Orion: ¿Papi?

Rielle: ¿Si hijo?

Orion: ¿Vamos a ir con mis hermanos?

Rielle: ¿Qué dijo mamá?

Orion: Mamá no se a movido en la cama.

Con esa frase el ahora rey de los mares se puso de pie y corrió hasta la habitación donde estaba su esposo, la imagen era desalentadora, su amada reina estaba en la cama, durmiendo, pero el sabía que estaba atormetandose como cada año.

Rielle: Mi amor... Por favor, no te hagas esto.

Rielle se acercó con cuidado y abrazo fuertemente, lo sintió removerse al mismo tiempo que unos sollozos empezaron a escucharse.

Rielle: Azul...

Azul: Es mi culpa... No debí... No debí...

Rielle: Mi amor... No había manera de que supiéramos que eso pasaría...

Azul: ¡Pero debí suponerlo!

Rielle: ¡No! ¡No pudimos adivinarlo! ¡Ni Morgan pudo verlo! ¡Por favor! ¡Deja de torturarte con esto!... Nuestros hijos necesitan a su madre...

Azul: ...

Eso pareció reaccionar al menor, pues se sentó en la cama con ayuda de Rielle, en eso la puerta se abrió y un pequeño entró con dos niñas.

Orion: ¿Mami?

Hannah: ¿Mamá te sientes mal?

Harley: ¿Llamamos a la tía Astrid?

Azul:... No... No es necesario... Lo siento mis bebés...

Los tres pequeños corrieron hacia la cama y se subieron, apenas llegaron y abrasaron a Azul, les regreso el abrazo y olio el aroma de sus hijos, permitiéndose relajarse.

Rielle le masajeo el cuello y beso su mejilla...

Aun sentía esa opresión en su pecho.. De ese dolor que estaba seguro que jamás se iría, pero tenía a sus hijos y a su esposo que estaban a su lado.

🔹🔹🔹🔹🔹

- ¡¿COMO PUDO PASAR ESTO?!

- ¡NO LO SABEMOS! ¡¿QUÉ QUIERES QUE DIGAMOS?!

- Dios mio... Dios mio... ¡POR DIOS NO!

- ¡Azul no vengas!

- ¡Azul!

- ¡Dios no! ¡Mis bebés! ¡NO NO NOOOOO!

- No sabíamos que esto pasaría...

- Esto tiene que ser una pesadilla...

El escenario era simplemente espantoso, era una cueva obscura, era perfecta para los huevos que Azul había puesto.

Estaban todos felices, Jade y Floyd estaban entusiasmados con la idea de ser padres, había nueve huevos, pudieron ver que tres eran anguilas y los seis eran pulpos.

Los padres de ambas familias estaban un poco preocupados por cómo saldrían pero estaban felices por sus hijos.

Rielle los apoyaba aunque estaba destrozado que Azul a pesar de todo, había escogido a  los Leech, aunque ya lo veía venir.

Sin embargo... Nadie pudo prevenir lo que pasó.

El principal problema con las sirenas carnívoras como las anguilas o tiburones es que cuando nacen sus instintos son comer para poder sobrevivir, por lo que usualmente los padres los dejan en una área donde pueden alimentarse de presas muy pequeñas pero que ellos puedan...

El desastre ocurrío cuando las tres anguilas nacieron primero que sus hermanos pulpos...

Y... Bueno... La madre naturaleza hizo lo suyo.

Cuando todos llegaron ya era demasiado tarde...

La cueva no había ningún huevo, sólo había sangre y carne por todos lados, Azul había visto un par de brazos pequeños en las bocas de sus hijos las anguilas, fue demasiado para el.

Su suegra le dijo que ella misma había cometido ese error la primera vez ya que Jade y Floyd fueron los dos que sobrevivieron y se comieron a sus hermanos. Pero lo entendió por que así era la naturaleza.

Está demás decir que Azul no pudo con todo esto. Y los tres decidieron separarse.

Rielle se llevó a Azul para poder ponerlo en un ambiente más ameno y donde pudiese tener tratamiento para lo que había presenciado ya que Violet se había jubilado.

Los gemelos tampoco podían con la culpa ya que al final las tres anguilas murieron cuando intentaron comerse a sus otros hermanos. El dolor era demasiado grande y aún más al ver a Azul tan destrozado.

Nao y Noa les propuso irse a su universo donde serían tratados y pudieran alejarse de todo. Ellos aceptaron y se fueron, dejando sólo a Azul.

Cuando Azul se entero intentó suicidarse pero fue detenido por Rielle. Tras eso jamás volvió a dejar a Azul.

Paso un tiempo y Azul poco a poco mejoraba, aunque tuviese aún pesadillas. Rielle tenía que pensar en algo que le ayudara por lo que decidió usar una última carta.

- ¿Un... Contrato? - preguntó confundido, hacía tiempo que no hacía uno.

- Si... - sabía que era arriesgado, pero no quería que Azul tuviera una recaída. - Quiero hacer un contrato contigo...

- Sobre qué...

- Casate conmigo... Casate conmigo y ten a mi hijo.

- ¿Qué? - la idea de tener otro hijo le lleno de pánico y Rielle se dio cuenta de esto por lo que rápidamente se aclaró.

-Azul... Yo no soy una anguila, soy un triton, entiendes, esa tragedia no va a pasar... Estará bien... Por favor, te daré mi reino entero, el océano completamente, tu sabes cuanto te e amado y esperado... No te dañare

Puede que se sentía muy solo o demasiado desesperado, pero al final Azul aceptó a pesar que no sabía si amaba a Rielle.

La boda sucedió muy rápido, fue algo entre ellos y sus amigos cercanos, siendo Idia y Narciso los padrinos.

Azul se embarazo cinco meses después de casarse y sólo puso un huevo, sintiéndose aliviado de que no volvería a suceder una tragedia.

Orion nació y Azul se aferro con su alma a su bebé, siendo su ancla a la razón y su salvación.

Rielle estaba feliz, su hijo tenía el cabello y ojos de azul, incluso su lunar pero tenía la cola de un pez en lugar de tentáculos. El reino y sus familias celebraron el nacimiento del nuevo príncipe.

Azul comenzó a mejorar pero cada año, en el aniversario de la muerte de sus pequeños decaia horriblemente, pero Rielle se esforzó en apoyarlo y amarlo.

Sus hijos fueron su salvación, cuando puso cuatro huevos en su siguiente embarazo estaba aterrado, pero cuando dos pulpos nacieron y dos sirenas nacieron solamente se abrasaron en busca de calor, demasiado lindo.

Azul comenzó a amar a Rielle y el se dio cuenta, y fue feliz en ese momento.

Decidió contarle la verdad a sus hijos cuando Orion tenía 4 años, así que fue decisión de todos ir a la primera cueva y "saludar" a sus primeros hermanos, diciendo que los querían y que un día los verían.

Aquello se convirtió en una tradición y así quedó.

🔹🔹🔹🔹🔹🔹

Hannah: Mami... ¿Iremos con nuestros hermanos? - preguntó la dulce niña, ella era un pulpo como su mami, con cabello rojo y ojoz cielo. Era adorable.

Azul: Yo... No lo sé...

Harley: ¡Pero tenemos que ir! Tenemos que recordarles lo mucho que los queremos.

Azul: Yo...

Orion: Mamá... Ellos te quieren mucho, se que estarán felices que vayas...

Hannah: ¡Lyra dice que vio a uno de ellos! Pero dijo que es una anguila... Dice que eres muy bonito.

Harley: ¡Si! Dijo que son tres anguilas, dice que se ponen felices de vernos, aunque también que extrañan a sus papas.

Orion: Pero que están feliz de ver a Papi.

Rielle: ...

Hannah:  Mami... ¿Vamos?

Azul: Si... Vamos... - el pulpo hizo un esfuerzo inmenso en no romperse a llorar en ese momento.

Rielle: Vayan por sus hermanos, iremos a donde siempre.

Orion/Hannah/Harley: Si papi.

Cuando los niños se fueron Azul volvió a llorar pero ahora tenía una sonrisa, no podía creer... Sus hijos...

Rielle: ¿Vamos mi reina? Los niños nos esperan...

Azul: ... Si... Gracias Rielle... Por todo.

Rielle:... Te e amado toda mi vida, nada será suficiente si es sobre ti, quiero estar contigo para siempre Azul, hasta que nuestros cuerpos se vuelvan espuma de mar.

Azul: ... Yo también te amo...

Rielle: Lo se...

Ambos salieron del cuarto y se encontraron con sus hijos emocionados por ver a sus hermanos.

Los dos se dirigieron al lugar de siempre pero esta vez Azul se sentía más libre y más feliz, extrañaba a sus bebés, pero encontró la manera para que vivieran por siempre: Amandolos tanto como ama a sus ahora hijos. Jamás se olvidara de ellos, de una manera dolorosa ya no más, sino como sus pequeños angelitos.

Pero admitía que, de no ser por Rielle, se hubiera perdido desde el principio...
Ahora es más feliz y ya no está solo... Nunca más.

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[Mod]
- se limpia las lágrimas - Ay... Esto me dolió....

Si fue cruel, pero entiendan que las anguilas comen pulpos :) y de hecho eso sí sucede así que... Ya saben...

¿El final? Si, los Leech se van con Nao y Noa mientras que Azul fue salvado por Rielle.

Pero todos tienen su final feliz.

Espero que les haya gustado.