IV

— ¿A usted le gustan los senos enormes que no quepan en sus manos? — El mayor comenzó a reír.

— Me gustan cosas diferentes — Su voz volvió a ser erótica y sensual mientras casualmente sus palmas se colocaban en los muslos de Jimin, provocando que el miembro de éste saltara en sus pantalones.

— ¿Qué clase de cosas? — Su voz salió con urgencia. El oxígeno comenzó a faltarle, se estaba excitando de una forma inverosímil con su jefe

— Bueno, si me lo permites — Habló aún con su único tono de voz, y de pronto Jimin sintió un pellizco en una de sus tetillas que hizo que saltara de su lugar, incluso con ropa de por medio, ese pellizco le había terminado de excitar cada célula de su cuerpo — Me considero amante de los pechos planos, justo como el tuyo.

Ambos se miraron a los ojos, el mayor se alejó del contrario, levantándose y dándose la vuelta, hacia su escritorio.

— Hoseok — El susurro provocó que el nombrado dejara de guardar todas las hojas regadas del grande escritorio.

— ¿Si?

— Podría... — Jimin tragó duro, le dijo que le gustaba su plano pecho, una buena señal, no podría perder la oportunidad, incluso si después no pudieran entablar conversación alguna por incomodidad — ¿Podría follarme?

Al azabache le tomó por sorpresa aquella pregunta, Jimin miraba sus negros zapatos, con su cara en fuego.

Hoseok se acercó a él, tomando ambas muñecas para levantarlo, frente él. El contrario continuaba mirando sus zapatos, hasta que unas grandes manos se posicionarnos en sus voluminosos glúteos, entonces levantó la vista.

El mayor colocó su boca en el cuello del menor, provocando que este no dejara de sentir escalofríos por la caliente respiración.

— Te deseo desde la primera vez que te vi — Jimin sonrió sonrojado — Sé que piensas que fue el día de hoy, pero no lo fue.

— ¿No lo fue? — Preguntó sorprendido

— Llevo deseándote desde comenzaste a trabajar aquí — Jimin se sorprendió — Solía venir algunos días, diciéndole a mi padre que quería aprender cosas de la empresa, pero solo venía a ver cómo tu lindo trasero rebotaba por todo el lugar cuando corrías de un lado para otro — dijo dando pequeñas palmadas en los glúteos contrarios, para que éstos se movieran de la forma en la que los había descrito, un gemido de satisfacción salió de los labios del menor.

Hoseok empujó los glúteos del menor contra su pelvis, provocando que ambos miembros chocaran provocando una dura fricción.

Jimin gimió al sentir como el miembro contrario comenzaba a levantarse, y por lo tanto a aumentar su tamaño.

— ¿Estás seguro de esto? — Inquirió, besando con lentitud el cuello del tembloroso rubio — No es muy profesional de mi parte, beneficiarme por la situación en la que te encuentras, te deseo desde hace mucho tiempo, pero no te obligaré... — Se separó completamente, tomando una considerada distancia, solo observaba los oscurecidos ojos del menor — Lo mejor es que te vayas ahora.

Estaba a punto de perder la oportunidad de su vida.

— Hoseok — Susurró, sintiendo todo su cuerpo palpitar con abrumador ritmo — Por favor, quiero que lo hagas, no me siento obligado, por favor.

El mayor pereció meditarlo, y después se lanzó contra Jimin, cargando ambos glúteos, apretándolos de forma brusca asegurándose de dejar marcas futuras con sus largos dedos.

El rubio rodeó la cintura del contrario con sus piernas, gimiendo y moviendo su pelvis por los dolorosos maltratos por parte de los dedos, accidentalmente rozando ambos miembros.

— Hoseok — Gimió el menor, el primero después de dar un par de pasos se sentó en el distinguido escritorio, aún con el contrario sobre su regazo.

Se miraron a los ojos y ambos se lanzaron a los labios contrarios, un beso apasionado, en donde el menor sentía su miembro explotar.

Las manos del mayor vagaban por todo el cuerpo de Jimin, hasta que finalmente dieron con la corbata de éste, la quitó hábilmente, y comenzó a romper cada botón de la blanca camisa.

— ¡Hoseok! — gritó rompiendo el sublime beso, intentó sonar enojado, pero el contrario siguió sin inmutarse.

El mayor sonrió con autosuficiencia, su boca comenzó a succionar y morder el rosado pezón, mientras presionaba de forma erótica e intensa el otro.

Jimin movía de forma necesitada su pelvis contra el descomunal miembro del contrario. Hasta que recibió una agresiva palmada contra uno de sus glúteos, gritó deteniendo sus movimientos. Entonces sintió como era levantado en el aire de nuevo.

— Eres realmente precioso — Afirmó Hoseok, soltando a Jimin, en el escritorio, de forma que su espalda quedara contra la fría madera.

Jimin estiró sus brazos para llegar a la camisa del contrario, pero éste se separó repentinamente.

— Hoseok — Sollozó.

— Tómatelo con calma, nene — Susurro, dando un beso fugaz en la mandíbula contraria — Te voy a follar toda la noche.

Jimin estaba apunto de sollozar de nuevo, pero sintió como el más alto movía su cadera, de forma que asimilaba embestidas de una forma única y demasiado sensual.

Comenzó a bajar el cierre del pantalón formal del rubio, con delicadeza y de la misma manera lo quitó, junto su ropa interior provocando que el largo miembro saltara.

Hoseok separó las piernas contrarias con mucha fuerza para que el rubio no intentara cerrarlas, colocándose entre ellas.

— Tienes un cuerpo precioso — Habló, finalmente lanzando su corbata en alguna parte de la oficina, su falo rozaba con la entrada de Jimin, aún con ropa de por medio, mientras acariciaba delicadamente el rosado miembro provocando duros gemidos al dueño de éste — Justo como tú.

La sangre de Jimin se concentraba en su miembro y en su rostro.

Iba a explotar.

Hoseok finalmente comenzó a soltar cada botón de la impecable camisa.

— Mírame a los ojos Jimin — Ordenó de una forma indestructible que hizo que el mencionado brotará suficiente líquido preseminal hasta su entrada.

Jimin tragaba duro observando como cada botón era soltado mostrando los firmes músculos del contrario.

— Maldición Hoseok — El mencionado le guiño un ojo, quitándose la camisa completamente, su racionalidad se fue a la mierda cuando Jimin comenzó a masturbarse.

— Detente — Ordenó de nuevo, quitando sus pantalones. Afortunadamente no usaba ropa interior.

— Eso no entrara en mi. Olvídalo.

Solo recibió un guiño en respuesta.

El rubio sintió como se alineaba el miembro contrario con su entrada, el leve empujón contra él provocó que gritara.

— Puedes gritar lo que quieras, no hay nadie en el edificio — El glande entró tras un fuerte empujón por parte del mayor, Jimin enterró sus dedos en los atléticos hombros contrarios — ¿Eres virgen?

— P-por supuesto que no — Tartamudeo Jimin, rápidamente, respirando de una forma fuerte intentando olvidar el desmedido dolor y la increíble incomodidad que sentía — Pero nunca había estado con un chico con tres muslos.

El azabache inevitablemente soltó una carcajada.

— Que bueno que te diviertas de mí dolor, idiota — Hoseok entró un poco más — S-solo bromeaba, detente, detente, aún no.

El más alto comenzó a besar a Jimin de una forma en que el dolor se extinguía un poco, mientras acariciaba su miembro, de forma firme.

— Entra ya — Ordenó de una forma muy débil, el contrario ignoro la orden.

Jimin empujó de forma dura a Hoseok, éste sólo se separó un poco.

— Siéntate — Ordenó levantándose del escritorio, el contrario se sentó en el suelo.

Jimin se colocó con sus piernas al costado de las del contrario, alineó su entrada en el miembro de Jung.

Comenzó a adentrar el falo en su interior, el mayor lo miro sorprendido. Respiraba con fuerza, con ambos ojos cerrados, ignorando todo a su alrededor.

Sintiendo el brillo de la luna en sus cerrados párpados.

Lanzó sus brazos rodeando el cuello de Hoseok, quien de inmediato correspondió el abrazo.

Jimin mordió el hombro de Hoseok conteniendo sus sollozos.

Se sentía tan bien, era como haber perdido la virginidad de nuevo.

Finalmente todo el miembro entró, levantó con lentitud sus caderas, para bajarlas de la misma manera, pero un par de manos en sus glúteos empujaron en su contra, provocando un fuerte choque entre ambos.

Hoseok gruñó y Jimin grito.

El rubio comenzó a saltar con más fuerza, sintiendo el desgarre de sus músculos.

Sacó casi todo el miembro y cayó de la misma manera.

Hoseok tomó con fuerza los glúteos contrarios y comenzó a empujar con fuerza contra ellos, haciendo que se estrellaran contra su virilidad de una forma indescriptible.

Jimin se apego más a sus hombros abrazándolo completamente, gritando y maldiciendo por el infinito placer que sentía contra el oído del azabache.

Hoseok golpeó con la próstata del menor de una forma violenta, provocando el contrario sintiera que su glándula había explotado y finalmente las tiras de semen salieron de su miembro, manchando el abdomen del contrario.

Algo en la expresión de Jimin cuando finalmente llegó a su deseado orgasmo provocó que Hoseok lo hiciera de igual manera, con un gruñido que hizo temblar al contrario, el interior de éste se sentía caliente y lleno.

Hoseok Intentó salir del menor, pero éste lo abrazó con débil fuerza.

— De nuevo, por favor.



Solo queda un capítulo ;)

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