Jimin despertó sintiendo su cara arder por los reflejos del sol que atravesaban el transparente panel, finalizando su recorrido estrellándose contra su cara y su desnudo cuerpo, se encontraba inerte en la suave alfombra, con un dolor e incomodidad en la parte baja de su columna, intentó levantarse pero no lo logro.

Estaba haciendo memoria de todo lo que había ocurrido la noche anterior, inconscientemente sonrió de una forma dulce.

Una nota cerca de su cuerpo interrumpió sus bellos recuerdos.

"Jimin, tuve que salir por una emergencia, volveré pronto.

Me gustaría hablar contigo de lo que sucedió ayer.

Jung Hoseok".

Se quedó en el lugar en el que estaba, pensando en todas las escenas que podrían ocurrir más tarde.

Lo más probable es que Hoseok le dijera lo poco profesionales que ambos habían sido, y que lo mejor sería que lo olvidará. También podría decirle que se había dejado llevar por sus instintos carnales. Cualquier escena terminaría diciéndole que lo olvidara.

Pero simplemente nunca podría olvidar esa noche, la consideró más importante que aquella en la que perdió su virginidad.

— ¿Ya despertó Park? — La pregunta le tomó por sorpresa, puesto que no escuchó el sonido de la puerta, provocando que saltara de su lugar, giró su cabeza para encarar a la profunda voz.

Se sonrojo violentamente por la posición en la que se encontraba, observando las relajadas facciones del contrario.

Hoseok se acercó con algunas cosas.

— Toma — Ordenó refiriéndose a la ropa que tenía entre su brazos.

— Gracias — Contestó tímidamente, tomando la vestimenta, intentando inútilmente reprimir su dolor.

— ¿Estás bien? — Inquirió mirando con preocupación al menor.

— Si — Jimin sintió como era levantado en el aire — Hoseok, ¿Estás enojado?

Ambos se miraban a los ojos, mientras el mayor aún sostenía al contrario, hasta que se sentó en el sofá individual, obligando al contrario a sentarse sobre el, con cada pierna a un costado.

— ¿Por qué habría de estarlo? — cuestionó buscando los ojos del contrario, pero éste tenía su mirada clavada en su desnudo miembro.

— Estoy desnudo — Dijo tímido, apenas audible para el azabache. El nombrado recargo completamente su espalda en el sofá.

— Eres hermoso, simplemente eres perfecto — El sonrojo volvió a sus mejillas, Hoseok puso sus manos en los desnudos glúteos del contrario

— Lamentó lo de ayer — Comenzó a pedir disculpas antes de que el contrario lo hiciera — Sé que fué...

— ¿Por qué tienes que arruinar todo? — Interrumpió, el contrario abrió sus ojos sorprendido — Jimin te he esperado por cinco años y cuando finalmente te tengo, solo dices "lo lamento"

— Pero...

— No Jimin — Los brazos de Hoseok rodearon con fuerza a Jimin, y lo atrajeron contra su pecho.

El cálido abrazo provocó que Jimin quisiera quedarse para siempre, entre aquellos brazos, el contrario parecía querer lo mismo.

— Hoseok — Susurró cálidamente correspondiendo el abrazo débilmente, olvidando el hecho de que estaba desnudo sobre el regazo de su superior.

— Vive conmigo.

— ¿Qué?

— Lo que escuchaste — Jimin estaba sorprendido mirando los honestos ojos del superior — Vivamos juntos.

— Pero yo... Mi padre está enfermo...

— Ya sé — Alguien tocó la puerta — ¡Fuera de aquí! — gritó en dirección al acceso, para después observar al rubio de nuevo — Deposité suficiente dinero en tu cuenta bancaria, además de que mi padre ya está pagando aquellos tratamientos.

— Hoseok yo, no sé... Cómo agradecerte.

— Cásate conmigo — Hoseok se arrepintió de la pregunta — No quiero que te sientas obligado a hacerlo para agradecerme, quiero decir que...

La forma en la que el mayor se volvía tímido, hizo que el corazón de Jimin terminara de derretirse completamente.

— Viviré contigo.

— ¿Qué?

— Solo te advierto que habló dormido — Dijo sonriente por la forma en que el contrario había reaccionado.

— No te preocupes, bebé — Dijo besando el cuello contrario — Lo último que haremos será dormir.

— Y tiendo a llorar en los finales tristes.

— Conmigo nunca tendrás un final triste.

— Apesto en las mañanas.

— ¿Crees que así voy a arrepentirme?

— Tal vez.

— Jamás lo haré. ¿Quieres ver algo? — Jimin lo miró confundido y éste comenzó a soltar los botones de la camisa.

Hoseok se quitó la camisa para mostrarle al menor las marcas moradas y profundas de sus hombros que las uñas del contrario habían creado la noche anterior.

— Lo siento.

— Ayer cuando te corriste se desviaron tus ojos, fue gracioso pero joder. Tu bello rostro fue... sublime — Jimin quizo que la tierra se lo tragara — Maldición, acabo de ponerme duro por solo pensar en ayer.

— ¡Hoseok! — El nombrado recibió un debil golpe en su pecho, pero no se inmuto.

— Cásate conmigo y haré que se te desvíen los ojos todos los días.

Fin :)