estar más tiempo contigo.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste. Jimin, solo eres algo con que quitarme el aburrimiento —Dijo mirando directamente a los ojos del menor —Lo has sido durante estos últimos tres años. E incluso ya me has aburrido.

—Deja de bromear.

Jimin miró la cara del mayor, dándose cuenta de que era más que una simple broma, enterró sus dedos en el escritorio para no soltarse a llorar, estaba muy confundido. Su corazón simplemente reaccionó antes que su cerebro y las lágrimas no paraban de deslizarse por sus mejillas.

Entonces todo lo que dijo fue mentira...

¿Por qué Hoseok había tardado tanto en decírselo?

Mierda.

Por supuesto; quería asegurarse de clavarse en lo más profundo de las entrañas del menor para asegurarse de marcar el resto de su vida.

Se sentía arruinado, una gran parte de su estabilidad emocional estaba basada en Hoseok, sus palabras solo hacían que su mundo terminara de derrumbarse.

—Dijiste que me amabas...

—Lo dije, pero nunca lo sentí, solo hice mi trabajo —Confesó sin un poco de lastima en su palabras —No soy el hijo del señor Jung, tu padre me pagó para saber cuanto tiempo tardarías en darte cuenta de cómo nunca podrías tener una relación seria con alguien de tu mismo género —Su padre —Hice un excelente trabajo ¿no? Considerando que no me gustan los hombres lo hice muy bien, fingiendo mis orgasmos y diciendo falsas promesas de amor, esto era fácil, pero ya no te soporto, eres un dramático de mierda.

—¿Mi padre? —susurró para si mismo ignorando el resto del comentario, se sentía traicionado y usado en todos los lugares posibles de su cuerpo, literalmente.

El hombre era indiferente ante toda la situación.

—Necesito que te vayas pronto, quiero invitar a lindas nenas, ya sabes, con pechos grandes —La honestidad en sus palabras era clara, el palpitar del menor había disminuido lentamente.

—Entonces... ¿todo lo que pasamos no fue nada para ti? —Susurró apenas audible, pero el contrario ya había dejado la habitación.

Aún tenía la esperanza de que Hoseok regresara y le dijera que todo había sido una broma; pero no lo hizo, no regreso.

Se sentía destrozado, miserable y utilizado.

Su cerebro comenzó a analizar todo lo que había sucedido.

Solo te utilizó. Tu padre le pagó. El señor Jung estuvo de acuerdo. Eres insoportable. Dramático de mierda.

Se soltó en llanto, no intentó acallarlo ni un poco, los hombres que más quería lo habían traicionado de la peor manera, su padre había cambiado desde su nuevo compromiso, pero no lo creía capaz. No, de ninguna manera; lo había matado sin ningún arma.

Sentía como si su corazón se desgarraba junto con su garganta, apenas podía ver por la inundación que sus ojos tenían.

Gritaba como un loco, rasgando y golpeando todo a su alrededor, sus puños sangraban después de estrellarlos contra el escritorio blanco de madera.

¿Por qué lo habían probado de esa manera? ¿Cuál era el punto de pagarle a un hombre para que se clavara en lo profundo de su ser?

—Los homosexuales no son honestos Jimin. Ninguno te querrá como una mujer podría hacerlo.

Se sentía completamente estúpido, eran demasiadas coincidencias y el no se dió cuenta. Idiota.

—Voy a hacer lo que yo quiera ¿Quién dice que una pareja homosexual no puede llegar a ser formal? No intentes hablarme de moral, tú te casaste por segunda vez con una prostituta que es treinta años menor que tú.

—Es diferente. Las relaciones homosexuales solo se basan en sexo, no quiero algo así para mi único hijo, entiende Jimin, quiero una dama para ti, quiero tener nietos, quiero que tengas lo mejor.

—¿Acaso tu relación con esa mujer no se basa en lo mismo? Ella finge tener orgasmos mientras tú le des tu inexistente dinero.

Casualmente después de aquella discusión donde Jimin le aclaraba su orientación sexual a su padre, la llegada de Hoseok en la empresa ocurrió un par de días después. Hijo de puta.

¿Por qué fue tan estúpido? Se dejó cegar por la doble personalidad y la masculina belleza de Hoseok.

Se levantó finalmente, con un dolor indescriptible en la garganta y en sus ojos, pero principalmente en su corazón. Se retorcía de dolor, frustración y tristeza, lanzó el zapato de su pie derecho contra el espejo recordando las palabras de su padre.

«Quiero que tengas lo mejor»

¿Eso incluye romper en pedazos a tu hijo, papá?

Aún no es el epílogo;)