— Maldición — Jimin apenas estaba comenzando sus tormentosas cuentas cuando Eun Hye llegó molesta, con la caja que tenía anteriormente, se burló en su interior; por lo visto el azabache la había rechazado de una forma brutal, sus lágrimas hacían que la máscara de pestañas se corriera hasta su mandíbula.

— Eun querida ¿Qué pasó? — Hablo una mujer, otra con la que Jimin también compartia oficina, pero esté no se molestaba en aprenderse sus nombres, aquella mujer se levantó de su cubículo y la abrazó.

— Hoseok es un tonto, rechazó el almuerzo que hice para él — Jimin intentaba concentrarse en su pantalla ignorando el escándalo que se estaba armando en la oficina que compartía con siete personas más, incluyendo a Eun — Creí que no sería igual de tonto que su padre, me tarde toda la noche y así me agradece — Continuó llorando, todos en la oficina la miraban con un semblante sorprendido — Incluso utilicé la falda más costosa de mi guardarropa.

Hoseok, aquel nombre no dejaba de rebotar una y otra vez en su cabeza, el nombre le quedaba a la perfección, varonil, dominante, imponente, justo como él.

— ¡Se llama Hoseok! — Gritó el menor de todos para si mismo, fue oído por pocos, quienes lo miraron con disgusto, menos Eun, ella continuaba gritando aún en los brazos de la otra mujer. Se sentó rápidamente cubriendo su vergonzoso sonrojo y se maldijo a sí mismo por ser tan imprudente.

— ¿Quién es Hoseok? — se escucho una voz en el fondo, Jimin no levantó su cabeza del ordenador.

Intentaba con todas sus fuerzas concentrarse en aquellas interminables cuentas.

— Es el nuevo jefe, es hijo del señor Jung, además dicen que es ardiente como la puta madre — Una voz molesta le contestó.

Y vaya que lo es.

— ¿Qué ocurrió con el señor Jung?

— Debe disfrutando lo que le queda de vida. Yo haria lo mismo si tuviera todo su dinero.

Estaba tan perdido con el hijo del señor Jung, que ni siquiera pregunto por el mencionado, pudo haber fallecido y ninguno se habría inmutado.

— ¿Creen que sea fácil de seducir? — Jimin estaba a una frase más de esa clase y lanzaría el teclado de su computador contra todas esas mujeres necesitadas — Necesito un aumento, Givenchy sacará los nuevos diseños de la temporada y me temo no poder pagar por ellos.

— Vamos Jimin, concéntrate — Susurro para si mismo — Tienes que trabajar duro. Hazlo por tu padre.

— Es una lástima, porque parece que alguien ya se te ha adelantado — Eun hablo con sorna y con rabia, todos detuvieron sus movimientos para escucharla, incluyendo al mencionado — Cuando entré en el despacho Jimin estaba a nada de ponerse de rodillas frente Hoseok — el rubio la miró furioso, se levantó de la cómoda silla con sus puños cerrados, sus nudillos se tornaron blancos — ¿Querías guardarlo como secreto? — Preguntó fingiendo inocencia — Me parecía injusto que tuvieras ventaja sobre nosotros, seguramente estás acostumbrado a hacer ese tipo de cosas — dijo con disgusto y la cara de Jimin estaba roja por toda la furia que recorría sus venas — Por eso el señor Jung te admiraba tanto, por eso permitió que te quedarás con el trabajo de tu estúpido padre, no eres más que una desagradable bolsa de basura, justo como tu... — Jimin no la dejo terminar, sabía que se metería con su padre nuevamente y no podía permitirlo.

Un golpe en seco resonó en toda la oficina, todos se quedaron sorprendidos mirando esa escena.

Jimin le había proporcionado una bofetada a la mujer de tacones altos, ésta colocó su mano en la zona golpeada y se recargo en el cubículo detrás.

— Puedo soportar todas las mierdas que salen de tu boca en mi contra, pero no puedo permitir que hables mal de mi padre — Dijo furioso — ¿No recuerdas como morias por meterte en la cama del señor Jung? ¿No recuerdas como te morias de rabia cuando conociste a la esposa del señor Jung? ¿No te has cansado de ser rechazada? No eres más que una sucia mujer.

Eun Hye, se lanzó contra Jimin, jalando su corto y brillante cabello, esté último la tomó de la cintura intentando separarla.

Se escuchaban gritos en toda la oficina, jimin gritaba y gemía por los rasguños que aquella mujer provocaba en su hidratada piel.

— ¡¿Eres tan estúpido que no sabes que no debes golpear a una dama?! — grito la mujer enfurecida — Aunque seas homosexual, no dejas de ser un jodido hombre — Jimin intentaba no ser agresivo con ella, pero su actitud derramaba la poca paciencia que aún tenía — ¡Es por eso que Hoseok nunca te aceptará, intentes lo que intentes a él le gustan los senos grandes, que no quepan en sus manos! — Se sintió herido pero no quería que Eun lo notará, tomó uno de los mechones del largo cabello y comenzó a tirar de el.

— ¡Nunca te aceptará a ti, porque no eres más que plastico!

El resto de compañeros en el piso los miraban divertidos, Eun golpeó a Jimin en la cara, una mujer se levantó para intentar separarlos, pero después se fue rendida.

Soltaron los mechones de cabello que le correspondían a cada uno, pero solo para abofetearse.

— Dime, ¿El señor Jung si follaba bien? — Las venas de Jimin se hicieron más notorias en su cuello — ¿Se sintió bien su flácido miembro dentro de ti? ¡Es asqueroso! ¿Cómo crees que reaccionaria Hoseok si se entera de que su padre te la metía?

— ¡Nunca paso eso! ¡Solo eres una vulgar en busca de un hombre que te de todo lo que quieras a cambio de favores sexuales! — Un puñetazo directo en la nariz de la mujer hizo que finalmente cayera, tocándose la nariz, su mano se llenó de sangre.

Todos cambiaron de expresión, pero no precisamente porque le había fracturado la nariz a su compañera, sino por quién estaba observando justo en la cristalina puerta de la oficina donde ocurría todo el caos.

Eun Hye lloro con fuerza, un par de mujeres fueron a auxiliarla, mientras Jimin estaba incrédulo.

— Creí que trabajaba con profesionistas, no con estudiantes de preparatoria — Jimin se tenso completamente al escuchar esa calmada pero implacable voz desde su espalda, no quiso girarse porque sabría con lo que se encontraría.

Avísenme si no se ven los guiones largos :(